NADA DE ESTO ME PERTENECE, LOS PERSONAJES SON DE RUMIKO TAKAHASHI SOLO ME DIVIERTO ESCRIBIENDO HISTORIAS.
¡Hola de nuevo! Bueno, como ya tenía listos varios capítulos de esta historia decidí que publicarla no me vendría mal. Este es uno de mis proyectos sobre Ranma además de otro que todavía está en proceso de elaboración. Sólo que con esta historia de seguro tardaré un poco más en actualizar que con "La última vez"
Los argumentos son diferentes, esta historia se ubica poco después del ova "la desastroza navidad de los Tendo" creo que es el número 2. Este capítulo es de introducción y espero les guste.
Cosas Por Hacer.
By
Nefertari Queen.
Propósitos del Año.
Sentada en su escritorio, con la luz de la habitación encendida, Akane escribía dos listas usando un lapicero amarillo que le había regalado Kasumi con un juego de papelería al inicio del ciclo escolar. Miraba seguidamente el cuadro que Ranma le regaló esa navidad, apreciando el gesto como nunca antes, y sintiéndose dichosa. Estaba cuidadosamente colocado debajo de la lámpara para verlo cada vez que entrara a la habitación y aún por las noches, ya que le llegaba la luz de la ventana.
Ver a Ranma en esa foto la hizo sonreír más y volvió a prestar su entera atención a una de las listas, dejando la otra hoja al lado por el momento. Se recargó en la silla pensando y después escribió algo más. "Rayos, esto es más difícil de lo que creí" pensaba, mientras apuntaba otra cosa en la siguiente lista con algo de enfado.
Alguien, en ese momento, tocó la puerta. Y ella se sobresaltó.
-¿Quién es?
-¡Ya está lista la cena!—dijo Kasumi con voz angelical—Baja Akane, solo te esperamos a ti ¡Es un día especial!
-Sí, ya voy.
Akane se paró y miró las dos listas. Pensaba más, lo mejor que podía. Finalmente, apuntó algo más sobre una de ellas y volteó para mirarse en el espejo.
Llevaba puesto un lindo vestido de color rosa pálido, la tela era gruesa por el frío que aún hacía en invierno; el diseño era de lo más novedosos y juvenil, seleccionado por Nabiki y dado en navidades como su único regalo. Akane apreció aquel detalle de su pícara hermana y decidió mostrarle lo mucho que le gustó el vestido usándolo en esa ocasión especial. Se colocó las zapatillas rojas predispuestas para el conjunto y sonrió; se veía realmente bonita.
Volvió al escritorio donde agarró una de las listas, dejando la otra cuidadosamente doblada dentro de un cajón; metió esa lista en la bolsita del vestido y bajó a la planta baja. Todos esperaban en el comedor.
-¿No vas a venir, Akane?—preguntó su hermana, la mayor, al ver que la chica iba hacia el patio.
-Si, claro, pero debo hacer algo primero. En cinco minutos estoy con ustedes ¡Lo prometo!—le sonrió y salió yéndose rápido a la parte trasera de la casa para que nadie la viera.
Ahí estaba colocado un trozo de madera rodeado de piedras y unos cerillos, todo listo y tal como lo había dejado desde la mañana. Se inclinó y prendió la improvisada hoguera, revisó que nadie la viera y al comprobar que estaba completamente sola, sacó la lista del bolso y la sostuvo en sus manos.
Miró las llamas que consumían lentamente aquella madera, el trozo era pequeño, así que el fuego duraría muy poco tiempo. Desdobló la lista y la miró fijamente, leyendo en su mente las palabras ahí escritas.
Defectos…
Mala cocinera, torpe, marimacho, violenta, impulsiva.
Nunca puedo…
Ser tierna con las personas a las que de verdad aprecio, no manifiesto mis sentimientos como debiera.
Me gustaría…
Enorgullecer a toda mi familia y aclarar mis sentimientos.
Me disgusta…
Las prometidas de Ranma, que él me trate mal y me insulte, los chantajes de Nabiki y las situaciones que eso desencadena.
Lo que cambiaría de mí sería…
Mi timidez.
Respiró lentamente, después, arrugó el papel hasta hacerlo una bolita pequeña, no conforme, lo estiró de nuevo y rompió en miles de fragmentos pequeños que arrojó al fuego. Miró cómo se ennegrecía y retorcía en las llamas, agonizando silenciosamente hasta hacerse cenizas.
El fuego se consumió en la propia madera y el papel hasta desaparecer y quedar solo el humo y polvo negro que pronto voló con el viento.
-Adiós, antigua Akane—murmuró a las cenizas que desaparecieron a lo lejos, integrándose al ambiente de la ciudad en cuestión de segundos.
