La Saga de Harry Potter y todo su mundo pertenece a JKRowling, y a la Warner Bros. La Saga de La Casa de la Noche y todo su mundo pertenece a P. C. Cast y Kristen Cast.
Yo solo hago esto por diversión y sin fines de lucro.
Bienvenidos.
Mi nombre es V. Enchanted, y este es mi primer proyecto.
Me he basado en otra saga literaria llamada La Casa de la Noche, pero no es un crossover, solo tomaré situaciones, información y personajes para crear una "continuación" de Harry Potter a partir de su 7° año, luego de derrotar a Voldemort.
Sinopsis:
Hermione se ve envuelta en otro nuevo mundo cuando es Marcada, y ahora como iniciada vampira tendrá que enfrentar un nuevo reto en su vida. Al mismo tiempo Harry descubre sus sentimientos por ella, pero la tiene que dejar vivir en la Casa de la Noche o ella no logrará el cambio y morirá… definitivamente. Todo esto se viene a complicar cuando descubre que así como los magos denigran y se esconden de los muggles, los vampiros lo hacen con los propios magos, y se encuentra que pierde personas que ella creía valiosas, y gana amistades tan sólidas que la alejan cada vez más del mundo mágico, sometiéndola en una encrucijada donde ya no sabe a dónde pertenece y solo Harry puede ser lo único que la ate a los magos. Como si esto fuera poco un dios sumamente poderoso y "maligno" decide que ya es suficiente de su castigo y quiere tomar venganza contra todo el mundo, siendo Hermione la elegida para ponerle un alto y traer al mundo el equilibrio que ella misma representa: humana, bruja y -ahora- vampira.
Muy bien de eso trata este fic, así que solo me queda decir, disfruten…
Live for Ever
Por V. Enchanted.
Capítulo I – Oficialmente Muerta
Mi nombre es Hermione Jane Granger, hoy es 19 de septiembre, mi cumpleaños número 17, y oficialmente estoy muerta.
-Vamos Hermione, no te ves taaaaaaaaan mal.
-Levander tiene razón –Opinó Parvati como siempre alabando los brillantes comentarios de su mejor amiga –De hecho, hoy vimos a esa chica, Jennifer, ¡pobre! Ella definitivamente se ve mal.
-Oh sí, es repulsivo, ¡su barro mide como 7km de diámetro!
-Sí, por lo menos tienes el cutis limpio Hermione, no como la Barrenifer.
-¡Mmfff!- Gruñí y de pasada volví a toser. Levander y Parvati tenían la pésima costumbre de apodar a cualquiera que tuviera algún problema "estético", Barro-Jennifer=Barrenifer, obvio y claro, también ha habido Acnéamus (Seamus y su pequeño problema con el acné), Chifluna (Pasó de moda Lunática Lovegood), Malalientoneville (Neville es un nombre demasiado complicado para hacerle un apodo ingenioso según ellas), y por supuesto el clásico: Spongermione (¿Creían que me salvaba? Hermione-pelo de esponja=Spongermione)
-Solo necesitas un poco de maquillaje.
-Y una crema humectante para el cabello.
-Y una manicura y pedicura.
-Y nuevo guarda ropa.
La verdad quería matarlas, pero preferí ignorarlas, no quería problemas justo hoy. Tosí varias veces hasta que me terminé de zambutir en el vestido marrón que mi mejor amiga me regaló, mi querida Ginny, siempre preocupándose demás por mí "Arréglate más Herm, solo necesitas mostrar esas piernas y un poco de aquellas amigas bien grandes que tienes para echarte novio", por suerte el vestido solo mostraba algo de lo primero. Me gustó bastante, era de cuello alto y mangas tres cuartos, se ceñía justo en la cadera y luego bajaba en una falda volada que llegaba hasta un poco más arriba de mis rodillas. Agradecía mucho que no tuviera escote, me sentía muy avergonzada por mis senos, sentía que eran demasiado grandes, me veía desproporcionada.
-Te ves bellísima- Opinó Levander "Hipócrita" Pensé.
-Gracias- Y volví a toser.
