Buenas buenas, primero que nada quiero desearle a toda la comunidad IchiRuki un feliz IchiRuki Week.

Este pequeño fic es dedicado a la semana del Ichiruki, serán unos 7 capítulos (O menos), este seria el segundo fic Ichiruki que hago, el otro no lo mostrare jamás. Espero lo disfruten y se unan a la causa de la semana del Ichiruki.

Disclaimer: Bleach y sus personajes no me pertenecen.

Advertencia: Un poco de lemmon(?) y es un Semi-UA.

Capitulo: 1/7


Me enamore de la luna

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Estaba allí, de nuevo, con la luz de posada en esa blanquecina piel que lleva días volviéndome loco, ese cuerpo menudo, que sus proporciones parecen perfectamente trazadas con un pincel. No sé en qué momento me volví un observador constante, o más bien un pervertido, pero aunque luchaba conmigo mismo por no venir a verla, siempre venia, era un degenerado, un usurpador de privacidad, pero lo que puedo decir es que realmente me gustaba lo que veía.

La observaba cada noche desde que descubrí su lugar secreto. Lo descubrí una noche, mientras no podía conciliar el sueño, me adentre en el bosque para respirar el aire puro de este y disfrutar de la naturaleza. Adentrándome aun más en el bosque, logre escuchar una voz familiar, y sentí su reiatsu, era el único que sentía con claridad. Me pregunte qué haría ella en el bosque aparentemente sola, y cuando la vi, sentí mi respiración y pulso detenerse, lo que veía, como la veía, en un lago de aguas termales, justo como la estoy observando ahora, y aunque eso fue ya hace varias semanas, no me canso de observarla.

Observarla me hace experimentar cosas que no había sentido antes, mi cuerpo arde en llamas y suda, mi respiración es entrecortada, pero no estoy cansado, y una rigidez latente que se esconde en mis pantalones, a veces duele, a veces tengo que tocar allí para que se calme, mientras que ella hace esos movimientos, ¿Sensuales? ¿Excitante?, mi Dios, ver como traza sus finos dedos por su pecho, debería ser un delito o como con sus manos contornea su estrecha cintura hasta llegar a sus caderas, oh mi Dios, sus manos acarician su intimidad debajo del agua, su expresión de satisfacción, sus ojos cerrados y sus mejillas coloradas, me están matando y allí abajo duele.

Mi mente divaga en si debo irme ahora ya que ha dejado de hacer aquello o quedarme y seguirla observando, lo correcto es irme, pero… Su voz, su voz me saca de mis divagaciones y me deja helado, pues he sido descubierto.

—Se que estas ahí, Ichigo…—La observe, estaba viéndome a los ojos, cuando aun estoy oculto en la oscuridad, me descubrió, estaba seria, pero no se inmutó a cubrir sus cuerpo.

Trague grueso, y me dispuse a salir de la oscuridad que me encubría, ahí, en la orilla del lago termal estaba, mientras ella seguía observándome.

—Lo siento… —No sabía que decir, ¿Con qué me podía excusar? Era un pervertido, me va a golpear. Espere los golpes que no llegaron y la vi salir del agua y tomar una toalla.

— ¿Pensaste que no me he dado cuenta de cuánto tiempo has estado observándome?— Me noqueó, sabía que ella debía de saber que la observaba pero aun seguí viniendo, sentí vergüenza, no dije nada, merezco ser golpeado. Ella solo suspiró —Nunca hiciste nada…

— ¿No vas a golpearme? ¡Lo merezco! —Si lo merezco, pero en cambio, ella sonrió y dejo caer la toalla que la cubría, deje de respirar por un instante mientras ella se acercaba a mi —Rukia yo… Lo… —Ella poso sus finos dedos en mis labios, esos dedos que antes tocaban su intimidad y me calló.

—Quítate la ropa y ven…—Tomó mi mano y luego la dejo caer, fue directo al agua, yo la seguí con la mirada, luego como pude me deshice de mi ropa y me metí en el agua, era muy relajante estar allí, no era muy caliente, era reconfortante, llegue hasta Rukia y ella volvió a sonreír —He esperado tanto por esto que no sé si es correcto…

Posó su ligera mano en mi pecho, se me erizo la piel con ese simple contacto, ella estaba nerviosa y sonrojada, pero era muy atrevida al acariciar mi pecho, espera, más atrevido fui yo al observarla sin su consentimiento, ¿O sí lo tenía?. No hice nada y deje que ella me abrazara, temblaba como yo lo hacía, el rose de su piel hacia que la mía se encendiera con cada toque, sus senos, oh Dios, rosaban mi pecho, y ya no me podía controlar, aquello rozaba su vientre, estaba al punto de perder la cordura y hacer mía a Rukia sin saber si ella lo quería ¿Lo quería? No sé, soy malo o nulo para este tipo de situación, así que la abrace y le susurré torpemente al oído —Alejame de ti ahora o te juro que no voy a parar.

Mis palabras la estremecieron, lo sentí, lo olí, pero ella en vez de alejarme, busco el contacto con mis labios, y fue ahí donde comprendí que no había marcha atrás.


Gracias por leer!

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