Buenas! Aquí Taiyou al habla.

Este fic (mi primero con esta cuenta pero no el primero de la pareja) nació debido al hecho de que no pude encontrar ningún fic sobre la final de la Copa América de este año, una final totalmente argchi/chiarg. Es solo un desvarío de mi cabeza al imaginar lo que los dos finalistas dirían al enterarse de los resultados, por lo que simplemente es un fic ligero, de esos que no te quitan el sueño.

Aun estoy segura si el resultado de la apuesta terminara con resultados sexuales o no, por lo que espero que ustedes me lo digan. De todas formas se quedara en M por si las dudas.

Sin mas que decir y agregando que los personas de José Manuel y Martín no me pertenecen, procedamos con esta corta historia.


Beta reader: Nadie. Proceda con cuidado en su lectura.

Advertencia: Manuel/Martín hablando en español semi neutro; dulzura del cono sur de América(?)


–Obvio que Chile gana.

–Seguro que vos te diste en la cabeza. ¿De verdad crees que Argentina va a perder? Solo mira lo que le hicimos a Paraguay. Pobre de Dani que tuvo que enfrentarse a mi groso equipo.

–Jugaron como las weas. No hicieron nada. Y Paraguay estaba cansado del último partido contra Brasil.

– Aun jugando como las weás como vos de –

Weas, no weás –Le corrigió enseguida. Si lo iba a imitar que fuera bien.

–Bueno, bueno. Aun jugando como las weas como vos dices, ganamos 6-1. Admítelo Manuel, te vamos a re partir el orto el sábado.

Llevaban teniendo aquella discusión desde la noche del martes, luego de ver como Argentina anotaba 6 goles en la portería de Paraguay y, con eso, se dirigían a la final de la Copa América 2015. Una final que iba a disputar contra Chile, el país sede de ese año. El tema nacía cada que tenían la ocasión y, ahora que estaban sentados en el sillón viendo la televisión, no se hizo esperar.

Manuel no lograba concebir un final donde el, teniendo todo lo que tenía en ese momento (bue equipo, país sede y localidad jugando en el estadio Nacional), terminara perdiendo contra el rubio teñido que era su compañero argentino; En cambio, Martín estaba convencidísimos de que, al igual como ya lo había hecho muchas veces en el pasado, su albiceleste iba a llegar a la cima sin el menor esfuerzo. Tenían a Messi, a Di María y la protección de Maradona de su lado. Argentina iba a ser campeón sí o sí.

–Weón, te apuesto que ganamos. Te apuesto lo que quieras a que a quien le vuelan la raja es a tu equipo. Y va a ser MI equipo quien lo haga.

–Pues yo te apuesto que terminaras llorando mientras yo me voy a la calle a celebrar la victoria de MI equipo.

–Dale po. ¿Qué apuestas? Yo te apuesto una invitada a comer al lugar que tú quieras.

–Pero que aburrido que sos, Manu. –exclamo poniendo los ojos en blanco un segundo. –Esas apuestas están al mismo nivel que un adolecente con trabajo.

–¿Entonces qué propones? Dudo que se te ocurra nada mejor a eso.

–Pues vieras que si se me ocurre algo mejor.

El rubio sonrío y Manuel supo enseguida que lo único que estaba pasando por esa mente trasandina eran puras estupideces del tamaño de los glaciares que se podían ver en la Antártida. No le tenía confianza a las ideas de Martín ya que siempre terminaban mal para él, por lo que enseguida frunció el entre cejo haciéndose a la idea de escucharle. Fuera lo que fuera que propusiera no iba a poder negarse, porque si lo hacía era casi extenderle una invitación al rubio para que le llamara niña, miedoso o marica, y eso, precisamente eso, José Manuel no era.

–Habla luego, weón –se exaspero por todo el tiempo que le estaban haciendo esperar.

–Che, no te desesperes, flaco. –Martín río y si no fuera porque ya estaba enojado, Manuel se hubiera deleitado con esa risa que en secreto amaba. –De acuerdo, mi propuesta es: quien pierda el sábado debe escuchar las órdenes del otro durante 24 horas a partir del término de la ceremonia de premiación.

Ni siquiera tuvo la amabilidad de aparentar sorpresa por esas palabras, simplemente se quedó ahí observando a su compañero con una ceja levantada y unos ojos que claramente dudaban de la existencia de neuronas en el cerebro de Martín.

–Ya…y después soy yo el que tiene ideas de adolescente.

