Capitulo primero
.
.
Historia
¿Quién soy?, ¿Quiénes son mis padres?, ¿Cómo llegue a hasta aquí?, esas preguntas y muchas mas por el estilo son las que han poblado mi mente desde que nací, o sea, hace seis años y medio. Soy mitad humana mitad vampiro, no es una situación muy agradable. Mi nombre es Isabella o Bella. A pesar de que tengo seis años, casi siete, mi cuerpo y me mente han evolucionado rápidamente, aparento tener 17 años, y tengo la inteligencia de alguien de cincuenta o sesenta años, en fin, soy muy, muy rara. No hay nada que encaje con migo, no soy de ninguna naturaleza conocida, lo sé por que he investigado un poco, no soy ni humana, eso queda bastante claro por supuesto, ni vampiro, ni licántropo, ni bruja, en fin, no encajo en nada, eso me molesta y me preocupa a la vez.
Sé que soy una híbrida por que tengo parte de vampiro y parte de humano, por lo de vampiro, bebo sangre, mi piel es muy resistente, tengo la fuerza y la velocidad de ellos, por el otro lado, mi corazón palpita, aunque un poco más rápido que lo normal, obviamente tengo sangre caliente y tengo que dormir.
En este momento me encuentro vagando de un lado a otro, pero siempre evito estar con las personas, tanto para proteger mi naturaleza como protegerlos a ellos de mi insaciable sed. He tratado de sobrevivir sin llegar a tomar sangre, solo con comida humana, pero me es imposible. No soporto mucho tiempo sin beber sangre, pero trato de aguantar lo posible, no me gusta matar a otros para sobrevivir, se me hace insoportable y asqueroso, me siento morir cada vez que tomo una vida. Me hace sentir un parásito, una garrapata, una sanguijuela, lo peor que pueda existir en este planeta, me hace creer que merezco la muerte.
No se exactamente en qué parte me encuentro, solo sé que es bastante lluvioso, tal vez el lugar mas nublado del mundo. Pero a quien le importa, no me interesa demasiado tener ese conocimiento en absoluto, prefiero no saberlo. Solo camino por bosques nunca he entrado a una cuidad, bueno solo de vez en cuando. A veces para mirar a las demás personas he imaginar que tengo una vida como todos los demás, que tengo una familia que se preocupa por mí y sobretodo que tengo ha alguien a quien amar y que me ame. Pero eso no es posible para mí, no merezco ninguna clase de amor, no merezco ser tratada como un ser humano, simplemente por que no lo soy y no me comporto como tal. Soy una asesina. Alguien a quien los demás aborrecen.
También he entrado en la cuidad para coger alguna ropa, ya que esta en los primeros años me quedaba rápidamente pequeña. Pero como mi crecimiento físico ha finalizado completamente, tengo la misma ropa que hace unos dos meses, mi cuerpo no suda, no presento ningún cambio como por ejemplo la regla, nada, bueno el caso es que simplemente ando con unos jeans oscuros que se adhieren a mis piernas como una segunda piel, unas zapatillas negras en fantástico estado teniendo en cuenta que me la paso corriendo y una sencilla camiseta negra pegada y una chaqueta con gorra de color negro, esta ropa me ayuda a pasar desapercibida tanto en el día como en la noche, y eso me hace sentir segura.
A veces busco un lugar suave y cálido para pasar la noche pero no siempre es posible, muchas veces me ha tocado dormir en el bosque con la tierra como colchón y un montón de hojas como almohada, y si hay posibilidades de una que otra cobija la cojo con gusto.
Estoy demasiado cansada como para continuar con mi caminata. Así que me acuesto en la tierra del bosque en el que estoy al pie de un gran árbol y me sumerjo en el mundo de los sueños en donde puedo hacer lo que me plazca e incluso imaginar que alguien me aprecia.
Edward pov.
–Vamos Edward – dice Esme desde el primer piso – ya es hora de cazar, y prometimos ir todos. No nos vamos a ir sin ti cariño.
