Hola a todos! Aquí les dejo mi primer fic de Dragon Ball Z protagonizado por mi familia preferida, parecerá fuerte pero creo que la cosa ira cobrando sentido, espero que les guste y ya sea que les guste o no me gustaría que me lo hagan saber para así corregir, mejorar la escritura y obtener ideas no sólo propias, ideas ajenas y escenas posibles son siempre bienvenidas!
Los personajes por su puesto pertenecen a nuestro querido Akira.
Linaje Saiyajin
Desde el comienzo Vegeta supo que era un error tener a ese niño, no lo buscaba y no lo quería, todo fue un accidente, como con esa mujer vulgar y gritona, esa mujer que había logrado fagocitar su cabeza como nadie lo había hecho, al menos no desde Freezer...y ese maldito de Kakarotto. Estupida mujer, se cree que puede jugar conmigo, solía gruñir con frecuencia en sus años de estancia, previos a la llegada de los androides, en la ostentosa Corporación Cápsula allá en la Capital del Oeste. Infancia perdida, adolescencia inexistente, un pequeño adulto desde los siete años, sin padres, sin reino, sin trono y sin raza. Un asesino a sueldo, un mercenario intergalactico, al que todos temian, aunque eso no era todo, solo lo que todos creían, Vegeta no hablaba de si mismo con nadie..nadie lo conocía realmente y nadie lo había hecho alguna vez. Por eso la mayoría del tiempo, sino todo el tiempo, se sentía tan solo.
Trunks por su lado no era un adolescente común, así y todo naturalmente pretendía serlo ¡Y que bien lo hacía!, su lado más humano florecía en tiempos de paz y el guerrero que llevaba adentro ganaba la ventaja en tiempos de guerra. El joven de 16 años, apuesto e inteligente por demás, llamativamente no se caracterizaba ni por ser el más popular ni el más llamativo, era un adolescente más, de personalidad tímida y a veces un tanto inhibida, muy distinto a ese niño que de pequeño quería ser como su padre, y que tanto se parecía a él, algo soberbio y agresivo, irónico y competitivo. Su tiempo ahora se dividía entre amigos, salidas, borracheras, computadora, videojuegos, masturbacion y chicas, unas cuantas, aunque no tantas, considerando que era en principio un hijo de millonarios, algo bastante deseable en los tiempos que corrían. Entrenamiento: unas pocas horas a la semana lo cual enfurecía a Vegeta, no es digno de pertenecer al linaje de una raza guerrera, no es mi hijo musitaba furioso y enceguecido rompiendo cualquier cosa que estuviese a su alcance para el disgusto de Bulma.
"Vegeta cariño por qué no llamas al pequeño Trunks así podemos desayunar todos juntos?" Le preguntaba esa jocosa mujer, la Sra. Briefs, grrrr por que se empeña en llamarme así? Es como si el tiempo no hubiese pasado! Bah! Pequeño Trunks!. El príncipe miró hacia otro lado como signo de déjame en paz maldita humana, Bulma por su lado se puso de pie y llamó una vez más a su hijo desde lo bajo de la escalera. Era esta una escena que se repetía religiosamente todos los fines de semana, Trunks tardando en bajar a desayunar, Vegeta enfureciéndose y yéndolo a buscar a su cuarto con poco más que unos gritos (o al menos eso se imaginaba el cerrajero que había arreglado ya cientos de veces las cerraduras arrancadas de la misma puerta una y otra vez).
"No escuchaste el llamado de tu madre?" preguntó retóricamente el príncipe entrando intempestivamente al cuarto del adolescente.
"Si padre, pero estoy ocupado ahora" respondió el joven con esa distancia habitual en la nominación de su progenitor, si claro, como si fuese algo más que eso, un progenitor, pensaba el joven habitualmente, no es que al príncipe este hecho le generara alguna pregunta, como su padre soy digno de ser nombrado con respeto, lamentablemente para Trunks la misma hipótesis no corría en el sentido inverso, siendo el nombrado como "mocoso" "terricola" o "niño".
"Abajo. En la mesa. Ya" le ordenó Vegeta parándose frente al televisor y obstruyendo la visión del videojuego que distraía a Trunks. Viéndose enorme desde abajo pero no tanto cuando el adolescente se puso de pie ya teniendo al menos una cabeza más de altura que su padre. El joven no era alguien que se dejara intimidar, y en numerosas oportunidades se había rebelado contra su padre, no sin consecuencias. A pesar de todo la mayoría de las veces, menor de altura aunque no así de fuerza, Vegeta penetraba de tal modo con esa severa mirada de hielo a su hijo, que este no podía hacer más que sentirse incapacitado, despojado, desechado por el otro. Sin respuesta.
