The Legend of Zelda

-La diosa de la valía-

Por

AEBAEZR

I

La cálida luz de las antorchas bailoteaba a merced del helado viento nocturno que corría por la fortaleza Gerudo; donde dentro de una mazmorra oculta se llevaba a cabo un ritual secreto.

La tribu Gerudo está compuesta solo por mujeres, todas de gran fortaleza y destreza con las armas, sin embargo, a la naturaleza no se le puede engañar y a la hora del alumbramiento muchos varones nacen; eso lo sabe perfectamente la bruja Koume, que tenía en frente a un recién nacido varón.

La bruja observaba fríamente al chiquillo mientras tomaba una daga plateada

- "Este día han nacido muchos varones"- dijo su hermana Kotate -"¡Cinco!..."- exclamo con fuerza y prosiguió suavemente pero con un tono más amargo –"…es una pena"- termino la frase con cargada un falso sentimiento que no pretendió en ningún momento ocultar;

Sin embargo Koume seguía mirando al recién nacido que tenía en frente, algo había en el, cuando su oído instintivamente se concentro en el llanto de otro de los chiquillos que había en aquella mazmorra, el chiquillo que estaba frente a su hermana gemela.

-"… es una pena"- volvió a decir Kotate, después siguió el sonido de la daga, luego un pequeño zumbido y luego un sonido seco de un golpe matizado con el silencio de un llanto interrumpido.

-"¿No es así?... Koume" dijo Kotate tras matar al chiquillo que tenía en frente- "…¿Koume?" volvió a preguntar la anciana bruja que por su manera de hablar pareciera que esperara una respuesta rutinaria de parte de su hermana

Koume se dio cuenta de que estaba ensimismada viendo al chiquillo-"¡Que ridículo!..."- pensó para sí misma "…he hecho esto por 380 años y ahora me causas pena"- y respondió a su hermana en voz alto -"¡Ah sí! Kotate"- dijo -"¡es una pena!"-

Tras eso Koume levanto el cuchillo y lo hizo descender con fuerza contra el infante, pero este no pudo penetrar la piel del niño, muy al contrario, la hoja de la daga se rompió.

-"¡Koume!"- dijo exaltada Kotate tras ver aquello- "¡Ha nacido!"-

Koume temblaba de temor ante el pecado necesario que había cometido, la única manera en que a un varón se le tenía permitido vivir como Gerudo, era como legitimo rey, elegido por designios divinos.

"¡Perdóneme!" dijo Koume "¡Gran rey Ganondorf!"