This sick attraction

Disclaimer: Ni Supernatural ni sus personajes me pertenecen. Yo solo me divierto un poco con ellos :)

Advertencia: Wincest. Rated M por temática adulta.

Nota: Hola gente linda! Este es mi segundo fic de Supernatural y me costó muchísimo decidirme si lo publicaba o no porque estoy muy nerviosa. Es el primer fic con rating M que escribo en mi vida y no se si lo estoy haciendo bien, pero en fin espero que les guste. En un principio pensaba publicar todo de golpe (porque resulta que este también en el fic más largo que he escrito, a pesar de que solo es un conjunto de drabbles con relación unos con otros xD) pero como aún no está listo lo publicaré de poco a poco.


La primera vez que pasó Dean tiene 16 años y se siente como un maldito pervertido porque es sucio y está mal, porque está completamente mal tener una erección cuando estás jugando con tu hermano, con tu hermano pequeño que solo tiene 11 años y no sabe lo que pasa por tu jodidamente.

Dean ni siquiera sabe cómo pasó, ni siquiera sabe por qué sucedió. Estaban jugando sobre la cama, empujándose y rodando, aprisionándose para ver quién era el más fuerte. Y no sabe si fue el olor de Sammy, o sus manos sobre su piel o el sentirlo bajo su cuerpo, agitándose y resoplando, intentando liberarse de esa prisión a la que estaba sometido, pero de pronto sucedió. Se puso duro pensando en su hermano, pensando en tenerlo aprisionado, rogando con desesperación, gimiendo y gritando su nombre mientras Dean lo follaba con salvajismo, golpeando en su interior, sintiéndolo tenso a su alrededor. Y le costó todo su autocontrol no correrse escuchando los jadeos de Sammy y oliendo su sudor.

Saltó tan rápido de la cama, poniendo tanta distancia como pudiera entre Sam y él, que chocó contra la puerta de la habitación.

Y el suave "Dean ¿estás bien?" que salió de los labios de su hermano pequeño solo sirvió para poner más culpa sobre sus hombros, porque Sammy no sabía lo que pasaba, no sabía que su hermano casi tuvo un orgasmo imaginándolo abierto y hambriento por él. Porque Sammy, el pequeño e inocente Sammy, ignoraba que su hermano era un maldito enfermo que quería hacerle cosas prohibidas, cosas que harían sonrojar a cualquiera.

Esa noche Dean lloró, lloró mientras escuchaba la respiración de Sam en la cama de al lado, lloró odiándose a sí mismo y sintiendo asco de sus propios pensamientos. Detestándose con cada célula de su cuerpo porque se suponía que él era el hermano mayor, se suponía que él debía cuidar de Sammy y protegerlo de cualquier cosa que quisiera hacerle daño. No se suponía que debería estar imaginando como sería verlo correrse entre gemidos y espasmos.

Así que esa noche Dean lloró, lloró hasta quedarse sin lágrimas, hasta que la cabeza le dolía y los ojos le ardían, hasta que el sueño por fin lo venció y su cuerpo quedó laxo y relajado sobre la cama.


Y bien... ¿Que tal fue? Me ayudaría muchísimo oír sus opiniones ;)