Disclaimer:
South Park y sus personajes son propiedad de Trey Parker y Matt Stone. Este fanfiction fue creado sin fines de lucro.
Atención: este fic contiene escenas de violencia, lenguaje vulgar y temas adultos implícitos. Está orientado a los fans del género SLASH o YAOI (Relaciones homosexuales entre varones) Y por lo tanto si no es de su agrado le sugiero que ABANDONE LA PÁGINA. Si continúa leyendo a partir de aquí es bajo su responsabilidad…
El contenido que será presentado a continuación es totalmente ficticio y cualquier parecido con la realidad y/o con personas vivas o muertas es mera coincidencia... Se recomienda discreción.
Antes que nada quisiera aclarar que la imagen de la portada fue hecha por alguien más... Créditos a quién la hizo.
~~ CAPÍTULO ÚNICO ~~
Un tembloroso y sollozante chico de 18 años se lamentaba enroscado en las sábanas de su cama por el reciente rompimiento con su novia, como ya era costumbre para él ésta le dijo que ya no volverían, que la magia que otrora tuviera la relación se había acabado, que había otra persona que le hacía sentir algo especial…
Simplemente no podía creerlo, él intentó hacerla feliz…
Por su mente cruzaban los recuerdos de todas la veces que "terminaron", uno tras otro le hería aún más. Esto no era justo para él que siempre puso la felicidad de la chica primero que la suya.
Lágrimas empapaban su hermoso rostro, ya no podía ocultarlo estaba totalmente destruido... La que supuestamente fue el amor de su vida lo había abandonado por una mujer…
Esa fue la peor humillación que pudo haber recibido de su parte...
Pero en el fondo lo sabía: Esa actitud de marimacho, las miradas cómplices con su mejor amiga, el hecho de enfrentarse a la par con los varones del instituto, incluso la vio vestida como un hombre cuando eran más jóvenes... Pero no fue sino hasta que la encontró fornicando con ella que no se dio cuenta de lo estúpido que había sido...
¿Una fachada? ¿Eso era lo su amor significaba para Wendy? ¡Una maldita farsa para ocultar su relación lésbica con Bebe!.
Pero... no todo tiene porque estar perdido ¡¿Cierto?! No, aún le quedaba una opción…
Se levantó de la cama y buscó entre los cajones de la mesita de noche que estaba al lado, una pequeña navaja que le dieron como regalo de cumpleaños y se encaminó hacia la salida.
En menos de quince minutos ya se encontraba en la casa de su ex, escaló un árbol para poder llegar a la recamara de la jovencita la cual al percatarse de su presencia se mostró sumamente alterada…
- Stan ¡¿Qué haces?!.
Dijo aterrorizada al ver como se acercaba lentamente con una navaja en la mano derecha.
- ¡¿Por qué Wendy?!.
Bramó enfurecido acorralándola contra la pared mientras hacía presión en su cuello con el filo del arma blanca.
- ¡Detente por favor! ¡No! ¡Agh!.
- Te lo di todo... ¡¿Por qué me cambiaste por ella?! ¡Contéstame maldita sea!.
La fuerza con la que le sujetaba se volvía más intensa conforme pasaban los segundos.
- ¡Lo siento yo no quería hacerte sufrir!... ¡Suéltame! ¡Ayuda!.
Los párpados de la joven estaban fuertemente, el miedo le impedía verle directamente a esos ojos consumidos por el dolor.
Le hizo un pequeño corte del que brotó un hilo de sangre.
- Responde…
El tono que empleaba para dirigirse a ella era sombrío y cargado de furia contenida.
- ¡Me enamoré de ella desde mucho antes de que comenzáramos a salir... No podía decirle a nadie que soy lesbiana y menos a mis padres... Nos habrían separado a Bebe y a mi, por esa razón te engañé! ¡Perdóname!.
La muchacha lloraba desconsoladamente rogando por su vida... Creía que sería su fin pero inesperadamente Marsh aflojó el agarre dándole una oportunidad para escapar.
Le pateó en los testículos causando que se retorciera de agonía en el suelo, nuevamente le dio una patada pero esta vez en el abdomen y con su pie alejó la navaja de sus manos.
Aprovechando los valiosos segundos para salvar su pellejo salió corriendo, dejándolo completamente sólo…
Se recuperó a los pocos minutos…
- ¡Coño! ¿Qué mierda me pasa? Yo no soy así... No sé como podré volver a verla a la cara, estoy seguro que nunca me perdonará.
Su voz se oía quebrada, otra vez se dejó llevar como el cobarde que siempre había sido y no pudo hacer más que limpiar el rastro de su llanto. Se sentía como una basura, ya ni siquiera sabía si podría pedirle ayuda a Kyle... Juraría que si se llegaba a enterar de lo que le hizo a su ex-novia le daría un buen puñetazo. Quizás Kenny comprendería un poco su situación, pero no tenía la suficiente confianza como para contarle lo que pasó.
Se marchó acongojado de la casa que fue testigo de la barbaridad que por poco llegó a cometer...
Recorrió las desoladas calles de South Park, con cada paso que daba su desesperación aumentaba tanto así que a estas alturas la idea de suicidarse le parecía tentadora...
Se adentro en el bosque y buscó el lago al que su padre solía llevarlo de pesca… Luego de una agotadora marcha por el escabroso terreno lo encontró, no le extrañó que estuviera congelado aunque fueran mediados de abril porque al vivir en una zona montañosa la temperatura fácilmente podía descender a 5 grados bajo cero durante la noche.
Ya en la orilla caminó por encima de la delgada capa congelada percatándose como crujía por el peso, tenía miedo sin embargo estaba decidido a acabar con todo de una vez por todas... Cuando llegó al centro comenzó a golpear el hielo con una piedra para que éste se rompiera, casi logra su cometido pero unas manos más grandes que las suyas le detuvieron sujetándolo por los hombros...
- ¡¿QUÉ DEMONIOS ESTÁS HACIENDO?!.
Quedó boquiabierto al ver a Cartman gritándole y mirándolo con preocupación.
- ¡aléjate!.
- ¡Vuelve a tus cabales Stan!.
Empujó al "fuertecito" pero al hacerlo hizo que cayera sentado provocando que el debilitado hielo sobre el que estaba de pie se quebrara...
