Al rededor de unos cuatro meses habían pasado desde el primer incidente en el país, Alexis Miller se había convertido en el epítome de supervivencia, coraje y enormes bolas de acero. Tuvo que aprender todo ella sola, auto enseñarse casi todo. Antes de perdurar en un mundo lleno de zombies, Alexis siempre se salia con la suya... por que el dicho de que el dinero podía comprar todo, era tan verdad. Su linea de trabajo siempre le mantenía el bolsillo lleno. Ahora esos billetes no valían para nada, solo para ayudar a prender un fuego en la noche para mantenerse caliente.

Ahora estaba ella ahi, durmiendo al lado de un árbol en una posición que no se iba a sentir bien cuando despertara. Estaba abrazando su rifle con una mano mientras descansaba, totalmente vestida. Preparada para lo peor en todo momento, por que en el momento que alguien se empezaba a acomodar, a dar todo por sentado, en ese preciso momento era cuando todo se iba a mierda y terminaba peor de lo que uno pensaba.

Era la primera vez que dormia después de dos días seguidos en la carretera, se había abierto camino adentro del bosque, no muy adentro solo unos cuantos kilómetros como para no ser vista en la carretera e evitar confrontaciones mientras dormia. Ni siquiera estaba soñando, pero aun así no estaba en un sueño muy profundo. Si una rama se rompía, ella lo sabría. Aunque también tenia el perímetro asegurado con unas cuerdas y latas con pequeñas rocas adentro. Si algo no vivo se acercaba se iba a topar con ese sistema de alarma, además de una bala en la cabeza. Eso vino a mano muchas veces, le salvo la vida unas cuantas veces pero también apestaba, por que quizás era solo un animal y nada más. También apestaba para el animal cuando Alexis estaba corta en comida...

De pronto, Alexis se despierta automáticamente sentandoce derecha cuando escucho ese grito desesperado, abrió sus ojos y todo afuera era un tono de sepia... era el atardecer, lucia trágicamente hermoso.

"Mierda... es solo un niña." Ella dijo levantandoce rápidamente cuando escucho el mismo grito nuevamente y empezó a caminar por afuera del perímetro seguro mirando por los alrededores. Sabía que no tenia que gritar, iba a llamar mucho la atención. No tenia idea de cuantos babosos o quien fuera que la estaba asustando estaban detrás de la niña, no sabía si la habían mordido. Cada fibra de su cuerpo le decia que no haga nada, pero no podía simplemente hacer oídos sordos a una niña.

"¡AHHH-AYUDA!"

"¿¡Donde estas!?" Ella le gritó nuevamente dejando su rifle contra el árbol y desenfundo su pistola, esa arma que la había acompañado desde que antes toda esta mierda pasara. Rápidamente empezó a correr hasta donde creía que esa pequeña se venia acercando.

"¡AYUDA!" De nuevo esa voz aguda y asustada gritó de su lado izquierdo como pudo identificar y empezó a correr de nuevo.

"¡Están detrás mio, por favor!"

"¡Seguí corriendo hasta mi voz!" Alexis le ordeno mientras seguía corriendo entre los arboles y arbustos pasaron menos de treinta segundos cuando ella vio a esa pequeña niña con el cabello corto castaño claro, muy delgada y toda sucia con lágrimas en los ojos corriendo hacia su posición. También noto a los dos babosos que estaban detrás de ella, peligrosamente cerca. "¡Tírate al piso!," Le ordeno con voz firme y ella rápidamente obedeció, cuando ella toco el suelo las balas empezaron a salir de su pistola, dos rápidas balas y ahora esos dos babosos estaban muertos muertos. Alexis rápidamente puso su arma en la funda mientras se adelantaba donde la pequeña niña estaba tirada en la tierra cubriéndose la cabeza con sus pequeñas manos. "¿Estas bien?, ¿Te lastimaron?." Le preguntó preocupada mientras se ponía en cuclillas para observarla mejor, estaba herida pero no tenia mordidas o algo parecido.

"No, no me lastimaron" La pequeña le respondió entre lágrimas, estaba temblando como una hoja mientras miraba para todos lados. Alexis le acaricio el rostro y ella la rodeo firmemente con sus brazos.

"Esta bien ya, no te van a lastimar. ¿Como te llamas?." Le pregunto mirándola directamente a los ojos con una gran sonrisa.

"Sophia."

"Bien, escúchame Sophia. Me llamo Alexis, nada va a pasar ¿Sí?, tengo mi lugar más seguro que acá esta ahora y hay comida. ¿Tenes hambre?," Le pregunto mientras ella la sostenía de los brazos, necesitaba aferrarse de alguien estaba muerta de miedo. Sophia asintió y Alexis la alzo a su espalda mientras caminaban de nuevo. "¿Vas bien ahi arriba?."Le pregunto para entretenerla en el camino.

"Sí, tengo frío." Sophia le respondió mientras la abrazaba y apoyaba su cabeza en su hombro.

"Ya llegamos y te doy abrigo ¿Sí?," Habló en una voz suave mientras miraba el camino para a su posición nuevamente, podía sentir como Sophia temblaba en su espalda y le preocupaba que pudiera entrar en shock. No sabía nada de esta niña. "Sophia, llegamos." Alexis susurro y la ayudo a bajarse de su espalda. Sophia miraba hacía todos lados preocupada que hubiera más caminantes cerca, tenia miedo.

Alexis la sentó sobre las bolsas de dormir mientras le ponía una manta sobre sus hombros y le daba una de sus ultimas botellas de agua junto a algo de alimento. La pobre de Sophia estaba muerta de hambre y más que nada sed.

"Hey Sophia, ¿Porque estas en el bosque sola?"

"Me perdí," Ella le respondió levantando los hombros. "No se por cuanto tiempo."

"¿Sabes donde estabas cuando te perdiste?" Alexis le preguntó con más interés en su historia.

"Sí, estaba en la carretera con mi mamá y el resto de grupo cuando un montón de esas cosas aparecieron, me escondí abajo de un auto pero me asuste y corrí al bosque, Rick me dijo que me quede ahi pero el nunca volvió a buscarme, así que empece a correr." Sophia le contó con la voz apenas audible y rápidamente agregó. "Tengo que encontrar a mi mamá"

"¿Pensás que todavía estén en la carretera?"

"No lo se." Ella le respondió pensando verdaderamente si su mamá todavía la estaba esperando en la carretera, no quería separarse más tiempo de ella.

"Esta bien, no te preocupes. Vamos a encontrar a tu mamá. No pueden estar muy lejos, te lo prometo." Alexis le dijo agarrándole una mano con una enorme sonrisa, sabía que estaba mal prometerle algo así a un niño en el medio del apocalipsis pero... no sabía que más hacer.