El cementerio estaba muy calmado en ese momento…

León miraba el por una ventana de la escuela, recordando lo que había pasado hace tan solo unos días, que lo único que le recordaba que estaba vivo era el saber que su padre había muerto. Una de las dos únicas personas que se preocupaban por el estaba muerto. Por lógica su madre seria la segunda, pero ella era desentendida con el, y las únicas veces que parecía prestarle un poco de atención era cuando le presentaba a una chica que cumpliera con sus intereses personales y financieros.

¿Quien diría que la segunda persona seria su mejor amiga desde que entro al instituto? Siempre estaba ahí, dispuesta a cualquier hora que se le llamara, por muy tarde que fuera. Todos los días estaba con esa sonrisa, aun cuando el estaba muy enojado o muy triste, siempre se quedaba con el. Por sus ojos azules resbalo una lagrima que no pudo reprimir, recordando lo que le había arrebatado a su padre; y por poco a ella.

Sus hermanos se habían vuelto unos psicópatas del demonio; e intentaban matarlo, se dieron cuenta de que el consejo lo había elegido a el como heredero del poder de sus padres y no sus hermanos, y eso dio pie a que lo quisieran matar. Por primera vez no se elegía a alguien por medio de la línea sucesoria, atrás de el se encontraba Claire, firme y decidida. Dio un paso al frente encarándose con el arma homicida sin parpadear un poco, vio a Claire abrir sus ojos como platos.

Y entonces paso todo…

Vio a su padre correr en su dirección y quitarlo de en medio y recibir el disparo, cayendo a suelo moribundo, y a Claire intentando quitarle el arma a su hermana. Recibió dos disparos en el hombro, cayendo también. Inmediatamente la policía llego y los arresto.

En el hospital, le dijeron que su padre ya había muerto mucho antes de llegar, pero que Claire estaba bien, y no le pasaría nada malo. Tenía tanta vergüenza por entrar y pedirle perdón, que se sorprendía verla sonreír cuando entro. Entonces se desmorono, y lloro al lado de su cama. Le pidió perdón por ser tan idiota y hacer las cosas que se le venían a la cabeza, que por eso su padre se había muerto. Ella lo abrazo y no dijo nada.

Sabia que su madre le odiaba por ser la única en la que el ponía su atención, y por no venir de una familia tan importante como ella quería que fuera. Si ese hubiera sido el caso, su madre la hubiera tratado como la mejor de las personas. Pero no era así, y no le importaba, si su madre no ponía atención en el como hijo ¿Por que lo haría con sus seres cercanos? Siempre era ella la que daba la cara por el, siempre era su esfinge de apoyo. Era la mujer que había querido con toda su alma desde que creció y se convirtió en un hombre. Se había enamorado de ella casi cegadoramente, y ahora pasaba eso.

Si en realidad había ángeles que cuidaban de la gente, el suyo debía de estar perdido o había cambiado de persona.

Sintió como alguien le tocaba el hombro, volteo y la miro. Se sentó a un lado suyo y se recargo en el.

-debe de estar allá arriba, mirándote. El me dijo que estaba muy orgulloso de ti, león.- dijo Claire, y León parpadeo u par de veces procesando la información. Estiro de su brazo, y miro al cielo, rezo por que su padre lo oyera, mientras abrazaba a su acompañante.

Y yo de ti papa. Nunca te lo dije, pero te quiero mucho. Sea donde sea que estés, si me oyes espérame allá, por que todavía me quedan cosas pendientes que hacer, y no me quiero ir solo. No sin ella.

-lo se.- respondió. Ninguno de los dos se movió, ni hablo. Tal vez su ángel de la guardia se había retirado, pero ahora había dos que nunca se irían, uno era su padre, y el otro era Claire. Todavía era muy pronto para pedirle que se casara con el, pero en un futuro el seria lo suficientemente fuerte y sensato para decirle lo que quería.

Pronto el seria su Ángel de la guardia….