Porque el amor lo puede todo
Estudiar, estudiar, estudiar, eso es en lo único que piensa Nathaniel y ya estoy harta; es que acaso no se da cuenta de mis sentimientos?
-Muy bien pues tendré que ser directa he ir de frente- me dije a mi misma mientras cerraba mi taquilla.
-De frente a que?- dijo una voz a mi espalda.
-Aaaahh!- grite sobresaltada y dándome la vuelta para encontrarme con el rostro sonriente de Alexis.
-Lo siento _, jajaja- me dijo intentando contener la risa.
-Ya te vale, Alex- le dije dándole un golpecito en el hombro, Alexis y yo somos grandes amigos desde que el llego a Sweet Amoris junto a su hermano gemelo Armi.
-Bueno vas a ir al ataque o no?- me pregunto mientras caminábamos hacia nuestra última clase: gimnasia.
-Si, uh, parece que Nathaniel no se entera de nada a pesar de que se puso claramente celoso las veces que me encontré a Drake- le dije pensativa mientras recordaba lo sucedido tanto en la playa como en la carrera de orientación.
-Bueno te deseo suerte, sobre todo en clase por que hoy toca voleibol- dijo Alexis mirándome divertido mientras yo me ponía pálida como un fantasma.
-Noo, por que a mi!- grite mientras me sostenía la cabeza y Alexis se partía de risa a mi lado, el voleibol se me da fatal y siempre acabo mal parada cuando tengo que jugar.
-El temido voleibol ataca de nuevo- dijo Armi apareciendo a mi lado con una sonrisa divertida.
-No tiene gracia!- le grite a ambos hermanos que se reían a mi costa.
Entonces llego Boris el profesor de gimnasia poniendo orden y formando los equipo, para mi mala suerte Amber esta en el equipo contrario y eso solo podía significar una cosa "no parara de tirarme balonazos" pensé con algo de temor mientras suspiraba resignada.
El partido comenzó y todo marchaba bien ya que aun no había recibido ningún balonazo pero claro no tardo ni dos segundos en llegar.
Plaff- se escucho por todo el gimnasio mientras yo me hundía en la inconsciencia tras tremendo balonazo en toda la cabeza.
Me desperté desorientada en la enfermería, la cabeza me dolía a rabiar por el balonazo y cuando pillara a Amber "deseara no haber nacido" pensé sonriendo sádicamente mientras pensaba en mi posible venganza.
-Ah, ya estas despierta- dijo un voz familiar al abrirse las cortinas que separaban la cama donde yo me encontraba de el resto de la enfermería.
-Nathaniel- dije sintiendo las mejillas arder al ver al chico al que amaba mirándome con atención.
-Estaba preocupado, te traje a la enfermería hace media hora pero tuve que volver para terminar la clase- dijo mientras se sentaba en la cama donde me encontraba.
-Estoy bien, siento haberte preocupado- dije avergonzada bajando la mirada a mi regazo.
-No te preocupes, también he discutido con Amber por que fue muy obvio que lo hizo a posta- dijo Nathaniel furioso, se volteo hacia mi y tomo mi rostro entre sus calidas manos para despejar mi frente.
-Na… Nathaniel- tartamudee roja de pies a cabeza "esta demasiado cerca!" grite en mi mente ya que su rostro estaba a pocos centímetros del mió.
-Debe de dolerte- dijo el en apenas un susurro que mezclo nuestras respiraciones, fue entonces cuando nuestros ojos se encontraron y Nathaniel fue consciente de lo cerca que estaba de mi.
-Lo… lo si… siento- dijo completamente ruborizado y alejándose de mi, estaba apunto de ponerse de pie cuando le tome de la mano.
-Nathaniel…- le dije consiguiendo que se voltease a verme, no se lo que vería en mi rostro pero cuando quise darme cuenta sus labios estaban sobre los míos besándome con dulzura mientras yo le devolvía el beso enterando mi dedos en su sedoso pelo rubio.
-He esperado tanto- susurro en el beso antes de que nos separásemos por la falta de aire.
-Te quiero Nathaniel- le dije con la mejillas rojas y la respiración algo irregular, el me miro de la misma manera antes de sonreír.
-Yo también te quiero _ pero pensé que un chico como yo no seria tu tipo, me alegro de haberme equivocado- dijo antes de volver a juntar nuestros labios para cuando salimos de la enfermaría ya éramos novios y ni Amber ni nadie conseguiría sepáranos.
¡!Por que el Amor la puede todo!
¿Fin?
