Porque esta pareja me tiene absorta y todos tenemos algo fujoshi en el alma.

Realmente retomé south park por los juegos, (la vara de la verdad, retaguardia en peligro y phone destruyed) donde descubrí que existía el Creek. No lo sabía vale, yo no veía la seria y pensaba que era solo algo de los fans, pero al comprobar que era canon... CANON... Dios, fue hermoso.

Tweek y Butters son dos de mis personajes favoritos, quizás escriba algo de Creek en otra ocasión, aunque si fuera el caso pensaba en tomar como base la Vara de la verdad (me gusta el Tweek bárbaro).

Ahora volviendo a lo que trata este cortito fic, el Bunny tiene algo muy interesante que me gusta de forma perversa, un Kenny posesivo, abusivo y violador sobre un adorable y muy ingenuo Butters, claro que siendo un Omegaverse no me sirve un Butters totalmente ingenuo, quizás sea algo diferente, no sean crueles con este Butters vale, sigue siendo un Omega. Lo otro, no soy realmente buen pensando en describir el sexo entre hombres, podría pero no tengo experiencia con eso, solo en las relaciones heterosexuales. Si resulta del agrado de los lectores entonces no voy mal encaminada.

Sin mas que agregar en el encabezado... disfruten.


Ser un omega tenía tantas desventajas, primero ante la sociedad, considerándoles como simples peones de los alfas o casi empleados de los betas, objetos de uso pero lo peor no era eso, por suerte las cosas avanzaba y uno que otro omega había demostrado que podía ir de la mano con un alfa (en cosas socio políticas o laborales) pero aun así nada, ni el mayor avance científico podía eliminar por completo la desgracia de ser un objeto sexual. Pastillas inhibidoras (con una alta posibilidad de fallar), collares de protección (en el peor de los casos para evitar ser marcado de por vida), vacunas para anular los celos (era la favorita de muchos, pero sinceramente terminaba siendo contraproducente porque a falta de una vacuna el efecto secundario era unos celos prolongados aumentado su tiempo de duración incluso a semanas pese que sus tiempos eran de unas 48 hrs.)

Con tantas cosas en contra los omegas lograron sobresalir estando, incluso, a la par de muchos Alfas, compartiendo puesto de trabajo importantes que se creía inalcanzable incluso para los betas, por eso Butters (Leopold) Stotch era optimista, si otros como él lo habían logrado entonces no era algo imposible y también porque había logrado esquivar esa bala donde todos sabían cuál era su condición. Butters era un Omega, uno que aún parecía estar en estado aletargado puesto no había sufrido celos y su condición no sobresalía, como los betas del montón, cuando sus resultados fueron entregados a su familia fue algo alarmante, a ningún beta le gustaba la sola idea de engendrar un omega, las posibilidades eran bastante bajas pero no nulas como con un alfa, sin embargo venia de una larga familia de nativos betas, él había sido la excepción, una degradable excepción.

Sus padres le entregaron, de muy mala gana, toda la información necesaria, información que hasta ellos ignoraban debido a que nunca habían tenido que atender a un omega en su familia. En su infancia tuvo miedo y creía que había hecho algo horrible, durante casi toda su pre adolescencia sintió que él era un gran error y vivió con el temor de soportar pasar por su primer celo (considerado el más intenso y peligroso para los que despertaban sus hormonas como omegas) pero los años pasaron y su cuerpo no reaccionaba, ante la duda fueron a varias consultas médicas para nuevos análisis y estudios.

"-Leopold Stotch es un omega, no hay duda de eso, sin embargo... "

Por una extraña condición, que muchos médicos pensaban era causa de ser de un largo linaje de betas, su condición de Omega no había alcanzado a "madurar". Una anomalía que quizás a la larga beneficiaria a Butters o eso pensaron Stephen y Linda, si no despertaba como omega no podía ser un omega y ya estaba pasando los 19 años.

Siguió viviendo con esa idea, idea que le metieron en la cabeza sus padres y casi olvidándose de llevar sus vacunas o collar para prevenir un explosivo celo en un lugar público y ser marcador por cualquier Alfa enloquecido por la copula.

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Cursando su segundo periodo en la universidad tuvo la mala suerte de que su despertar fuera muy potente, no en el sentido de perderse en la lujuria y necesidad carnal de una copula donde sus sentidos quedaban totalmente anulados para que el gozo y placer lo llevara al nirvana, no, por el contrario, fue algo desagradable, mareos, náuseas, fiebre y mucho hedor, su olfato sentía los olores ajenos muy fuerte, como si ninguno de sus compañeros se hubiese bañado durante semanas.