Entonces, con una enorme sonrisa en los labios, dio la media vuelta y entró al Dojo. Todos la esperaban en el comedor y ella tomó su asiento al lado de Ranma.
-¿Qué tanto hacías? ¡Nos moríamos de hambre!—como siempre, su prometido tan atento y caballeroso. Ella solamente tomó su ración de arroz, que Kasumi le ofrecía, y respondió sin mirarlo.
-Cosas.
Comieron entre charlas triviales. Así duraron horas… hasta que llegó la ansiada hora.
Colocados enfrente del reloj, miraron ansiosos las agujas moverse lentamente…
-Diez—dijeron al unísono, como la familia que eran.
-Nueve—repitieron ansiosos, viendo las manecillas.
-Ocho—la ansiedad en cada boca.
-Siete—y Hapossai comenzó a pensar sobre cuáles casas podría asaltar esa noche para festejar un año más de travesuras y aumentando su tesoro de prendas íntimas.
-Seis—Kasumi sonrió maternalmente recorriendo la mirada para capturar el momento, sintiendo ese amor por su familia intensificarse.
-Cinco—Nabiki comenzó a calcular cuánto ganaría ese año si ejecutaba su plan de chantaje tal y como lo había planeado desde la navidad; la pícara sonrisa iba dirigida a su hermana menor y prometido.
-Cuatro—Genma pensaba seriamente convertirse en panda para tumbarse en el suelo y comer hasta quedarse dormido con el abrigo de su piel, de reojo miraba el platillo que Kasumi había preparado para esa hora.
-Tres.—Soun pidió por el alma de su esposa y bendijo al Dojo, rogando un año más de bendiciones y la dicha de ver al menos a una de sus hijas casadas y un yerno que le ayudara a mantener económicamente la casa.
-Dos—Ranma miró a Akane y se preguntó nuevamente qué estaría haciendo antes de llegar a cenar. Maldijo por lo bajo y apartó bruscamente su mirada, esa marimacho lo volvería loco uno de esos años.
-Uno—Akane recordó la lista convertida en nada y arrojada a ese fuego y también la que reposaba sobre su escritorio, ansiosa, rogó a su madre cumplir sus expectativas.
-¡FELIZ AÑO NUEVO!
Y repentinamente, todas las tensiones que se pudieron haber tenido en la velada desaparecieron y los fuegos artificiales se elevaron al cielo en ese precioso segundo que la vida dio un agigantado paso ¡Un año más de vida, 365 días con 24 horas y 60 minutos cada una!
Los abrazos, las felicitaciones, besos en las mejillas, algunos detalles ¡Todo se vio en el Dojo! Akane se paró en frente de Ranma con una radiante sonrisa y le dio un abrazo tan repentinamente que dejó impresionado al chico; tras el shock rodeó el cuerpo de la artista marcial con sus fuertes brazos y permanecieron así el decoroso tiempo de medio minuto para que nadie pensara mal.
-¡Miren!
Todos salieron con Nabiki, que estaba frente al estanque y miraba feliz los juegos pirotécnicos alumbrando el cielo de miles de colores. Akane recostó su cabeza en el hombro de Ranma y éste en respuesta la abrazo de lado sutilmente. Las cosas iban tan bien.
Ese nuevo año trajo una esperanza inmensa a los residentes de la familia Tendo. Y a los más jóvenes, una fortuna que descubrirían meses después.
Horas después cada quien se retiró a sus habitaciones. Akane, ya en la oscuridad, sacó del cajón la lista doblada y leyó su título:
Cosas por hacer en el Nuevo Año.
Su mirada fue inmediatamente al primer propósito y repentinamente todas las ganas se esfumaron de su ser; pero reprendiéndose mentalmente se fijó una fecha señalada en el calendario que colgaba de su pared, y dijo:
-¡Lo cumpliré cuesta lo que cueste!
Así empezaba el año para Akane Tendo.
Bueno, la idea es esa, ya se irán imaginando cuáles son las cosas que Akane quiere hacer. No se apuren que no le dejaré todo el trabajo a Akane, pues Ranma se unirá a su jueguito ya sabrán cómo en el segundo episodio. Espero que el concepto de la historia les guste y la redacción más, el otro capítulo lo subiré mañana pues lo tengo listo desde hace mucho tiempo.
Deben saber que en un principio iba a ser un simple one-shot, pero se me ocurrieron tantos que me decidí agruparlos en alguna historia... luego, tomado en cuenta los títulos y de lo que trataba cada uno, entrelazarlos en capítulos independientes me pareció una buena idea.
Podrán leer los capítulos por separado, dudo que se mantega una secuencia como en mis demás historias. Sin nada más que decir me despido y espero en sus comentarios saber si les gusta.
chao!
