Disclamer:

Zootopia pertenece a Disney, ninguno de los personajes es de mi autoria.

Hecho por un fan, para fans.

Una taza de café

La máquina expendedora derramó el líquido oscuro hasta llenar tres cuartos de aquella taza verde. Luego, vertió una fina capa de crema. Satisfecho, el zorro vertió 3 cubos de azúcar y revolvió suavemente para evitar deshacer la crema.

La de Judy siempre era la primera que preparaba de las dos. A él le gustaba el café negro amargo, así que elaborarlo no tomaba más de diez segundos, por lo que no había pérdida de temperatura real hasta que llevaba su taza a su compañera. Con ambos recipientes humeantes, el zorro se acercó hasta el cubículo que ambos compartían, dejándolo junto al escritorio para que su compañera lo tomara.

La coneja estaba concentrada leyendo unos informes que debían presentarle al Jefe Bogo, aunque su nariz se movió rápido en cuanto captó el agradable aroma del café. Miró a su izquierda y allí estaba, ni siquiera había notado cuando Nick la dejó. Sonrió animada observándolo a él, haciendo que el zorro devolviera el gesto con aire despreocupado.

–Preparado tal y como le gusta a mi coneja favorita –comentó, dándose aires de grandeza.

–¿Acaso tienes otra coneja favorita? – preguntó ella, dándole un sorbo a su bebida, con los ojos cerrados.

–¿Desde cuándo te has vuelto tan rápida con las palabras? – inquirió el zorro, largando una carcajada suave.

–¡Oh! –exclamó la coneja con gesto teatral–, aprendí del mejor.

Nick la miró, ladeando un poco la cabeza. Esas expresiones eran más típicas de él, pero adoraba cuando Judy las replicaba. De hecho, la primera vez que había sucedido eso, fue cuando ella había terminado reclutándolo para resolver el caso de los mamíferos desaparecidos. ¿Cuánto había tardado? Menos de un día, y ya había podido replicar su es una treta, tesoro. Observándola, notó algo en la comisura de sus labios, que lo hizo sonreír. Puede que ella fuese una coneja muy astuta, pero las mañas de un zorro nunca se pierden.

–Pareces un lord inglés, Bolita de Algodón –comentó casual, con tono socarrón.

Judy no entendió al principio a qué se refería, mirándolo extrañado. Se percató de pronto de la humedad que sentía alrededor de su boca y se miró con un pequeño espejo: la crema le había formado unos pequeños bigotes, causando que efectivamente pareciese todo un conejo de la alta sociedad inglesa.

–Oficialmente eres la creme de la creme –comentó, usando un falso acento francés, sonriendo ampliamente.

Naturalmente, la coneja se puso roja como un tomate, exclamando indignada.

–¡Niiick!

El zorro lanzó una sonora carcajada, lleno de regocijo: aún no se daba que la alumna superara al maestro. A esa coneja le falta demasiado aún para compararse con él. Ella hizo un puchero, con las orejas caídas y expresión de enfado en su rostro que la hacía ver demasiado adorable.

–Espera –dijo, sonriéndole–, déjame limpiarte.

Judy no tuvo tiempo de reaccionar, pues sintió la almohadilla de la pata del zorro pasar delicadamente por la comisura de sus labios, apoyando delicadamente su mano derecha en la mejilla de su compañera. El dedo de Nick recorrió suavemente su piel, haciendo que sintiera un hormigueo en su espalda. Lo pasó nuevamente por el labio superior, limpiando los restos de crema que quedaba.

Nick lamió suavemente su propio dedo, con un gesto elegante, degustando la crema de los labios de Judy, haciendo que ella pasara de ser un conejo gris con blanco a uno gris con rojo.

–¡Debemos entregar éstos informes al Jefe! – exclamó, con una sonrisa nerviosa.

El zorro dedicó una última mirada a su compañera antes de tomar algunos de los papeles que debían terminar. Por estas cosas, era que él amaba prepararle una taza de café a Judy.

Nota del autor:

¡Lamento si es muy corto! La idea de estos fics es ir escribiendo un poco sobre la pareja de oficiales, así como de otros personajes de Zootopia en sus rutinas diarias.

Reitero, nuevamente, nada de lo que sucede aquí tiene relación o repercusión con mi otro fic, Zootopia: Eclipse, el cual ya se encuentra actualizado con su capítulo 2.

Espero que les guste la propuesta, ¡un saludo!