Pidió permiso en medio de su clase y se retiró al baño, necesitaba vomitar. Una vez su estomago quedó vacío y el mareo se alivió ligeramente solo pensó que quizás algo que había comido en el desayuno le pudo ocasionar ese malestar ¿Que otra cosa podría ponerlo tan mal? Butters era consiente que un punto muy débil de él (aparte de su frágil carácter) era su estómago.

Intentó continuar con las clases siguientes pero los malestares regresaron y peor, la cosa empeoró durante la hora del almuerzo, en el casino de la universidad su cuerpo comenzó a hervir, los desagradables hedores se mezclaron con ligeros aromas que comparó a licores pero dulces, sudó caliente mientras sus boca segregaba mucha baba, tenía apetito a algo y sus manos no dejaban de tiritar.

Asustado, confundido y temeroso de que "esa posibilidad" estuviese a punto de ocurrir, tomó su mochila con fuerza para correr apresurado al baño más cercano, con nerviosismo buscó entre sus pertenencias las patillas o la vacuna que tenía para una posible emergencia maldiciendo sus temblores e inútiles dedos.

-no, no, no, s- sé que las tengo, siempre las t- tengo.

Su paranoia y temor empeoraron sus temblores, no era solo el hecho de sufrir un celo en público (cosa de la que había sido testigo un par de veces) sino que se descubriría su condición, realmente no quería eso.

El sonido de la puerta del baño siendo girada despertó sus alarmas, rápidamente se metió a un cubículo y tragó una de las dos pastillas que tenía, la otra había caído dentro del inodoro así que cerró la tapa para evitar eso con la que le quedaba.

Butters cerró los ojos mientras repetían mentalmente "actúa rápido, actúa rápido", tan concentrado en el sonido de su agitado corazón y su voz mental que no escuchó cuando el seguro de la puerta principal del baño hizo "click".

Intentó recuperar su respiración y tranquilizarse, quizás si tenía suerte podría salir de la universidad sin llamar la atención de nadie y pasar su posible primer celo en la seguridad de su casa, cuando se estabilizó un poco y dejó pasar unos 5 minutos sin oír pasos o que alguien estuviese orinando dejó salir todo el aire que estaba aguantando, suspiro profundamente para recargarse contra la puerta del cubículo, estaba listo, se lavaría la cara para refrescarse y luego correría hacia su casa tratando de evitar a cualquier persona que se le cruzara.

Se giró, quitó el seguro del cubículo y al abrir la puerta una mano lo sujeto con fuerza del cuello empujándolo sobre el inodoro. Intentó luchar o gritar, pero alguien más fuerte que él lo aprisionaba con su cuerpo además que la mano que lo sostenía del cuello ejercía algo de presión.

Temeroso alzó la mirada para ver quién era su atacante, su corazón se paralizó cuando reconoció a uno de los chicos mayores que cursaban con él, Kenny Mccormick.

Su mirada azulada era siniestra, rara, parecía estar drogado, perdido en algún tipo de efecto narcótico, sonreía, le sonreía de una forma extraña (lasciva) mientras su respiración era pesada, él también temblaba ligeramente y al igual que Butters unos minutos antes, estaba babeando, no de forma excesiva, pero se le notaba "hambriento" entonces algo se iluminó en su memoria, Butters recordó a muy mal tiempo que Mccormick, para su desgracia, era un Alfa.

El joven rubio intentó luchar, él estaba bajo control, sus celos no eran tan poderosos como para que un Alfa enloqueciera de esa forma, él estaba "consiente de sus acciones".

-No, no me toques.-trató de exigir, pero su voz era tan suave, como un delicioso susurro seductor para los oídos del enardecido Alfa sobre él –suéltame, por favor.

Kenny sin embargo se relamió, rápidamente se retiró con sus dientes el guante de la mano libre para introducirla bajo el abrigo del asustado Stotch, el contacto directo de ambas pieles provoco varias sensaciones en ambos, más calor y deseo en el Alfa y una "desagradable" electricidad en toda la epidermis de Butters.

El rubio mayor se inclinó sobre el asustado omega para susurrarle algo al oído, sentenciando a Butters para siempre.

-Estoy dispuesto a ayudarte, omega.

