CHICOS VS. CHICAS
RESUMEN: SER LA ÚNICA MUJER EN EL EQUIPO TIENE MUCHAS DESVENTAJAS, PERO EN ALGUNAS OCASIONES SE PUEDE SACAR PROVECHO DE ESTO. EN LA GUERRA DE LOS SEXOS TODO SE VALE.
CAPÍTULO 1
El problema de las chicas
Después del torneo de BEGA, había trascurrido un año y nuevamente los equipos se reunirían para competir en un nuevo torneo. Los equipos se habían reorganizado y los bladebrakers volverían a competir. La mecánica sería como la vez anterior, tendrían la oportunidad de pelar con cada equipo, al final los cuatro con mayor puntuación pasarían a la siguiente ronda.
El día esperado por todos por fin había llegado y todos comenzaban a llegar a la sede del primer evento. Las hermosas calles de los Ángeles, California comenzaban a abarrotarse de turistas y fanáticos que por amor a su deporte favorito hacen lo que sea.
En el aeropuerto de la ciudad el desfile de jugadores acababa de dar inicio.
– Su atención por favor, el vuelo 312, acaba de arribar procedente de China – la voz de una mujer se escuchaba por los altavoces.
– Vaya, ya era hora, detesto estos viajes tan largos – decía una chica- mientras bajaba del avión – me duelen las piernas y que no decir de mis…
– Por favor, no sigas quejándote Mariah – la interrumpió Kevin – no se por que las mujeres siempre se quejan de todo, claro como son el sexo débil. – esta ultima frase la remarco mucho.
– Perdón, yo NO ME QUEJO – dijo Mariah muy indignada.- y para tu información no somos débiles.
– Basta, no quiero peleas, no tenemos ni cinco minutos de llegar – Lee estaba muy enojado – vayamos a buscar el equipaje.
– Yo tengo mucha hambre – agregó Gary, mientras se sobaba el estomago.
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En otra sala del aeropuerto se encontraban Julia y Raúl. Este se veía desesperado.
– Julia, por centésima vez ya olvídalo y vayamos al hotel a descansar – le grito a su hermana.
– Claro como no es tu equipaje, el que anda por ahí – ella le contesto – eres muy desconsiderado.
– Te dijeron que viene en otro vuelo y cuando lo tengan lo enviaran al hotel – Raúl trato de controlarse – además tienes otras maletas aquí, no entiendo por que siempre que salimos tienes que hacerme cargar tanto.
– Es que tu no me entiendes, en esa maleta están mis vestidos favoritos y – pero no continuo por que fue interrumpida por su hermano.
– Y en esta tus zapatos, y en aquella tu ropa deportiva, por favor – y después de decir esto comenzó a caminar dejando a su hermana en medio de la sala.
– Eres muy injusto conmigo- le grito ella – Raúl regresa tienes que ayudarme, Raúl – pero fue todo inútil su hermano no le hizo caso, así que tuvo que seguirlo. – eres un tonto.
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En el hotel los PPB ALL STARS se encontraban instalándose, acababan de llegar de Nueva York. Todos se encontraban discutiendo por las habitaciones y la manera en que las compartirían,
– No es justo que yo tenga que compartir la habitación con Rick – – Michael se veía muy molesto – el ronca mucho.
– Así- dijo Rick – pues yo no soporto tener a un compañero de habitación que solo se preocupa por su físico y no en su juego… Narcisista
– Pues para tu información ser limpio no es un delito – le grito Michael.
– Chicos, chicos… por favor no se peleen – Emily trato de arreglar las – cosas.
– Claro, como tú no compartes la habitación con nadie – le dijo Michael.
– Si, solo porque es una mujer – agrego Rick
– Oigan – Emily contesto – yo solo quería ayudarlos.
– Mejor no digas nada – los dos le contestaron.
– Pero, yo – Emily trato de defenderse.