«Toda mi vida pasó delante mis ojos en menos de un segundo... Mil agujas se clavaron sin piedad en mi cuerpo el cual nunca había tenido que soportar un frío tan intenso como ese... Era casi como si una descarga eléctrica me atravesara. El terror se apoderó de mi mientras intentaba salir de ahí, cada movimiento que daba solo empeoraba las cosas... No podía ver nada bien, solamente la oscuridad del fondo y una silueta borrosa que intentaba sacarme desesperadamente de allí... Luché para poder escapar pero lo único que conseguí fue que mi limitada reserva de oxígeno se acabara rápidamente, aguanté lo más que pude la respiración pero eventualmente terminé perdiendo la consciencia»
~~ Ocho horas después ~~
Un joven excesivamente cubierto con abrigos y mantas se despertó sobresaltado de su agónico letargo encontrándose en una habitación extraña para él...
- ¿Acaso fue una pesadilla?.
Susurró incorporándose y limpiándose el sudor de la frente.
- Al fin despiertas hippie durmiente... Ya te daba por muerto.
Un joven robusto y de cabello castaño entró a la habitación cubierto unicamente por una diminuta toalla atada a la cintura.
- ¡Cartman! ¿Qué rayos pasó?.
El sonrojo que cubrió las facciones de Stan le pareció terriblemente adorable al antisemita, sonrió descaradamente al darse cuenta como le miraba su marcado abdomen y sus musculosos brazos por los cuales aún bajaban gotitas de agua dándole un aspecto muy sexy…
- Nada en especial... ¿Quizás habrá sido el hecho de que te salvé el culo?.
Se sentó en la cama con una expresión divertida por el asombro y la vergüenza grabadas en la dulce carita del más pequeño de los dos...
- ¡¿En serio?! Gracias Cartman…
El sonrojo ahora era acompañado por una tímida sonrisa llena de gratitud.
- ¿Me dirás la razón por la que estabas a punto de matarte? O... ¿Tendré que sacarte la respuesta por las malas?.
- Eso es personal culo gordo... ¡No tengo porqué rendirte cuentas a ti!
- Te lo advertí...
El ex obeso lo jaló quedando encima de él, acercó su boca a la oreja de Stan y con un tono amenazante y travieso le susurró lo que tenía pensado hacerle si no respondía... El más débil tenía los ojos desorbitados y un escalofrío le recorrió la espina dorsal, respiraba agitadamente no obstante se negó rotundamente a contarle lo sucedido…
Las quejas de Marsh fueron acalladas por un beso experto de parte del fascista...
Sus manos recorrieron su torso hasta detenerse en sus pezones los cuales se encontraban erectos, no sintiéndose satisfecho con el resultado desgarró la playera que traía y abandonó sus labios haciendo pequeñas escalas en su cuello dejándole marcas rojizas, luego se dedicó a succionarlos con gula…
Siguió descendiendo sin dejar de besar, lamer, mordisquear y pellizcar cada centímetro de la nívea y sedosa piel desnuda que tenía la dicha de profanar como se le daba la regalada gana dejando a su paso un sendero de saliva, se detuvo en el ombligo donde hizo pequeñas y desvergonzadas penetraciones con la punta de su lengua, provocando espasmos placenteros en el joven que tenía sus cabellos enredados entre los dedos…
- ¡Cartman detente!
Stan tenía la cara roja como un tomate, su cuerpo estaba empapado en sudor mientras hacía pequeños movimientos con la pelvis simulando embestidas. Podía sentir como una tortuosa y a la vez excitante sensación de hormigueo le poseía por completo…
La desesperada súplica no hizo más que excitar al nazi el cual dejó de atormentar al chico por unos instantes para divertirse con los confundidos ojos que lo miraban atentos ante cualquier movimiento que éste realizara…
- ¿Estás seguro? ¿En serio quieres que pare? Porque a mi me parece que no te gustaría quedarte así con este "pequeño problema" sin resolver ¿no?…
Lo dijo con muchísimas malas intenciones mirándole con burla apretando por encima del pantalón…
- ¡Eres un hijo de puta!.
- No, tú eres un chico malo pequeño hippie y por eso ahora debo castigarte como te lo mereces…
Se alejó de él dejándolo completamente decepcionado, sonrió al contemplar su obra maestra... La mirada vidriosa y nublada por el intenso placer que sentía el pelinegro, el labio inferior siendo torturado en un desesperado intento de controlar los gemidos que luchaban por escapar de su garganta...
- No pienso continuar a menos que me supliques que te "ayude"…
El tono pícaro y malvado del robusto lo hizo enfurecer…
- ¡Bastardo!.
Pensó seriamente en rogarle al cabrón que lo ayudara a resolver el "problema" que él mismo le ocasionó pero su orgullo era tan grande que prefería morirse ahí mismo que rebajarse a hacer algo tan humillante como eso... Por unos instantes el más alto pareció apiadarse del él acercándose hasta la cama y agachándose para meterse entre sus piernas... Pero como era de esperarse en ese pueblo la diversión fue arruinada por la persona menos pensada…
- ¡Calabacín amorcito ya llegué!.
Era la voz de la madre de Cartman abriendo la puerta... Los víveres que traía la mujer cayeron al suelo por la sorpresa que le ocasionó el encontrarse con tan comprometedora escena.
- Oh cariño me hubieras dicho que traerías a uno de tus amiguitos... Sigan jugando chicos yo no he visto nada…
Dijo con el típico tono que empleaba para mimar a su amado hijo recogiendo lo que había dejado caer para después irse de ahí misteriosamente feliz…
Aún no podían salir del shock provocado por la intromisión de la prostituta... El susto fue suficiente para "bajarles los ánimos".
- ¡Carajo!.
Dijeron al unisono separándose, Eric se encerró en el baño azotando la puerta con fuerza y Stan por su parte se levantó tratando de acomodarse la ropa lo mejor que pudo aunque estaba muy avergonzado trató de no concentrarse en ello…
Mientras tanto cierto fascista optó por vestirse de una vez ¡Ya encontraría una forma de vengarse!.
Se paró al frente del espejo y se lavó la cara con agua del grifo para calmarse un poco...
La superficie reflectante le devolvió la imagen de un apuesto joven de ojos color azul grisáceo, el cual desde que entró en la adolescencia cambió su estilo de vida por su bien y sobre todo por la felicidad de sus escasos seres queridos, empezando por alimentarse de una forma más sana y comenzó a ejercitarse...
