Esta historia participa en el DramioneFest2016 del grupo "Yo también estoy esperando un nuevo capítulo de Muérdago y Mortífagos" en Facebook; el tema seleccionado es el número 3: Hermione celebra su cumpleaños número 25 en un bar con sus amigas y amanece en la cama del rubio Draco.
Poner play cuando el capítulo lo indique: www punto youtube puntocom/watch?v=_R8XkdFSJqM (pongan el link sin espacios y obviamente cambien la palabra punto por el signo) o busquen la canción "La Flaca" de Jarabe de Palo.
DISCLAIMER: Todos los personajes que aparecen en esta historia pertenecen a J.K. Rowling y solo son mencionados con fines de entretención; la canción mencionada en el capítulo pertenece a Jarabe de Palo y solo se menciona con fines de ambientación.
Sin más preámbulo, espero les guste la historia c:
El agudísimo chillido que lo despertó habría sido digno de la peor de las Banshees. Y sumado a una jaqueca post borrachera – que para él era bastante poco común – era la receta perfecta para el desastre. Este auspiciaba ser un día de mierda.
Draco Malfoy abrió los ojos y un gruñido gutural se escapó de su garganta mientras se tapaba la cara con ambos brazos, se había quedado momentáneamente ciego con la brillante luz solar que entraba a raudales por la ventana. Luego, para empeorar aún más la situación, recibió un cojinazo cerca de la ingle con tal fuerza que, de haber dado en el blanco, le habría dejado sin voz por un buen rato. Suficiente. Estaba cabreado y alguien pagaría por ello.
"Se puede saber que mierda…" dijo mientras se incorporaba con mayor lentitud de la que pretendía y miraba a su alrededor "¿Granger?"
Los recuerdos de la noche anterior comenzaron a volver a su mente de manera lenta y no pudo evitar hacer su característica sonrisa de medio lado – que bien podría también deberse al cabreo; eso era algo que Draco no tenía demasiado claro –. Honestamente, le resultaba de lo más cómico ver a Gryffindor con su sábana de seda negra, envuelta alrededor de su menudo cuerpo y que se ajustaba perfectamente a sus curvas. Y aunque debía admitir que resultaba… ¿atractiva?, seguía estando enfadado.
"¡¿SE PUEDE SABER QUE DEMONIOS HACÍA METIDA EN TU CAMA MALFOY?!" Hermione volvió a chillar "Y… Y ADEMÁS EN… EN…"
"¡Por Merlín, Granger! Deja ya de gritar" sentenció el rubio clavando su mirada en ella mientras se masajeaba las sienes "tus chillidos de Banshee están matándome"
"CÓMO DIABLOS ME PIDES QUE DEJE DE GRITAR MALDITO HURÓN OXIGENADO, ¡¿SI ESTABA EN TU CAMA DESNUDA?!" Hermione gritó nuevamente "Y ADEMÁS DE TODOS LOS NOMBRES QUE YA ME HAS DICHO ANTERIORMENTE, ¡¿TIENES EL DESCARO DE LLAMARME BANSHEE?!"
Draco suspiró y se bebió la poción para la migraña que su elfa le había dejado sobre la mesita de noche.
"¡¿CÓMO PUEDES ESTAR TAN JODIDAMENTE TRANQUILO LUEGO DE HABERTE ACOSTADO CONMIGO CONTRA…?!"
Draco se incorporó de un salto – y se arrepintió inmediatamente, porque la cabeza comenzó a darle vueltas y su estómago amenazó con devolver todo su contenido – y de tres zancadas cruzó la habitación para quedar frente a frente con Hermione, y le tapó la boca con una mano al tiempo que estampaba su mano izquierda en la pared junto a la cabeza de ella – que podía ver la marca de reojo – y la inmovilizaba con su propio cuerpo contra la pared a su espalda, de modo que no pudiese escapar.
"Granger, dije que dejaras de gritar como Banshee porque mi cabeza me está matando y estoy a segundos de echarte una imp… un maleficio, ¿me oyes?" el rubio destilaba tal veneno en su voz que Hermione optó por quedarse callada.
Estaba asustada y se sentía completamente vulnerable. Sin contar que el tener la anatomía del rubio tan pegada a la propia y estar separados solo por la fina seda negra, no le ayudaba a pensar con mayor claridad. Su respiración se había acelerado y el corazón amenazaba con salirse de su pecho.
"Y que te quede bien claro, que el abuso sexual es caer demasiado bajo incluso para mí Granger" susurró el rubio con la mandíbula tan apretada que Hermione podía jurar que se rompería los dientes en cualquier momento.
"En-entonces como…" titubeó Hermione, esperando que Draco la oyera, puesto que aún tenía su mano sobre su boca.
El hecho de que los ojos de Draco pareciesen plata líquida no ayudaba a que la castaña pudiera formar frases coherentes, ya que sentía que podría ahogarse en ellos si los miraba fijamente por demasiado tiempo.
Draco ladeó un poco la cabeza y sonrió, quedando aún más cerca de la cara de Hermione e inmediatamente saco su mano de la boca de la castaña, que ahora podía sentir la respiración del rubio sobre sus labios y la había dejado congelada en su sitio.
"¿En serio no lo recuerdas Granger?" susurró.
"N-no" susurró Hermione en un tono tan imperceptible que no le habría sorprendido que el rubio no la hubiese escuchado.
Draco bajó su cabeza hasta el cuello de Hermione y. tomándola por sorpresa, depositó un pequeño beso en aquella zona sensible que el mismo había marcado con sus dientes la noche anterior.
"Déjame entonces que te refresque la memoria" susurró el rubio contra la suave piel de la castaña, haciéndola temblar.