Me dan ganas de sonreír, Esme siempre era cariñosa con nosotros, por más dolores de cabeza que le dieran cinco vampiros adolecentes. Nos acabamos de mudarnos a forks, mi familia y yo, Carlisle el líder, o papá, Esme nuestra comprensiva y tierna madre, Alice la insoportable diablillo que quiero enormemente aunque tanga esa capacidad para causarme aneurismas cerebrales, Emmett el enorme y gracioso hermano mayor que cualquiera quisiera tener, Rosalie, la esposa de Emmett, aunque es muy vanidosa y a veces insoportable, también la quiero, Jasper una persona tranquila y muy cuerda, cosa que me sorprende pues esposo de Alice, y finalmente yo, el raro de la familia, no tengo compañera, pero pienso que si alguna persona está destinada a estar con migo y yo con ella ya llegará.
Como acaba de mencionar Esme, prometimos cazar hoy todos juntos. Fue idea de ella naturalmente, se preocupa todo el tiempo por que la familia este bien, pero sobretodo se preocupa por mí la desconcierta un poco que me pase casi todo el tiempo solo en mi habitación, escuchando música o tocando el piano, pero que puedo hacer, así soy yo, me gusta la soledad es parte de mi personalidad.
–toc, toc hermanito
–hola Alice, como te va – le respondo con calma.
–oh vamos, Edward, no seas así déjame arreglarte
–ya te lo dije Alice, solo vamos de caza no necesito una gran vestimenta para alimentarme.
Alice, mí querida y adorada hermana había estado todo el día tratando de persuadirme de dejarla vestirme. Claro como si fuera idiota. Cuando Alice empieza no hay nada que pueda frenarla.
–déjalo, no lo molestes Alice, Eddy el amargadito no requiere de tus servicios hoy – dice Emmett inocentemente entrando en mi habitación.
–No me llames Eddy – le espeté con algo de enojo. ¿De donde sacaría Emmett el estúpido apodo?
–Lo siento Eddy – responde Emmett haciendo cara de arrepentido.
–uhg, no me van a dejar en paz ¿cierto?
–No – responden a coro
Si no fuera por que sé que están molestando en este mismo momento les arrancaría la cabeza a ambos.
–Chicos, se tardan demasiado – nos llama Esme desde abajo.
Nos pusimos en movimiento.
Bajamos a toda carrera a la sala donde nos esperaban Esme, Carlisle, Jazz y Rose. En cuanto nos vieron ahí salimos corriendo hacia el bosque. Era una noche cerrada, no había lluvia, pero era una noche fría. Seguramente llovería mañana.
Estas era una de las cosas que amaba de forks, podíamos llevar una vida normal, en forks el sol casi nunca hacia acto de presencia y cuando desidia hacerlo, era durante periodos cortos. Nada que nos obligara a permanecer mucho tiempo alejados de la sociedad. No es que nos hiciera daño, pero sí nos pondría al descubierto si nos alumbraba con sus rayos, nuestra piel hacia lo mismo que un gran diamante.
Encontramos una manada de alces no muy lejos y los seguimos. Sabia por los pensamientos de los demás que eran de mi misma opinión, los herbívoros no olían muy bien que digamos, pero no había de otra toca conformarse. Todos en mi familia teníamos una creencia muy fuerte, la misma creencia que nos unió como una familia y no como un clan simplemente, nosotros cazábamos animales y no humanos, y aparte del aquelarre de Denali, un pueblecito de Alaska, probablemente éramos los únicos vampiros que creían que era un terrible acto de inconsciencia arrebatarle la vida a un ser humano solo para saciar nuestra sed.
Yo personalmente creía fuertemente en esa creencia, había sufrido algo así como rebeldía adolecente unos años después de mi nacimiento en esta nueva vida, me alimenté de humanos que poco tenían de humano por sus modos de ver la vida y por los delitos cometidos. Sin embargo, que tuviera la capacidad de leer mentes y determinar quien era inocente para no dañarlo, no me permitía darme el poder de erigirme como juez de esos apetitosos humanos. He tratado de superar esa etapa de mi vida como un simple desliz, pero los recuerdos atormentan, especialmente cuando no son tuyos pero en ellos te ves como un ser terrible y terrorífico que te esta aniquilando… es perturbador verte como una bestia, como un demonio, como la peor de las criaturas.