Con el transcurrir del tiempo fue perdiendo peso a la vez que su personalidad se volvía un tanto más "estable y normal" para los estándares de una persona de su edad…
Todavía era racista, egocéntrico y arrogante pero ya no era un psicópata demente y asesino desalmado como cuando era más joven...
Podría decirse que maduró gracias a la ayuda de Kenny.
¡Aunque eso no quiere decir que dejaría de joder al judío!.
Bueno tal vez las bromas que le hacía ya no se pasaban de la raya, pero seguían siendo lo suficientemente pesadas como para que Kyle perdiera la paciencia... No se confundan no es que lo odiara en realidad sólo es que adoraba ver la expresión enojada del pelirrojo, digamos que para él era un placebo hacerlo enojar…
La piel de gallina que le produjo el contacto con el agua fría hizo que recordara la razón por la que el hippie estaba en su casa.
~~Horas antes~~
«Caminaba por el bosque buscando unos hongos que mi amigo inmortal me dijo que crecían por allí... ¡Puto pobre de mierda! ¿Qué se creía que era? ¡¿Su jodida puerca para rastrear trufas?!.
Sólo porque perdí una estúpida apuesta ahora tenía que congelarme buscando esa porquería…
Me adentré un poco más en el tupido follaje y para mi sorpresa me encontré con Stan... actuaba extraño al parecer algo le afectó bastante...
Estaba golpeando el hielo del lago ¡¿Acaso quería matarse?!... ¡No, eso no lo iba a permitir!.
Corrí a toda prisa para quedar detrás de él y detuve la mano que sostenía la piedra que usaba como herramienta…
- ¡¿QUÉ DEMONIOS ESTÁS HACIENDO?!.
Le grité histérico al saber que podríamos hundirnos en cualquier momento.
- ¡Alejate!.
Sus ojos enrojecidos parecían los de un animal salvaje, pero lo más perturbador fue ver el rastro de lágrimas congeladas cubriendo sus mejillas...
- ¡Vuelve a tus cabales Stan!.
Intenté hacerlo entrar en razón pero me empujó lo que provocó que perdiera el equilibrio y cayera sobre mi trasero... Pude ver como se iba abriendo una grieta desde mi posición y se extendía hasta donde estaba él.
Fue inevitable que se hundiera en el agua, mis gritos desesperados diciéndole que aguantara no se hicieron esperar cuando vi como trataba de salir... No tenía otra opción tendría que salvarlo como fuera.
Nadé buscándolo sumamente preocupado, el miedo de perderle me dieron el coraje que necesitaba para soportar el frío extremo que me calaba hasta los huesos y entumecía mi piel... no lo veía por ninguna parte, la paranoia ya me estaba pasando factura porque sentía que podría darme un infarto...
¡Me negaba a creer que no pude salvarlo! El odio, la pena y el luto que me embargaron no tenían comparación, ni siquiera cuando murió Kenny por aquella enfermedad de los músculos me sentí tan desgraciado e impotente... Iba a rendirme cuando milagrosamente lo vi tratando de respirar a través de una fractura... El solo hecho de verlo con vida hizo que me regresara el alma al cuerpo.
Me acerqué y lo tomé del brazo... Si no hacía algo rápido moriríamos ahogados ¡No, eso nunca! Ya no me quedaba mucho oxigeno pero se lo daría... Lo besé transmitiéndole un poco de mi aliento, no me importaba lo que pudiera pasarme sólo quería salvarlo a como diera lugar.
Luché aferrándome a la vida... ¡Definitivamente no iba a morir de una forma tan patética como esa! Mis años de practicar natación fueron lo que nos salvó... Nadaba con dificultad por tener que hacerlo cargando el peso muerto de mi compañero.
Lo arrojé a la superficie como si no pesara nada... La adrenalina me dotó de una fuerza y resistencia increíble.
Salí de ese infierno arrastrándome sobre la superficie ahogando un rugido bestial que seguramente podría haberme desgarrado las cuerdas vocales…
Quizás lo más perecido a esto sería estar en la luna sin traje espacial...
Mi torrente sanguíneo golpeaba con fuerza cada parte de mi ser tanto así que podía escuchar como la sangre impactaba contra mis tímpanos dejándome casi sordo.
Intenté controlarme pero era muy difícil... Respiraba desesperadamente tratando de recuperarme del esfuerzo, me levanté y caminé a pasos lentos hasta quedar al lado de él dejándome caer de rodillas cuando lo tuve al frente.
Lo revisé con cuidado pero... ¡No respiraba! El pánico se apoderó de mi, vi sus labios azules y su cara pálida como la de un muerto... Le tomé el pulso y no pude sentirlo ¡Maldita sea esto no podía estar pasando!…
Comencé a darle primeros auxilios haciendo presión sobre su pecho repetidas veces para que su corazón latiera de nuevo... ¡Nada! ¡Pasaban los minutos y no conseguía traerlo devuelta! En un intento desesperado empecé a darle respiración boca a boca... La idea de que había muerto por mi incompetencia taladraba mi consciencia de una manera que me daba a entender que nunca podría superarlo, la rabia me hizo perder los estribos y terminé dándole un fuerte golpe en el tórax con mis manos entrelazadas...
Stan empezó a toser y dar arcadas, después de eso vi como vomitaba un poco y expulsaba el agua que tenía atrapada en los pulmones... La alegría que sentía por haberlo resucitado era tan grande que ni siquiera cuando heredé un millón de Dólares me sentí tan dichoso...
Lo tomé con delicadeza mientras se reponía... pero me di cuenta de una cosa: Stan estaba semiconsciente, su reacción no fue más que un reflejo involuntario de su cuerpo…
Pero a pesar de ello estaba feliz porque sabía que por lo menos estaba vivo... Me dispuse a desvestirle dándome la mayor prisa posible, porque si no le ponía mi abrigo podría ser víctima de una hipotermia, lo vestí con las vestimentas que previamente me había quitado, no sin antes frotar su helado cuerpo con la esperanza de que adquiriera algo de calor...
Solo pude salvar su viejo gorrito de pompón rojo todo lo demás lo dejé abandonado ahí... Me puse los pantalones y cubrí a Stan con mi suéter rojo el cual le quedaba holgado.