Una vez todos en la mesa estos comenzaron a desayunar, el Sr. Brief bebía café mientras leía el diario con ese curioso gatito negro acurrucado en su hombro izquierdo, Bulma sentada a su lado regañaba a Trunks a quien tenía en frente y comía desaforadamente sin prestar atención a su madre con esa típica actitud indolente, la Sra. Brief sentada al lado de Trunks buscaba convencer a Bulma de dejar al pequeño tranquilo y Vegeta sentado en la punta, como si allí fuese el mayor monarca, solo miraba la escena con cara de pocos amigos, su mirada fija en su hijo, inamovible. Trunks observaba de reojo a su padre y podía percibir su mirada clavada en su rostro "esa mirada de psycho" pensaba el joven entre incómodo y disgustado.
"Tu madre te está hablando, respóndele." ordenó cortante y autoritario el saiyan rompiendo su silencio observador.
"Déjame en paz" respondió Trunks con desafiante aspereza.
"No permitiré que faltes el respeto a tu madre, puedes pretender rebelarte contra mi, lo cual por lo pronto solo me parece un circo un tanto patético e infantil, pero no dejarás a tu madre hablando sola, te ordeno que le respondas" exclamó el saiyajin poniendose de pie y apoyando sus puños en la mesa para más enfasis, a pesar de su mirada intimidante su tono de voz era gélido e impersonal. Los padres de Bulma sabiendo que nada podían hacer allí optaron por escabullirse y escaparse del conflicto, algo bastante común y acorde a sus personalidades un tanto pueriles. Mientras tanto Bulma se paró enfurecida y golpeó la mesa con vehemencia.
"Ya basta Vegeta déjalo en paz, circo es que esta escena se repita todos los días, yo no necesito que me defiendas ni me hagas hacer "respetar" como si no pudiese hacerlo por mi cuenta...y tú Trunks ya para con esta actitud ridícula, tienes 16 años no 13!" Exclamó la peliazul echando chispas por los ojos.
Vegeta ahora sí enfurecido y abandonando su típica impostura real y autocontrolada se dirigió a Bulma clavándole una mirada salvaje y peligrosa "Dejas que este niño manipulador te pase por encima mujer, eres demasiado liberal, aquí hace falta disciplina, este mocoso no hace nada bien, no entrena, no estudia esas tonterías que tú quieres que estudie, se la pasa con sus amigos terrícolas jugando videojuegos y masturbándose mutuamente!" Bulma con su cara en llamas quedo boquiabierta ante la violencia de las palabras y por su lado Trunks se puso de pie golpeando la mesa de piedra, rompiéndola y haciendo que toda la comida fuese embutida por la gravedad y por ende, el piso.
"No soy un niño y no me interesa entrenar con un psycho como tu, entiéndelo de una puta vez!" Gruñó el joven que tanto se parecía a su padre.
"Provienes de una raza guerrera, del linaje REAL de una raza guerrera maldita sea!, una élite de peleadores de primera clase dotados de habilidades únicas" Gritó Vegeta acercándose al jóven peligrosamente.
"NO ME INTERESA, ni TU estupida RAZA, ni TU estupida familia REAL, ni TU maldito ENTRENAMIENTO" Gritó Trunks con todas sus fuerzas a pocos centímetros de su padre, ambos rostros opuestos y mirándose salvajemente.
Bulma observaba la escena atónita sin saber cómo intervenir ni cómo detener los sucesos que se aproximarían, Vegeta se encargó de romper la escena dando un rodillazo en el estómago a su hijo, seguido de un puñetazo en el rostro que lo despidió a una velocidad alarmante a través de las paredes de la casa, deteniendo su vuelo la máquina de gravedad, la cual quedaría abollada por su espalda. En un abrir y cerrar de ojos Vegeta apareció frente a Trunks quien respiraba agitadamente sin poder recuperar del todo el aire a causa del golpe en sus pulmones, "Lo siento Trunks, pero esto habría sido fácilmente evitado si entrenaras como corresponde, tus reflejos son patéticos" escupió el saiyajin con una sonrisa sobradora en su rostro. Bulma horrorizada corrió hacia Trunks quien comenzó a reír y toser frenéticamente "Estoy seguro de que un tercer clase como Kakarotto me habría golpeado mejor, príncipe" afirmó el joven mirando a su padre a los ojos. La sonrisa de Vegeta se transformó en una mueca de furia contenida y luego de apartar varios metros a Bulma del lado de su hijo con una ráfaga de aire, expulsó sobre su hijo una bola de Ki.
RyR (Rock and Roll)
