Sus cuerpos yacían en el suelo, ensangrentados, cansados, mientras aliento del poco que les quedaba salía caliente formando vapor en esa fría noche de invierno y, si la ambulancia no se daba prisa, el futuro ya no contaría con ellos para seguir el ciclo de la vida. El chico, intentando que su cuerpo no se cansase de sufrir y resistiese, nunca imaginó que se podía recordar tantas cosas en un periodo tan corto, casi incontable, de tiempo.
*Flash Back*
El primer día de clase, el día más odiado por los alumnos del instituto de la Villa oculta de la Hoja, solo hacía dos años que lo pusieron y ellos, la gran mayoría, ya estaban totalmente cansados de acudir a cierta tontería, sobretodo para los que lo empezaron con 15 años, que tenían 17 y ya no tenían mucho que ofrecer de sus estudios.
-Satte… El primer día de clase después de un largo verano… Se empieza a notar el fresquito del otoño, que alegría volver a empezar ¿Verdad, chicos? –Dijo la pelirrosa, obteniendo bufidos y malas miradas por parte de sus compañeros.-
-Hmn… Vamos a clase, se hace tarde. –Tan seco y serio como siempre, fue lo único que hizo antes de coger a su chica de la cintura e irse a clase.
El resto del día, algo normal, simplemente estudiar y hablar en el patio. Pero, al día siguiente, la cosa cambió por fin…
Naruto volvía a llegar tarde, miró un momento la clase mientras la profesora de arte se impacientaba, al ver que Hinata y Sakura estaban juntas, él decidió sentarse con Sasuke.
-Bueno, ahora que estamos todos, ya que el que falta me parece que ya no llega… -Pero fue interrumpida por el rubio.-
-¡Ya debería estar aquí! ¡Venía conmigo! –Gritó despreocupado mirando a la profesora con cara de asombro, a saber cual era su motivo.-
-Pues que llegue cuando le de la gana. –Respondió esta casi matando al chico con la mirada.- Saludad a vuestra compañera ¡Pasa por favor! –Dijo esta haciendo que se le oyese, entonces la puerta se abrió y entró Kiba.- ¡Vaya! ¿Tú eres la nueva alumna? Dudo que encuentres novio… -Dijo esta perversamente, seguida de las risas de la clase.- ¡¿Se puede saber dónde está!?
-¡Kurenai-sensei! ¡No tiene gracia! –Dijo este avergonzado.- La chica está ahí fuera, ahora entra. –Después de decir esto miró mal a Naruto por volver a traicionarle y se sentó en el sitio que quedaba libre, sin compañero, aunque ya se esperaba quien iba a ser.
Ella entró, se le quedaron mirando, hasta que por fin una voz habló.
-¡Emo tenía que ser! –A partir de ese grito toda la clase empezó a evaluar a la chica, a lo que le hacía sentirse a la pobre un tanto incómoda. Al final la profesora mandó callar.-
-Bueno, ya está, su nombre es Yamanaka Ino, y tratadla bien. Ino, mi nombre es Yuuhi Kurenai, seré tu profesora de arte y tu tutora principal, o sea que tendrás conmigo arte y tutoría, pide a Kiba que te deje el horario.-
-Genial… -Se oyó el susurro del Inuzuka al saber que tenía que sentarse al lado de una pija y encima dejarle el horario de las clases, solo esperaba que no fuese una cotorra.-
-Emm… Supongo que no seré una gran molestia. –Dijo la rubia con cara de perrito degollado.-
-Bueno, supongo que no, mi nombre es Inuzuka Kiba, pero ya se presentarán todas contigo en el patio, toma. –Dijo entregándole su agenda escolar- mi horario.
-Tiempo después sonó el timbre y fueron a la cafetería, más o menos fueron sabiendo que la chica no era tan inocente como parecía, sabía defenderse, y además se va que los demás miembros femeninos del grupo se tomaron a la Yamanaka como una especie de rival. Pero el resto del día fue bien, la rutina, simplemente.
Al día siguiente, como no, Kiba y Naruto volvían a llegar tarde, esta vez estaban Ino y Hinata juntas, y Sasuke estaba con Sakura, así que Naruto y Kiba se tuvieron que sentar juntos, pero Kiba mostraba un poco de rencor hacia su compañero.
