The fallen of inmmortals

Prólogo

Solíamos sacrificarnos y luchar por la paz en Runaterra… un gran círculo vicioso que nunca desaparecía y aunque cansado valía la pena enfrentar por ello.

La Liga de Leyendas… esa solución final a todos los problemas, un modo de afrontar las disputas, de conseguir una solución sin involucrar a gente inocente; aunque a algunos no les parecía, era la mejor opción para los demás… "la única solución" decían, pero no todos se conformaron con ese estilo de vida.

En los tiempos de la Liga parecía haber una paz abundante en todo el mundo, una cálida paz que hasta el viento podría envidiar, pero como todo en la vida, ese paz no iba a ser eterna… Una incómoda paz para Noxus que no resistirían, la tecnología, la forma de pelear, la humanidad, la batalla de hoy en día, todo en realidad les hacía creer que la Liga de Leyendas ya era cosa del pasado, un torpe modo de lucha sin sentido que venían años haciendo, inútil, para ellos solo existía el poder, y con la Liga en pie no podían alcanzar su ambición, había mucho en juego, los seres más poderosos en un solo sitio.

Decidieron jugar bajo la mesa creando la unión perfecta para la guerra, la gran Noxus que ahora estaba aliada con el Monte Targon, Uristan y Zaun, 4 potencias unidas y dirigidas por Noxus.

Un poder militar tan temible que hacía pensar a todo el mundo, incluso rincones del continente muy apartados "solo es cuestión de tiempo" pronto Noxus acabará con todo, una era de cambio… o mejor dicho otra gran masacre en la tierra, y como siempre por poder; la Liga había sido reducida a cenizas, seguro se preguntarán ¿Qué pasó con el Freljord, Shurima, Demacia? O inclusive Jonia, las grandes naciones que podrían acabar con Noxus.

Logrando su cometido de hacer que se acabara la Liga de Leyendas todos los campeones fueron expulsados, ya sin ataduras a la academia de guerra y sin limitación alguna, a varios de los campeones se les subió la ambición a la cabeza, acabando totalmente con la paz en casi toda Runaterra, aunque algunos se dedicaron a defender lo correcto, y otros simplemente siguen rondando por ahí en busca de un refugio de lo que fue el pasado y es el presente.

El Freljord fue de los primeros en desmoronarse con la caída de la Liga, siempre estuvo en un estado de guerra pausada, y por fin enfrentó arduos tiempos de combate que llevaban años aguardando darse, pero finalmente, todo cesó y el Freljord logró unirse como una sola nación en manos de la reina Ashe.

Shurima en cambio aún sigue bastante dividido, Azir trata de lograr un cometido como el de Ashe pero tal parece que la arena es menos densa que la nieve… darle forma a una nación tomara más tiempo aquí.

Jonia fue descartado del mapa de invasión después de aquel fracaso años atrás, el plan Noxiano era simple "primero todo dentro del continente, después las costas y más allá" a partir de eso, no se sabe mucho de Jonia, dicen que también está sumergido en guerra, y que todos los espíritus bondadosos se han ido, ni siquiera bardo a regresado, quien sabe que mal le habrá deparado a Jonia.

Demacia aunque un arduo rival militar, no podía igualar el poder que cargaba la Gran Noxus desde el principio, sin embargo hasta el día de hoy Demacia aún sigue en pie y se estable como resistencia, pero solo nunca logrará vencer.

Da la sensación de que hasta el cielo abandono a los humanos a su suerte, pero es aún peor que eso, hace ya tiempo que Illaoi partió lejos de Aguasturbias y en sus últimos momentos antes de zarpar grito en aquel barco "Les dije en algún momento que creyeran en mi dios, y lo hicieron, es real y créanme que escucha sus plegarias, pero aveces hasta los dioses sienten temor ante tal crueldad… cuando los humanos se sienten capaces de retar a los dioses se genera un cambio, un cambio que trae consigo muchos problemas en los que ellos prefieren no meterse… y es que hoy en día los alrededores huelen a sangre, se avecina una tormenta que hasta a mí me pone los pelos de punta"

Algunos dicen que Illaoi se marchó a una isla muy alejada, mucho más allá de las costas Jonianas, Fatum In Sanguis "la isla de la paz" dicen que el pasado no importa allí, ni el futuro, solo el presente, no importa quién eres o que has hecho, si logras llegar todo quedará atrás, también se dice que ahora todos los seres celestiales, y espíritus que caminan entre este y el otro mundo solo se dan a la fuga en esa isla cuando se trata de este mundo; y lo más importante de todo, también es el único lugar donde Noxus no podría llegar jamás.