Todo lo relacionado con Yuna Yuki wa Yuusha de Aru y Naruto es de sus respectivos dueños.


The Red Knight

Acto 01: Caballeros Reales de la Mesa Redonda.

Línea 01: Entrada al Infierno

Otro día normal en el mundo pasaba y el sol brillaba con mucha intensidad, eclipsado únicamente por una sombra que dibujaba la imagen de lo que parecía un dragón.

- *Suspiro* *Clic* *Clic.*

La negrura de sus ojos, uno oculto por su pelo del mismo color totalmente suelto con diversos picos sobresaliendo del mismo que le llegaba hasta las rodillas, reflejaba su cansancio mientras leía los mensajes de su smartphone. Su piel era clara como si fuera nieve, oculta por una camisa sin la manga izquierda de color rojo que ocultaba su cinturón, unos pantalones vaqueros negros adornados con una pequeña capa del mismo color que le llegaba por encima del tobillo del mismo color aunque un pelín más oscurecido y botas negras con placas de plata hacían todo su conjunto de ropa.

Yellow Knight escribió: ¡Que fiestazo nos vamos a pegar este finde!

Green Knight escribió: El karma nos castigará a base de bien...

Brown Knight escribió: ¡Si vuelves a repetir la mierda del karma, lo único que te castigará será mi espada fantasma!

- Joder, ya están discutiendo esos dos de nuevo... *Clic* – Murmuró manteniendo su atención dividida entre el smartphone y los peatones.

Red Knight escribió: Estoy cerca de un súper, ¿necesitamos algo que nos hayamos olvidado?

White Knight y Blue Knight se han conectado.

Blue Knight escribió: Bebidas, la nevera lloró el otro día y me electrocuté, tuve algunas idas de olla luego, pero me agradó la sensación, debería probarlo más veces.

White Knight escribió: Date prisa, la tienda que tienes cerca cierra en media hora, si es la que me parece que es.

Red Knight escribió: ¡Me cago en...! ¡Me voy antes de que cierren! Yesayd, fuera.

Red Knight se ha desconectado.

Yesayd apagó su móvil y se dirigió lo más rápido posible a la tienda, que para su mala suerte, nunca la había visto por el interior, obligándole a recorrer cada zona para encontrar la sección de bebidas.

- (El grupo ha estado muy tenso desde que la última misión fracasara) – Empezó a pensar Yesayd mientras peinaba la zona – (Y encima, los últimos monstruos que nos han atacado son cada vez más fuertes... ¿Se alimentarán de algo más aparte de carne humana?) – Se cuestionó a sí mismo – (Solo espero que la fiesta para conmemorar el primer aniversario del equipo nos levante a todos la moral y..., y...) – Dejó de pensar lentamente mientras caía en un detalle – ¡Y me he perdido! – Al darse cuenta de esto, sufrió un bajón de ánimo y empezó a dar vueltas por la tienda como si fuera un zombi mientras murmuraba cosas incoherentes, asustando a todo el mundo excepto a una niña que se le acercó.

- ¿Busca algo?

- Bebidas... ¿Dónde estáis? – Preguntó Yesayd en un tono espeluznante.

- Siga esa dirección y las encontrará – Dijo la niña provocándole la alegría equivalente a tocarle la lotería.

- ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS, AHORA ME TENGO QUE IR! – A una velocidad imposible, se fue dejándola estupefacta.

- ¿Era un hombre lo que acabo de ver? ¡Pe-Pero si tenía más pelo que Fu-Senpai!

Unas horas más tarde, Yesayd regresó a la guarida con las bebidas en bolsas de plástico donde fue recibido por sus compañeros y amigos.

- Has tardado demasiado.

Su queja parecía iluminar sus ojos castaños oscuros, a juego con su pelo castaño rojizo hacia arriba puntiagudo. Clara era su carne tapada por una camisa negra de manga larga con una sudadera marrón con la cremallera cerrada hasta ocultar su boca tapándola, llevaba pantalones militares marrones oscuros y unas sandalias marrón claro exponían sus pies.

- ¿¡Que tal si lo haces tú la próxima, eh!? – Contraatacó Yesayd molesto por el comentario chocando su frente con la del tipo que le reprochó su tardío regreso, lo que llevó a un enfrentamiento entre ambos.

Un poco más lejos de la conflictiva, había dos individuos conversando, uno de ellos estaba sentado en una de las sillas de la mesa principal de la sala.