Me levanté acunándolo entre mis brazos y abandoné ese condenado bosque... No me importaron las miradas fisgonas e incluso asqueadas de los transeúntes que nos veían pasar, los mandé al carajo y seguí mi camino asegurándome en todo momento que mi preciada carga estuviera bien…
Sonreí al notar como buscaba mi calor y frotaba su cara contra mi pecho aferrándose más a mi, sin duda me pareció un gesto muy tierno de MI hippie...
Ganas de besarlo mientras dormía no me faltaron...
Finalmente llegué a mi casa y me encargué de darle un baño de agua tibia y de ponerle ropa abrigada... Ambos teníamos algo de fiebre pero afortunadamente yo contaba con los medicamentos apropiados para controlarla antes de que se pusiera peor…
Lo acosté en mi cama arropándolo y le dejé solo para que pudiera descansar… »
~~ En el presente ~~
Stan jugaba con la mañosa gata de la familia, distraído con la dulzura del animal no se dio cuenta de que era observado, Eric se aprovechó de la debilidad del otro para acercarse por detrás, acechándole como un lobo a un indefenso cervatillo…
Fue sorprendido con unas manos gruesas que le taparon los ojos y la seductora voz de Cartman cerca de su oreja…
- Adivina quién soy…
Se estremeció al sentir la respiración del más alto en su nuca y al escuchar el odioso tono cantarín que empleó para fastidiarlo.
- ¡Cartman!.
- Bingo.
Se giró para confrontarlo encontrándose con la sonrisa confiada y arrogante de su captor... Quién le miraba con maldad como si quisiera devorarlo ahí mismo.
Atrapó sus manos sujetándolas por encima de su cabeza para después acostarlo en el suelo posicionándose encima de él... Sus rostros estaban muy cerca uno del otro, mirándose... uno haciéndolo intensamente grabando en su memoria las facciones de su amado, mientras el otro lo hacía con temor... Se besaron devorándose con pasión y desenfreno... Sus lenguas se enredaron en un ballet erótico acariciándose con dulzura recorriendo cada rincón de sus bocas disfrutando del embriagante sabor del otro...
La necesidad de respirar les obligó a terminar lo que para ellos fue uno de sus mejores momentos…
- ¿En que rayos estabas pensando Stan?.
Por un momento la mirada del jovencito se mostró confundida pero al ver la expresión severa del otro supo al instante a que se refería…
- Wendy me dejó por Bebe…
Lo dijo mientra agachaba la cabeza y ponía una mueca triste. Su interlocutor pareció no sorprenderse por la noticia.
- Lo sabía, esa puta siempre me dio mala espina…
- ¡Oye no hables así de ella!.
- ¿Y qué? ¿Acaso no era obvio que te estaba usando? Los chicos y yo te lo dijimos muchas veces pero tú no nos hiciste caso.
Lo dijo frunciendo el ceño... Celoso ante la reacción del pelinegro.
- Pero yo la amo…
- ¡Nada de peros Stan!.
La furia de Cartman era palpable en cada palabra que escupió con veneno y despecho.
- ¡Despierta de una buena vez pendejo! ¡Ella no te ama! ¡Nunca lo hizo! ¡¿No te das cuenta que no te merece?!.
El chico estaba asustado, quería salir de allí pero los brazos del castaño se lo impidieron…
- ¡Mientes! ¡Ella sí me ama!.
Gritó desesperado mientras gimoteaba como un mocoso malcriado... La faz de Eric se tornó gélida y lo liberó dándole la espalda.
- Haz lo que quieras…
Su voz cargaba un aire misterioso y melancólico... Casi resignado.
- Espera... ¡Cartman!
Sujetó su mano tratando de detenerlo cuando vio que se levantó y caminaba hacia la salida.
- Vete de mi casa…
- Eric…
- ¡Que te largues!.
Aulló furioso empujándolo fuera de la habitación.
- Lo siento... yo no quise... Cartman por favor…
Sollozaba sorbiendo sus mocos, por alguna razón sentía que lo había ofendido.
Su corazón se retorció acongojado... Tenía un nudo en la garganta que no le dejaba hablar, no sabía porqué pero el desprecio y la indiferencia de su amigo eran más dolorosos que la traición de la feminista…
Luchó para evitar infructuosamente que lo echara... pero solo consiguió la mirada dolida del otro antes de que cerrara la puerta en sus narices dejándolo con las palabras en la boca…
- ¡Lo siento! ¡Culón déjame entrar! te lo suplico…
Gimió lastimeramente golpeando la madera... Sin embargo la única respuesta que obtuvo fue el sepulcral silencio del pasillo.
~~ A la semana siguiente ~~
«Me desperté agitado... otra vez tuve esa pesadilla que me atormentaba todas las noches.
Ya habían pasado algunos días después de haber sucedido aquel accidente en el que casi muero, pero para mi era casi como si acabara de pasar... Me abracé a mi mismo encogiéndome en posición fetal víctima de un temblor involuntario, nada me estaba saliendo bien…
Ese día cuando regresé a mi hogar a las tres de la madrugada, fui recibido por mis padres haciéndome preguntas que decidí ignorar en su mayoría, solamente les respondí con un:
- Estoy bien, me fui a pasar el rato con mis amigos.
Al parecer no estaban muy convencidos con la mentira que les dije sin embargo guardaron sus inquietudes para si mismos y me dejaron irme a mi cuarto sin decirme nada más... Seguramente esperarían al mejor momento para interrogarme.
Estoy deprimido, ya ni siquiera mi mejor amigo me soporta... Cansado de intentar ayudar a una persona tan necia como yo...
- ¿Sabes qué? estoy harto de este drama que montas cada vez que Wendy te manda al diablo.
Recuerdo que eso fue lo último que me dijo al respecto.
Después de una larga espera para que la muy puta de Shelly me dejara usar el baño... Salí de allí y Bajé a la cocina en donde me esperaba mi familia para desayunar.
El tiempo para mi transcurrió rápido, tan concentrado en mis pensamientos que ni siquiera me di cuenta que mi papá estaba hablándome... Una patada de parte de mi odiosa hermana fue lo que me trajo de regreso.»
- ¡Mojón! Tienes cara de perra con sida ¿la marica judía no te la metió por el culo bien anoche o qué?.
- ¡Púdrete!.
- ¡Stan y Shelly Esa no es forma de hablar en la mesa!.