La verdad es que el vestido no me quedaba mal, era mi rostro el problema. Llevaba dos semanas en un casiresfriado aterrador, madame Pomfrey no estaba segura de qué tenía, pero fuera lo que fuera me estaba comiendo por dentro. No podía dejar de toser, mis labios estaban tan secos y partidos que daban la impresión que empezarían a sangrar en cualquier momento, tenía la temperatura sumamente baja, la frente siempre perlada de sudor, ojeras, irritación en toda la nariz y un pálido de muerto.
-¿Te apetece si te cepillamos tu cabello y te lo trenzamos y alzamos?
-Te verías maravillosa.
-¿Quieren dejarme en paz?- Les dije con el hilo de voz que me quedaba, tosí y me giré a verlas –En serio no les voy a ayudar a hacer Amortentia.
-¡Cielos Hermione! Nosotras nunca pensamos en pedirte algo así- La falsa expresión de inocencia de Levander me tocó los nervios.
-¿Recuérdame porqué Ron está contigo?- Mascullé pensando que tendría que soportarla durante mi fiesta de cumpleaños, y por supuesto también a Parvati que no se separaba de ella jamás.
Agarré el cepillo y una liga, me agarré el cabello dejando escapar algunos rizos, en realidad lo traía muy corto, hasta arriba de los hombros, me gustaba así, no tenía que prestarle tanta atención. Al fin terminada de arreglar tomé mi varita y voltee hacia las chicas –En serio, si sospecho que intentan algo con Amortentia iré directamente con McGonagall- Ambas gimieron bajito, solté un suspiro y miré a Parvati -¿Por qué no simplemente te le declaras y ya acabas con eso?
-¡Uuffff! Jamás me atrevería- Exclamó para luego sonrojarse por completo. Levander giró los ojos. Las había atrapado.
-Ya les dije: directo con McGonagall- Y salí del cuarto escuchando el comienzo de un largo regaño por parte de Levander a su mejor amiga. Bajé las escaleras y sonreí al ver a todos mis amigos, y digo amigOs porque mis amigAs seguían arreglándose para la gran noche.
-Te ves fantástica- Sonrió Harry abrazándome. Yo enterré mi rostro en su pecho, adoraba cómo olía, era una mezcla de colonia y cuero suave –Feliz cumpleaños- Me susurró al oído.
-Gracias Harry, eres mi mejor amigo- Le dije, como si tuviera que recordárselo.
Yo sé que él me quiere, y mucho. Pasamos tantas cosas el año pasado, tantas que hubo muchas que quizás nos superaron en mente, pero jamás en corazón. La búsqueda de los horrocruxes nos llevó a vivir para sobrevivir y pelear, hombro a hombro, incluso Ron nos abandonó por un tiempo, pero yo siempre estuve con Harry, y cuando por fin terminó todo y Voldemort dejó de existir, bueno… Harry y yo fue como si nos hubiéramos hecho uno mismo. Lo amaba, como amigo por supuesto, pero era un sentimiento tan fuerte y maravilloso, plenamente correspondido que a veces sentía que jamás ningún otro sentimiento que tuviera podría comparársele. Estaba condenada a siempre estar unida a él, mágica y sentimentalmente. A veces pensaba qué iba a hacer cuando quisiera estar con un hombre en plan de pareja, me cuestionaba si iba a poder alejarme lo suficiente de Harry para ser totalmente de otro hombre.
-Y tú eres mía- Respondió con gracia susurrada, como si supiera mis dudas y aclarara que jamás iba a poder alejarlo, que siempre sería de él.
En parte halago y en parte sentencia, no sabía cómo reaccionar cuando soltaba esos comentarios.
-¡Hey, yo también soy tu mejor amigo!- Gritó Ron separándonos y abrazándome, reí y me colgué de su cuello. Él también olía a colonia, pero no encontraba algo más.
-¡Claro que sí Ron!- Chillé en su oído y él se quejó –Somos un trío de mejores amigos- Le besé la mejilla, comencé a toser y me separé de él, al calmarme miré hacia Harry extendiéndole la mano, la tomó y se acercó –Siempre lo seremos, incluso estoy pensando mandarnos hacer unas cadenas con letras plateadas, Harry tendría la B, Ron la F, y yo la otra F.
