Disclaimer: ¡Tristemente! Pokemon no me pertenece ni tampoco ninguno de sus personajes~
Advertencia: Ammm... Ninguna~
Notas: Bueno, he vuelto, y esta vez traigo conmigo este fic que participa del foro DexHolders del Prof. Oak, en el reto ¿Dónde está mi pokedex? Para más información leer perfil :3
Capítulo 1. ¡Que empiece el juego!
Existen muchos, pero muchos videojuegos, tanto de consolas como de computadora y para un gamer, era su deber jugar lo que fuera, sin importar donde estuviera, pero sin duda alguna, hay juegos que sobresalen en los foros y en otras publicaciones en internet, y había uno que se ganaba las palmas en ello, un juego llamado "Misterious World", un MMORPG muy popular en la red y entre todo amante de dicha clase de juegos, un lugar que desafiaba toda ciencia de la realidad virtual, o al menos, ese tipo de palabras se utilizaban para describir dicho juego, fuera cierto o no, no importaba, había sido el gran descubrimiento de nuestro personaje de la cual contaremos esta historia.
Gold es un muchacho con un cabello de un tono ya sea azul oscuro o negro, un muchacho que asistía al instituto Johto, pero claro, este personaje con unos ojos de color dorados era un amante de los videojuegos desde que era muy joven, por lo que su habitación tenía variedades de consolas, cartuchos, cd's, y por supuesto, una pc, pero dejemos de abordar ese tema, pues no nos debemos preocupar de su desordenada habitación, si… era desordenada sin duda.
Pero ubiquémonos mejor en esa mañana, un día de clases donde aquel muchacho de dorada vista ingresaba con su habitual sonrisa al salón, en el cual ya habían varios muchachos conversando de diversas cosas, y su andar se dirigió donde se encontraba un muchacho con un cabello largo e irreal color rojo, este se encontraba sentado en su pupitre preparando sus cosas para las clases cuando nuestro personaje se acercó por detrás y tomó sus hombros de sorpresa -¡Adivina quien encontró un nuevo juego!- gritó, causándole un susto al pelirrojo, quien no esperaba aquel saludo, por así llamarlo, y mucho menos que esa persona estuviese tan temprano en clases.
-¿Qué tratas de hacer? ¿Matarme de un infarto?- Se quejó el pelirrojo mientras giraba su cuerpo hasta donde el asiento le permitía para observar a su odioso amigo.
-Vamos, vamos, no es para tanto, a veces eres un exagerado Silver- mencionaría sumamente relajado y sentándose en el pupitre detrás del de su víctima de esa mañana.
-En fin… debo recordar que contigo no se puede, pero ¿Jugarás otro juego? Entonces ya acabaste el que te presté hace un mes ¿cierto?- preguntó mientras le observaba con sus orbes de plata, sin mostrar algún tipo de expresión, ya estaba relajado.
-Ah bueno… yo- excusas, nuevamente Gold trataba de excusarse, a lo que el pelirrojo suspiró y entrecerró un poco sus ojos –No lo has terminado ¿cierto?- sentenció finalmente Silver, pero Gold se levantó de golpe apoyándose en la mesa de su asiento -¡No! ¡Pero es que encontré un gran juego en la red!- y justo iba a seguir hablando pero en ese momento un pedazo de tiza voló magistralmente hasta su cabeza, causando que cayera sentado en su asiento, había sido la maestra, y, quien negara que había sido parte de la selección de baseball de Kanto, no tenía idea entonces del excelente brazo que tenía para lanzar esos trozos de tiza.
Finalmente Gold se acercó un poco a Silver para susurrarle –A la hora del almuerzo te diré de que juego se trata- le mencionó, según él, en un espacio seguro, pero nuevamente un pedazo de tiza le dio en la cabeza, generando que se sentara, vaya que si tenía buen brazo aquella maestra.
