Disclaimer: todo pertenece a J. K. Rowling.

Esta historia participa en el amigo invisible de verano del foro La Madriguera como regalo para AliciaBlackm.

Alicia, me alegró mucho que tu fueras mi AI porque shipeo esta pareja y he disfrutado mucho haciendo esta petición. Son una serie de drabbles, este es solo la introducción, y espero que los disfrutes.

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Vodka y cigarrillos

Prefacio:

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A menudo Gellert piensa en esa época. En su prisión no tiene otra cosa que hacer más que pensar. Piensa en ese muchacho de ojos azules, nunca en el hombre que lo derrotó, sino en aquel adolescente de sonrisa fácil y mirada curiosa.

A veces Albus también piensa en Gellert. Lo hace, de hecho, mucho más a menudo de lo que le gustaría. Casi nunca piensa en Grindelwald, el mago oscuro al que venció en el duelo, pero Gellert, el muchacho de risa suave, el que prometía tantos sueños en su voz, ocupa a menudo sus pensamientos.

Gellert ha reflexionado mucho sobre Albus y sobre sí mismo. Reflexionar sobre el pasado es lo que queda cuando el futuro te ha sido arrebatado. Reflexiona y piensa que su historia fue como uno de esos cigarrillos muggles: rápida, intensa, ardiente y prometedora. Al final acabaron del mismo modo que los cigarros, en humo, en cenizas, en nada; pero al igual que ocurre con el tabaco el olor nunca termina de irse del todo.

Albus se sienta en ocasiones a reflexionar sobre su juventud. Lo hace porque no quiere repetir los mismos errores y sobre todo porque no quiere que otra persona los repita. Quizá por eso se hizo profesor, para poder enseñar a sus alumnos a no cometer los mismos errores que él. Reflexiona largo y tendido sobre el poder y la ambición y entre esas reflexiones no puede evitar que se cuele Gellert. Alguna vez Albus se ha encontrado pensando que su relación con Gellert fue como una botella de Vodka. Al principio hacía que una sensación cálida y placentera se instalara en su estómago. Después, esa sensación pasó a ser ardiente y a marearlo un poco y al final, cuando todo terminó, acabó sin poder levantarse de la cama, con un horrible pitido en los oídos y una desagradable sensación en el estómago como si se tratara de una resaca.