El espejo
Ver como discriminan diferente razas de la galaxia es algo deprimente y repugnante.
Ver como a los Quarianos los tratan como indeseados, como ratas con trajes, solo por el hecho de ser nómadas, todo por el error de no comprender el alcance del entendimiento de su creación, los Geth
Como los Volus y los Elcor han de vivir como ciudadanos de segunda categoría, porque no poseen el mismo poder militar que otras especies, a pesar de ser de los primeros descubridores de la Ciudadela.
Como los Hanar que por su particular aspecto y forma de comunicación, son discriminados por querer expresar su religión y creencias públicamente, negándole poder tener más adeptos de diferentes especies.
Como los Drell, tratados como asesinos a sueldo desde su niñez, por pagar deudas de gratitud por darles un hogar tras una inminente extinción.
Como los Batarianos que son odiados por ser esclavistas y piratas, sin permitirles demostrar sus virtudes como civilización.
Como las Asari, generando odio contra la pura sangre de su especie y discriminándolas sin comparación, por su poca variedad genética.
Como los Salarianos son referente únicamente de ciencias, especialmente en el ámbito de la genética y no por su arte y su cultura.
Como los Turianos que son vistos como mortales guerreros disciplinados y dispuestos a hacer lo que sea necesario, y no los seres con tantos sentimientos y emociones.
Y los Krogan, que por exigir mayor participación y poder político, fueron erradicados sistemáticamente por los que ellos llamaban camaradas, por el miedo a que su reproducción acelerada y sus ansias de poder los dejaran a la merced de los héroes de la guerra contra los Rachni, encontrando como solución más simple esterilizar a la mayoría de hembras, sin importar dejar morir una civilización.
Esta indignación tal vez sea porque lo que menos deseo para la humanidad es esta discriminación, viendo que todos ellos son un reflejo de lo que nosotros mismos hacemos con los más vulnerables, niños y jóvenes, viejos y enfermos, pobres y sin techo.
Pedir que no nos discriminen es mucho pedir, por si nosotros lo hacemos entre nosotros mismos, siendo de la misma especie, que nos deparará de seres a los que apenas conocemos, en especial de los Turianos que por culpa de la maldita guerra del primer contacto las heridas no se sanará rápidamente, solo espero que mi hija recién nacida pueda vivir en unidad con todas estas especies, como una gran familia, siguiendo el legado de paz que dejo como Hannah Shepard.