Hola a todos los que forman parte de la comunidad de los fics, estoy comenzando con el mío, se trata de una historia basada en los personajes de Sakura Card Captor, éste es el primer capitulo, donde en su inicio Sakura y Syaoran cuentan con 13 años cumplidos. Será una historia con un poco de drama, romance, misterio, celos y retos, el fic aún no cuenta con un nombre tal cual, esperaba que mientras lo fuera escribiendo el nombre surgiera, pero no ha sucedido, si conforme avanza la historia y no he ideado algún nombre y ustedes tienen un idea sientase libres de compartirla. En fin, espero la historia sea de su agrado y la disfruten.

Capitulo 1

La sala se encontraba en silencio, podía sentir la tensión y la mirada de cada uno de los presentes clavada en su rostro. Se enderezó en su asiento y observó a los presentes sentados a su alrededor, en todos se leía la misma expresión de reproche, excepto en la mujer que se encontraba sentada frente a él al otro extremo de la mesa. La dama le miraba a la expectativa, atenta a los movimientos del joven, le presionaba sin decir palabra, esperando que surgiera de su boca las primeras palabras en la sala. Finalmente la voz de la mujer se alzó cómo una suave bruma.

- - Durante más de 600 años las generaciones del clan Li han sido unidas en matrimonio con sus consanguíneos – habló con un tono suave, un tanto meloso que al llegar a los oídos del joven le cortó como navaja – Te hemos llamado para exigir una explicación respecto a la ruptura de tu compromiso.

El chico frunció el ceño, algunos de los presentes carraspearon esperando su respuesta. Le molestaba ser puesto a prueba de aquella manera, sus tíos y familiares eran personas obtusas, apegados a las tradiciones y reacios al cambio en su totalidad. Controló el creciente impulso de salir de la habitación y dejarlos esperando una respuesta.

- - Mis intenciones nunca fueron culminar el arreglo matrimonial entre ambos – habló con voz clara y firme – Ya he hablado de ésta situación con...

- - La señorita Meiling - el hombre que le interrumpió era un tipo enjuto, de nariz aguileña pero delgada, dedos y largos brazos, tenía la apariencia de una mantis, sus ojillos curiosos le miraban divertidos - Ya se ha dirigido a éste concejo, incluso a solicitado en repetidas ocasiones que no le molestemos más con ello jovencito, sin embargo, deberías comprender que no podemos dejar pasar ésta situación sin escuchar los motivos que te orillaron a ello.

El chico se recargó en su asiento, evidentemente molesto. Le dedicó una mirada fría y cortante al hombre insecto y a continuación miró a su madre.

- - Durante mi viaje a Japón conocí a una joven con habilidades mágicas, cómo ustedes saben es la persona que logró adaptar las cartas del mago Clow a su propia magia, durante el tiempo que convivimos juntos me di cuenta que... - le molestaba abrir sus sentimientos frente a los miembros del concejo pero no había nada que pudiera hacer - Esa joven sería la persona que se convertiría en mi esposa.

- - Joven Li, usted sabe que dicho evento jamás se ha suscitado dentro de nuestra familia, es algo... prohibido si gusta verlo de esa manera - el hombre insecto, cuyo nombre era Ming hablaba de forma tranquila, casi despreocupada.

- Como futuro jefe de éste clan deben obedecer mis ordenes...

- Debo recordarle, joven Li, que usted aún no es el jefe de éste clan...

- - Entonces si esa es la opinión de éste concejo en general Ming - el comentario había colmado su paciencia y estaba decido a llegar a las últimas consecuencias - ¡Renuncio a mi puesto! Pueden pasar al siguiente en línea.

Todos en la sala se levantaron de su asiento con una exclamación esperando que la dama sentada al otro extremo refutara aquello tajantemente.

- - ¡Esto es inaudito! Este chiquillo sabe perfectamente bien que es el único heredero y busca aprovecharse de ello ¡No podemos permitir un desplante así! - un hombre robusto se había puesto en pie y había golpeado la mesa para darle severidad a sus palabras.

Las voces iban en aumento hasta casi levantarse en gritos por toda la sala, cada uno de los presentes vociferaba y levantaba los brazos dirigiéndose suplicantes a la mujer. Los ojos de Yelan Li se encontraban fijos en los de su hijo, quien no se movía de su asiento y le sostenía la mirada firmemente.

La mujer se puso de píe y levantó una mano frente a ella, en muda seña, para hacer callar a sus acompañantes, las voces se fueron apagando al mismo tiempo que la incertidumbre crecía en sus rostros, Yelan Li caminó lentamente hacia donde se encontraba su hijo, Syaoran se puso de pie frente a ella, la miró con severidad mientras ella colocaba sus manos sobre sus hombros, Yelan le dedicó una mirada llena de angustia, casi en muda despedida.

- Entonces no hay nada que pueda hacer para ayudarte hijo – la desesperación en los presentes se volvió tangible.

- - Mi señora... no puede...

- - Debes regresar a Japón a buscar a esa joven… y traerla contigo a Hong Kong, no te preocupes, ninguno de nosotros nos opondremos a ello - las voces comenzaban a elevarse nuevamente - sin embargo - Syaoran miró a su madre esperando el veredicto - deberá entrenarse dentro de las costumbres y tradiciones de la familia, aprender cada ritual del clan, sin excepciones… si esta joven se convertirá en tu esposa debe estar preparada. Tienes una semana para regresar a Hong Kong con ella, yo me encargaré de los preparativos para su llegada.

Syaoran miró a su madre, incrédulo , esperanzado y eternamente agradecido con ella. Se inclinó en una marcada reverencia en forma de agradecimiento.

- - Tomaré el primer vuelo por la mañana.

Se giró sobre sus talones para despedirse con una rápida reverencia a los presentes y en seguida salió por la puerta.

Yelan se quedo a la espera de los reclamos y preguntas, la situación se había tornada tan inesperada que ninguno supo cómo reaccionar.

- - Mi señora... ¿Por qué ha permitido esto? – El hombre que le hablaba se posó a su lado, era un hombre alto y robusto, de hombros anchos y manos grandes – No debió... quiero decir, es una tradición dentro de nuestra familia que…

- - Suficiente Yao – el rostro de la mujer era inescrutable – El destino de todos nosotros se encuentra dicho desde nuestro nacimiento, ni siquiera un mago o hechicero es capaz de huir del suyo – posó una mano sobre el brazo del hombre - ¿Por qué habríamos de intervenir nosotros con el de mi hijo?