Terror y una horrible sensación de vacío interno se apoderó del joven rubio, si Kenny lo sabía entonces otros lo podrían descubrir, si es que este alfa no lo propagaba, ante su desesperación tanto de la situación actual como por ser descubierto intentó luchar nuevamente para sacarse de encima a Mccormick pero este ejerció presión sobre el cuello para luego darle el beso más brusco, húmedo y posesivo que Leo jamás en la vida había esperado recibir en su 19 años y entonces fue cuando sucedió, aquello que estaba controlando tan bien con su fuerza de voluntad, anomalía de sangre o con pastillas, había fallado y afloró de tal forma que con brusquedad respondió al beso mordiendo la lengua del alfa intruso.

Kenny soltó el agarré para quitarse el guante que le quedaba, bajar el cierre de la chaqueta del joven omega y despejar la piel del torso de cualquier rastro de ropa, necesitaba tocarlo directamente, era una piel suave, cálida, lo enloquecía. Su boca pasó a buscar y recorrer esa lechosa piel blanca, sabia tan deliciosa tanto como olía a dulce caramelo de manteca, despertaba en él el apetito de una forma casi famélica, estaba desesperado por lamer y morder todo en él, necesitaba un contacto más íntimo, con desesperación se apartó un poco y casi se arrancó su propia parca y remera, se detuvo durante unos segundos contemplando al agitado Butters recuperando algo de oxígeno, era todo una ofrenda para su lujuriosos deseos latente y sentir el aroma del celo del joven rubio lo ponía tan duro, no lo pensó más (realmente no estaba pensado desde hacía casi una hora) se bajó el pantalón y procedió a realizar lo mismo con el aún aturdido omega que permanecía sentado sobre el retrete.

-¿Q-que, que haces?- logró "gemir" con dificultad al notar el frió en su pelvis. –No.

Sin embargo Kenny no escuchaba, solo actuaba, levantó las piernas desnudas del Stotch para agacharse ante la endurecida erección del omega, logrando paralizar con placer al pobre virgen, no lamió, estaba perdido en placer y desesperado por proceder rápido, tragó el pene de Butters hasta lo más profundo y chupó con fuerza logrando que eyaculara de una sola provocación, contuvo el semen y lo dejó escurrir desde los testículos hasta el ano, se saboreó mientras introducía dos dedos con rapidez (sin darle tiempo al pobre Butters de poder prepararse ni comprender porque su cuerpo reaccionaba así). La mezcla de saliva y semen caliente junto con dos dedos intrusos lograron despertar un poco de sentido común en su nublado juicio, él no quería eso, si era un celo no era tan potente como para enloquecer a un alfa, pero lo más importante era que no quería ser tomado así y por cualquiera.

-¡Eh dicho NO!- logró empujar levemente a Kenny de su entrepiernas, pero no se encontraba en la mejor posición ni con todas sus fuerzas para tener éxito o algún alto y menos para escapar de un alfa enloquecido.

Kenny gruñó con fuerza, de un rápido salto se colocó de pie, giró al joven rubio y sin perder más tiempo lo penetró.

El placer fue para ambos, los dos gimieron al mismo tiempo, Kenny se hundía en Butters sin deseo de salir o parar y Butters apretaba tanto como podía para retenerlo deseando prolongar esa sensación que le provocaba la pérdida de sus sentidos.

Kenny terminó por sacarle el abrigo a su joven presa, lamer y mordisquear su suave espalda, pellizcar los pequeños y endurecidos pezones con una mano y masturbarlo sin parar con la otra, era tanto el furor de esa montada que el lugar se estaba caldeando al punto que parecía hervir.

Butters no estuvo seguro de cuánto tiempo pasó ni si fue la pastilla o su sentido común, pero la cordura regresó a él después de que el alfa había eyaculado en su interior, sintió la boca de Kenny pasar por su espalda a su oreja, mordisquear levemente la piel y luego lamer su cuello.

El miedo logró sacarlo de su estado aletargado de placer al comprender que estaba pensado hacer el Alfa, rápidamente colocó su mano en su nuca para aguantar el grito de dolor por la poderosa mordida que le proporcionaba Mccormick.

-¿Qué haces?- rugió el Alfa rodeándolo con sus brazos y alzándolo (sin dejar de penetrarlo).

-No.

-No ¿no qué? ¿no pares, por favor?

