Dis: Los personajes no me pertenecen salvo algunos OC que vayan apareciendo a lo largo de la historia.


El reino de Sindria estaba pasando por la estación del año más dura de todas, el verano. Costaba bastante salir a la calle sin derretirse, muchísimo más concentrase en los libros de magia. Yamuraiha, como siempre en esta época del año, sacaba a relucir su maravilloso repertorio de hechizos de agua, los cuales eran bastante esperados al principio de la estación, sin embargo, este año estaba siendo la espera más larga de lo normal y Yamuraiha no había empezado a usar esa magia acuática que todo el reino esperaba de ella.

El calor de este verano comparado al anterior en esas fechas era realmente nuevo, antes freír un huevo en el suelo era incluso más fácil que el anterior, al menos el año pasado no se carbonizaba a los cinco segundos. Sindria parecía el mismísimo infierno, poca gente se atrevía a dejar sus casas para hacer algo con tal de no sufrir una deshidratación.

Yamuraiha se encontraba totalmente roja y sudando por el calor, estaba tan acalorada que apenas había podido empezar a repasar sus hechizos y en consecuencia se estaba dejando vencer por él.

Sindab, que estaba empezando a pensar en si debería usar su famoso "traje de la hoja", estaba caminando directo a la habitación de Yamuraiha para saber cuanto tiempo mas tendrían que esperar para que utilizase su magia y disminuir el calor, seguido por Ja'far que, a parte de estar también bastante sofocado, no le hacía ninguna gracia que Sinbad fuera a intentar semejante locura de ir "en hoja" por el reino.

-¡Como si no tuviéramos suficientes problemas por aquí!- Exclamó Ja'far a modo de queja. Sin se limitó a seguir su camino.

Al llegar a la habitación Sinbad y Ja'far se sorprendieron al ver a Yamuraiha totalmente roja, sudorosa y aparentemente con bastante dificultad respiratoria. Ambos la llamaron por su nombre con el fin de que despertase pero era inútil estaba demasiado confusa por el calor como para reaccionar correctamente y había acabado por desmayarse.

-¡Rápido Ja'far! ¡Hay que llevarla a los baños para espabilarla o se pondrá peor!-Exclamó Sinbad realmente preocupado por el estado de la maga.

-¡Iré lo más rápido posible a preparar los baños y traeré a Pistis!- Dijo Ja'far y acto seguido se adelantó hacia los baños.

De camino a su destino Ja'far tuvo la suerte de encontrarse con Pistis y así poder ponerla en situación. Él le explicó lo que pasó mientras preparaban el baño, cuando este estuvo listo Ja'far mandó a Pistis ir con Sinbad para traer a Yamuraiha.

Aunque realmente no había hecho falta, Sinbad decidió cargar con ella mientras se ocupaban del baño, así no tendrían que dar tantas vueltas para hacer lo mismo y podrían ocuparse de la maga cuanto antes. De camino a los baños Sin se había encontrado con Masrur y Spartos, que viendo el panorama comprendieron la situación y ayudaron a Sinbad. Una vez allí y teniendo el agua preparada Sinbad no se lo pensó y se metió en el agua con Yamuraiha en brazos y parecía que estaba saliendo bien porque al menos su respiración se tornó normal, seguía estando bastante roja pero ya no tanto, al estar en contacto directo con el agua empezó a reaccionar poco a poco y finalmente despertó bastante aturdida.

Nada más abrir los ojos se encontró con la cara de preocupación de Sinbad y mirando un poco más alrededor de la estancia vio a sus compañeros que la miraban entre preocupados y algo aliviados. Yamuraiha se aventuró a preguntar:

-¿Qué me ha pasado?- Dijo algo roja entre el calor y la vergüenza.

Ja'far la explicó que había sufrido un fuerte golpe de calor y cómo la habían encontrado, también del porqué estaba totalmente mojada y en los brazos de Sinbad. Se sonrojó aún más, si es que podía, ser sostenida por su rey de esa manera la daba vergüenza, después de todo era un hombre bastante atractivo.

