Hinata ya no tenía ideas, ya de por sí era poco inventiva ¡Pero justo hoy se tenía que acabar su inspiración¿Qué iba a hacer ahora? Caminaba con desesperación por las calles de Konoha, fijando sus apalinos ojos en algo ¡Algo¡Cualquier cosa¿Cómo puede ser que no tenga un solo regalo para su mejor amigo¡Kiba-Kun siempre le ha dado buenos regalos! Y ella no sabía que comprarle ¿Acaso no lo conocía? Se creía una egoista, la más egoista del mundo. Eran las 23:00 horas, una hora más y se declararía la peor mejor amiga. No tuvo otra que dar un suspiro de resignación e ir con una bolsa de disculpas, ya que por buscar el regalo, ni ha podido ir a la gran fiesta. Era de lo peor, hasta Neji-Niisan y Hanabi-Nechan ahi estaban ¡Y con un regalo¡Pero claro, ella quería darle "algo especial"!

Eran ya las 23:30, al menos había llegado a tiempo, respiró profundamente, cerró la mano en puño y la dirigió a la puerta, se detuvo un par de segundos y luego tocó tres veces. Tardó un poco pero finalmente la puerta se abrió. El aire se esfumó de los pulmones de Hinata cuando el Inuzuka abrió la puerta, bajó la mirada y empezó a juguetear con sus dedos.

- Hola Hinata- Kiba saludó alegremente, ciertamente se alegraba de verla.

Neji posó un brazo en el hombro de Kiba.

- Hola Hinata-Sama, ya quiero ver ese regalo especial que trajiste- El muy borracho Hyuga la apuntaba con una botella de Sake con una voz apenas entendible, luego fue introducido en la habitación, jalado de las ropas seductoramente por ¿Lee? Hinata levantó levemente la cabeza al verlo, pero luego volvió a bajarla timidamente.

-¿Regalo especial?- Masculló Kiba.

- Etto... Feliz cumpleaños, Kiba-Kun- La Hyuga no sabía con que cara mirarle- Di-Disculpa, pero no encontré el regalo ideal para ti.

Hinata hacia una y mil reverencias, buscando como disculparse. Kiba la miró extrañado, para luego soltar una risa irónica, acercándose a su amiga.

- Te equivocas- La voz del Inuzuka la hizo levantarse, y sintió un ardor enorme en las mejillas ¡Jamás lo había tenido tan cerca!

Kiba la tomó del mentón y la besó furtiva y salvajemente, y Hinata aceptó esto, o más bien apenas pudo reaccionar. Se separó de ella relamiendo los labios de la Hyuga.

- Ese ya es mi regalo- El Inuzuka tomó a la Hyuga de la mano, para volver a la revoltosa fiesta.

Pero seguramente su regalo no tenía nada que ver con que haya recibido codazos, guiños mientras le decían "Pícara" de parte de sus amigas.

Realmente había dado un buen regalo, siempre es mejor cuando el cumpleañero lo elije. Pero para el próximo año, deberá darle algo... O tal vez no.


Yo les digo, si ese cumpleaños fue un beso, el próximo no era precisamente otro... Piensen mal y se van a dar cuenta... Hice un leve NejixLee ¡No tengo idea porque lo hice! Tal vez porque no me gusta lo suficiente el NejixTen...

Espero criticas constructivas, destructivas, abrazos, aplausos ¡Lo que quieran!

Kisshus!!