Ron estalló en carcajadas, Harry hizo un gesto de terror y ambos dijeron –¡Jamás!
Siempre los molestaba con lo mismo, y siempre volvían a decir lo mismo -¡Feliz cumpleaños, Hermione!- Exclamó Neville y sonreí recibiendo su abrazo, así también me felicitaron Seamus y Dean.
Nos sentamos a seguir esperando a las chicas, incrementé el fuego de la chimenea para no enfriarme y seguir tosiendo. Todos estaban muy emocionados, y no era para menos, íbamos a celebrar mi cumpleaños en las Tres Escobas, Harry y Ron le habían pedido permiso a McGonagall para ir, e increíblemente aceptó –Porque eres su consentida, obvio- Dijeron, y la verdad me sentí muy complacida, era un gran regalo de cumpleaños.
Solo iríamos los de séptimo, y Ginny, nadie más del castillo saldría. De pronto todos los chicos empezaron al soltar chiflidos y piropos. Miré a Levander y Parvati bajar las escaleras, haciendo como si estuvieran modelando en plena pasarela. Ron estaba impactado de ver la minifalda de Levander, su expresión era de lo más graciosa.
Después por fin bajó Ginny, un poco sonrojada agradeció los piropos, pero no dejaba de ver a Harry, esperando alguno, por supuesto esperó en balde.
No es que a Harry le haya dejado de gustar Ginny, solo que Harry quería más tiempo para acostumbrarse a vivir sin peligro, o eso fue lo que me dijo.
Le lancé una mirada de apoyo a Ginny, la tomé del brazo y salimos por el retrato.
Llegamos a las puertas y Filch nos miraba con mala cara, no parecía muy feliz de tener que dejarnos ir tan noche a las Tres Escobas, así que disfrutamos su cara mientras subimos a los carruajes. Los chicos por un lado, las chicas por otro, idea de Parvati.
-Merlín, Dean es tan sexy- Suspiraba Parvati temblando y transpirando. Ginny soltó una carcajada.
-Ninguno como mi Ronnie- Aclaró Levander.
-Por supuesto que no, Dean es muy sexy, Ron ni siquiera es atractivo.
-¡¿Qué dices?
-Lo que oíste, Ron es un sapo, Dean un príncipe.
-¡Zorra!
-¡Perra!
Ambas se levantaron, provocando que la carreta se agitara, y se echaron una contra la otra. Empecé a reírme, ver a esas dos pelear era totalmente gracioso, miré hacia Ginny, esperando encontrarla con su sonrisa burlona, o algún comentario típico de ella, pero miraba por la ventana.
-Yo sé en quién piensas- Le dije, sin necesidad de susurrar porque mi voz rota no daba para más, la pelirroja sonrió y negó.
-Hoy es tu cumpleaños, hoy debemos pasárnosla bien.
-¡Eso!
De pronto Levander y Parvati cayeron entre nosotras, jalándose el cabello y deshaciendo horas de peinados –Ron, Ron… es sexyyyy- Gruñía Levander con el collar de perlas de Parvati entre los dientes –Dean es máaaas sexyyyy, y túuu una gataaa- Respondió agarrando la falda de Levander y alzándosela -¡NO TRAES BRAGAS!
-¡EEWWWWW!- Chillamos Ginny, Parvati y yo pasándonos al otro lado del carruaje. Levander se bajaba la falda rápidamente y nos miraba sonrojada.
-A-AA-así le gustaaa mas a-a Ron!- Gritó atropellada, y Ginny se llevó una mano a los ojos, tapándoselos.
-¡Oh, Merlín! Esto me va a dejar un trauma, .vida- Chilló.
-…gata- Susurró Parvati.
Yo reí, estaba siendo un buen cumpleaños, sin duda.
-¿Qué fue lo que pasó en el carruaje, chicas?- Preguntó Neville. De inmediato Levander se sonrojó y abrazó más a Ron. Ginny soltó una carcajada.
-Estas tontas se empezaron a pelear por algo tonto- Explicó restándole toda la importancia.