-¿Se puede saber qué te pasa? –Preguntó en susurros el rubio en medio de clase de Ciencias Sociales, la más odiada por los alumnos, más que nada por el profesor, Morino Ibiki, no había peores exámenes que los de ese profesor, y además si te pillaba hablando en clase, mayoritariamente usaba la fuerza física para infligir castigos.-
-No me pasa nada, solo que cada vez que el Uchiha ese está libre te vas con él como un perrito faldero y me dejas solo… Menudo amigo, Naruto. –Dijo el chico mirando hacia otro lado.- Parece que te mola o algo. –No obtuvo respuesta.- Porque no te mola ¿Verdad? –Preguntó asustado y mirando sarcástico.-
-¡¿QUE!? ¡NO! –Librazo en la cabeza a ambos por parte del profesor, bastante doloroso.-
-Menos mal. –Dijo entre risas.- Bueno, ahora que se que no eres gay, haber si por lo menos eliges un pupitre para siempre, que la última vez me quedé con la rubia y no es que tenga buen carácter, tío. –Dijo este mirando el culo a la de delante.-
-Pero de cuerpo por lo que veo sí que te parece que está bien. –Dijo el rubio con mirada pervertida, sonrisa pícara y mirando al Inuzuka y a la Yamanaka uno detrás de otro reiteradamente.-
-Baka, no pienses nada raro. –Después de esto (y de cuatro librazos y collejas más) se cayaron por fin, pero empezaron las de delante.-
-Bueno, mi familia ya la conocíais, el clan Yamanaka es de aquí, mis padres se divorciaron y me fui a la Villa de la Cascada con mi madre, solo eso, y al final hemos vuelto, pero bueno, se está muy bien aquí. –Explicaba Ino feliz sin darse cuenta del peligro que poco a poco se acercaba a ella por detrás.- Bueno ¿Y tú qué, qué tal la vida? –Librazo.- ¡Ay! –Dos por quejarse.-
-Ya se ha ido. –De nuevo en susurros.- Pues nada especial, ya que soy Hyuuga mi padre me hace entrenar duro, y así toda mi vida, pero se está bien con los amigos.
-Se te olvida contarme que estás enamorada de ese chico rubio, Naruto ¿Verdad? –Dijo esta pícaramente, haciendo que la Hyuuga se sonrojase bastante.-
-Co… ¿Como sabes eso? –Preguntó esta mirando a Sakura.- ¿Ha sido ella? –Ahora más bien estaba enfadada.-
-Tranquila, la niñata esa no me ha dicho nada, bueno, retiro lo de niñata que sé que es tu amiga, es que ayer tuvimos un pique y eso, nada importante, pero lo se porque se te nota, porque es tonto, pero mono. –Esta se giró hacia los dos chicos.- ¿A que sí, Naruto?
-¡Claro! –Librazo, más fuerte que el anterior.-
-¿Ves? Bueno, ya toca. –Esta empezó a recoger.-
-Bueno, la señorita Yamanaka saldrá la última por empezar a recoger la primera y Uchiha Sasuke y la señorita Haruno se quedarán en hora del patio por hacer manitas, hasta aquí la clase de hoy. –Acabó justo antes de que sonase el timbre, algo impresionante.-
-¡Demo! ¡Sasuke-kun y yo no hemos hecho nada, me pasaba una notita! Nada más… -Decía la chica a modo de disculpa, mientras el otro permanecía callado. El profesor solo suspiró.-
-Tienes suerte de que la señorita saque notas altas en los exámenes, Uchiha. –Dijo finalmente dejándoles salir.
Los demás ya estaban sentados en su mesa en la cafetería hablando de sus cosas, con la rubia por el medio, que ya se había adaptado bien al grupo.
-Oye, siento que se puede ofender la muchacha o algo demo… ¿Esta se va a quedar en nuestro grupo de siempre o qué? –Preguntó con tono superior a los demás.-
-Hmn, que chorrada de pregunta, es solo una chica que ha venido a integrarse y no tenemos que amargarla ni ser nosotros amargos con ella, es pura educación. –Informó el Hyuuga con los ojos cerrados y poniéndose a más altura que la chica.-
-No eres el más indicado para hablar, Neji, porque más soso que tú no hay nadie.–Dijo Tenten riendo.-
-Bueno, yo creo que por ahora no hay nada malo que tener contra ella, puede que sea problemático para nosotros dos, Sakura, pero tampoco es mala chica, solo es problemática porque no calla. –Dijo el Nara con su pereza, que no se la quita nadie, a lo que el Akimichi simplemente asintió.-
-Está claro. –Dijo el Aburame, el ausente del grupo.- Se queda.
