Prologo
Una persona puede terminar cometiendo malos actos luego de tomar las decisiones equivocadas en algún momento de su vida. Este es el caso de varios habitantes de Ciudad academia los cuales terminar cometiendo delitos o convirtiéndose en pandilleros e incluso algunos terminan cayendo en la oscuridad de la ciudad, pero… ¿Qué ocurre cuando una de estas personas obtiene la convicción de regresar a las buenas andanzas? ¿Qué pasara cuando esta persona decida alejarse de aquel camino e intentar volver a tener una vida normal? De eso tratara esta historia, un esper nivel 3 intentando salir de la oscuridad.
Capítulo 1: Malas decisiones
Ciudad academia, lugar donde se concentran las instituciones, escuelas y centros de investigación, lugar donde el 80% de la población son estudiantes, lugar donde los avances tecnológicos superan de 20 a 30 años los del resto del mundo, en este sitio se ha logrado un nivel científico tan alto que la creación de poderes esper es algo normal pero a la vez es uno de los tantos secretos que la ciudad guarda al resto del mundo. Y esta historia es sobre un chico que llego a la ciudad y tomo las decisiones necesarias para arruinarse.
Su nombre, Ryouta Okahara, su edad, 16 años, llego a ciudad academia a los 8, alentado por sus padres para estudiar allí, al llegar, el chico, como todos los alumnos de la ciudad, se sometió al programa esper despertando la habilidad de pyrokinesis en un nivel 3, esto lo emociono. Al entrar a la escuela el chico conoció a varias personas con habilidades totalmente diferentes, rápidamente aprendió a controlar sus poderes y poder crear y dirigir bolas de fuego hacia donde quería.
Siendo de los más fuertes de su escuela, y tras sacar malas calificaciones, no tardo en rodearse de malas compañías, se hizo de fama y sin saberlo se convirtió en el líder de un grupo de delincuentes.
Ocho años pasaron de que llego a la ciudad y aunque Ryouta logro mantenerse a flote en la escuela pasaba la mayor parte del tiempo haciendo el vago en las calles con su grupo de amigos. Un día, uno de los de la banda tuvo una idea, hacer un robo, algo fácil, tenía en la mira una sucursal bancaria no muy transitada, y si sumaba la ayuda de un pyrokinetico nivel 3 seria pan comido, pero gran parte del grupo se acobardo reduciéndolo a solo 3, Shinichi, un chico delgado un poco más bajo que Ryouta, con el pelo rubio caído el cual tuvo la idea del asalto, Jondu, un chico grande y gordo de cabello oscuro y peinado a rastas y el propio Ryouta que se había convertido en un muchacho de cabello de punta negro con un poco de barba, los tres eran viejos conocidos y se podría decir que ellos iniciaron con la banda, aunque tanto Shinichi como Jondu se acercaron a Ryouta solo por su poder, siendo ellos niveles 0 no los venia mal algo de protección de un niño que llevaba menos tiempo ahí que ellos, habiendo llegado ambos a ciudad academia a los 6 años.
Entre los 3 decidieron cometer el asalto en vacaciones de verano, el próximo 16 de julio, to iba bien, entraron y tomaron el dinero sin armar alboroto pero uno de los empleados del banco hizo sonar la alarma y en pánico Ryouta exploto la entrado.
—Muy bien, nos vamos de aquí.
—Sí señor.
Solo faltaba irse, no era un lugar muy transitado a excepción de aquel puesto de crepas, no debería haber una respuesta rápida del judgement, mucho menos del anti-skill, pero…
—Soy del judgement, están bajo arresto por robo y destrucción de propiedad privada— se escuchó una voz algo chillona detrás del trio ladrones.
—Maldición porque el judgement… ¿huh?— balbuceo Ryouta antes de percatarse que aquel "oficial" era una niña no mayor a 14 años de coletas, cabello rosado y para nada desarrollada que portaba su banda que la identificaba como agente sobre el uniforme de una prestigiosa escuela, el instituto para señoritas tokiwadai.
—Jajaja yo esperaba toparme con un tipo enorme pero ¿una pequeña chica? ¿Acaso el judgement está corto de personal estos días?— se burlaron los delincuentes.
Jondu fue el primero en avanzar.
