No es el único

Prólogo

Kagome se despertó sobresaltada, con cabello pegado a su, rostro brillante de sudor. Cuando sus ojos parpadeantes avellana miraron a través de sus cuervos mechones, trató de entender por qué su corazón latía tan rápido.

Entonces oyó el ruido.

Kagome se giró lentamente sobre su costado, para no despertar a Shippo de su sueño. Sango se acurrucó con Kirara, el youkai neko ronroneo suavemente bajo la barbilla de esta. Miroku yacía de espaldas, con la mano extendida sobre su pecho. Kaede roncaba tranquilamente sobre espalda.

Inuyasha?

Lo pensamientos de Kagome se vieron interrumpidos nuevamente por el ruido el fantasmagórico que la hizo temblar. El miedo y la inquietud se deslizaron por el estómago de Kagome como cubitos de hielo, congelando todo su cuerpo.

Inuyasha estaba apoyado en el marco de la puerta del refugio, con su pelo blanco alrededor del rostro. Kagome podía ver las orejas de perrito blancas en su melena dar espasmos en reacción del sonido penetrante de la noche. No podía ver sus ojos, pero sabía que se centraban en lo mismo que ella. En el exterior, dos serpientes cazadoras de almas brillaban desnatadas al aire,en busca de aquel al cual era el llamado.

Llamaban a Inuyasha ...

El hanyou miró repentinamente a Kagome, sin cerrar los ojos, contenta de que su pelo todavía estuviese pegado a su cara. Esta se quedó completamente inmóvil, esperando que el hanyou no la hubiera visto. Después de un minuto de silencio, Kagome se arriesgó a mirar, y vio a Inuyasha seguía mirando. Su expresión no cambió sin embargo, parecía que estaba luchando una batalla consigo mismo, sus emociones escritas claramente en su rostro.

Lo puedo ver ... pero no me veo ...

El hanyou suspiró, mirando de nuevo a las cazadoras de almas.

¿Por qué le llaman a él en este momento de la noche?

Otro goteo de miedo se deslizó por la lengua de Kagome, frío y metálico como la sangre. Junto con eso era el sabor amargo de celos

- Es como si estuviera tratando de alejarlo ... como si yo fuera la novia posesiva y tiene que salir a hurtadillas para verla!

Kagome frunció el ceño bajo su cabello.

-Él es el posesivo, no yo!

Ella sintió que su corazón era absolutamente de Inuyasha, le miró una vez más a su manera. Sus labios se separaron, y él habló las palabras que ella no tenía que oír:

"Perdóname, Kagome ..."

Kagome se mordió el labio, atrapando el jadeo, tragando con su angustia abrumadora.

Ella miró, las lágrimas y el pelo se mezclaban en sus pestañas, como Inuyasha salia de la cabaña, las cazadoras de almas llamando alegremente sobre él.

Vio, como Inuyasha partió en la noche, llevando consigo a otro pedazo de su corazón.

Cuando por fin regresó, en las primeras horas de la mañana, todavía estaba despierta. No podía verlo, pero sabía que no había traído de nuevo el pedazo de su corazón.

Él se lo había dado a otra.

Este fic no me pertenece, si no que es oficialmenteKawaii-KeKe-Chan.

Yo solo cumplo con la traducción