Les regañó Sharon mientras Randy se reía divertido por la pelea matutina de sus hijos...
- Déjalos cariño solo son chicos.
Sharon frunció el ceño y le miró furiosa como diciendo ¡¿Me estás retando pedazo de mierda?! Logrando que el hombre se sintiera intimidado y se quedara callado en su sitio.
- Lo siento papá ¿Me dijiste algo?.
- Olvídalo hijo ya no importa.
Contestó tartamudeando asustado por la amenaza silenciosa de su esposa.
- ¡Oh no! ¡Llegaré tarde a la universidad!.
Dijo levantándose apresurado, se despidió de ellos dándole un beso en la mejilla a su mamá antes de irse.
~~ 15 minutos después en la parada del autobús ~~
«Llegué justo a tiempo... el jodido transporte casi me deja y tuve que empujar a varias personas que transitaban por ahí ganándome insultos que preferiría no recordar ¿Quién diría que las exploradoras tendrían un lenguaje tan vulgar?, pero valió la pena porque pude sentarme al lado de mi mejor amigo.»
- Creí que te ibas a saltar las clases.
Dijo cierto pecoso con tono de reproche.
- No es eso, mi estúpida hermana me hizo perder el tiempo.
Bufó con fastidio.
- ¿Qué diablos está pasando contigo?.
Preguntó amablemente mirándolo a la cara y entrelazando sus manos, buscando transmitirle confianza y seguridad al hippie.
- Estoy confundido... ¿Sabes? Es extraño enterarte de que la persona que creíste sería el amor de tu vida solo te usaba para ocultar una relación lésbica.
- ¡Esa puta!.
Gruñó el chico de Jersey.
- Pero no la odio Kyle... Creo que incluso entiendo sus razones, ella me dijo que lo hizo para que sus padres no la enviaran lejos.
- ¿Todavía la amas?.
- No. Pero aún así me costó mucho aceptar que ella nunca será para mi.
Al pelirrojo pareció alegrarle la noticia de que su amigo ya había recapacitado.
- ¿Has hablado con ella?.
- Sí, ayer nos vimos en el café de los Tweak... y charlamos sobre todo lo que hemos vivido, le dije que ya no me importaba que no me quisiera como pareja y le pedí perdón por haberle hecho daño.
- ¡¿Qué?!
Se mostró preocupado, preguntándose que carajos pasó entre los dos.
- Tuvimos una pelea y la amenacé con una navaja.
Su semblante se transformó en una mueca de asco por lo que había hecho.
El judío se mantuvo callado con una expresión que decía de todo menos bonito, incapaz de creer que un chico como Stan fuera a dejarse llevar así por los celos.
- Eso no estuvo bien Stan, sabes que no puedes obligarla a que te ame y mucho menos así.
Le abrazó apoyando su cabeza en el hombro del otro. Demostrándole con ese gesto que sin importar lo que pasara, siempre sería su amigo y contaría con su apoyo incondicional.
- Por lo menos conseguí que me perdonara.
Sonrió intentando disimular la tristeza.
- ¿Con quién está saliendo ahora?.
Inquirió sereno sin despegarse de él.
- Con Bebe.
- ¡¿Lo dices en serio?!.
- Son novias desde la primaria.
Así fue el resto del viaje en donde el par de amigos hablaron de cosas que muchos podrían considerar "gay" pero que para ellos era la prueba fehaciente del irrompible lazo de amistad que los unía, demostrándose todo el cariño fraternal que sentían el uno por el otro apoyándose mutuamente…
Sin embargo había algo que Stan no fue capaz de contarle a Kyle... La sensación de miles de mariposas revoloteando en su estomago y ese extraño cosquilleo que le daba en el pecho cada vez que recordaba a Eric, creía saber de que se trataba pero lo tachaba de imposible con tan solo pensarlo…
Aún así no podía evitar sentirse desdichado al ver como el neo-nazi evitaba cruzarse con él, ya ni siquiera le dirigía la palabra.
~~ En la universidad ~~
«Las clases fueron aburridas y lentas como siempre, cuando nos dejaron salir me dirigí a la cafetería con Kyle y fue allí donde vi a la persona por la que no había podido volver a tener un sueño tranquilo.
Eran Butters y Cartman almorzando juntos... Se veían animados, el rubio le limpió una mancha de chocolate con un dedo y luego lo lamió con "inocencia" ocasionando que el culón se sonrojara.
Eso me hizo enojar ¿Porqué el gordo se sentó junto a él y no con nosotros que somos sus amigos? ¡Carajo! ¡¿Desde cuando eran tan cercanos?!.
No me di cuenta que mi semblante alegre cambió por uno furioso, mis puños estaban fuertemente apretados, estoy casi seguro que de me enterré las uñas en las palmas... tenía unas terribles ganas de matar al marica de Butters.
Caminé unos pasos en su dirección hasta que sentí que me tomaron del brazo... Era Kyle el que me sujetaba.»
- Déjalos Stan…
Dijo serio aumentando la fuerza del agarre.
- ¡Míralos esos hijos de puta nos ignoran como si fuéramos basura! ¡Casi parecen novios!.
Intentó zafarse pero no lo consiguió.
- Entiendo que estés celoso de Butters pero eso no quiere decir que te voy a permitir que lo lastimes sólo por una tontería.
- ¿Cómo lo sabes?.
- Odio al culón pero si en serio te gusta no me voy a involucrar en esto, porque después de todo ¿Quién soy yo para meterme en tu vida privada Stan?... eres demasiado obvio.
Suspiró fastidiado mientras lo decía.
- Eso no es cierto...
- Podrás engañar a los demás pero a mi no ¿Quién creías que te cuidó toda esta semana que te la pasaste borracho y hablando dormido?.
- ¡¿Fuiste tú?!.
Preguntó asustado sintiéndose avergonzado y descubierto.
- Oye no te preocupes la mayoría de lo que dijiste fueron balbuceos sin sentido... lo único que pude entenderte fue el nombre del gordo de mierda ¡Cielos! A veces parecía como si fueras a morirte si ese puto no se aparecía.
El chico de ojos azules quedó pasmado por la revelación.
La hora del almuerzo transcurrió normal, sin peleas ni bromas racistas de parte del neo-nazi... quizás con un poco de alboroto provocado por los estudiantes pero no era nada fuera de lo común.
