Disclaimer: Pokémon no me pertenece es propiedad de Satoshi Tajiri .
Notas de autor: Si, no estas leyendo mal estoy escribiendo Ruby/Sapphire. A pesar de que esta chica no es mi personaje favorita para estar con mi lindo uke. Si llegaste hasta aquí quiere decir que lo esperabas ó crees que estoy en drogas. Como sea.
Advertencias: ¬w¬ ninguna.
Ruby hojeó la revista con sumo interés, anotando en un pequeño cuaderno cuales eran las últimas tendencias mientras que con su otra mano libre acomodaba los pedazos de tela que habían quedado de sus proyectos anteriores. Acomodó sus gafas con cuidado mientras sus ojos escarlata inspeccionaban las letras y los colores frente a sí.
—Tengo que ir de compras— murmuró en voz alta, llamando la atención de Coco y Nana que adoraban acompañarlo en esos menesteres, pero su entrenador parecía no muy capaz de levantarse—, quítate de encima Sapphire.
—No, prometiste que ibas a acompañarme.— Le gruñó la chica con mala cara, como casi siempre que se lo encontraba con sus pasatiempos.
—¿Ir a algo tan desagradable como eso? —Ruby no estaba dispuesto a ceder en los caprichos de su amiga por ningún motivo—. Prefiero acompañar a Steven por sus rocas extrañas.
—¡No me compares con ese maniaco!
Y ahí iba de nuevo, después de ganar en todos los gimnasios y la Elite Four sólo había quedado un obstáculo por vencer: Steven. Pero el campeón demostró que no por nada había ganado el título y ni siquiera Blaziken con su ventaja de tipo había podido derrotarlo por lo que existía cierto rencor en la chica hacia el peliplateado.
Por parte de Ruby había una gran amistad debido a que Wallace y Steven le daban consejos para los concursos, para propia sorpresa del adolescente el campeón de ojos azules era realmente muy hábil enseñándole sin mencionar que conseguía muy buenas gemas para adornos pokémon. Y Coco parecía amarlo demasiado hasta el punto de pelear contra Metagross por su atención.
—Bájate de una vez de mi— Ruby se rindió enterrando la cabeza en la alfombra, sintiendo el peso de la chica sobre su espalda, sin mencionar que los pies de ella estaban justo al lado de sus mejillas.
Pies que sin duda necesitaban muchos cuidados.
El moreno se enderezó con rapidez mandando a la chica al suelo con un ruido sordo y sin darle tiempo a reaccionar la jaló hasta que pudo ver todo el daño que había.
—¡¿Es que no puedes mantener tus uñas cuidadas?!
Y Sapphire se estremeció, porque aquel brillo en los ojos de Ruby sólo significaba que estaba jodida y la dejaría como una muñeca de porcelana aún sabiendo cuán poco le agradaba aquello.
«Adiós entrenamiento»,pensó dejándose arrastrar por el chico, no había fuerza sobrehumana que parara a un Ruby-te-dejaré-impecable.
A favor de la Campaña "Con voz y voto", porque agregar a favoritos y no dejar un comentario es, como han dicho otras autoras:"como manosearme la teta y salir corriendo."
Hayden