Ahora podíamos observar a Gold comiendo en el comedor, se encontraba sentado junto a otros compañeros, no sólo Silver se encontraba ahí, sino un par de muchachos un grado superior a ellos dos, un chico de ojos rojos y cabello negro junto a un castaño con orbes verdes, pero también estaba con ellos un chico menor al par, quien tenía en su cabeza un extraño gorro que causaba la sensación que tuviera el cabello blanco, pero cabe aclarar que no era así, ahí estaban comiendo y esperando a saber que juego asombroso era el que Gold había encontrado en la red.
-"Misterious World"- mencionó luego de un buen rato sin mencionar palabra, -Se trata de un MMORPG, según mencionan es muy bueno- expresó con extremo ánimo, pero las expresiones que vio en sus amigos no fueron las que él hubiese esperado, Red, el mayor de ojos rojos trató de decir algo, pero simplemente sonreía, Green, el castaño, bostezó mientras le veía con un rostro de molestia, Silver masajeaba la parte cercana de sus cejas como una expresión de cansancio y finalmente Ruby, bueno, este si tuvo que hablar.
-Gold-sempai… ese juego lleva ya medio año en línea, si cuando lo sacaron hubieron un par de anuncios en televisión- tuvo que mencionar para que Gold se percatara que realmente no había hecho un gran descubrimiento, como él mismo pensaba.
-Además- añadió Silver –Todos te dijimos que íbamos a jugarlo y hasta te invitamos, pero como siempre, no prestas atención- finalizó el pelirrojo, con cierto tono de molestia en sus palabras.
-Bueno, bueno, pero no tienen que ponerse así- trataba Gold de calmar la situación, pero aquellos iban perdiendo más y más el interés en aquella conversación, hasta que el de ojos dorados alzó nuevamente la voz- Ya que todos están jugándolo, entonces veámonos en el juego, yo entraré cuando lleguemos a casa- finalizó, y ante dicha propuesta, se lo pensaron un poco y al final decidieron acceder a la petición del muchacho de ojos dorados.
La tarde pasó rápido, y ¿cómo no? Si los deseos del de cabellera oscura eran desbordantes por probar ese nuevo juego, así que, una vez la campana sonara, salió del salón corriendo como si no hubiese un mañana, por lo que nada ni nadie pudo detenerlo.
Una vez hubo llegado a su casa, saludó rápidamente pero no había nadie, sin embargo una nota en la nevera le dio la sensación de ello, una que mencionaba: "Llegaré tarde del trabajo, preparas tu propia cena, te quiere. Mamá." Y tras ver tal papel, fue directo a su habitación, encendió la computadora, se colocó unos audífonos y finalmente, tomó el mouse con su diestra, llevó le puntero al ícono en el escritorio de su computadora y tras un doble clic, se abrió una pantalla que le pedía colocarse el visor antes de continuar. Ni lento ni perezoso, Gold estaba listo, ingresó su usuario y contraseña, pues había creado la cuenta antes de bajar el juego, y listo, una pantalla de carga comenzó a aparecer y todo empezaba.
En la pantalla aparecía el menú de creación de personaje, empezando por elegir una profesión, había varias, pero Gold ya sabía cuál sería la elección que haría, y de ahí fue creando al personaje con todo lo que deseaba hasta finalmente llegar a la elección de un nombre… -¿Qué clase de nombre debería elegir? Quizá algo como "Lord Gold" o "Great Lord Gold", si… podría ser, después de todo, soy un gran señor de los juegos… pero por otro lado- quedó pensativo y finalmente colocó su nombre, "Gold" a secas y entró a aquel maravilloso mundo.
Cargó la pantalla y su personaje comenzó a hacer acto de aparición en aquella ciudad con un letrero que dictaba: "Bienvenido a Saffron, capital del Norte". Y ahí estaba Gold pero ¿cómo era él? Bueno, expliquemos como estaba el acérrimo guerrero. Gold era un espadachín, llevaba en la frente una pañoleta de tono dorado, un peto de un hombro, el derecho para ser exacto, una camiseta negra de centro y unos pantalones holgados marrones, unas botas y un cinturón negro con la vaina de su espada, unos guantes marrones y para finalizar, unas coderas de acero con tela negra, ese era Gold el espadachín.