– Esto no es tu asunto, es cosa de chicos – le dijo Rick
– Y no creo que lo entiendas – agrego Michael
– Claro, cosas de chicos – Emily mejor se aparto.
– Oigan chicos – hablo Eddy – por que no le dejamos a la suerte.
– Que les pare Piedra, papel y tijera – sugirió Steve.
– Buena idea – dijeron todos.
Emily no podía dar crédito a lo que veía, no entendía por que los chicos son tan impulsivos y por un momento quieren matarse y al otro son los mejores amigos.
– Dicen que las chicas son difíciles y que jamás saben lo que quieren, pero que hay de los hombres…, parecen que jamás maduran – pensaba Emily al ver a sus compañeros de equipo. Al final Rick y Michael les toco compartir la habitación.
– Bueno vayamos a dejar nuestro equipaje – hablo Eddy.
– Que les parece si después de instalarnos bajamos a comer algo- dijo Rick.
– Es una excelente idea – le contesto Michael – vayamos. Los chicos subieron al elevador como si fueran los grandes amigos.
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A fuera del hotel, el equipo del Batallón se encontraba bajando las maletas del auto.
– Que hermoso es este lugar – dijo Mathilda, mientras admiraba el lugar, es el más bello que he visto.
– Siempre dices lo mismo - le dijo Aarón.- durante todo el viaje te la pasaste diciendo lo bonito que era todo.
– Claro, es una chica, que esperabas – agregó Claude
Mathilda solo sonrío aunque el comentario de sus compañeros le había dolido. Miguel se dio cuanta y trato de confortarla. Mientras los demás entraban al hotel, él se acerco y le dijo – creo que tienes razón este lugar es muy lindo.
– Gracias – le contesto ella.
– Bueno chicos, el último en llegar es una niñita llorona - hablo Aarón y corrió hacia el hotel
– Espera, ESPERA – le gritaron Miguel y Claude – debes ayudarnos.
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Mientras tanto los Blitzkreig Boys se encontraban tranquilamente en sus habitaciones, habían llegado desde hacia unas horas tratando de evitar las prisas y toparse con ciertas personas.
– Pobre de Kai – dijo Spencer – no quisiera estar en su lugar. No se por que regreso con esa bola de perdedores.
– Brian comenzó a reírse
– Cállense – dijo Tala – él tiene su motivo – y una sonrisa torcida se dibujo en su rostro.
– Nos lo vas a decir o tendremos que esperar para averiguarlo – dijo Ian.
– Tal vez se los diga más tarde – dijo Tala mientras entraba al baño para darse una ducha.
– Con eso nos dices que NO – Brian hablo.
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En otro lugar, se encontraban varados el equipo de los Saint Shields, ya que su vuelo había tenido algunas complicaciones y tuvo que hacer una escala en otra ciudad.
– Les dije que tomáramos el vuelo más temprano, pero como siempre nunca me hacen caso – decía una chica a sus compañeros.
– Vamos Mariam – le dijo Dunga – que quieres que nosotros hagamos.
– No tuvimos la culpa de que esto sucediera – agrego Joseph.
– Si, pero espero que tomen mas enserio mis sugerencias yo también formo parte de este equipo – Mariam comenzó a hablar – no es justo que por ser mujer no se me tome en cuenta.
– Siempre con la misma cantaleta – dijo Dunga – siempre eres la mártir, la incomprendida.
– Ya – intervino Ozuma – no arreglamos nada con discutir. Él no quiso discutir por que sabía que su compañera tenía razón, pues fue su idea de tomar el vuelo a esa hora.
Si como digas – Mariam se veía molesta – voy por algo que pueda – comer porque esto va a tardar.
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Los integrantes del equipo de BEGA llegaron por separado, ya que cada quien tenía una agenda muy apretada. Garland y Mystel viajaron juntos, mientras que Crusher acompaño a Ming Ming a una presentación y venían llegando de Miami. Brooklyn llego un día antes y se reunió con sus compañeros para ultimar algunos detalles.
