Primero que nada; un cordial saludo a ustedes, queridos lectores, por seleccionar mi historia para ser leída por ustedes (valga la redundancia). Aviso que este es mi primer fanfiction, y aprovechando que éste fandoom, que es el de The Loud House sigue aún (por así decirlo) recién nacido, quisiera tomar parte de este mundo.

Me gustaría que dejaran sus Reviews y sugerencias para poder mejorar en ésta historia que, siendo sincero, se me ocurrió mientras estaba en una tarde oyendo música con audífonos mientras fumaba (váyase usted a saber que droga habré consumido…) y bueno, no les quito más que decir, yo soy Dope17, y bienvenidos sean a ésta historia titulada "Reglas de una vida".

The Loud House, y Todos los personajes de la misma franquicia, no me pertenece, pertenecen a Chris Savino y a Nickelodeon, todos los derechos reservados. Solo la historia me pertenece. (Clasificación T por temática, lenguaje, situaciones y posibles menciones de drogas).

Reglas de una Vida:


Capítulo 1: 3S' parte 0 - ¿Qué significan?

Dolor, es la única sensación que nos advierte que algo malo en verdad pasa. Esa sensación proveniente del miedo, la reacción natural y defensiva de casi todo ser vivo posee para advertirse que sufre un daño. Un daño sea éste físico, emocional, espiritual, cualquier tipo de daño. Esa sensación tan extraña, muchos la odian, otros les gusta causarla al resto, otros disfrutan causársela a ellos mismos, otros se excitan con ella… Pero, ¿Por qué ese joven de cabellos blancos y notables ojeras, a sus 13 años sentía esa abstracta sensación? ¿Qué hacía en un consultorio psiquiátrico, con una botella cuyas letras sus ojos no percibía claramente en su mano derecha, y el brazo izquierdo vendado desde el hombro hasta cada uno de los dedos? Y más importante… ¿Por qué no recordaba nada?

Oía gritos, de miedo más que nada, imágenes borrosas le llegaban lentamente. Una chica, probablemente 2 años mayor que el joven albino, totalmente paralizada del miedo, tartamudeando algo como-¿P-por qué? ¿Por qué…? T-tu no harías… no…" "No tienes…. ¿Quién te lo hizo?- Las voces no paraban de sonar, se sentía mareado, estaba a punto de quedar inmerso en esos pensamientos abstractos…
-¿Disfrutando un poco de mis narcóticos sin prescripción, eh Lincoln?

Aquella voz proveniente del escritorio. Alzó la vista para observar nada más un escritorio desordenado (o con un orden muy particular). El joven de cabellos blancos se quedó perdido viendo que entre los objetos había: Un reloj de bolsillo con decorado muy gótico (negro, con una calavera en la tapa, y grabados de huesos y patrones semejantes a una iglesia), un cuervo disecado sin un ojo, una buena cantidad de libros que cualquier enterrador, necrófilo o aficionado a las actividades semejantes a una morgue desearía tener. Algunos ejemplos "Cómo preparar un cuerpo para un funeral, Autopsias cerebrales 3, Anatomía humana para Autopsias, Preparación para un entierro" Una pluma color negro, y una calavera que parecía totalmente real. Al lado de ésta había un bisturí, 3 de lápices de dibujo (HB, 3B y 4H) un Boli tinta profesional de entintado, y en el centro de ese festival macabro que era el escritorio, estaba una placa, la cual solo pudo reconocer 6 letras "Dr. D***** Sc********r".

-Debes estar lo suficientemente drogado como para que te de un derrame cerebral… Aunque al juzgar por las pastillas en el suelo, la saliva de tu boca escurriendo, tus ojos y la cara de estúpido que estás poniendo, no estás del todo lejos de llegar a dicho clímax a base de un coctel de narcóticos con algo de éxtasis, ¿O me equivoco?- Un joven con un flequillo que cubría su ojo derecho, y revelaba que en el izquierdo tenía la pupila sin vida y el iris totalmente pálido, tal como un muerto. El flequillo y el frente del joven estaban blancos como la nieve, más el resto de sus cabellos eran totalmente negros. Atados en una cola de caballo. No aparentaba más de 22 años… Tal vez menos.
-Yuju, tierra llamando a Linkin Park, ¿Me oyes Lincoln? Carajo sí que estás drogado…-

¿Dónde estaba?

-Mghhg… ghaghm…- Solo balbuceaba el joven Loud.
-¿En serio no puedes hablar? Lo que faltaba, aparte de masoquista, de tener un potencial harem incestuoso, y de ser un obvio papanatas en tu vida social, ahora estas tan drogado que debo enseñarte a hablar- Decía con un obvio desgano el joven de porte gótico.
-Son… sander… dwande… duond…- Las palabras apenas salían con dificultad, pero ya tenía idea de que quería decir.
-Por favor, que no tengo traductor de mongoloide al español, y solo se hablar inglés e italiano, así que en español- La actitud del joven era demasiado desganada, como si quisiera dejar de vivir o respirar.
-Dond…Donde… ¿estoy?- Aturdido el joven Lincoln dijo después de 15 intentos con obvios sarcasmo de su compañero.
-Y al fin lo lograste… Solo te tomo 6 minutos, pero lo lograste. Bien, estas en una oficina de un psicólogo y cirujano, no muy bien pagado en la primera profesión. Y que para su desgracia debe atenderte a t chicas de distintas edades y personalidades- Las últimas palabras las escupía con un veneno desagradable.
-¿Q-quien es… U…Usted?...-
-Por fortuna para ti, soy tu psicólogo y neurólogo. Por desgracia para mí, soy el psiquiatra y asesor matrimonial de tus padres marginales, y para darle un poco de salsa picante a esta chimichanga, atiendo a tus 9 hermanas… 5 mayores y 4 menores- Como si fuera un gruñido o algún tipo de verdad asquerosa, el psicólogo dedicaba desprecio a casi todas las palabras que dijo a partir de "Padres Marginales".
-…¿Qué hago… a-aquí? –
-Buena pregunta, actualmente estás bajo los efectos de una droga muy bonita, se llama GHB, una droga que usan para causar amnesia. En cantidades moderadas ayuda en tratamientos de traumas psicológicos severos, en tu caso… tomaste un coctel de GHB, Vicodina, Lexotanil, pastillas Cafeína y antidepresivos… Una bomba suicida de narcóticos, pastillas para dormir y mantenerse despierto-
-¿Q-que?-
-Empecemos por el inicio… ponte cómodo, y no te quejes… - Acto seguido, sacó una inyección con fluidos amarillentos y burbujeantes. Colocando la punta de la jeringa en su cuello, procediendo a inyectar. El dolor era desagradable.-Ahora, mientras vas recordando, empezaré por presentarme. Mi nombre es…-


Bueno, hasta aquí el capítulo prólogo. Espero que sea de su agrado. Dejen sus reviews y bueno, nos vemos en el próximo capítulo :D