~~ Media hora después en el pasillo ~~
«Me despedí de Kyle, hoy no nos fuimos juntos porque tuvo que quedarse en el consejo estudiantil para resolver unos problemas...
El pasillo estaba casi vacío... mis compañeros ya se habían marchado de la universidad a excepción de unos cuantos que hacían tareas extracurriculares con la esperanza de obtener puntos extras en la calificación final del semestre...
Me dirigí hacia la salida distraído con mis pensamientos cuando de repente choqué contra alguien.»
- ¡Mira por donde caminas pendejo!.
- ¡Lo siento!.
Los dos terminaron en el suelo uno encima del otro... aturdidos por el impacto no se dieron cuenta quien era la persona que tenían al frente hasta que no se vieron a la cara...
El castaño se levantó y recogió en un santiamén sus cosas sin siquiera molestarse en seguir insultando al incauto que tuvo la osadía de tumbarlo... se dispuso a marcharse en silencio pero una voz quebrada detuvo su andar cuando lo llamó por su clásico sobrenombre.
- Culón... ¿Porqué?... ¿Porqué me ignoras?…
Lo dijo tratando de contener el llanto pero le fue imposible hacerlo ya que con cada palabra que salía de su boca sentía como se le iba formando un asfixiante nudo en la garganta y de a poco se le nublaba la vista.
- No sé a que te refieres hippie.
Fue su ácida respuesta…
- ¡No te hagas el estúpido!.
Le sujetó del abrigo para evitar que se marchara.
- ¿Quieres saber porqué me alejé de ti? Te lo diré si tanto insistes...
El robusto tomó su mentón uniendo sus bocas en un furioso beso cargado de emociones reprimidas...
Fue aumentando la intensidad besándolo con salvajismo... sus lenguas parecieron reconocerse la una a la otra uniéndose en una fervorosa danza...
Metió sus manos debajo de la camiseta del pelinegro mientras lo acorralaba contra un casillero...
En ningún momento permitieron que el otro les ganara, dieron todo de si en ese pequeño combate buscando demostrarle al contrario quien era el mejor de los dos hasta que la falta de oxígeno les obligó a separarse.
Un hilo de saliva les mantenía unidos... en ese instante no existía nada más sólo ellos en aquel rinconcito en donde se demostraron cuanto habían extrañado el roce de sus labios.
- Estoy enamorado de ti Stan, te evito porque no puedo soportar que ames a otra persona.
Le susurro cerca para después alejarse de él.
La cara del hippie reflejaba el asombro que sentía por la confesión del fascista. Sus ojos quedaron ocultos debajo de su sedoso cabello... a pesar de todo. las caricias de Cartman no fueron suficientes para que dejara de llorar sino todo lo contrario ahora lloraba a lágrima viva gimoteando como un niño pequeño.
Eric creyendo que le había lastimado simplemente se fue de allí pronunciando un quedo "Perdóname".
El chaval aún no podía salir del trance del provocado por la confesión... incrédulo ¿Porqué jugaba así con sus sentimientos? ¿Era un juguete para él?. Llevó un dedo a sus labios recordando el sabor de su amado... su facciones teñidas con un hermoso carmín fueron el complemento perfecto para la magnífica visión que daba su cara empapada en lágrimas.
Su corazón parecía querer salirse de su pecho... ¡BABOOM! ¡BABOOM! ¡BABOOM! Era el ensordecedor latido que podía escuchar.
¿Desde cuando sentía esto por él? tal vez fue por el hecho de haberlo salvado en su peor momento...
Ciertamente no estaba seguro pero ya no le importaba, lo único que quería era estar a su lado... ¡Si a la gente no le gustaba los mandaría al carajo! Nunca más permitiría que le arrebataran a la persona que amaba.
Para cuando reaccionó, ya no se encontraba ahí…
Corrió buscándole por todo el campus pero no le hallaba en ningún lado.
Corrió como un loco desesperado... ni siquiera las voces de sus preocupados amigos fueron suficientes para detenerlo, sólo podía pensar en Cartman ¡Quería decirle que ya no sentía nada por Wendy!.
Siguió buscando al robusto sin detenerse siquiera a pensar que ya había dejado las instalaciones de la universidad...
Y le vio... estaba al otro lado de la calle junto a Butters el cual estaba dándole un dulce beso en la mejilla al chico de cabellos castaños.
Los celos le nublaron el juicio haciendo que saliera corriendo en su dirección...
El claxon de un camión le trajo de vuelta a la realidad...
Y cerró los ojos quedándose pasmado en medio de aquel mugroso asfalto esperando el golpe que acabaría con su vida...
Sintió como alguien le empujaba... apartándolo del peligro.
Sólo se pudo escuchar un golpe seco para después ser reemplazado por un silencio sepulcral...
A lo lejos se iba aquel que huía velozmente como un cobarde temiendo hacerse responsable, más que el haber asesinado a un ser humano.
Abrió pesadamente los parpados para encontrarse con la figura ensangrentada e inmóvil de Eric Cartman en el suelo.
Nunca había visto una imagen tan espeluznante como aquella, el impacto que sufrió fue tan duro que aún no podía procesar lo que había sucedido.
Se quedó quieto como si el alma se le hubiera escapado del cuerpo...
No podía creer nada de lo que estaba pasando todo era como una maldita pesadilla que se repetía una y otra vez... Su cordura desapareció como el agua en el desierto, como si fuera un muñeco de trapo se dejó hacer por las personas que se acercaron para ayudarlo, le preguntaron si estaba bien pero sólo podía escuchar un pitido insoportable... La presión fue tan intensa que perdió el conocimiento…
A los pocos segundos Cartman fue rodeado por la gente que atestiguó aquel noble acto y fue llevado a la clínica en una ambulancia.
~~ Un día después en el hospital Paso Al Infierno ~~
«Abrí los parpados con dificultad... el brillo de una luz blanca me obligó a mantenerlos cerrados por unos instantes hasta que pude acostumbrarme a ella, el olor a desinfectante hizo que arrugara la nariz intenté tapármela con la mano pero algo me detuvo... era un yeso cubriéndome todo el brazo izquierdo hasta el hombro...
¡Carajo! Esto ya no me estaba gustando para nada... ¿Qué mierda pasó? Y ¿Porqué diablos estoy aquí?…
Recorrí con la mirada toda la habitación... Definitivamente se trataba de una sala de cuidados intensivos.