Ya estábamos en las Tres Escobas, y definitivamente la estábamos pasando bien. Llevábamos varias cervezas de mantequilla, y los chicos habían pedido un par de whisky de fuego. No estábamos bebidos, pero pareció desinhibirnos un poco. De cualquier forma Madame Rosmerta había sido previamente avisada por McGonagall y solo nos serviría hasta donde ella calculara que era lo apropiado.
-Deberías darle un trago al whisky, quizá eso te quite el bicho de la garganta, Herm- Dijo Harry y todos empezaron a gritar Sí, sí, bebe, bebe, sí, sí, sentí mis mejillas sonrojarse, jamás en mi vida había bebido algo más fuerte que la sidra. Miré a mi mejor amiga pidiendo auxilio, Ginny asintió.
-¡Silencio todos!- Ahh mi salvadora pelirroja, por eso era mi mejor amiga –Hermione no tomará un trago de whisky… - bien muy bien Ginny -…¡sino un vaso!
-¡¿Qué?
Todos rieron y más rápido de lo que parpadeé ya estaba el condenado vaso frente a mí.
-No… no… yo…
-BEBE, BEBE, BEBE- Gritaban entre risas, me sentí tonta por ser su diversión, y pensé que no sería tan malo, así que tomé el vaso y los miré.
-Bien… lo haré, pero con un brindis.
-Oh Hermione, ¿Cómo cambias algo divertido e irresponsable por algo así de moral como un brindis?- Gruñó Ron, el resto rió.
-Es uno de sus grandes encantos- Opinó Harry y de nuevo me sonrojé.
Bueno vale pudo haber dicho "talentos" en vez de encantos. Miré hacia Ginny, no quería que se sintiera mal o algo, pero ella parecía estar bien. Respiré y les miré a todos.
-Gracias por estar conmigo hoy, este ha sido uno de los cumpleaños más…- Empecé a toser de nuevo, casi me tuve que echar contra la mesa, Harry me dio unos golpecitos en la espalda.
-Cielos, Herm, mejor apura ese whisky- Dijo Dean y de nuevo todos rieron. Sonreí y de un trago me pasé los tres dedos de whisky que me habían servido.
Increíblemente funcionó, la tos desapareció -¡Oh, me volveré alcohólica!- Dije con lagrimitas en los ojos por la sensación de calor que provocó el whisky.
-Chicos, creo que ya es hora de que vuelvan- Dijo Madame con una sonrisa. De inmediato nos empezamos a quejar y pedirle unos minutos más –Lo siento, es peligroso.
-Venga, ¿peligroso? Si aquí tenemos a los salvadores del mundo, Madame- Dijo Seamus señalando a Harry y a mí, el resto asintió y yo giré la mirada, de nuevo sonrojada.
-Tienen razón, pero hay algo peligroso rondando pueblos cercanos, será mejor que ya se vayan y…- Se giró al ser llamada por otro cliente del local, nos dio una última mirada –Mandaré a Tyra a que les traiga la cuenta.
-Gracias, Madame- Le sonreí.
-Al contrario querida, feliz cumpleaños- Dijo y la vi alejarse.
-¿A qué se referirá con que hay algo peligroso rondando pueblos cercanos?- Masculló Harry, y más rápido de lo que esperábamos apareció Tyra, la mesera ayudante de Madame que se derretía por Harry, dejó la cuenta y lo miró embelesada.
-Se refiere a los ellos que no se mencionan en su escuela, por tradición- Explicó Tyra y todos se miraron confundidos, excepto yo que he leído Hogwarts una Historia y sé perfectamente bien de qué tradición habla. Un escalofrío me recorrió.
-Vampiros- Dije. Las chicas soltaron un chillido de miedo, y ellos, a excepción de Harry, palidecieron.
-Oh, eres tan valiente- Susurró Tyra intentando acariciar el cabello de Harry, mala idea porque él odiaba que le tocaran el pelo –Ni siquiera temblaste al saberlo.
-Bueno, ahora que lo pienso, incluso en el mundo mágico es difícil escuchar sobre vampiros, pero sé que existen porque Dumbledore me los mencionó un par de veces- Explicó Harry.
-¿Se ha visto alguno en pueblos cercanos?- Inquirió Levander tomando la mano de su mejor amiga. Parvati parecía a punto de llorar.