Sin qué no había dicho nada hasta el momento empezó a decir:

-Bueno Yamuraiha, sé que todavía estás un poco afectada por lo que ha pasado, pero si no fuera realmente necesario no te insistiría... ¿Puedes empezar a regular la temperatura del reino?- tosió un poco disimuladamente ante la cara de asesino que le mando Ja'far por haber hecho semejante petición.

-Cuanto antes lo hagas menos posibilidades hay de que te dé otro golpe y así podrás descansar mejor después- siguió tratando de ignorar las amenazas del peliblanco.

Las miradas de Masrur y Spartos tampoco se quedaban cortas frente a las de Ja'far, pero poco se podía hacer después de todo Sinbad era así.

Pistis que todavía no había dicho nada se aventuró a hablar:

-¡Ya que estás aquí podrías aprovechar para recuperarte del todo dándote un baño! Así estarás con más energía para cuando vayas a utilizar tu magia y el efecto será más efectivo, yo me encargo de tus ropas mientras tú te quedas aquí- Exclamó bastante risueña como solía ser natural en ella.

Yamuraiha agradeció bastante el gesto de Pistis, acto seguido se reincorporó y se dirigió hacia Sinbad realizando el gesto de respeto que todos los generales acostumbraban a hacer y añadiendo bastante decidida:

-¡Tan pronto como pueda me encargaré de la temperatura del reino, y esta vez no fallaré!

Sin correspondió con una sonrisa, Ja'far suspiró para después sonreír él también junto con Spartos, mientras que Masrur seguía con su inexpresiva cara de siempre pero por dentro el sentimiento era mutuo. Todos ellos se empezaron a ir de los baños para dejarla intimidad a Yamuraiha.

Yamuraiha llevaba un buen rato sentada dentro del agua pensando en lo que tendría que hacer después. Aunque adorase la magia y nunca se negaría a cualquier orden que la permitiera alardear de sus habilidades, por una vez no quería salir a hacer de las suyas, se estaba tan bien en el agua que no quería pensar en el momento de terminar de bañarse. Suspiró, tampoco había podido dejar de pensar en esta mañana y en lo que había pasado, todavía tenía reciente el recuerdo de sí misma en los brazos de Sinbad y seguía teniendo vergüenza por ello.

-"Ya podría haber sido él..."- Pensó e inmediatamente después se dio unas palmadas en la cara para espabilar por la locura que acababa de pensar, porque sin poder evitarlo, había imaginado a cierto espadachín de pelo blanco ocupando el sitio de su rey y aceptar que habría sido vergonzoso pero también la habría ilusionado aunque sólo hubiera sido durante ese momento era inaceptable.

Intentando dejar estos pensamientos inútiles a parte se levantó del sitio y se fue dirigiendo lentamente a la parte en la que caía en agua para ponerse debajo y darse un último gusto antes de tener que salir de allí y volver al trabajo.

Sharrkan, que se había mantenido ajeno a todo el lío de esta mañana y no se había enterado, se encontraba paseando por el palacio y de casualidad por una parte cercana a los baños de éste. Fue cuando estuvo cerca de ellos cuando se percató de que estaban siendo utilizados. Esto extrañó al peliblanco, normalmente cuando no se ha asegurado la barrera que regula el calor al empezar el verano está terminantemente prohibido usar los baños reales. Observando un poco más de cerca se podía apreciar que la puerta estaba abierta, a lo mejor solo estaban preparándolos para cuando se pudieran utilizar, así que decidió acercarse a ver cómo iba el mantenimiento y si necesitaban ayuda, pero en cuanto se asomó un poco por la puerta retrocedió sobre sus pasos algo asustado y se pegó al marco de la puerta para mirar dentro. Resulta que la maldita bruja de Yamuraiha estaba utilizándolos.

-"Esa molesta mujer esta usando los baños cuando todo el reino se asa por su lentitud"- Gruñó para él mismo.

Siguió mirando y se sonrojó fuertemente, estaba dándole tanta importancia al hecho de que lo estuviera usando que se le estaba pasando por alto que estaba desnuda.

