Todo.
Absolutamente arruinado.
Lo mas irónico, fue que desde este momento me arrepiento, y eso que solo a pasado un solo día...
¿Como empezó? Muy fácil.
Mi nombre es Daniel, Daniel Pedro, cuando cumplí los 18 años de edad fue cuando me prepare para buscar mi primer empleo, no necesitaba realmente el dinero, ni era una excusa para alejarme de mi familia, y no, no planeaba mudarme o ir a algún sitio hermoso y bonito, simplemente quería valerme por mi mismo, ser independiente, no tener que depender de alguien o tener que depender o necesitar la ayuda de los demás, si tengo que compararme a algunos de mis amigos yo actuaba mas alegre a la busca de un trabajo, apenas cuando desperté de mi cama me levante de forma positiva y corrí hacia el baño, donde, allí se encontraba la gran mayoría de periódicos, tome uno al azar y lo lleve hacia la mesa de la cocina, para luego extenderlo y buscar la primera sección de empleos que encontrara, y la verdad, no fue tan difícil, lo único difícil, era escoger uno, aunque no era mucho ciencia, muchos se veían muy tentadores.
Algunos se veían muy buenos para ser verdad, otros parecían normales, otros pagarían bien, otros simplemente era temporales, eso no buscaba yo, quería algo que me gustara y que durara su tiempo, pero después de buscar nada parecía ser interesante para mi, hasta que en la ultima parte de la sección me sonrió, un anuncio que resaltaba de los demás apareció, un anuncio que buscaba un guardia de seguridad nocturno, con paga de 120 dolares a la semana, mas me pagaran otros 120 dolares por los 2 últimos días de la semana, la verdad, es que hubiera rechazado la oferta, yo buscaba algo mejor, pero con solo ver el local que tendría que cuidar me intereso de inmediato, Freddy Fazbear Pizza, la famosa pizzeria de todo el país, que de una manera sorprendente a pesar de sus rumores a logrado levantarse y nunca haber estado en su mejor época de oro, sonreí unos momentos al ver al anuncio, con solo verlo lo supe, ese trabajo era perfecto para mi, tome el periodico y lo guarde en mi mochila, me vestí completamente y fui directamente a la pizzeria como nunca lo había hecho antes.
Apenas cuando pude ver a la distancia a la pizzeria mi emoción aumento cuando entre al local, con solo entrar se podían ver los niños pasear de un lado a otro, otros comían pizza, algunos pocos se quedaban jugando en las maquinas recreativas, y la gran mayoría se quedaba adelante del escenario a escuchar la banda que muchos niños consideraban "Mágica" del local entero, una de las cosas que destacaba el local eran los shows, protagonizados por anomatronicos, 3 para ser exactos, algunos decían que había un cuarto, pero no lo se, ignore eso, y me fui directamente a la oficina del gerente, lo cual no fue muy difícil de buscar, ya que venia marcado hasta con un anuncio en la puerta, antes de tocar la perilla sonó algo del otro lado de la puerta.
-Pase- Sono del otro lado de la puerta, apenas cuando yo abrí la puerta recibí una sonrisa falsa
-H-Hola, vine por el empleo de guardia de seguridad nocturno- Dije mientras sostenía en mis manos el anuncio del periódico
-¿Nombre por favor?- Dijo el dueño mientras sacaba de su escritorio unos formularios vacíos
-Eh.. Daniel Pedro, señor- Dije de forma mas formal posible, creo que hice mas el ridículo que otra cosa.
-Bien... ¿Edad?- Dijo el gerente, apenas le respondí lo anoto en el formulario.
-Supongo que ya le leyó las advertencias que se menciona en el periódico, ¿Verdad?- Dijo el gerente cuando termino de escribir
-C-Claro señor, lo leí perfectamente todo- Dije apenas cuando el termino la frase
-Bien, solo firme y el trabajo sera suyo- Dijo el gerente mientras estiraba con su mano el contrato hacia mi.