–¿Qué no te gusto mi grosa idea?

–Tu wea de idea está al mismo nivel que las de un cabro chico de básica. No sé en qué se diferencia a la mía. De hecho, encuentro que la mía es mejor. Al menos incluye una parte en la que me sale gratis comer.

–Con la mía también podrías comer gratis. Claro, si es resulta el milagro de que ganes.

Manuel soltó un bufido que Martín no logro entender si era porque estaba confiado de ganar aquella apuesta o simplemente porque no se le ocurría que decir. Suponía que eran ambas.

–Andá, mi flaco. –Martín sonrío nuevamente con los ojos entrecerrados, seguro de sus palabras. –¿A qué le tienes miedo? Vos mismo dices que es idea de pibe, por lo que no debería siquiera complicarte el hecho de perder. Es más, si ganas me tendrás a tu merced por 24 horas. ¿No te suena tentador?

–Me suene más tentador que te fueras a tu casa. ¿No te echan de menos allá?

Resultaba que por la grandiosa Copa América (grandiosa porque se celebraba en Chile ese año), la mayoría de sus hermanos americanos se encontraban en su país haciéndole compañía a sus selecciones. Manuel sabía que iba a tener que dárselas de buen anfitrión y recibir a todos con los brazos abiertos, pero sus hermanos eran educados y todos optaron por reservar habitaciones de hotel, por lo que su casa se había librado de ser un hostal donde el espacio escasearía. El chileno se había salvado de todo ello…excepto de Martín. El rubio por su parte siquiera había hecho el intento de conseguirse un hotel. No, él simplemente llego con sus maletas y entro a su hogar como Pedro por su casa, dejando las maletas en donde ya sabía dónde y se lanzó sobre la cama de Manuel invitándole a hacerle compañía, argumentando que el viaje lo había agotado. En un comienzo intento de todo para que Martín le devolviera su amada soledad, pero al cabo de unos días se cansó de ello y ahora hasta se sentaban juntos a ver La Jueza en la televisión luego de almorzar.

–Vamos, Manuel. –regresó a insistir eludiendo el intento de insulto del castaño. –Seguro y resulta más divertido de lo que crees.

–No.

–No seas nena y acepta. Si no lo haces me convencerás de que eres un miedoso.

Y ahí estaban las palabras que Manuel sabía que iban a ser dichas y que lo iban a terminar atando a ese estúpida idea de apuesta. El chileno maldijo al idiota que hubiera comenzado con aquello de las puestas, luego recordó que era él y se putio hasta que se le acabaron los insultos.

–Dale, Manu. Dale, dale, dale.

–Ya, weón. ¡Ya! –se exaspero en el momento en que el rubio de comenzaba a jalar de la manga de la sudadera. –Pero más te vale que me hagas caso por 24 horas desde que termine la wea o no te voy a comprar ni una wea más que me digas.

–Dale. Lo mismo va para vos, flaco. Espero que seas un hombre de palabras.

Y con una sonrisa ganadora de Martín y una mueca de fastidio de Manuel, ambos se dieron de la mano sellando la apuesta.

Manuel no tenía miedo, pues sabía que iba a ganar. Tenía la localidad, el mejor equipo y jugaba en casa; Martín estaba confiado, contaba con Messi, Di María y la protección de Maradona. Ganaba sí o sí.

–Les vamo' a volar la raja.

–Les vamos a partir el orto.


Groso/a: Palabra argentina que proviene del italiano grosso (grade). Puede significar genial, excelente, maravilloso, etc.

Jugaron como las weas: Jugaron horrible/muy mal/espantoso/otros sinónimos

Jugaron como las weás: Jugaron con las cosas/objetos/algo (¿notan la diferencia? Manuel si, el resto del mundo no)

Cabro chico: Niño pequeño (Chile)

Pibe: Niño pequeño (Argentina)

Básica: Como se le llama a la primaria en Chile y quién sabe en dónde mas.

Alguna otra palabra que no conozcan, vayan a google por favor.


Hasta aquí. Ya saben, si quieren que la continuación llegue (porque puede que no les gusta y no subo nada más lol) y sea super zukulenta con +18 argchi/chiarg, dejen un review dejando su opinión. También comenten si quieren que sea argchi o chiarg dependiendo del resultado (like Chile gana Manu seme) o si quienes argchi independiente del resultado.

Por favor opinen o no sabre nunca lo que quieren~

Entonces, aclarado esto: Nos vemos hasta después del partido del sábado!