Salió del salón donde se encontraba, que era el lugar donde todos ingresaban a dicha capital y avanzó hasta las calles de la ciudad, habían varias casas ahí, y al centro podía verse un redondel, comenzó a correr por las calles hasta llegar al centro donde, sin saberlo, ya lo esperaban. –Ven, les dije que no tardaría mucho en llegar- mencionó una voz a la derecha del espadachín, y al girar pudo ver a cuatro figuras en aquel lugar.
Primero estaba Red, con un sombrero de pico en su cabeza con tonos rojos y negros, una enorme capa que prácticamente le cubría, pero al moverse se podía notar que internamente se trataba de una camisa de mangas largas y unos pantalones holgados negros, la camisa igual era negra, pero la capa era roja con detalles negros, unos guantes y unas botas para completar, finalmente llevaba en su mano un enorme libro, se trataba de un mago invocador.
A su lado estaba Green, quien tenía un casco en su cabeza, unas hombreras enormes y un peto que cubría hasta el abdomen, de ahí había más armadura pero hasta la parte baja de la piernas, un pantalón marrón y una camisa sin mangas verde, unos inmensos guantes en sus manos y se estaba apoyando en una inmensa hacha, era un guerrero pesado.
Silver estaba ahí, llevaba un sombrero parecido al de Red, pero poseía dos puntas, una inmensa capa también, pero esta no le cubría como la del primero, sino que estaba bien cernida a las hombreras, dejando también observar una camisa de mangas largas, el cinturón y unos pantalones, todo en variados tonos grises y azules, y en sus manos un báculo con una roca redonda, como esfera de cristal en la punta, era un hechicero.
Y finalmente, Ruby estaba con un sombrero con punta corta, una inmensa pluma en este, tenía un cinturón que atravesaba el pecho de forma diagonal, con algunos compartimientos donde habían unos rollos como de papiro, una camisa de mangas cortas de tono rojizo, el cinturón y los pantalones en negro, las botas, este no llevaba guantes, sino unas muñequeras, además que llevaba un mandolín en la espalda, era un trovador.
-Finalmente llegas, ¿no sabes lo aburrido es estar aquí sin hacer nada?- se quejaba Green con cara de pocos amigos mientras se cruzaba de brazos, parecía muy fastidiado, pero entonces Red hablaría –Pero Green, no fue para tanto, ya nos ha tocado esperar más- le mencionó con tranquilidad, a lo que el castaño simplemente bufó de molestia.
Y bien, estaban ya en el juego ¿Y ahora? –Te explicaremos lo básico…- mencionaba Silver cuando este le interrumpió –Oh, lo siento, leí todos los instructivos del juego, así que ya sé cómo funcionan los comandos- sonrió de forma muy autosuficiente, cosa que causó que Red se entusiasmara -¡Vaya Gold! Que impresionante- pero por otro lado, Silver añadió –Ojala así fueras con las tareas…- renegó el pelirrojo.
De una u otra forma, ya estaban adentro, así que crearon una party y salieron todos de la ciudad por las grandes puertas que esta poseía, y fueron a los campos de novatos, lugares llamados de esa forma pues salían criaturas sencillas de vencer y con las cuales los novatos subían de nivel al principio del juego y mientras Gold entrenaba un poco, los demás servían simplemente de escolta, y de esta forma fue el primer día de Gold en Misterious World.
Y aquí está el final del primer capitulo, espero les haya gustado y yo espero actualizarlo pronto, pronto. Supondré que este fic no llevará más de unos 6 capitulos... pero si lo hace ¡OMG! Jajajaja.
Sin más que añadir, nos vemos en el próximo capitulo~
