Primer Capítulo: Noticia inesperada.
Me desperté sobresaltada por el despertador que marcaban exactamente las seis en punto de la mañana. Miré por la ventana de mi habitación con los ojos todavía pegados, el cielo ya estaba bastante claro, algunas nubes grises surcaban el cielo, perezosas, y los pájaros ya empezaban con sus melodías mañaneras en los postes de luz.
Me levanté, de a poco, con los ojos cerrados tratando de localizar la puerta de mi habitación. En el espejo del baño mi aspecto no era nada saludable, mis ojos marrones estaban hinchados, rojos y pegoteados y parecían dos pelotas de tenis, mi piel estaba pálida y con las marcas de hundirme demasiado en la almohada arrugada, el cabello era lo más horroroso de todo parecía un nido de pájaros. Me lave la cara y me cepille los dientes rápidamente. Mi cabello ese día era un caso perdido, el flequillo estaba parado hacía arriba dándome un aspecto de punk y no bajaba, así que tome la planchita y me alise solo un poco para que pareciera más normal.
Me vestí con ese uniforme escolar gris y azul que tanto aburrimiento me daba y bajé a desayunar, no sin antes maquillarme un poco para que las ojeras que remarcaban mi pálido rostro desaparecieran y pareciera más jovial y alegre.
Mamá me esperaba en la cocina, mientras escuchaba la radio de todas las mañanas, papá, con su rostro serio tomaba un café que, por la apariencia del color, era demasiado amargo. Al saludarlos con un simple "Buenos Días" me preparé mi té habitual. Ambos me miraron cuando me senté a su lado, sabía que pasaba algo que no era habitual y estaban buscando el momento justo para decírmelo.
__ ¿Qué sucede?__ les pregunté con curiosidad.
__ No se como empezar__ dijo mi mamá nerviosa. Esto ya me olía mal.
__ ¿Pasó algo malo?__ susurré asustada.
__ No, no, es solo que… nos vamos a mudar__ murmuró mi mamá soltando las palabras de una.
__ ¿Qué? ¿Están locos? ¿A dónde?__ No lo podía creer.
__ ¡Tranquilizate!__ me gritó mi papá dejando el café amargo en la mesa__ Si te tranquilizas te cuento lo que pasa o sino nos vamos sin darte explicaciones__ me amenazó.
__ Está bien, te escucho__ solté con la apariencia de estar más calmada.
__ Hace unos semanas me llamaron unos periodistas norteamericanos para proponerme trabajar con ellos, ya que habían leído mis columnas y les había gustado la forma que tengo para expresarme. Es una posibilidad única y no la voy a desaprovechar.
__ Ah bueno, pero si las oficinas son más lejos podes ir en auto y no haría falta mudarnos ¿no?
__ No Mel, a las oficinas no puedo ir en auto, esto es un poco más lejos__ mi padre tomó aire despacio y finalmente dijo__ Nos vamos de Buenos Aires.
__ ¡Una provincia papá! Acá está mi futuro no en otra provincia. Acá tengo todo, mis amigos, mi familia, mi espacio__ estaba furiosa mudarme y encima a una provincia no estaba en mis planes, ni lo deseaba.
__ No Mel, no nos mudamos a otra provincia__ masculló mi mamá mirándome a los ojos fijamente__ Nos mudamos a Los Ángeles, nos vamos el domingo a Estados Unidos.
Todo quedó en silencio, yo con los ojos que se me salían por las cuencas y con la boca abierta como si me fuera a tragar el Aconcagua.
__ ¿Los escuché mal o qué? ¿A Los Ángeles?...no puede ser__ las lágrimas amenazaban con desbordarse.
__ Sí, oíste bien. No era ningún diario cordobés o salteño, ni tampoco el diario Popular de Buenos aires. Es uno de los diario más importantes del mundo, es Los Ángeles Times y no voy a perder esta oportunidad Mel, es solo una vez en la vida. Perdón hija, pero acá no solo juega mi futuro y el de tu madre, el tuyo también y eso es lo principal__ papá me miró con ternura y el perdón se reflejaba en sus ojos castaños.
__ ¿Y vos mamá? ¿Tu trabajo como diseñadora donde queda?__ le pregunté con la voz quebrada.
__ Voy a trabajar allá seguramente. Igualmente tu padre va ganar el triple en ese diario. Hija, yo pensé que ir a Los Ángeles… era tu sueño.
__ Sí, mamá y lo sigue siendo, pero ya no van a estar ni mis amigos, ni mi familia y tampoco Pablo.
Pablo era mi novio hace unos seis meses, era como mi mejor amigo. Mis padres sabían de nuestra relación y no la cuestionaban. Quizás en algún momento iba a ser mi alma gemela, me enamoraría de él, nos casaríamos y seríamos para siempre felices pero aquellos sueños se habían terminado hace apenas diez minutos.
__ Te entiendo hija__ dijo mi mamá comprensiva__ Pero vamos a venir, cada vacación y los vas a ver. Allí también vas a hacer muchos amigos y con la familia nos vamos a comunicar de seguido.