Se golpeó la cabeza -"Muy bien genio, ¿qué iba a hacer si no en un baño?"- Volvió a fijar su vista en la bruja y no quería admitirlo pero no podía dejar de mirarla, aunque se estuviera perdiendo la parte delantera de la chica, las vistas de atrás no se quedaban atrás y es que tenía el pelo por la espalda y siguiendo el recorrido visual.., se sonrojó aún más, sí vale, está bien, no podía dejar de mirarla el culo. Empezó a pensar en esas curvas y en la manera que se estaba mojando y...

-"Mierda"- Pensó.

Una parte de su cuerpo estaba reaccionando de manera no grata para su dueño. Se maldecía mentalmente por llegar a ponerse así sólo por esa bruja, aunque no quería debía reconocerlo, Yamuraiha siempre había sido para él una de las mujeres más guapas de todo el reino, por no decir la que más, pero nunca lo admitiría y menos sabiendo el ego que tenía la chica cuando de ella y sus cosas se trataba.

Yamuraiha después de un buen rato mojándose se giró para que esta vez el agua cayera por su pelo. Tenía la cabeza echada hacia atrás y por tanto no se dio cuenta de que la puerta estaba abierta, mucho menos de que alguien estaba observándola. Sharrkan, en cuanto vio lo que se le estaba mostrando, sintió como si su erección tuviese vida propia, cada vez se le hacía más difícil no mirar, apenas si quiera pestañeaba, no podía dejar de mirar cómo se movían los grandes senos de Yam mientras ésta pasaba sus manos por su cabeza.

En ese momento el moreno hubiera dado lo que fuera por poder estar con ella en el agua y palpar él mismo todo lo que tenía esa mujer. Siguió bajando la mirada, cada segundo que pasaba se empezaba a convertir en una tortura, si Yamuraiha le descubriese sería un hombre muerto, hace ya bastante rato que podría haber huido de allí, pero después de todo la carne es débil ¿no?, en cuanto se fijó en su intimidad estuvo a punto de mandarlo todo a la mierda y violarla ahí mismo si fuera necesario. Nada más terminar de pensar eso se golpeó la cabeza contra el marco de la puerta.

-"¿Pero tú te estás escuchando, Sharrkan? ¡No eres ese tipo de hombre! Además ni queriendo lo lograrías, antes te mata ella."- Se recriminó mentalmente.

Pistis, que se había olvidado por completo de Yamuraiha por estar un buen rato charlando con Spartos, se dirigía rumbo a los baños con la muda limpia para su amiga con una gran sonrisa. Fue entonces cuando vio a cierto espadachín que parecía bastante frustrado y algo rojo a pesar de su piel morena. Sonrió aún más, ya sabía ella que había algo entre ellos de alguna forma, aunque se negasen a admitirlo seguramente tendrían los mismos sentimientos el uno por el otro. Se acercó despacio al espadachín, quería pegarle un susto, después de todo se lo merecía al fin y al cabo estaba espiando a su amiga. En cuanto estuvo lo suficientemente cerca le tocó el hombro y le saludó alegremente:

-¡Anda Sharrkan! No esperaba verte por aquí, creí que estabas entrenando todavía.-

El peliblanco si hubiese podido de habría puesto pálido. Se giró para reclamarla:

-¡P-Pistis! ¡N-no te acerques así por detrás a la gente! ¡Casi me matas del susto!-

-¿Ah sí? ¿Por qué te has asustado? Siempre te saludo así, ¿qué tiene de diferente esta vez?- Le preguntó con fingida inocencia.

-"Mierda"- Pensó, e intentó buscar una excusa rápida, tenía que huir de allí antes de que Yamuraiha les descubriese y de que Pistis descubriera a cierto "amigo" suyo que tenía entre las piernas:

-H-ha debido de ser el calor, de todas formas yo ya me voy si no te importa, y por favor... No le digas a nadie que me has visto por aquí- Dijo él con cierta preocupación para acto seguido salir corriendo de allí.

Pistis vio cómo el espadachín desaparecía entre los pasillos y se río, había sido divertido pillarle desprevenido.


Hi Hiiiiii~! Espero que os guste la historia! También me gustaría si no es mucho pedir que me dejarais algún review al menos para saber si quieres que la continúe ;-; no he actualizado todavía el fic y tengo el segundo capítulo preparado porque nadie da señales de querer más ;/;)/ porfiiiiiiiis si quereis que siga hacérmelo saber TuT