- Este Yesayd y este Jake... Unas veces no pueden ni verse, otras son los mejores amigos del mundo. De verdad que no entiendo esa relación.

Declaró observando a través de sus ojos plateados griseados sin dejar que su pelo blanco revuelto o los audífonos grises que tenía en el cuello interfirieran con la supervisión del arma de fuego que tenía entre manos. Su piel poseía un tono claro ligeramente bronceado y vestía camiseta blanca tapada por una chaqueta del mismo color que le llegaba hasta la cintura, acompañado de un pantalón militar vaquero plateado a juego con las botas, que eran del mismo tipo y color.

- John, en mi país eso se le llama "honor."

La tranquilidad de su voz rivalizaba con sus ojos verdes claros como el agua, que hacían juego con su pelo verde increíblemente oscuro alisado y con una cola de dragón que ocultaba su piel morena que tiraba hacia el claro. Vestía una camisa japonesa abierta hacia la mitad del tronco de un verde blanquecino y pantalones de corte japonés verde oscuro con sandalias verdes y calcetines negros.

- ¿No será otro de tus rollos japoneses, Ken? – Interrogó John con una mueca de duda, algo llamó la atención de ambos.

- (Oh mierda, ahí viene...) – Pensaron los dos al mismo tiempo.

- ¡Chicos, dejaos de pelear!

Les gritó una muchacha de unos lindos ojos ámbar que rivalizaban con su cabello rubio recogido en dos moños que sujetaban dos coletas cada uno y su piel pálida como si de una vampira se tratase, arropada por una camisa de un amarillo apagado de manga corta, dos mangas-guantes de líneas amarillas oscuras y encendidas sin dedos atadas a la camisa, una minifalda a cuadros amarilla y botas del mismo amarillo apagado de estilo vaquero.

- (Esta Aria... Nunca va a cambiar, ni aunque la mataran) – Pensaron John y Ken al mismo tiempo al ver como Aria agarraba por el cuello a ambos muchachos y les restregaba en la cara a cada uno sus femeninos atributos, que a juzgar por el inusitado tamaño que tenían, ambos se cuestionaban que fueran realmente naturales.

- No me gusta ver al equipo pelearse, así que estrechaos la manita y en paz, ¿vale? – Dijo Aria con la inocencia de una niña mientras Yesayd y Jake no tuvieron más remedio que aceptar el apretón de manos, aunque no desaprovecharon la oportunidad para decirse algunas cosillas.

- En cuánto te pille, te patearé tu apestoso culo – Se dijeron entre dientes Yesayd y Jake mientras se apretaban las manos, aunque más bien parecía que querían triturarse los dedos mutuamente.

- *Suspiro.*

El resplandor de sus ojos azules claros como la luz era eclipsado por aquel pelo liso negro como la más oscura noche que la llegaba hasta poco antes de los hombros que ocultaba su afilada mirada que hacía dúo con aquella piel morena ligeramente clara. Llevaba una camisa sin mangas azul oscuro con una pequeña capa del mismo color atada por una cruz negra a su alrededor unos pantalones vaqueros azules muy oscuros que llegaban hasta la mitad superior de las rodillas y unas botas negras con tacón que la llegaban hasta las rodillas.

- Por cómo has suspirado, podría decir que tu irritación por lo que sucedido sigue todavía, Saya – Dijo Ken dirigiendo su atención a la última inquilina de la guarida, que había estado durante toda la tarde-noche sentada en un sofá con los brazos cruzados y las piernas cruzadas mientras tenía el ceño fruncido.

- Si no hubiera sido por el idiota del mariquita de playa, la misión habría un éxito total – Declaró Saya.

La reacción que causó en todos fue una extraña alianza de horror en su estado más puro mientras observaban a Yesayd hacer esos movimientos de mano que eran señal inequívoca de que estaba a punto de lanzar increíblemente poderoso.

Al día siguiente, todo estaba intacto, como si no hubiera pasado nada, pero...

*PELIGRO: ATAQUE INMINENTE*

- (¡No puede ser...!) – Pensaron todos a la vez mientras cogían sus móviles y veían en la pantalla ahora totalmente roja parpadeando a una velocidad endiablada el mensaje, en ese momento una columna de luz los absorbió a todos y los dejó en un lugar desconocido para ellos.

