No sé, simplemente se me ocurrió. No le dí más vueltas.


Cosas de niños.

- ¿Y lucharon con espadas y contra malvados ogros?

- Claro, Rose. Y no usaban varitas, ¡no! A los puños. Tío Ron siempre ha dicho que en su época metía muchas palizas.

- Que farsante… - Ted le dirigió una mirada amenazadora a James. Nadie le podía cortar sus relatos.

- ¿Y de verdad mataron a… le mataron? – Preguntó Lily, agarrándose las trenzas y tirando de ellas para abajo, intentando ocultarse detrás.

- Con sus manos, con sus propias manos. ¿Verdad, Victoire?

- Sí, Ted.

- ¡Mentira¡ - Sollozó Hugo – Luchaban sobre dragones y utilizaban las varitas.

- Hugo... las varitas las utiliza cualquiera. Hay que tener valor para matar a alguien a base de golpes, de patadas, de…

- ¡Ted! Tampoco te pases – Grunó Victoire.

- ¿Qué pasó después? – Preguntó Al.

- Bueno…

Todas las luces estaban encendidas y dos parejas ocupaban los sillones. El calor de la chimenea era demasiado agradable como para permitirse echarle un vistazo a los niños simplemente con mirar la ventana. El patio era grande, pero los siete se encontraban en una esquina, sentados en círculo, con los dos mayores de pie en el medio.

- Nací yo - Dijo llenándose de orgulloso el joven Lupin.

- Como si ahora tu nacimiento fuera el hecho más destacable de los últimos treinta años - Le respondió Victoire. Claramente había heredado el carácter de su madre.

- Puede ser.

Ginny se levantó con su taza de té caliente en las manos. Hacía más de cuarenta años esa imagen se habría podido ver en la Madriguera, pero con las cabezas pelirrojas. Se dejó abrazar por Harry. Le miró un momento y volvió a dirigir su mirada al ventanal.

- ¡Se convirtieron en Caballeros de la Mesa Redonda¡ - Gritó Hugo poniéndose en pie y haciendo que tenía un espada en la mano.

Hermione rió ante el comentario de su hijo y se acomodó sobre el pecho de Ron. Sabía perfectamente que estaba pensando él, que en su momento, con solo ocho años, seguramente había gritado una frase del mismo estilo. ''Son cosas de niños'' se dijo para si.


No sé que les pareció. Yo creo que está, me permito decirlo, al menos aceptable.

Decir que os pareció. Se agradece.