– Bueno, creo que esta vez tenemos todo para ganar – Garland se veía muy seguro – Tyson y sus amigos no sabrán que les paso cuando terminemos con ellos.
– Tienes razón – agrego Crusher – seremos imparables.
– Si para esto me hicieron bajar de mi habitación, mejor me voy – hablo Brooklyn – con hablar no se ganan nada.
– Estoy de acuerdo contigo – comento Mystel – una vez los subestimamos y nos dieron una gran lección, no lo recuerdas Garland.
– Pero esta vez será distinto, por que tengo un plan – dijo Garland – y además
– Bueno si vas a seguir hablando sobre beyblade yo me voy, iré de compras por si les interesa, vi unos hermosos diseños en una revista – hablo Ming Ming después de terminar de limar sus uñas – me aburren su tema de conversación.
– Creo que es la primera vez que se te ocurre una buena idea – le dijo Garland
– Si, verdad ir de compras es lo mas cool – Ming Ming no entendió el comentario sarcástico de sus compañeros.
– Siempre tan brillante, bueno no te detenemos – le dijo Mystel,
– Los veo al rato – y después de decir eso salio.
– Díganme, ¿por qué la tenemos que soportar? – Garland hablo.
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Los bladebrakers se encontraban viajando del aeropuerto al hotel en un autobús que la BBA les había asignado. Max venía muy entretenido jugando video juego portátil, mientras que Tyson discutía con Daichi sobre el torneo. Kenny platicaba con Rei, mientras que Kai escuchaba música en su reproductor de mp3. Hilary estaba muy aburrida, durante el vuelo fue lo mismo, ninguno de ellos se intereso en algo que a ella le gustara. Solo se limito a ser el papel de auxiliar del entrenador y atendía a los demás en lo que le pedían. Muchas veces paso por su cabeza que la única función que realizaba era la de personal de servicio. Ya que ellos necesitaban algo era cuando le hablaban.
– Oyes Hilary puedes pasarme la revista que esta a tu lado – le grito Tyson
– Si, deseas otra cosa – ella estaba molesta, pero ninguno de ellos lo noto.
– Y si puedes me pasas a mí un refresco, están en la hielera, cerca de ti – le dijo Daichi.
Hilary se levanto de su asiento tomo la revista y fue hacia la hilera, agarro la primera lata y fue al lugar donde estaban los chicos. Ellos no le agradecieron, ya que seguían con su discusión. Mejor regreso a su asiento.
– Tontos, que tan difícil es decir gracias – pensó ella, en ese momento Max le hablo.
– Podrías darme una botella de agua, Hil es que este calor me esta matando – y le sonrió después de hablar. Así que nuevamente se levanto de su asiento y le llevo el agua a Max.
– Ten – ella le entrego la botella de agua. Rei al ver eso, le pidió una para él.
Ella no dijo nada, solo fue por la botella para su amigo y después regreso a su asiento. No podía dar crédito a la forma en que sus compañeros la trataban. Esto ya era demasiado y tenía que terminar pronto. De repente sintió que alguien estaba atrás de ella, y al dar la vuelta para ver quien de sus compañeros era y que es lo que ahora le iba a pedir se sorprendió toparse con Kai, quien se había levantado de su sitio al parecer por algo de beber. Él era el único que tenía un poco de consideración hacia ella.
– Me hubieras dicho que deseabas algo Kai – le dijo Hilary
– No era necesario, yo puedo hacerlo – fue la respuesta de este y regreso a su lugar.
– Como quieras – fue lo que pensó Hilary – ustedes siempre hacen lo que quieren.
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BUENO CREO QUE NO PUEDO TERMINAR LAS HISTORIAS Y YA ESTOY ESCRIBIENDO OTRA
ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO Y SI TIENEN ALGUNA IDEA DE CÓMO LAS CHICAS PUEDAN DEMOSTRARLES A LOS CHICOS LO INDISPENSABLES PARA SUS EQUIPOS QUE SON ME LA HACEN SABER