—Muévete niña, de otro modo saldrás lastimada.
—Decirme eso a mí— el imponente cuerpo del asaltante se acercó a la chica pero esta solo se movió a un lado esquivando un manotazo y usando la manga de la chaqueta del chico y un puntapié lo derribo de cara al suelo dejándolo fuera de combate —es como desear la muerte.
—Me impresionas, las apariencias engañan, pero yo tampoco soy ordinario— dijo Ryouta mientras condensaba fuego en su palma.
—Un manipulador de fuego— la chica parecía sorprendida pero rápidamente se relajó —Porque me enseñas tu mano justo al empezar la pelea ¿no se supone que lo guardes hasta que más lo necesites?
—Oye sabes qué es esto— se quejaba indignado el muchacho —Es un nivel 3, deberías estar asustada o al menos sorprendida.
—Bueno, no es grandioso pero es algo, aunque ese poder debió costarte dedicación y supongo que enfrentaste un obstáculo en tu entrenamiento y te resignaste convenciéndote de que era lo mejor que podías hacer, luego de cansarte de lamentarte decidiste salir a hacer cosas malas.
—Que…tu…— si bien el nunca intento entrenar su habilidad se sentía insultado por como lo trataba la chica.
— ¿Oh? ¿Acerté? Cuando te rindes es cuando todo se termina.
—Pequeña…— el chico ya arto se lanzó hacia la niña para golpearla con el fuego en su mano y justo antes de tocarla la chica se desvaneció — ¿desapareciOAAH?— lo siguiente que sintió fue un golpe en la cabeza que lo derribo y al reaccionar noto que se encontraba anclado de sus ropas al suelo por unos arpones de metal y la agente se encontraba junto a él con el mismo tipo de arpones entre los dedos — ¿tele transportación?
—Si sigues resistiéndote tendré que transportar estos aguijones directamente a tu cuerpo.
—M-me rindo…—fue lo único que atino a decir ante la amenaza.
Shinichi, al ver a sus compañeros neutralizados, entra en pánico y decidio salir huyendo hacia el auto que tenían preparado, empujando un poco a una chica de cabello castaño con el mismo uniforme que la oficial, solo que sin la banda del judgement, la cual aparentemente la acompañaba.
—huh… mis condolencias, nunca lograras escapar de Kuroko… ¿a dónde…?—luego del empujón la chica parecía desorientada, como si hubiera perdido algo hasta que vio en dirección a su uniforme notando una crepa embarrada en este lo cual hizo que el semblante de la chica se oscureciera.
—Kuroko— llamo de forma autoritaria.
—Si señora— la agente se puso nerviosa con la simple presencia de la chica.
—Él me hizo esto asique puedo pagárselo ¿no?— dio de una forma tranquila pero amenazante soltando pequeños chispazos eléctricos de su flequillo.
Shinichi ya había llegado al auto y se disponía a huir.
—E-Esperen… electricidad, cabello castaño y el uniforme de tokiwadai… no será— Ryouta aun en el suelo logro reconocer a la castaña
—Así es, escogieron el peor momento y lugar, pues se toparon con la 3° esper más fuerte de la ciudad— respondió Kuroko mientras la otra chica sacaba una moneda del bolsillo y la lanzaba al aire, está, al caer, pasó enfrente del puño de la chica y al instante un pilar anaranjado se disparó hacia el auto del ladrón, volcándolo como si nada —La railgun, Misaka Mikoto, la electro master más fuerte y mi onee-sama.
Luego de un rato los tres chicos se encontraban esposados listos para ser escoltados a un transporte del anti-skill cuando Kuroko se dirigió a Ryouta.
—Ese poder tulló, ni onee-sama ni yo empezamos tan alto, podrías utilizarlo mejor en el futuro, aunque creo que sería difícil para alguien que se rinde tan fácil como tú.
—...— ese comentario lo frustró.
—Si es que te sientes frustrado por esto, entrena y muestra de lo que eres capaz—fue lo último que dijo antes de alejarse junto a su onee-sama y una aparente compañera del judgement de cabello oscuro, cubre bocas y una diadema de flores.
Esas últimas palabras le dieron mucho que pensar durante el recorrido hacia su nuevo "hogar"