-Sí, dicen que es un Rastreador.
De nuevo soltaron chillidos, incluso Ron y Neville. Harry y yo nos miramos sin entender.
-¿Qué es un Rastreador?- Preguntamos al mismo tiempo.
-¡Muchachos!- Vimos hacia la puerta, el gran Hagrid estaba ahí saludándonos feliz, traía un paquete rosa en su mano. Se acercó y me abrazó con cuidado –Feliz cumpleaños, ya no eres la pequeña y maravillosa brujita de hace siete largos años…- Parecía que iba a llorar -…pero ahora eres más maravillosa y más grande bruja.
Yo también quise llorar con esas palabras, lo abracé lo más fuerte que pude –¡Gracias, Hagrid!
-Oh, suenas mucho mejor de la garganta- Dijo y todos rieron.
-Es por el whisky de fuego- Soltó Ron y me volví a sonrojar. Creo que nunca en mi vida me había sonrojado tanto en un solo día. Hagrid soltó una enorme y profunda carcajada.
-No te avergüences Hermione, seguro fue para brindar por tu cumpleaños- Me dijo el semigigante y le llamó a Madame Rosmerta –Querida, me envió la profesora para que no hubiera inconvenientes con el regreso, no te mortifiques, mejor tráenos a todos una taza de chocolate caliente.
-¿Después de beber, Hagrid?- Seamus hizo un gesto de asco, Hagrid sonrió y me entregó el paquete rosa. Sonreí y lo abrí emocionada… hasta que vi que era un pastel… hecho por Hagrid.
Miré a Harry y Ron, ambos aguantaron una carcajada –Oh… no debiste… no te hubieras molestado- Decía pero las risitas de mis mejores amigos no ayudaban en nada.
-Tonterías, es mi regalo de cumpleaños- Sonrió, y no tuve otra opción que prepararme mentalmente para comer esa roca de chocolate.
Luego de que me cantaran las mañanitas y apagara la vela del pastel, tuvimos que hacer un hechizo cortante para rebanar el pastel, ya que la palita de Madame se dobló al intentar meterla.
Sabiendo todos que definitivamente nos enfermaríamos del estómago por haber comido del pastel, salimos hacia los carruajes que nos esperaban para regresar al colegio. Iba muy contenta porque fue un cumpleaños maravilloso, y eso que apenas eran las 10 de la noche. Sin embargo la curiosidad sobre los vampiros que tenía era desbordante, y supe que no era la única.
Harry me hizo una seña, y ambos nos las arreglamos para terminar solos con Hagrid en un carruaje. Luego de pensarlo unos momentos preferí sacar el tema directamente.
-Es cierto, me han llegado rumores sobre un Rastreador en pueblos cercanos a Hogsmeade.
-¿Nos podrías explicar qué es eso? ¿Y por qué en Hogwarts no se enseña o menciona algo respecto a ellos?
-Bueno, eso es por tradición- Suspiró Hagrid respondiéndole a Harry –Verán chicos, los vampiros van más allá de los muggles o los magos, más allá del bien y el mal. Son totalmente independientes a cualquier raza existente en el mundo, no son seres mágicos, más bien son seres oscuros. No tenemos mucha información sobre ellos, solo lo que nos han permitido saber para vivir en cierta coexistencia.
-¿Cómo que cierta coexistencia?- Pregunté sintiendo unas ansias desesperadas por saber más de ellos, y el hecho de que no se enseñe sobre el tema en Hogwarts no hacía más que provocarme más.
-Los vampiros no quieren tener nada que ver con nadie. Creo que antes no era así, pero desde que se reemplazó a la embajadora vampira de Inglaterra todo ha cambiado. Y como duran siglos en sus puestos pues se ha hecho ya una tradición en Hogwarts tratar de alejar a los magos de los vampiros. Se dice que no traen bien.
-¿Y dónde viven? Además aún no respondes qué es un Rastreador- Señalé ávida. Harry puso una mano en mi pierna, lo miré, él parecía divertido.
-Ambas respuestas están relacionadas Hermione- Hagrid suspiró y miró hacia la ventana –Primero te explicaré cómo nace un vampiro.