Kenny se sentó sobre el retrete y dejó caer a Butters sobre su propio peso, nuevamente rozaba su próstata logrando tener en control sobre el deseo sexual del joven Omega, siguió levantando y bajándolo sobre su endurecido pene intentando que con ello el joven Stotch apartara su mano de la nuca, pero este había enterrado sus uñas decidido a no descubrirse, protegería su libertad sin importar cuanto más durara la violación.

-Mierda.- Masculló Mccormick y volvió a derramarse en el interior de Butters al mismo tiempo que le provocaba otra eyaculación a este.

Ambos respiraban agitados intentado recuperarse, Kenny se sentía tan satisfecho y "feliz", ese, según su propia opinión, había sido su mejor sexo en años, sobretodo porque su "pareja" era el tímido y tierno Leo, a un "supuesto beta" que le tenía echado el ojo desde inicio del años universitario.

Beso la espalda de su "compañero" demostrando con eso compasión y ternura, aunque ignoraba que Butters no pensaba lo mismo, se sentía tan sucio y humillado, violado, solo quería que Kenny quitara su maldito pene de él para poder irse a su casa, necesitaba irse a su casa, quería irse a su casa darse un baño de agua hirviendo y ocultarse bajo las sabanas de su cama para morir ahí.

-Leo.- susurró con dulzura el rubio mayor mientras acariciaba uno de los hombros de Butters. –esto ha sido increíble. –observó su mano ensangrentada por la mordida anterior y la acarició con la punta de sus dedos.

Entonces Butters comenzó a tiritar de rabia, Kenny creyó que era por el frío (los dos estaban casi desnudos), procedió a quitarse, de muy mala gana, del interior de Stotch para que se vistiera.

Sin dejar de temblar el joven rubio se cubrió rápidamente con sus ropas e intentó dejar el cubículo pero Kenny lo detuvo colocándose frente él.

-¿A dónde vas? Aún estas….

Butters, con toda la rabia y humillación ardiendo en su interior le propinó un puñetazo para finalmente huir del baño y de la universidad.

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Cuando sus padres "comprendieron" que su posible hijo beta finalmente despertaba su condición como un omega lo encerraron en su habitación, rociaron muchos perfumes y quemaron leña en el patio trasero, se decía que el deseo sexual de un celo en un omega era una potente esencia captada fácilmente por cualquier alfa. Butters no estaba seguro si estaban "protegiéndolo" u "ocultándolo" lo segundo era lo más probable, de todas formas ya había sido detectado por un alfa y tomado por este, lo realmente desagradable no era la violación, era indignarte si pero cuando pensaba o soñaba con ello se sentía plenamente satisfecho, quizás su celo inicial no había sido potente para que él mismo se obnubilara pero seguramente algo en él, quizás su propias hormonas habían logrado enloquecer al alfa más cercano a él, a Kenny Mccormick, meditándolo con calma ¿podía culpar a Kenneth por lo sucedido? Quizás las pastillas lograron que no cediera fácilmente o darle algo de cordura pero eso no significaba que afectara de igual manera al alfa así que ¿había sido realmente una violación? No, solo instintos incontrolables que prontamente le tocaría soportar a él mensualmente. Tampoco quería odiar a Mccormick, más allá de lo sucedido en el baño no era alguien que le hubiese provocado algún mal, ni siquiera cuando les toco (una única vez) un trabajo en un grupo de estudio, simplemente eran invisibles el uno para el otro.

Pasado una semana, con el justificativo adecuado ante sus docente y superiores de la universidad (ellos sabían la condición de Butters como omega) intentó retomar sus clases.

-Leo.

Para su desgracia fue detenido en medio del campus por el rubio alfa.

-¿Dónde te has metido durante una semana entera, eh? –su tono de voz era juguetón y algo maliciosos. –Creo que tengo problemas con una materia y tú eres el segundo sobresaliente de clases. –con total descaro, al conseguir que Butters lo mirara directamente a la cara, se relamió. –Acompáñame.

-N- no puedo, tengo que….- Stotch tembló ante la intimidante y penetrante mirada del rubio mayor. –No te-te me acerques.

Intentó pasar de él, dejándole en claro que pese a ser omega no era un objeto y que no poseía ningún poder sobre él pero Kenny lo agarró con tanta fuerza del antebrazo jalándolo bruscamente hacia un auto, lo arrojó al interior para luego subirse él y arrancarlo.

-¿Qué haces?