"Ginny, de verdad, no creo que esto sea buena idea" dijo Hermione, mientras intentaba, en vano, alargar el corto vestido negro que la pelirroja le había calzado como una segunda piel "sabes de sobra que este no es mi estilo."
"Mione, es solo una noche de inocente diversión" respondió Ginny, enfatizando la palabra inocente mientras daba los toques finales a su maquillaje frente al espejo "luego puedes volver a tu aburrida rutina"
"Mi rutina no es aburrida Ginevra" dijo la castaña frunciendo el ceño.
"Si claro, y yo soy una mandrágora que no llora" dijo Ginny, volteándose a ver a su amiga con los brazos en jarra "dime cariño, ¿cuántas veces has intentado rehacer tu vida sentimental y sexual desde que rompiste con Ronald?"
"¡Ginny!" exclamó horrorizada Hermione, mientras su cara se volvía casi tan roja como el pelo de su mejor amiga.
La pelirroja hizo caso omiso de Hermione mientras la empujaba al banquito que estaba frente al tocador y comenzaba a organizar su maquillaje sobre éste.
"Mione necesitas a alguien en tu vida" dijo Ginny "no para completarte, porque ni tu ni yo creemos en esa basura, sino que para complementarte"
Hermione suspiró resignada y cerró los ojos para que Ginny pudiese trabajar a gusto.
"Además es tu cumpleaños Mione" dijo la pelirroja "te mereces un poco de diversión y todas estaremos allí contigo"
"¿Todas?" preguntó la castaña confundida.
"Ya sabes: Luna, Hannah… y creo que Angelina también" dijo Ginny mientras le daba los últimos toques al maquillaje de la castaña "ya está, te ves preciosa Mione"
Definitivamente Ginny sabía lo que hacía. Había resaltado los rasgos de su cara y a Hermione le gustaba mucho su aspecto. Luego de unos cuantos segundos observando su reflejo, Hermione decidió darle la razón a su amiga y sonrió.
"Supongo que una noche no va a dañarme" dijo ella mientras esbozaba una sonrisa de oreja a oreja hacia la pelirroja.
"¡Esa es la actitud!" dijo Ginny, devolviéndole la sonrisa.
A medida que avanzaba la noche, Hermione decidió que iba a disfrutar el momento sin pensar mucho en las consecuencias – algo que, por lo demás, no era muy propio de ella, pero se permitiría culpar al alcohol luego – y luego de unas cuantas copas de más, se encontró sentada en la barra del bar, con la vista y la razón un poco nubladas, intentando que el cantinero le diese un vaso de agua.
(N/A: ponerle play a la canción)
Draco Malfoy aún intentaba explicarse porque se había dejado convencer por parte de Blaise de ir a uno de los más exclusivos bares del Londres mágico, un atestado viernes por la noche. Eso, hasta que notó a una particular castaña que podría reconocer en cualquier sitio – por su mata de pelo de arbusto, no porque estuviese más guapa o porque repentinamente se sintiese atraído hacia ella, fuera eso por el alcohol o por el efervescente ambiente del bar –. Al estar en el sector VIP y por ende en el segundo nivel, tenía una vista privilegiada de todo el lugar al estar sentado en una mesa junto a la barandilla del pequeño balcón que constituía dicho sector, y podía ver con toda claridad como Hermione Granger bailaba al ritmo de una canción muggle bastante sugerente en compañía de sus amigas.
"¿A quién observas?" dijo Blaise siguiendo la mirada del rubio, mientras se sentaba junto a él y posaba un coctel de un llamativo azul eléctrico sobre la mesa para sí mismo y un vaso de whisky de fuego para Draco "¡Oh vaya! este sí que es un regalo para la vista"
"¿Estamos observando lo mismo?" dijo Draco volteando a ver a su amigo, que se relamía los labios de la manera en que lo haría un depredador que acaba de localizar a su siguiente presa.
"Claro, la chica Weasley está ahí abajo con…" Blaise se volvió hacia Draco con una pícara sonrisa en los labios "¿estabas observando a Granger, Draco?"
"¿Enserio te atreves siquiera a preguntarlo?" bufó Draco, en tono de asco.
"Los tiempos han cambiado amigo mío… tú has cambiado" dijo el moreno mientras le daba unas palmaditas en la espalda "si no fuera porque llevo años queriendo tirarme a Weasley, probablemente…"
"¿Es enserio?" dijo Draco, alzando una ceja.
"¿Y por qué no?" dijo Blaise, encogiéndose de hombros "ahora, si me disculpas…"
Draco bufó nuevamente y volvió a mirar hacia abajo, pero Hermione ya no estaba allí bailando, aunque si estaba Blaise intentando seducir a Weasley. Nunca había logrado entender la obsesión del moreno por la comadreja menor. Recorrió el lugar con sus ojos y la reconoció sentada en la barra, con la cabeza apoyada en las manos y actitud abatida.
El rubio se tomó lo que quedaba de su vaso de whisky de un solo trago y se puso de pie. Era cierto, los tiempos habían cambiado luego de la guerra y ciertamente él también había cambiado, pero esas ganas de sacar de quicio a la castaña seguían allí. Así que se dirigió a paso decidido hacia la barra y ocupo el puesto vacío junto a Hermione – lo cual era bastante sorprendente, considerando la cantidad de gente que había en el lugar –.
Draco hizo una seña con la mano y el cantinero se le acercó inmediatamente.
"Un vaso de agua grande" dijo Draco señalando a Hermione "rápido"
El cantinero puso el vaso de agua frente a la castaña haciéndola saltar en su sitio.
"¡Uy! pero que mofades" dijo Hermione arrastrando las palabras "¡¿Madfoy?!"
"Granger" dijo él sonriendo de medio lado "dime, ¿qué hace alguien como tú en un lugar como este?"