-¿Cuándo un vampiro muerde a un humano?- Dijo Harry robándome las palabras.
-No, no, esos son cuentos chuscos que les inventamos a los muggles- Rió y de pronto me sentí un poco mal, no me gustaba que los magos hicieran "tontos" a los muggles, deberían tenerles más respeto –Hay vampiros especializados en detectar el cambio. Ellos son Rastreadores, se la viven alrededor del mundo, localizando muggles que estén a punto de transformarse. A veces lo detectan incluso mucho antes, cuando faltan varias generaciones para que nazca el muggle que hará el cambio.
-¿Ca…cambio?- Susurré no pudiendo creer eso -¿Cómo…?
-Pues no lo sabemos, eso es algo que se reservan los vampiros- Explicó – Pero solo los muggles se transforman, en plena adolescencia, nunca ningún mago ha tenido ese cambio.
-Ya veo- Asentí sintiéndome segura, yo era una bruja fuera de peligro –Jamás creí que así era como los vampiros se "hacían".
-Nacían, querrás decir- Me corrigió Hagrid sonriendo –Y pues dónde viven, viven entre nosotros, ocultos, o siendo muy obvios pero sin revelar directamente su proceder, sin embargo todos estudian en La Casa de la Noche, que es como el Hogwarts de vampiros.
-Suena muy interesante- Hice la nota mental de investigar todo lo que pudiera de la Casa de la Noche.
-Sí, es interesante, pero irrelevante, mientras estén en Hogwarts nunca sabrán de vampiros, tienen terminantemente prohibido pisar el castillo.
-¿Por qué?
-Porque nosotros tenemos terminantemente prohibido pisar su Casa de la Noche, es una tradición que se hizo por un bien mayor.
Harry y yo nos miramos, sorprendidos y (por lo menos yo) extasiados de tan nueva información sobre el mundo mágico.
Al fin llegamos a Hogwarts, casi todos ya tenían dolor de estómago o nauseas por la revoltura del whisky, la cerveza y el chocolate caliente, así que rápidamente nos dirigimos a la Sala Común, y de ahí a nuestras habitaciones.
-Hum… Herm- Llamó Harry y yo volteé tan rápido que me dolió el cuello
-¿Si?- ¿Me vi tan desesperada como creí? Vamos, no es que nunca me dirija la palabra, solo que realmente he estado esperando todo el día su regalo de cumpleaños. Ron por supuesto ya me lo había dado: un chocolate, profundo ¿eh?, Neville me regaló plumas nuevas y un tintero "Del Color de la Noche" si pintabas dejabas rastro de polvo de estrellas, fue lindo me gustó, Levander y Parvati me regalaron "Mi primer estuche de belleza" era rosa chicle, y parecía más de fantasía que le regalabas a una niña de 6 años, Ginny obvio me regaló mi precioso vestido marrón. Mamá y papá me enviaron unos guantes nuevos negros, de cuero, realmente bellos, pero no pude hablar con ellos ya que el celular que tenía (encantado para que funcionara en Hogwarts) cayó accidentalmente al retrete (vale, soy de las que se ponen el móvil en la bolsa trasera del pantalón, sin comentarios) hace dos semanas.
-Yo… eh… bueno…- Se veía nervioso, eso siempre me ha gustado de él, no importa cuánta confianza tiene conmigo, para este tipo de cosas es un total fracaso -…fe…feliz cumpleaños.
Mmm… adiós regalo, ¿será que ni siquiera pensó en mi regalo? –Gracias Harry, nos vemos mañana, buenas noches- Quise salir corriendo de ahí, pero de nuevo su voz me detuvo, un nuevo dolor en el cuello y ya lo estaba mirando otra vez -¿SI?
-¿Podemos salir a caminar?
-¡CLARO!- Miramos hacia arriba asustados, creí solo quedábamos nosotros, pero claramente Ginny presenció la escena. Me miró con un claro "perdón" en sus ojos, yo sonreí, entendía muy bien que Ginny se sintiera mal de que saliera a caminar a solas con Harry en la noche.
-Muy bien, vamos todos- Asentí y Ginny me sonrió y se puso junto a mí, vimos a Harry con la boca ligeramente abierta, parecía incómodo.