-te ves algo…. tenso. –sonrió. –te llevaré a un lugar para que te relajes y "hablemos".

-No, para, quiero bajarme.

Kenny se estacionó pero no quitó el seguro de las puertas.

-Eres un omega ¿sabes cuantos más, aparte de mí, lo han descubierto?

La blanca piel se Butters palideció de una forma casi fantasmal.

-Les he dicho que me elegiste pero si me esquivas o finges que nada ha pasado entonces irán por ti, no podré "protegerte".

-¡NO QUIERO TU PROTECCIÓN, NI LA DE NADIE!

Kenny se mordió el labio inferior con rabia, se abalanzó contra Butters posicionándose sobre él, era algo incómodo en el auto pero tenía suficiente espacio para poder someter al joven rubio.

-Te he descubierto y estoy seguro que he sido el primero en "ayudarte" a controlar tu potente celo.

-No estaba en celo. –intentó excusarse. –No lo estaba tu solo me….

-¡Jesucristo! Desprendías tanto deseo sexual que resultaba incontrolable ¿Piensas que fue algo del momento? Tu almizcle era tal que pude rastrearte hasta el baño. No pude controlarlo, cuando te localicé en el cubículo lo único que pude hacer fue esperar a que quitaras el seguro de la puerta para poder tomarte.

-No debiste hacerlo.- Butters intentó empujarlo, no lo logro.

-No se puede controlar, imbécil, cuando un omega está en celo los alfas solo actúan, no pensamos, solo….- lo miró fijamente a los ojos. -¿no estás en celos?

-no, no, suéltame.

-aún siento…. Ese dulce olor.- se inclinó sobre Butters y lo besó, su mente se nubló, ni siquiera la poderosa mordida del joven rubio lo apartó. Ese día Leopold Stotch y Kenneth Mccormick no asistieron a clase y Butters se ganó una permanente marca en su nuca, junto a un posesivo y lascivo compañero de vida.

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Debido a la situación provocada por Kenny, a los padres de Butters no les quedó de otra que darle "la bienvenida" a la familia, Kenneth Mccormick era el "dueño" del pobre rubio omega y en ese momento lamia complaciente aquella marca en la nuca de su joven amante y compañero mientras lo abrazaba desde atrás pese a que este solía removerse de ven e cuando para que aflojara el agarre o lo soltara de una buena vez.

-¡Para!

-¿aún te molesta?

-Se-será una molestia para el re-resto de mi vida. –mascullo casi en un sollozo mudo, realmente odiaba esa condición de omega y sobre todo pertenecerle a Mccormick.

-Estaré aquí para satisfacerse siempre que me necesites. –dijo entre un ronroneo mientras sus manos se perdía debajo de las ropas del rubio menor, necesitaba tocar a Butters, besarlo, lamerlo y cogerlo.

-¡En serio, pa-para! -rogó mas que demandó.

-Eres un niño listo, no necesitas pasar la tarde estudiando.

-No soy un niño. –rezongó de modo infantil, logrando sacar una risita de Kenny.

-No, yo no me acuesto con niño.

Cuando Butters se giró para mirarlo con odio fue recibido por una suave lamida sobre sus labios y un posesivo beso.

Kenny logró arrojar a Leo sobre la cama, colocarse sobre él y poder someterlo durante algunos segundos. Butters era realmente sumiso pero su enojo y rencor ante lo acontecido ese mes lograban sacar su parte rebelde y agresiva, pese a eso siempre cedía al final, era algo instintivo, su mente estaba en contra pero su cuerpo deseaba ser tomado por Kenny, su aroma a dulce de mantequilla emanaba con fuerza cuando Kenny se encontraba cerca de su rango de visión, Butters lo ignoraba y pese a mostrar desagrado por el rubio mayor su cuerpo lo delataba, sus pupilas se dilataban, sus pies lo mantenía quieto cerca de Kenny y al final respondía los besos y abrazos de Mccormick, por su parte Kenny lo disfrutaba, era su compañero, amante o pareja omega, no estaba seguro como llamarle pero lo importante era que solo con él sentía plena satisfacción y felicidad. Butters era un adorable y hermoso muchacho rebosante de inocencia, Kenny estaba enamorado de él y punto, no necesitaba excusas ¿Qué si lo había marcado por ser omega? Sí, claro, pero realmente ese era un plus, Butters era realmente el dueño de toda la voluntad, mente y alma de Kenneth Mccormick.

