Un año más y una aventura especial
Me acomodé la falda de Jean, me coloqué la chaqueta café sobre el sueter de cuello de tortuga color menta y me coloqué las botas negras sobre las pantimedias termicas de rayas. Tomé mi mochila y bajé las escaleras. Abajo, mi mamá, White, me esperaba en la mesa del comedor con el desayuno listo.
-¡Feliz cumpleaños, Lucy!- me dice, entregandome una cajita azul con un lazito blanco. Tiene una notita, que mi madre escribió, y dice que contiene una sorpresa en el interior. Tomo la caja y miro a mi mamá llena de curiosidad. Entonces me dice: -Lucy... Ya tienes 16 años. Creo que estas lista para salir de aventura. Pero no te podía dejar ir sola... Con todos los Pokemon salvajes, era muy peligroso. Asi que le pedí a la Profesora Encina un favor.-Ella hace una pausa. Noto que tiene los ojos llorosos. Luego, sigue: -Anda, ábrela. No sabré si te gusta si no la abres.
Desato el lazo lentamente, mi corazón latiendo a mil. Levanto la tapa de la cajita. Dentro, hay una Pokebola con una calcomania de una estrella pegada. Debajo de ella hay una especie de computadora portátil de color menta. Toco la Pokebola y, al contacto, tiembla, como si me hubiera escogido, como si supiera que lo quería. Porque así era. Miro a mi madre, ambas con una sonrisa en el rostro. Tomo la Pokebola entre las manos, y saco al Pokemon como me enseñaron en la escuela. Miro al pequeño Pokemon que sale de ella.
Es una Eevee, pequeña y dulce, mirandome con profunda alegría. Entonces, suelta un gritito que me sobresalta. Entonces noto que esta moviendo la cola, y me doy cuenta de que el gritito fue de alegría, no de miedo. Me río un poco.
-¡Mama, gracias, gracias, gracias!- le digo saltando de alegria y acariciando al Eevee.
-La Profesora me pidió que la ayudaras con la Pokedex. Supongo que ya sabes que es, puesto que te lo dan en la escuela. También le dió un Pokemon a Alice.
Alice es mi mejor amiga desde que tengo memoria. Solíamos jugar juntas en la plaza de nuestra ciudad, Ciudad Porcelana, cuando eramos niñas apenas. Siempre nos contamos todos nuestros secretos.
-Oh, genial... ¡No puedo esperar a llegar a la escuela y combatir con ella!- Digo, llena de emoción. -¡Gracias, ma! - me despido, recojo un emparedado de la mesa y salgo corriendo por la puerta, directo a la escuela.
-¡Lucy, espera!- Me grita mamá antes de que llegue el ascensor. Me devuelvo y ella me dice: -Lucinda Armonía. Quiero que sepas que, pase lo que pase en tu aventura, estoy y estaré orgullosa de ti. No importa con quien salgas, o a quien llegues a conocer. Este es t último día de escuela. Disfrutalo, pues mañana te vas de viaje por Teselia.- Suelto una lágrima, y me doy cuenta de que ella tambien... Seguro que recordó a papà. N Armonía. Se conocieron en el viaje de mamá. Terminó siendo el rey del Equipo Plasma, por lo que lucharon, y mi madre ganó, pero entonces Ghechis, que habia engañado a papá, desafió a mamá. Entonces mamá ganó, pero N se marchó en Zekrom, su Pokemon legendario, y mamá se marchó también. Para entonces, ellos tenían mi edad. Dos años después, se reencontraron, y se besaron. Se amaban. 1 año después se casaron. 2 años despues, yo nací. Pero cuando yo tenía 5 años, un hombre encontró a papá muerto en un callejón de la ciudad, frente a un café al que él solía ir despues de trabajar.
-Mama... - empiezo, pero me interrumpe diciendome que es tarde, que me vaya ya a la escuela.
Y con un río de lágrimas corriendo por mis mejillas, llamé al Eevee y bajamos por el ascensor.