-Nosotras también vamos- Dijeron Levander y Parvati –Sino caminamos para bajar ese pastel-roca nunca podremos dormir.
Reí y volví a asentir –Solo falta que Ron, Neville, Dean y Seamus también quieran ir.
-¿Por qué no?- Era Ron y bajó la escalera casi corriendo para abrazar a Levander.
¿Cómo de pronto estaba sola con mi mejor amigo y luego rodeada de nuevo por todos?
En fin, nos escapamos por el retrato y cortamos por varios pasadizos hasta salir cerca de la Sala Común de Slytherin, de ahí atravesamos un espejo falso y subimos una larga escalera hasta salir por unos arbustos espinosos que estaban frente al lago.
-Nunca creí que podríamos llegar al lago así- Dijo Seamus tirándose en la yerba. Todos le seguimos y yo quedé bocarriba mirando la Luna.
-¿No creen que sea peligroso?- Soltó Parvati temblando –Quizás algún vampiro esté cerca…
-Oh cielos- Suspiré –Calma Parvati, Hagrid me dijo que ellos tenían terminantemente prohibido pisar Hogwarts, así que relájate.
-Sí, reláaaaajate, Parvati- Dijo Dean y la pobre Parvati se sonrojó tanto que casi suelto una carcajada.
Sentí como alguien se acomodaba junto a mí, volteé y encontré los lindos ojos de Ginny –Oye Herm, ¿no estás enojada?
-Para nada- Respondí tranquila –Te entiendo amiga, solo te pido le des más tiempo, ya verás como al final terminarán juntos- Ginny asintió.
-Eres la mejor- Me dijo, yo me sentí muy feliz, realmente haber hecho amistad con Ginny fue una gran decisión.
Miré de reojo a Harry, que me miraba también con ese gesto de disconformidad que conocía muy bien en él. Giré la mirada, la verdad me sentía un poco mal con él por no haberme dado ningún regalo. No era por materialista, sino por la simple falta de detalle de mi "mejor amigo".
Pasó el rato, creo que estábamos muy a gusto, Ron y Levander estaban bastante acaramelados levemente alejados de nosotros, Parvati y Dean estaban en una charla extraña, porque Parvati solo asentía totalmente roja, Seamus intentaba hablar con Ginny pero ella parecía saltarlo y solo miraba a Harry. Neville echaba piedrecillas al lago. Harry solo miraba al cielo, igual que yo hasta hace unos momentos.
Me dio mucha felicidad comprobar que desde que Voldemort dejó de existir, nosotros comenzamos a llevar una vida normal, una vida de adolescentes normales.
Esto es vida, me dije.
Respiré el frío viento, mi cumpleaños estaba en medio del otoño y el invierno, así que algunos años era cálido, y otros como este eran fríos.
Lamentablemente eso provocó que de nuevo comenzara a toser mucho.
-Lo mejor será regresar, o todos enfermaremos- Dijo Harry mirándome preocupado, se sacó su suéter gris y me lo pasó –No puedes descuidarte, aún no te mejoras.
-Calma- Le dije y volví a toser.
-¡Esperen!- Gritó Levander corriendo hacia nosotros –Antes de irnos hay que sacarnos una foto- Sonrió –Así recordaremos este increíble día y noche.
Me pareció una genial idea, excepto por la falta de cámara.
-Yo traigo- Respondió Parvati sacando de su bolso una cámara rosa digital –Es un regalo de mi papá por ser tan buena estudiante- Presumió –Creo que el chunche es muggle, pero está encantado.
Así fue como terminamos colocándola en una piedra, y activamos el temporizador. Lo más rápido que pudimos corrimos y nos pusimos juntos, riendo por los nervios de no saber cuándo iba a disparar la cámara, así el flash llegó de improviso y todos salimos "espontaneos"
-Ninguno miró a la cámara- Señalé
-Sí, Neville la está señalando con cara de espanto- Dijo Ginny y todos reímos.
Fue en ese momento que lo noté.
