Bueno esta es la primera vez que hago un fanfic de No.6.

Se que aún ni siquiera termino mis otros fanfics pero... enserio tengo ganas de comenzar este. He olvidado pasarme por aquí... Perdón por eso hehe.

En fin espero que les guste este fanfic.

NOTA: El fanfic está relacionado a la novela (y quizá algo de No.6 Beyond también), no al anime. Igual tienen la misma historia pero pasan más cosas durante la novela y obvio con algunas cosas que quizá le agregue a la historia que me hubieran gustado que pasaran xD

Prólogo.

Han pasado dos años...

Dos años desde que la persona que se volvió más importante para mí, desapareció.

He estado esperando por él. Todas las noches en mi casa, voy a mi habitación y abro la ventana "Ven, Nezumi. Ven y entra de nuevo por esta ventana igual como lo hiciste esa noche" Esas eran las palabras que siempre repetía. Cada noche, sin excepción.

Algunas veces, cuando tenía tiempo libre, salía de mi casa y me dirigía al Bloque Oeste. Aún había gente ahí. El mercado se llenaba de gente y la mercancía era de mayor calidad. Las personas de No.6 mandaban mercancía al Bloque Oeste para que las personas de ahí tuvieran la misma calidad de vida. Ahora todos se trataban por igual. Si, de vez en cuando habían discusiones, pero no eran tantas como las que ocurrían en el Bloque Oeste anteriormente.

Las cosas eran mejores ahora. Al menos para la mayoría de personas. Si me ponía a pensar en mi vida, no era para nada mejor, más bien, sentía que había empeorado. Sin Nezumi aquí, mi vida había cambiado demasiado.

Ya no era el mismo chico alegre. Ya no veía las cosas de manera positiva ni sonreía ante cualquier situación. Su rostro mostraba cansancio, aburrimiento, tristeza. Incluso sus ojos no se veían de la misma forma, podía notarse sus parpados inferiores de color oscuro, posiblemente por no dormir.

Pasaba las noches despierto, mirando hacia su ventana, esperando por aquella persona que probablemente nunca llegaría. Pero no podía evitarlo. No podía dejar de pensar en él. No podía dejar de esperar por él.

Cada noche lo llamaba sin falta y cada que podía salir visitaba la pequeña habitación subterránea donde solían vivir ambos. Se sentaba en el viejo sofá o sobre la ruidosa cama. Llegaba y limpiaba todo. Ordenaba los libros, quitaba el polvo. Cualquier cosa con tal de mantener el lugar en orden para cuando él volviera.

Tsukiyo aún permanecía a su lado. El pequeño ratoncito que se quedó con él en lugar de seguir a Nezumi. Era lo único que lo hacía sentir cercano a él.

Shion se sentó sobre el sofá después de ordenar y limpiar todo. Tsukiyo trepó lentamente a su hombro y chilló tres veces. Shion puso un dedo sobre la frente del pequeño ratón y lo acarició.

El pequeño Tsukiyo estaba envejeciendo y Shion ya sabía aquello. Incluso ya le había mencionado que debía resistir hasta que su amo volviera.

Tsukiyo cerró los ojos y se acurrucó en su hombro. A pesar de haberle dicho eso antes, no podía asegurar que su amo regresara.

Recargó su cabeza en el sillón mirando al techo y cerró sus ojos lentamente.

Se encontró en un lugar desolado. No había nadie a su alrededor, más que la tierra debajo de sus pies, el cielo sobre su cabeza y el viento que soplaba. No había nada más. Ni árboles, ni montañas, ni personas. Simplemente él.

Entonces una figura se acercó lentamente hacia él. No pudo distinguirla a primera vista.

Mantuvo su vista fija hacia esa figura, hasta que por fin logró distinguirla. Era una persona. Una persona más alta que él, caminando hacia su dirección.

Reconoció a esa persona aún estando a varios metros de él y sin darse cuenta corrió hacia su dirección, lanzándose sobre su brazos y abrazándolo fuertemente.

"¡Nezumi! ¡Nezumi! ¡En verdad eres tú!"

Exclamó con gran alegría mientras lo abrazaba con fuerza.

Al poco rato sintió un leve mordisco en su oreja y abrió sus ojos con sorpresa, volteando hacia su hombro.

"Tsukiyo, pequeño travieso. Deberías dejarme dormir"

Dijo mientras le daba un toquecito en su nariz.

Se levantó y caminó hacia la puerta, abriéndola despacio. Volteó una vez más hacia la habitación y finalmente, tras dar un largo suspiro, salió de nuevo hacia No.6.

Bien, esto es sólo el prólogo. Espero continuarlo después ^^

¡Gracias por leer!