El fic one-shot de Karin.


Sasuke era un joven atractivo, piel blanca sin imperfecciones, labios delgados y cabello salvaje negro que enmarcaba su perfecta cara divinamente. Karin más de una vez fantaseo con recorrer con sus manos todo su cuerpo. Cosas típicas de una saludable adolescente en la grandiosa opinión de Karin.

Sin embargo, mientras descansaba en su celda tras el interrogatorio con los insulsos niñas de Konoha, se preguntó por primera vez porque se había enamorado de él, despues de todo tras haber sido atravesada por un ataque de el propio Sasuke aquella sonrisa hace años parecia insignificante y la hacia sentir como una estupida chiquilla enamorada a pesar de que Karon era mucho más que eso.

Fue tras ese pensiento que recordó su infancia, de la gente que había utilizado a su amable madre, una mujer incapaz de lastimar a una mosca, y la habían matado sin remordimiento , prefiriendo saltar sobre Karin inmediatamente.

En aquellos días Karin había terminado cansada y temblando, una persona débil de la cual todos podían abusar sin remordimientos y fue ahí, en su momento de mayor oscuridad cuando había renunciado casi por completo a su vida y digninada, existiendo en desamparo que recibió una bella sonrisa que ilumino suavemente su vida.

Él, un joven fuerte y grandioso, había sonreido tras haberla salvado.

Karin abrió los ojos y miró al techo de la celda de Konoha, por primera vez recordando el miedo olvidado de que le fueran a robar el rollo, el terror del completo fracaso que casi hubiera preferido ser comida por el osos. Sin embargo Sasuke la había dejado en paz inmediatamente después de salvarla, tras decir que tenían el mismo pergamino.

Él, misericordioso y amable, había entendido el terror de la indefensa Karin, evitando destruir con sus acciones lo que quedaba entonces de ella y brindando con su sonrisa un silencioso apoyo. Aun había un futuro para ella.

Lo que vino después fue una suerte, sentirse atraida por Sasuke, su luz en las penumbras, la ayudo a escapar del aborrecimiento a su propio cuerpo y a ganar el amor así misma que tanto había añorado. Por eso ella estaba profundamente agradecida, y por eso pidió esa noche a las estrellas volver a ver a Sasuke e intentar ver de nuevo su sonrisa, la seña de que el joven amable que brindaba su luz a los débiles, aun seguía ahí, esperando el momento de resurjir.

Con estas revelaciones, por primera vez desde la traición de Sasuke fue capaz de perdonar lo ocurrido, a él y a ella misma, y esperar con ansias el mañana. Ella volvería a verlo y sabia que lo seguiría hasta asegurarse que él también había encontrado de nuevo el camino de esperanza que él le había entregado a ella.

Así que Karin soño esa noche con la sonrisa de Sasuke y el día donde la volvería a ver.

fin