__ Lo sé mamá__ me paré y los abrasé a ambos__ Pero aunque Estados Unidos sea mi sueño, este es mi espacio.
__ Perdoname__dijo papá __ Te prometo que allá te va a gustar.
__ Así que hoy es mi último día en mi escuela__ afirmé.
__ Sí, ya hablé hace unos días con tu directora y le pedí el pase. Ya te reservamos una escuela increíble en Los Ángeles, es de chicos latinos y españoles, pero el único cambio es que te enseñan también inglés y la jornada es un poco más larga, desde las siete hasta las tres de la tarde, más talleres extraescolares.
__ Guau mamá, gracias por el descanso__ me reí__ Todavía no lo puedo creer. Pero es mejor una buena despedida con todos, con Pablo y con mi país, que enojarme.
__ A propósito, ya te tengo que llevar a tu último día de clases o sino vas a llegar tarde. Cuando vengas hablamos__ masculló mi papá con una sonrisa.
Esa mañana transcurrió con llantos, sorpresas, abrazos y despedidas. Pablo me miraba con tristeza en sus ojos, él me amaba demasiado lo podía notar en su mirada pero todo se tenía que terminar, nada sería igual a tanta distancia. Laura no paró de llorar durante todos los recreos, sus ojos celestes estaban enrojecidos y su pequeña nariz hinchada. Julieta me prometió llamarme, al igual que yo a ella y a todos, y no paraba de abrazarme a cada segundo. Mis profesores me desearon suerte en la vida. Todos me abrazaron y me regalaron cosas, desde lápices con sus nombres hasta cartas hechas con hojas de carpeta, incluso una foto vieja de Laura, Julieta y yo que permanecía en un folio hace tres meses. Nada sería igual, el destino era confuso y nos daba sorpresas a menudo, yo no sabía que me deparaba pero si sabía que pronto iba a saberlo.
El día transcurrió con despedidas y llamadas. Por la tarde compramos ropa y bolsos de viaje. También yerba y dulce de leche, lo que se iba a extrañar también, la comida argentina.
El sábado lo pasé preparando mis bolsos. Pablo me vino a visitar por la tarde, me había comprado un hermoso peluche y una carta que, por la apariencia, era bastante larga. Estaba demasiado angustiado, yo también por dejarlo. Él tenía todos los elementos por los que una chica se enamoraría, y yo era una de ellas, su dulzura siempre me superaba pero esta vez lo tenía que dejar ir, porque mantener un noviazgo a distancia era lo peor que se podía hacer. Tendríamos que quedar solo como amigos.
__ Sos lo más grandioso que me pasó en la vida__ masculló Pablo mientras me tomaba de las manos__ Prometeme que siempre nos vamos a mantener en contacto y que nadie va a impedir eso.
__ Te lo prometo__ le susurré en el cuello. Dicho esto nos fundimos en un tierno beso con sus dulces labios. Tomé su cabello oscuro y lo enredé entre mis dedos mientras el me tomaba de la cintura. El beso se tornó demasiado apasionado con cada movimiento de la boca, tanto que nos quedamos sin aire y con el corazón latiendo muy deprisa.
__Nunca va a haber otra igual__ me sonrió__ Son los mejores besos de la historia__ empezó a reírse y yo me uní a sus risas. Era probablemente el chico más dulce del planeta.
Pablo se quedó a cenar esa noche después de una tarde romántica y a la vez triste. También aquella noche vinieron Julieta y Laura. Toda mi familia se nos unió unos minutos más tarde. Era una cena de despedida, mi papá preparaba su increíble asado, que tanto iba a extrañar, mientras nosotros cuatro prometíamos volver a vernos y llamarnos a menudo.
__ Te voy a extrañar demasiado Mel__ sollozó Julieta__ Esto es muy triste. Que pena que te vas
__ Yo también te voy a extrañar__ murmuró Laura__ La vida siempre nos da sorpresas y caminos que recorrer. Este es el tuyo no te desvíes.
__ No lo voy a hacer Lau. Ustedes dos son mis mejores amigas. Son las personas con más corazón que existen. La vida me tomó por sorpresa__ mi voz se estaba quebrando__ Las quiero.
__ Nosotras también__ dijeron a coro y me abrazaron como tres mejores amigas lo harían.
Pablo nos observaba con una sonrisa de tristeza en sus labios. Me acerqué a él y lo besé apasionadamente sin pudor a que me vieran en ese momento.
__ Y yo a vos te amo y nunca me voy a olvidar de lo hermoso e increíble que sos.
Las chicas nos miraban con ternura mientras se abrazaban entre ellas.
__ No me prometas nada ahora. Es el destino pero yo también te amo__ rectificó.
Pablo y las chicas se despidieron muy tarde, tipo dos de la mañana y me prometieron ir a despedirme al aeropuerto. La familia estaba muy sensible y me abrazaron con tristeza. Al regresar a mi habitación corroboré que mis bolsos estuvieran con todos mis libros como los de Crepúsculo y Harry Potter y con cada pertenencia mía hasta la más insignificante y finalmente, agotada, cerré los ojos y me sumergí en un sueño profundo.
Eso era lo que más necesitaba, desconectarme del mundo aunque sea por un momento.