-Eh... ¿Así de fácil?- Pregunte, que yo supiera, debía de tener un tipo de entrenamientos psicológicos, un curriculum, ¡No me la pase toda una noche haciendo un curriculum para que al final ni lo leyeran!
-Si, chico, pareces de confianza- Decía el gerente, mientras el mostraba una falsa sonrisa
-Eh, esta bien...- Decía mientras sostenía el contrato, todo parecía correcta, nada fuera de lo normal, y impresionadamente, no había letras chiquitas.
-Uh, listo- Dije apenas cuando termine de firmar
-Bien, muchacho- Dijo el cuando tomo el contrato y lo guardo en su chaleco
-Bienvenido a la familia Fazbear. Decía mientras me tomaba la mano y daba una sonrisa muy falsa hacia mi
-Uh, muchas gracias, jefe- Respondí alegre, no podia contener mi emoción
-No me digas jefe, llámame Fazbear, Freddy Fazbear- Decia Fazbear, mientras acomodaba su bastón en el escritorio
-Pues, okay, ¿Cuando empiezo mi jornada?- Pregunte con entusiasmo
-Mañana a las 11:40 PM sin falta, los detalles te lo explicaran con unas grabaciones que dejo un antiguo empleado- Dijo Fazbear
Después de una larga charla, me fui del local, listo y preparado, por suerte, apenas cuando llego la noche me mandaron por correo un uniforme, el cual tenia que usar obligatoriamente, pantalones azules oscuro y una camisa de oficial azul un poco mas claro que el pantalón, una gorra y una simple corbata negra, no se como lo hicieron, pero la talla me quedaba a la perfección, apenas cuando me la termine de probar la guarde en mi armario, justamente mañana iba a empezar mi primera jornada, mientras me acostaba en mi cama para descansar un poco me entraba una sensación confusa, o tal vez rara, pero me comenzaba a sentir un poco incomodo, hasta que al final me termine durmiendo, después de todo, me sentía muy alegre.
Primera noche de trabajo, pensé cuando atravesé las puertas del local, en el estado de animo que me encontraba podia perfectamente saludar al personal de la pizzeria, pero justamente, no se encontraba casi nadie, se veía todo recojido, como si todo lo hubieran tenido ya preparado desde hace horas, lo único que se encontraba allí era Fazbear sentado en una de las mesas, esperándome, cuando apenas me vio se levanto y se acerco a mi con otra sonrisa falsa
-Uh, si viniste- Dijo un poco impresionado Fazbear
-Eh, pues si, ¡Estoy muy emocionado!- Dije aun alegre
-Bueno, por cierto, no se te ocurra faltar mañana, ¿De acuerdo?- Dijo el dueño de una manera mas agresiva, como si fuera un tipo de amenaza
-¿Uh? ¿Por que lo dice?- Pregunte inocentemente
-Bueno, ya estoy acostumbrado a que los empleados no vuelvan en el segundo día de trabajo, pero siempre vuelven, están obligados a hacerlo- Respondió Fazbear, mientras que su tono se notaba mas sombrío que normal
-¿Uh?- Dije confundido
-Ya entenderá, nos vemos mañana- Dijo el dueño mientras el salio del local, cerrando las puertas con llave
No entendía nada en ese momento, solo termine rascándome la cabeza y dirigirme hacia la oficina, la cual era un poco inusual, un escritorio de apariencia vieja, una lampara que iluminaba de una manera tenue, un abanico que apenas podia funcionar, una silla giratoria que parecía muy usada, un cupcake de plástico que daba miedo, y por ultimo lo que parecía ser una tableta, tal vez no sea la mejor oficina del mundo, pero una oficina siempre sera una oficina, pensaba mientras me sentaba en la silla, mientras silbaba al ver mi entorno de trabajo.
Apenas cuando comenzó mi jornada parecía emanar un sonido de un teléfono, por mucho que buscaba a mi alrededor no encontraba ninguna grabadora, ni un teléfono expuesto..
*Ring* *Ring* *Ring*
*Ring* *Ring*
*Ring*
*Pstchh*
"¿Hola? ¿Hola?..."
¡Gracias por leer!
