N.A: Es la primera vez que escribo un fanfic de One Piece, mi idea era hacerlo más corto pero al fin me salieron 11.000 palabras XD Y sobretodo quería hacerlo Zoro/Sanji porque es mi pairing favorito, pero al final Luffy tomó mucha relevancia en este fic prácticamente por sí solo. Y tengo que informar que yo he visto la serie en castellano y catalán, por ello no uso términos como 'nakamas', 'marimo', 'Nami-san' y todo ello... Dicho eso... Disfruten de la lectura :)

1.

-Asegúrate que se la toma toda

-Sí, doctor –replicó el cocinero antes de salir de la cocina.

Sanji miraba atentamente a Zoro, sin moverse, en silencio. Había entrado lentamente en aquel gimnasio, que Franky había preparado en el mirador del Thousand Sunny para que Zoro pudiera entrenarse y se había sentado enfrente del espadachín, el cual se encontraba sentado sobre sus rodillas, inmóvil y con los ojos cerrados. Estaba estudiando cada centímetro de su piel desde hacía 5 minutos para intentar descubrir si realmente el espadachín estaba durmiendo o tan sólo meditaba.

-¿Qué quieres, cocinero? –gruñó la voz del peliverde sin inmutarse

Sanji sonrió con picardía

-¿Me vas a hacer la misma pregunta todos los días, cabeza de musgo?

Zoro abrió los ojos y le miró desafiante

-No te he pedido ayuda, cocinero

Sanji le sostuvo la mirada

-El médico me ha pedido que le ayude con el peor paciente que ha tenido en su vida –se rió

-Estoy perfectamente

El rubio miró de reojo como las pesas reposaban junto a las manos de Zoro y se crispó

-Chopper te recetó reposo absoluto, maldito espadachín

-No es la primera vez que ignoro sus recomendaciones –dijo el peliverde con una sonrisa cruel

Sanji resopló, se levantó y tomó asiento junto a Zoro poniendo el plato caliente entre ellos.

-Tómatelo o no saldré de aquí

-Deja de meterte en mis asuntos, imbécil

-Puede que Chopper sea el médico, pero yo soy el cocinero y no quiero que mis clientes se desmayen por culpa de no alimentarse bien –tomó un cigarrillo y se lo llevo a los labios para encenderlo antes de decir lentamente –Así que te la tomarás por las buenas o por las malas…

Una risa cruel iluminó el rostro del peliverde quien desenfundó de forma amenazadora su katana blanca

-Cuando quieras –rugió de forma violenta

Sanji tan sólo se puso en pie y Zoro de un salto sacó su espada y se lanzó a por el cocinero como siempre solían hacer, sólo que esta vez fue diferente…

-Gilipollas… -susurró Sanji quien tomaba entre sus brazos la cintura del espadachín.

Zoro no había ni aguantado dos pasos, se había desplomado de forma violenta contra el suelo o lo hubiera hecho si Sanji no le hubiera aguantado antes de rozar el suelo. Tomó el cuerpo del peliverde y lo tumbó en los asientos del mirador. Zoro sudaba copiosamente y su respiración era nerviosa. Sanji negó la cabeza mientras tomaba la katana del suelo y la enfundaba dejándola junto a las otras en un rincón de la estancia.

-Cabeza de alga estúpida…

Se arrodilló en el suelo y lentamente fue dándole la sopa a Zoro quien, ahora sí, tragaba el líquido sin inmutarse. Cuando acabó se levantó y se giró para salir por la escalera de nuevo pero antes se giró para mirarlo tan silencioso y un escalofrío le penetró por la espalda. Ver a Zoro, el estúpido espadachín, así… Con lo fuerte y serio que se veía siempre… Daba hasta lástima. Sanji le puso una manta por encima y salió de la estancia.

Abajo ya le esperaban Nami, Usopp, Franky, Brook y Chopper para conocer el estado de su compañero.

-Está mejor…

-¿Seguro? Este ataque que le ha dado debe…

-Chopper, -le interrumpió el rubio con una sonrisa irónica – me ha atacado

-¿Qué? ¿Se ha levantado? ¡Te dije que cuidarás de él y…! –empezó a gritar el reno

-Pero si me ha atacado él –se defendió el cocinero – Si el espadachín es tan estúpido como para tirarse al suelo en su estado…

-¡¿Qué se ha tirado al suelo? –gritó histérico Chopper antes de convertirse en humano y golpear a la cabeza al rubio -¡Es mi paciente!

Sanji frunció el ceño y se rascó donde le había golpeado

-Se ha tomado la sopa…

-Bah, dejadlo ya. –dijo Nami – Ya sabemos todos como es Zoro, se recuperará pronto. Si no ha muerto todavía ya nunca lo hará…

-Yo en su lugar ya habría muerto… -balbuceó Brook- …Claro que yo ya estoy muerto…. Jojojo…

-Sólo me pregunto cómo tomaría Zoro esa enfermedad –meditó Usopp – Ninguno de nosotros se dio cuenta hasta que…

-¡Zoro está bien!

Todos se quedaron en silencio y se giraron a mirar a su capitán. Luffy hacía tiempo que se había sentado en la parte delantera del barco y había permanecido allí en silencio mirando el mar por eso que ahora se introdujera en la conversación sorprendió a su tripulación.

-Sólo necesita descansar y estar sólo… -continuó Luffy

-Pero… -empezó Chopper

-Cuando tenga hambre comerá. Dejadle ya en paz…

-Sí, capitán… -replicaron todos en silencio, preguntándose qué habría pasado… para que la vida de Zoro estuviera en peligro…