Nunca me agradaron los hospitales y precisamente estar encerrado en uno me ponía nervioso... ¡Tenía que salir de allí rápido!. Hice el intento de levantarme pero lo único que conseguí fue que un doloroso calambre me recorriera por completo... a la final me di por vencido, no podía sentarme por más que lo intentara.
La máquina encargada de monitorear mi ritmo cardíaco comenzó a emitir un sonido de alarma cuando me quite los cables de encima...
Vi como un doctor viejo y gordo entraba con una carpeta, seguramente con mi historia médica...»
- Veo que ya despertaste joven Cartman... Tienes varias fracturas principalmente en tu brazo y pierna izquierda, pero afortunadamente el golpe no fue lo suficientemente fuerte como para matarte o dañar algún órgano importante, aparte de eso no tienes más que unos cuantos hematomas pero no es nada grave…
Eric no le prestó mucha atención al monólogo del galeno, sólo quería que le dijera porqué rayos estaba envuelto como una momia en ese puto hospital...
El médico se percató de la molestia e indiferencia del muchacho pero a pesar de ello no se enfadó con él, una idea hizo que sonriera ladinamente sabía la manera de conseguir que le escuchara atentamente...
- El jovencito que salvaste estuvo cuidando de ti toda la noche... se veía muy afectado por tu accidente pero no te preocupes a él no le paso nada malo.
El mayor obtuvo lo que quería al mencionar a Stanley, terminó de examinar a Cartman y se fue dejándolo intrigado.
¿Él salvando a los demás sólo porque sí? Debía de estar loco ese vejete...
El recuerdo de cuando empujó a Stan hacia la acera antes de que lo atropellara el camión le llegó como un flash...
sonrió satisfecho a pesar de sentirse verdaderamente jodido, sabía que estaba siendo cruel con su madre al hacer que se preocupara por él de esa forma pero... por Stan era capaz de sacrificar su propia vida con tal de que estuviera a salvo.
Una interrogante taladraba sus pensamientos ¿Porqué carajos el hippie se arriesgó así?.
~~ Horas antes ~~
Stan se sentó en la sala de espera sumido en un silencio abrumador...
¿Cómo pudo haber sido tan idiota al lanzarse a la carretera sin tomar precauciones antes de cruzar?.
Se abrazó así mismo limpiándose las lágrimas.
Ahora por su culpa Cartman probablemente moriría...
Al sentir como le tocaban el hombro elevó la vista para encontrarse con su camarada judío sonriendo a pesar de la situación...
- ¿Sabías que el culón es como una cucaracha? Es prácticamente imposible deshacerte de él, ni siquiera una bomba atómica sería suficiente para que deje de joder...
Bromeó logrando que el pelinegro riera quedamente.
- Es mi culpa Kyle, si tan sólo yo no hubiera...
Un reconfortante abrazo del pelirrojo hizo que el chico cabizbajo temblara bajo su delicado tacto.
- Escúchame bien lo que te diré porque no pienso repetirlo...
Le tomó de la barbilla haciendo que Marsh le viera a los ojos acercando sus rostros y le dijo con determinación lo que sentía...
- Tú eres mi mejor amigo ¿Lo sabías no? Y por eso el sólo hecho de verte destrozado también me hace sentir mal a mi... porque te quiero... mucho más que a nadie en el mundo.
El pequeño hippie estaba desconcertado, la distancia que los separaba cada vez era más corta... iba a replicar pero un dedo sobre sus labios impidió que hablara.
- No me interrumpas... Tú no tienes la culpa de nada, si bien lo que hiciste fue una locura no deberías sentirte así por lo que le pasó al gordo, más bien alegrate porque te salvó la vida y porque para variar hizo algo bueno...
- Pero si él muere yo... no podría soportarlo Kyle si lo pierdo yo creo que me...
El pecoso tenía un aire amargo que demostraba su malestar por los sentimientos de Stan... suspiró para después volver a su anterior posición estrechando aún más sus brazos sobre él.
- Sabes que esa es la salida de los cobardes... eres una gran persona no llores por cosas que ya no importan. La vida es demasiado corta como para desperdiciarla por tonterías... estoy seguro de que saldrá de esta, él ha estado en situaciones mucho peores...
- Gracias amigo…
Permanecieron así un largo rato hasta que una enfermera les avisó que ya podían entrar a la habitación en donde tenían a Eric.
Aunque Kyle no quisiera admitirlo también se preocupaba por el culón, el verlo en ese estado le causó una gran aflicción, pero estaba agradecido con él por ayudar a Stan... ni siquiera él hubiera tenido el valor suficiente para enfrentarse al peligro de esa manera... ahora podría decirse que el castaño se ganó su respeto pero ese era un secreto que se llevaría a la tumba.
Ambos se quedaron junto al neo-nazi velando por él...
- ¿Como está nuestro héroe?.
Preguntó risueño el pobre del grupo entrando por la ventana.
- ¡Cielos Kenny comportate como una persona civilizada!.
Regañó Broflovski al rubio el cual sólo sonrió más al hacerlo enojar.
- Se encuentra bien, el doctor dijo que ya está fuera de peligro.
Los chicos platicaron durante media hora más hasta que Kyle tuvo que regresar a su casa y Kenny decidió seguirlo.
Stan se quedó cuidándolo toda la noche... Las horas transcurrieron terriblemente lentas, el agotamiento físico y emocional terminaron por vencerlo ocasionando que se quedara dormido en la incomoda silla de plástico que había allí...
A la mañana siguiente cuando despertó se percató de que la mamá de Cartman estaba cambiando los vendajes de su hijo.
- ¡Oh perdóname cariño no quise despertarte!.
- Señora Cartman... lo siento.
La experimentada mujer se acercó y le acarició la mejilla consiguiendo que el menor la viera afligido.
- No tienes porqué culparte de nada pequeño, estoy orgullosa de Eric... y de ti.
- ¿De mi? Pero... ¿Porqué?.
- Porque ahora estoy segura de que mi calabacín es capaz de sacrificarse por sus seres queridos y no es un monstruo como dice la gente, si no fuera por ti no habría cambiado su manera de ser ¿Sabes? Tú le importas mucho, él se convirtió en una buena persona porque te ama.
