Sin recuerdos I.
Una persecución se escuchaba a lo lejos del bosque, parecía una pandilla de vampiros intentando asesinar a un hombre joven, se podía oler la sangre en el ambiente y el odio que brotaba en sus miradas era el infierno mismo.
-Maldición…"no dejare que me maten con tanta facilidad"-dice un joven de cabellos plateados y ojos morados.
-¡Un cazador como presa! , disfrutaremos beber cada gota de tu sangre…Kiryuu Zero-dice el jefe de la pandilla de vampiros.
Se acercaban al borde de un acantilado con una muy peligrosa caída hacia el mar, pero el joven era fiel a su orgullo, obstinación y ego; no cedía ni un solo instante a pesar de las múltiples heridas que le habían causado.
-¡Vamos monstruos!, no tendré problema en destrozarlos con mis propias manos.
-¡PREPARATE PARA TU FIN! – se disponen a atacarlo, cuando la figura de un lobo con pelaje negro azabache y ojos amarillentos, aparece posándose frente a ellos. Era más grande que los propios vampiros y en sus ojos se veía la sed de venganza.
-¿Qué…puede ser esta bestia?-dicen algo atemorizados.
La batalla comienza, tanto los vampiros como la bestia no son visibles por la velocidad en que sus golpes se proyectaban, poco a poco van cayendo cada uno hasta que el jefe vampiro golpea el suelo y hace que el acantilado se destruya.
-"¡ZERO!"-dice la bestia en su interior.
El joven no se puede mover por sus graves heridas pero es sujetado por los dientes de la bestia y ambos caen hacia el mar.
-"…Rayos…"-se desmaya.
Estando en el agua, la bestia intenta luchar por la vida de ambos, aunque no logra poder mover su cuerpo.
-"Tendré que transformarme en humano"-Se coloca en posición fetal y de repente todo su cuerpo toma forma de mujer, como puede, nada hasta sacar el cuerpo de Zero, lo toma con fuerza para ir acercándose a la superficie del agua y así logra llegar a la orilla llevándolo en sus brazos, el cansancio hace que casi caiga pero con todas sus fuerzas va hacia el árbol más cercano.
-Esta inconsciente- lo coloca en el piso y se sienta a su lado
-Debo curar las heridas- con algo de torpeza empieza a quitar todas la prendas del joven hasta dejar el pecho al descubierto, sus manos tocan el pecho del joven pero no siente el latir de su corazón.
-Bien…así que también eres uno de ellos, eso no explica el odio hacia los de tu propia especie- toca la cabeza del joven inconsciente y una luz brota del cuerpo de ambos, se detiene el derrame de sangre quedando solo rastros y comienza a darle respiración de boca a boca unos cuantos minutos, haciendo expulsar todo el agua en su interior. Zero rápidamente abre sus ojos y la mujer se esconde entre unos arbustos.
-"En…d…donde…estoy"-se levanta un poco e intenta mirar a su alrededor.
-¿Quién esta ahí?- siente la presencia de alguien. Se pone de pie como puede y va hacia los arbustos. Intenta buscar con algo de impaciencia hasta que ve una enorme cola negra con la punta blanca.
-Muéstrate bestia- le apunta con su pistola bloody rose. Resignada la bestia sale y se sienta en frente de él.
-¿Por qué me ayudaste?-sigue apuntando mientras se acerca pero la bestia no se mueve ni un centímetro. Mira sus ojos y le parecen conocidos pero no baja la guardia. La distancia es casi nula entre ellos y el extiende su mano hasta que la bestia agacha su cabeza y deja que él toque su frente. A pesar de la tensión que había entre ambos, le muestra imágenes de una aldea quemada y de varios lobos ensangrentados.
-Eres…De un clan que fue asesinado por vampiros…supongo que tenemos algo en común bestia- se tambalea y casi cae al piso pero la bestia lo posa en su lomo para hacer que descanse.
-Supongo que así soy presa fácil, gracias…aunque no me debes nada ya que me has salvado…- se duerme rápidamente.
-"Te debo la vida Zero, por ello, te protegeré hasta que no quede nada de mi"- piensa la bestia antes de cerrar sus ojos.
El sol casi estaba saliendo dejando ver el hermoso bosque con abundantes árboles, más la bestia ya se había levantado y estaba en busca de comida.
-"Uhm… ¿Qué debería cazar hoy?...no tiene caso, tal vez Zero no coma carne. Bueno, es mejor intentar."- ve una liebre a lo lejos y sin mucho esfuerzo la mata, la toma entre sus dientes y regresa hasta el árbol.
-"Zero…lo siento…" ¡YUUKI!-se despierta de golpe y posa sus manos sobre la cabeza - "Aun…aun tengo esa sensación de melancolía"…- siente sed pero controla sus propios instintos.
-La bestia se fue…supongo que ya me dio su agradecimiento- escucha un ruido y apunta con bloody rose, pero se da cuenta de que es alguien conocido.
-Pensé que no te volvería a ver- se pone de pie.
-¿Tienes nombre?- Se acerca y ve que trae una liebre en su boca.
-Te ayudare con eso- la bestia le da la liebre y con la mirada le pide que acaricie su frente. Él accede y cierra sus ojos. Le muestra un nombre en sus pensamientos.
-…Kyara…-lo pronuncia con delicadeza y sonríe.
-Mi nombre es Kiryuu Zero- la bestia lo lame por toda la cara e intenta jugar con él.
-Si no estuviera tan débil, con gusto jugaría contigo- la bestia nota el tono melancólico de su comentario pero sigue mirándolo con insistencia.
-No deberías confiar en un extraño tan fácilmente y más en un cazador- empieza a caminar para buscar algo de madera.
-Si quieres que juegue contigo debemos comer primero, vayamos a buscar algunas cosas para preparar esa liebre- ambos van en busca de todo y así transcurre el día.
-"No encuentro mi chaqueta…"-ve a la bestia jugando con lo que buscaba
-Oye, dame eso-intenta agarrarla pero fue burlado completamente.
-No escaparas tan fácilmente- corre con gran velocidad y acorrala a la bestia
-"A ver si me atrapas Zero"-piensa la bestia.
-Que me lo des- intenta buscar a la bestia pero esta desapareció, sin embargo alguien lo ataca por detrás.
-Que ra…- salta y ve que casi lo golpea una cola.
-Kyara…Basta-sonríe mientras es perseguido, salta entre los árboles y la bestia lo pierde de vista.
-Te tengo- cae sobre el lomo de la bestia y hace que la rama en donde estaban se rompa, ambos caen.
-No fue buena idea- abre los ojos y se queda mirando los de la bestia.
-"Es como si me mirara en un espejo…"-la bestia entiende su mirada y asiente. De alguna manera ambos sabían lo similares que eran y eso hizo que en ellos naciera una gran amistad.
Así pasaron unos meses que fueron de puro entrenamiento, el lugar donde se encontraban era Francia, uno de los sitios mas transcurridos por personas de todos los países y especies, sin embargo, Zero recordó la promesa que le hizo a Cross Kaien y el deber que tenia como cazador de vampiros.
-Tengo que volver a la academia Cross, ¿Vendrías conmigo? Se que te gustara el lugar y me ayudaras a matar muchos vampiros-vio una especie de alegría en su mirada y entendió que lo seguiría hasta el fin del mundo
-Vamos Kyara, hay mucho por recorrer- ambos empiezan a caminar y así comienzan su viaje.