- ¿Y este lugar que es? ¿Dónde están los monstruos? – Preguntaron Aria y Saya investigando un poco la zona.

- Debe ser alguna suerte de dimensión alterna – Dijo Ken con su característica calma.

- ¡Propongo que nos dividamos para encontrar los monstruos y averiguar dónde carajo hemos ido a parar! – Declaró Jake algo irritado.

- No sabemos dónde estamos, no podemos ir a saco por mucho que tú lo quieras, Jake – Dijo John intentando no apoyar la acción de Jake – ¿Que hacemos, Yesayd? – Le preguntó a Yesayd, que se tomó varios minutos para decidir algo.

- *Suspiro* Odio tener que admitirlo, pero lo único que podemos hacer por ahora es dividirnos y buscar respuestas – Anunció Yesayd cruzando sus brazos – Ya sabéis lo que debemos hacer, pero no vendría de más que os recuerde que usemos la baliza de emergencia cuando encontremos a los monstruos, si es que están aquí, claro. ¡Caballeros, la misión ha comenzado!

Todos se fueron por distintos caminos con un solo pensamiento en mente: Dar caza y muerte a las horribles bestias que llevaban aterrorizando a la humanidad desde tiempos inmemorables que solos ellos podían eliminar en pos de la paz.

Algún tiempo después, Yesayd consiguió llegar a una especie de explanada cuando vio salir de la tierra a un monstruo ya muerto con cuatro hilos verdes atravesando todo su cuerpo.

- (Ya debo de estar cerca, enviaré la baliza de emergencia) – Pensó Yesayd mientras sacaba su móvil para emitir la señal cuando vio cuatro señales que no correspondían ni a los monstruos ni a sus compañeros – (Invitados inesperados...) – Su mente se dividió en dos partes, por una parte podría avisar a los demás para investigar las nuevas señales, pero podría ser una trampa o ir él solo a investigarlo bajo su propio riesgo, finalmente se decantó por esto segundo y empezó a investigar hasta que encontró a alguien familiar – ¿Que es eso...? – No pudo terminar de hablar cuando una explosión de luz lo cegó.

Yuna vio pasar ante sus ojos toda su vida al ver el enorme ser que tenía delante listo para devorarla de un solo bocado cuando una luz la cegó acompañado del sonido de una pistola disparando. En cuanto la luz se disipó y pudo abrir los ojos, vio la criatura partida en dos a su derecha y enfrente la imagen de un ser espectral negro protegiendo a alguien que la estaba dando la espalda.

- ¿Quién es...? – Preguntó Yuna con algo de pavor.

- Puedes llamarme Madara mientras termino con estos monstruos – Dijo Yesayd sin darse la vuelta mientras hacía unos movimientos de mano – ¡Elemento Fuego: Destrucción Magnífica de Fuego! – Al decir aquello, todo lo que había delante fue consumido por las gigantescas llamas que eclipsaban la imagen de su lanzador y la de otros cinco que aparecieron entre las llamas caminando como si éstas no tuvieran algún efecto en ellos – ¿Esta- – Cuando se dio la vuelta para observar a la muchacha que tenía detrás, su mente simplemente colapsó al reconocerla de la tienda que exploró el día anterior en busca de las bebidas – (¿¡La niña que me salvó el día con las bebidas!?) – Yesayd entró en shock a la vez que la muchacha.

- (¿¡El melenudo de la tienda de ayer!?) – Yuna entró en el mismo estado que Madara al reconocerlo como el tipo que buscaba bebidas el día anterior.

Línea 01: Entrada al Infierno, finalizada.


¡Y aquí vuelvo con doble actualización! Este nuevo proyecto lo empecé al poco de verme toda la serie, que anda, me terminó convenciendo para asaltar el fandom con un nuevo cross-over de los míos, que si bien he empezado medianamente bien (casi tirando a mal por lo difícil que me ha resultado redactar este primer capítulo) además de aprovecharlo para iniciar un extraño experimento con DLAD, os lo explico:

- The Red Knight y DLAD serán actualizados al mismo tiempo.

- En el capítulo final los dos fics serán unidos en uno solo para concluir el arco final.

- Esto obviamente provocará retrasos que podrían afectar negativamente a los proyectos (tomando como ejemplo TRK, que me ha costado muchísimo tiempo conseguirlo acabar a pesar de lo corto que era.)

- Sin más que decir, me despido.