- Debí haber sido yo al que atropellaran…
Su semblante se tornó sombrío sin embargo la cálida sonrisa de Liane junto a una ligera negación de su parte hicieron que se le quedara viendo fijamente.
- No digas eso, los accidentes pasan ¿Qué sentirían tus padres y tus amigos si hubieras muerto?.
Sus palabras le hicieron sentir como si le hubiera caído una cubeta de agua fría... Desde que Wendy terminó su relación no se había detenido a pensar en su familia.
En lo único que pensaba era en su miserable existencia, pero después de lo que pasó con Cartman en el lago... se encerró en si mismo, dejando de lado a todos incluso a Kyle...
- Ve a casa y descansa yo me haré cargo de todo.
- Pero yo quiero estar aquí para…
Liane revolvió su cabello en un ademán cariñoso para hacer que dejara de preocuparse innecesariamente.
- Tranquilo seguramente no despertará hasta después del medio día. De seguro debes de estar muriéndote de hambre... Toma traje algo para ti.
El jovencito iba a negarse pero un gruñido proveniente de su estomago lo delató, un tierno rubor cubrió su faz provocando que la mayor riera por la inocencia del muchacho... Tomó el delicioso emparedado y se fue rogando que el culón despertara pronto.
~~ En el presente ~~
Eric estaba al límite de su muy escasa paciencia, quería salir corriendo de ese agujero infernal pero... Liane al ver su rebeldía le pidió a los enfermeros que lo amarraran a la cama ¡Cuando saliera de allí se vengaría! El ruido provocado por la puerta al ser abierta interrumpió la sarta de insultos contra los empleados y su "santa" madre.
- ¡¿Mamá no te bastó con joderme como lo hiciste esta mañana no?! ¡¿Has venido por más diversión?! ¡ERES UNA...!
- Cartman...
Era Stan quien lo miraba como si fuera un bicho raro.
- ¿Qué haces aquí?.
Le interrogó tratando de sonar sereno sin embargo guardaba cierto matiz de molestia e indiferencia que irritó al pelinegro.
- ¡¿Qué hago aquí?! ¡Estuve cuidándote toda la maldita noche gordo de mierda!.
- ¡Hey! No estoy gordo...
Ambos se miraban con furia retándose, sus ojos no se perdían ni un solo detalle de los gestos del otro... Marsh fue acercándose lentamente cual felino y se acomodó encima del robusto para después besarlo salvajemente transmitiéndole todo el amor agrio y odio que sentía a partes iguales...
Mordió al nazi en venganza por el sufrimiento que le causó saboreando el exquisito sabor de la sangre de su amado...
Sintió la imperiosa necesidad de ser uno con él pero no todo puede ser como uno quiere, la falta de oxígeno terminó por separarlos dejando como única evidencia un rastro de saliva teñida de carmesí, uniéndolos como si del hilo rojo del destino se tratara.
Sus respiraciones eran erráticas... nuevamente se miraron para encontrarse con las pupilas dilatadas del contrario, la imagen que se les presentaba era para ellos una de las más eróticas que hubieran presenciado en sus jóvenes vidas. Casi como si una epifanía les hubiese iluminado... se dieron cuenta de que habían encontrado a su alma gemela.
- Te odio...
Dijeron al unisono antes de volver a devorar sus labios... y con esas palabras confirmaron que no amarían a nadie más... Porque en lo profundo de sus corazones fue grabado a fuego el nombre del otro, como una prueba indiscutible de que se pertenecían.
~~ Dos años después ~~
- ¡Cabrón hijo de puta! ¡¿Cómo pudiste olvidarlo?!.
- ¡Yo no me he olvidado de nada hippie marica!.
- ¡Te odio cretino!.
El pelinegro subió corriendo las escaleras y se encerró en su habitación... no quería llorar por culpa de ese bastardo pero... ¿Tan poca cosa era para él?.
Se acostó en la cama matrimonial de caoba donde había pasado tantos momentos agradables con su novio... podía escuchar como el fascista intentaba disculparse con él pero no tenía ganas de escucharlo, fijó sus ojos en la mesita de noche y lo que vio le hizo quedar como un papanatas...
En ella se encontraba un lindo osito de felpa blanco el cual portaba orgullosamente su viejo gorro azul de pompón rojo junto a un ramillete de rosas y una caja de chocolates suizos con una nota adjunta:
«Para la persona que trajo la felicidad a mi vida... Feliz aniversario».
Inmediatamente abrió la puerta y sin dejar que el otro pronunciara ni una sola palabra, plantó un dulce beso que de a poco fue subiendo de intensidad...
- ¿Pero que coño pasa contigo Stan?.
- ¿Desde cuando lo tenías?.
El antisemita le miró confundido hasta que se percató de que el muchacho llevaba puesto el gorrito que le había colocado al oso.
- Lo tenía guardado desde esa vez que te saqué del lago, quería que fuera una sorpresa...
- Te amo...
Eso fue todo lo que necesitaba oír para que su enamoramiento por el que lo había salvado se incrementara a un nivel que no creía posible... a partir de allí no dijeron nada más sólo se necesitaban el uno al otro, entre besos y caricias apasionadas conocieron lo que es el amor verdadero... ese que se vive una sola vez en la vida.
Esa noche no durmieron amándose como si el mundo se fuera a acabar, porque mientras estuvieran juntos todo lo demás dejaba de importar.
El amor les unió por el resto de sus vidas y fueron felices hasta el último día... incluso en la eternidad.
~~ Fin ~~
NOTAS FINALES: estoy muy agradecido con todas esas personas que le dedicaron una pequeña parte su tiempo para leer este fanfiction... espero mis estimados lectores que les haya gustado... sé que no es el mejor pero hice lo que pude para que quedara bien, antes que nada me disculpo con ustedes si encontraron algún error por más insignificante que sea...
Cuando me propuse escribir este fic lo hice porque quería contribuir con el fandom del Stanman ya que es una de las parejas que menos fics en español tiene... creo que no es justo que ignoren la linda relación que estos dos podrían tener, otro de mis objetivos era el de practicar, además de divertirme escribiéndolo.
Tal vez sea un poco mediocre pero… después de todo considero que si la gente busca algo bueno debería hacerlo por si misma… es muy probable que puedas escribir una obra mucho mejor que la que acabas de leer.
¡Hasta la vista!.