Había alguien parado frente al lago, de espaldas a la luz de la Luna. Era un chico, traía un tipo de uniforme negro, pero no era de Hogwarts, era alto y no podía ver su cara porque estaba ensombrecida, sin embargo había algo alucinante en él: tenía una luna creciente en su frente, brillaba como si estuviera delineada por la tinta que me regaló Neville.
-¿Qui…quién eres?- Susurré. Todos callaron y miraron hacia donde yo miraba, de inmediato reaccionaron nerviosamente. Digo, no era muy común que alguien se apareciera así como así a casi la mitad de la noche y tuviera una luna resplandeciente en la frente.
Parvati chilló, desesperada abrazó a Dean y empezó a llorar. Levander se pegó a ella pero estaba como paralizada.
-¿Qué pasa?- Pregunté.
-¡Va…va…vamp…i…i…ro!- Gimió Ginny, la mire sin entender, ella corrió hacia Harry y se puso detrás de él –VAMPIRO- Gritó y después todo pasó muy rápido.
Harry y Neville alzaron las varitas y lanzaron dos maldiciones contra el vampiro, pero terminaron estrellándose en las rocas del lago, el vampiro se había movido tan rápido que lo pedí por completo de vista.
Entonces todo el castillo reaccionó, se iluminaron todas las ventanas y el lago se agitó, sentí como si una ola de magia me traspasara desde el suelo hacia arriba, y supe que era el escudo que usaba Hogwarts contra invasores o invitados indeseables, una magia antiquísima que protegía al alumnado.
-¿Dónde está?- Gruñó Harry apuntando a todas partes. Entonces el chico vampiro volvió a aparecer, esta vez muy cerca de nosotros, alzó los brazos como en señal de paz y me miró fijamente a los ojos.
Era irreverentemente atractivo, como un dios, y luego esa luna brillante hacía que sus ojos parecieran zafiros –Hermione Jane Granger- Dijo, y sentí como mi cuerpo empezaba a temblar –La Noche te ha aclamado como suya, responde a su llamado y entrégate a nuestra amada diosa Nyx, para renacer en su seno, haz sido marcada.
Un pinchazo de dolor agudísimo me llegó a la frente, y gritando caí de rodillas sintiendo que todo daba vueltas. No entendía nada, ni quién era ese chico vampiro, ni qué significaba ser marcada, o cuál era la diosa Nyx. El dolor era demasiado, solo sentí de alguna manera que algo de mí salía y se iba, algo que se sentía cálido y me daba fuerzas para respirar. Ahora todo era frío y mi pecho ya no se movía. Entonces lo supe.
Mi nombre es Hermione Jane Granger, hoy es 19 de septiembre, mi cumpleaños número 17, y oficialmente estoy muerta.
NOTAS: Bien, qué tal, en el primer capítulo Hermione disfruta mucho su cumpleaños que resulta ser justo cuando la Marcan, se nota un poco de conflictillo con el pobre de Harry que quiere tener a Hermione para él un rato pero no haya cómo. Mientras Ginny sigue suspirando por él, y ahora resulta ser muy buena amiga de Hermione mmm…. ¿será?, ¿Me he pasado un poco con Levander y su falta de ropa íntima? Bueno… quería darle algo de comedia, al fin y al cabo no todo tiene que ser drama y para lo que le espera a la pobre de Hermione quería que disfrutara su cumpleaños, solo la dejé en ascuas por el regalo que Harry le debe ¿Será que lo olvidó?
Y bueno, para aquellos que ya leyeron la saga de la Casa de la Noche quiero aclarar que no todo será igual, tomaré mucho de la saga y me apegaré a casi todo de sus costumbres, pero esto es nuevo y podrán irlo notando con forme avance el fic, mientras espero me tengan paciencia y le den una oportunidad. Otra cosa es que no haré 7 fics (uno por cada libro) sino que los reuniré todos y los acomodaré para que queden aquí mismo.
También quisiera comentar que escogí el título "Live for Ever" porque la vida muy larga que tienen los magos, así como la vida súper larga que tienen los vampiros será un tema muy importante en el fic y su desarrollo.
Creo que no tengo más que agregar, solo que publicaré constantemente, pero no prometo fechas, y que ya llevo escrito hasta el capítulo 4.
Muchas gracias por todo.
Saludos,
V. Enchanted.
