- ¿Que te dijo el Doctor sobre tu padre? - preguntó Lord Vadermort a Harrakin que yacía desarmado frente a él mientras se arrastraba de espaldas en el piso en un intento desesperado por escapar de su destino

- Me dijo lo suficiente - balbuceó Harrakin - me dijo que tú lo mataste

- No… ¡yo soy tu padre!

- ¡NOOOOOO! - gritó Harrakin horrorizado - ¡no puede ser verdad!

- Busca tus sentimientos, sabes que es cierto - dijo Lord Vadermort mientras extendía su mano hacia él - únete a mí y juntos dominaremos la galaxia como padre e hijo

- ¡Jamás me uniré a tí! - gritó Harrakin

- Si no estas conmigo, entonces deberé destruirte - replicó Vadermort mientras encendía su espada de luz y daba un certero corte a la muñeca de Harrakin haciéndole volar su mano por los aires

- ¡AAARRRRGGHHHHH! - gritó Harrakin retorciéndose de dolor

Lord Vadermort se acercó hacia la mano recién rebanada y retiró el anillo que yacía en el dedo anular mientras Harrakin todavía se retorcía en el suelo gimiendo. Levantó el anillo admirándolo lentamente mientras murmuraba: "por fin… el anillo del valor es mío… ¡mi tesoro!". Vadermort colocó el anillo en su dedo índice, junto al anillo de la sabiduría y el anillo del poder que adornaban los otros dedos de su mano.

- ¡Ahora el poder de la Trifuerza es mío! ¡La infinidad del espacio y el tiempo en mi mano!

La princesa Zeia se acercó donde Harrakin que aun trataba de reprimir inútilmente el dolor y lo arrastró hacia la nave. Lord Vadermort la observa y apunta su mano hacia ella, segundos después un rayo es disparado de su mano en dirección a su hija. Zeia se queda pasmada ante su inevitable final, pero una figura se atraviesa en el camino. Haragorn Solo, el piloto que los había llevado en busca del anillo del valor, recibe el rayo en el pecho quedando instantáneamente petrificado. Grawr, su peludo copiloto emitió un rugido de furia y dolor al ver cómo su amigo caía pesadamente al suelo. "¡NOOOOOO!" exclamó la princesa Zeia soltando a Harrakin para correr hacia donde su amado, pero un nuevo rayo de Vadermort la hizo retroceder, tomando de nuevo a Harrakin y arrastrándolo hacia la nave con forma de cabina de teléfono azul mientras Grawr los cubría disparando con su ballesta láser. Una vez dentro de la cabina la princesa accionó los mecanismos de salto espacio-temporal, haciendo desaparecer la nave con su sonido característico.

- ¡No podrán escapar por mucho tiempo! - exclamó Lord Vadermort alzando el puño que relucía los tres anillos - pues ahora que poseo el poder de la Trifuerza, no hay nada que pueda escapar mi visión. En cualquier tiempo y lugar ¡los encontraré!

Un círculo negro cerró la pantalla mientras aparecieron las letras: Escrita y dirigida por Lucas Martin.

- ¿Eso es todo? - preguntó Jeni entre frustrada y confundida

- ¿No te pareció genial? - exclamó Ralph emocionado

- Sí… pero… ¡la película se quedó a la mitad! ¡Quiero ver que sigue!

- Todos queremos ver que sigue, pero el director se toma todo el tiempo del mundo para hacer cada película ¡la última fue hace siete años!

- ¿Llevas siete años sin saber que pasa? ¡Esto apesta! - dijo Jeni cruzando los brazos en señal de frustración

- ¿Por qué te quejas? Tu amas la película de La Reina de las Nieves y sabes que nunca van a hacer una continuación

- Pero al menos esa película tiene un final… - murmuró Jeni

- Pues te tengo una noticia que te reanimará, y esta es la razón principal por la que te hice ver la saga que más amo en la vida - dijo Ralph extendiendo el periódico hacia su novia

El titular del periódico anunciaba el estreno de la tan esperada secuela para fines de año, mientras mostraba una foto de los principales actores de la saga saludando al público sobre una alfombra roja.

- Igual no puedo esperar hasta Diciembre para verla, ahora me quedaré por medio año con la curiosidad - insistió Jeni

- Tu sabes que soy fan de esta saga desde que tengo 8 años de edad, si eres mi novia tarde o temprano tenías que verla

- - Pues hubieras esperado a la semana anterior al estreno - replicó Jeni aun molesta

- - No, esto no podía esperar más, porque el anuncio del estreno ha precipitado mis planes

- - ¿Qué planes? - preguntó Jeni intrigada

- - Sígueme - dijo Ralph - estás a punto de ir donde ninguna mujer ha ido jamás.