-espera…..-masculló con dificultad antes de que Kenny le quitara los pantalones y ropa interior incluida. –usa…. Protección, por favor.

-¿no quieres que te preñe aún?

-no estoy preparado para ser padre.

Kenny sonrió juguetón, lo besó y le susurró al oído.

-me la cubriré siempre, pero si me lo pones difícil no podré tomarme mi tiempo para usar uno.

Con el claro mensaje captado por el rubio menor, miró hacia el lado contrario de la pared y asintió con la cabeza. Kenny besó su frente y buscó un condón, amaba a su joven omega y lo complacería siempre que pudiese pero él también tenía que salir beneficiado de vez en cuando.

-¿no… no será siempre?

-cada día.-respondió de inmediato y rápidamente se colocó entre las piernas de Butters.

-No es posi… emg..- sus palabras murieron entre el gemido de su garganta al sentido lo dedos de Kenny ingresando en él.

-¿aún no te acostumbras? –sonrió complacido. –Bien, tu estreches me vuelve loco.

-no en-entres de una, por favor….

-¿Por qué? ¿Aún te duele?

Butters negó con la cabeza mientras un potente sonrojo se apoderaba de sus mejillas, Kenny comprendió y se sonrojó de igual manera que el joven omega, miró para otro lado mientras se llevaba una mano a la nariz, por alguna rara razón, pese a estar duro y preparado, esa expresión y la "confección" del significado de aquella petición lo provocaron un sangrado nasal.

-Maldición Leo. – Se puso de pie y fue a por unas de las cajas de pañuelos desechables, intentado detener el sagrado.

-¿Qué?

-¿Tienes que ser tan lindo antes de follar?

-¿¡QUE?!

-Te castigaré por esto. –se señaló el rastro de sangre antes de terminar de limpiarse lo que quedaba, se lanzó sobre Butters y sin contemplaciones lo penetró de una estocada. –Prometo….-dejó escapar un gruñido –que el segundo round lo haremos a tu modo. –Jaló las piernas de Butters para poder profundizar la penetración, no quería detenerse en ese momento, aunque deseaba ver a Butters gemir de placer mientras enterrabas sus dedos entre las sabanas y apretaba los dientes intentado controlar cualquier sonido que se escapara de su garganta, cada que lo veía tan vulnerable, perdido en el placer sexual y gimiendo sin parar, Kenny se bloqueaba siendo incapaz de detenerse y eso que no estaba en un celo. Se limitó a cerrar los ojos, aumentar el ritmo de cadera y morder los muslos y estomago de su pareja mientras apretaba con fuerza la base del pene de este sintiendo como la sangre de sus venas bombeaban con frenesís.

-Kenn….Kenny….Kenny

Gimoteó con dificultad, llevó ambas manos hasta la cabeza del rubio mayor casi jalándole los pelos.

-quiero co-correrme ¡Necesito correrme!

-No, aún no.

Butters sollozó, no es que estuviese sufriendo realmente, pero estaba al límite, Kenny era siempre tan intenso sentía que no le seguía el ritmo, le daba tanto placer de forma violenta y rápida que sus orgasmos llegaban más rápidos. Sin poder darle tiempo para un descanso Kenny dejó de penetrarlo para tragar el sensible miembro de Butters, rozar con los dientes lo largo de la pie y chupar con fuerza la punta, cuando lo sintió venirse apretó con fuerza los testículos de este reteniendo por más tiempo su eyaculación, Butters soltó un fuerte gemido para luego ser liberado de su "tormento".

-¿Cómo ha estado, Leo? –No hubo respuesta. –Bueno, yo aún estoy duro y esta vez la meteré más lento y suave. –Sonrió con malicia.

Cuando finalmente la realidad regresaba a la mente de Butters y sintió como el glande de Kenny ingresaba nuevamente pero mucho más lento le provocó otra erección inesperada, Kenny acarició la punta con un dedo mientras le sonreía con perversidad.

-¿entonces… me dijiste que te la pasarías todo el día estudiando?

Butters Leo Stotch no era un semental y quizás sufría de eyaculación precoz pero algo era seguro, Kenny no y bueno le gustaba ir a su propio ritmo… para ¿desgracia? Del joven rubio omega.


¿Happy ending?

Espero que sí, diox, esa pareja tiene tanto potencial sexual. Si alguien conoce un buen hentai de este par manden el link, quiero referencia para dibujarlos.