Hola! Bueno este es mi primer fic, así que acepto críticas y opiniones, les informo que lo pongo en categoría M porque probablemente allá algún lemmon más adelante, voy a tratar de actualizar seguido espero que la musa me acompañe, bueno sin más me despido, espero sus comentarios. Está de más decir que todos los derechos pertenecen a J. K Rowling y yo solo hago esto porque tengo ganas jajajaj

Un beso

Rocío

Era un martes lluvioso de otoño, 11 de la noche, el castillo estaba envuelto en la total normalidad, silencio, sonido de gotas caer, el viento soplando, las copas de los arboles mecidas por el viento, Hermione transitaba el camino así las mazmorras, el territorio del murciélago más temido de todo Hogwarts, pero para ella era el hombre que siempre espero que siempre amo, todavía recordaba ese momento cuando pensó que lo perdía, que se iba de la tierra de los vivos.

FLASH BACK

Severus Snape yacía muerto en el suelo de la casa de los gritos, su cuello goteaba sangre, el olor a muerte se podía sentir por todos lados, hacia unos momentos le había dado sus más preciados recuerdos a Potter, ya nada lo unía a este mundo, ya su deuda con Lily estaba saldada, se sentía flotar, que todo ya había quedado atrás, que ya podía abandonar este mundo, y encontrarse con su amor, su gran amor, volver a ver esos ojos verdes, ese oasis de perdición. Pero no; una insufrible sabelotodo le tenía que salvar la vida.

La castaña lloraba desconsoladamente mientras vertía las lágrimas de fénix en la herida, desde lo más profundo de su corazón salía sus alaridos: - "Mi amor no te mueras, te amo, te amo con toda mi alma no me dejes mi vida, yo te voy a salvar, no te vayas por favor".

Pasadas las semanas Snape se despertaba, abrió los ojos dejo entrar lentamente la luz, cuando se acostumbró a esta pudo percibir unos rizos castaños desparramados en la mesita de luz al lado de su cama, maldita chiquilla entrometida, pensó, respiro hondo, y proceso el hecho de que estaba vivo que a pesar de no querer seguir en este mundo estaba en él, se resignó a seguir, tal vez la vida le daba una segunda oportunidad, todavía recordaba las palabras de Granger, sus lágrimas, su desesperación, y sintió que su corazón volvía a sentir algo que hacía tiempo no sentía, calor, afecto, ganas de seguir luchando, pero no se podía atar a ella, le llevaba 19 años, 19 malditos años, Hermione es una niña, con muchas cosas por vivir, experiencia que ganar, el no podría jamás hacerle eso a la pequeña, prefería lastimarla y decirle la verdad, seria por primera vez completamente sincero en su vida, tendría que hablar con Granger.

Snape: - Granger!

Una Hermione sobresaltada se desprendía de los brazos de Morfeo.

Hermione. - Profesor Snape está usted bien?

Snape: - si Granger gracias a usted me encuentro vivo... no crea que no escuche lo que dijo mientras me salvaba la vida, no se sobresalte ni se avergüence - dijo esto notando el sonrojo y el nerviosismo de su alumna - no me enojo, ni la voy a castigar pero creo que tenemos que hablar, cuando me den el alta vamos a tener una conversación sobre esos sentimientos suyos

Hermione: - Profesor el medimago me informo que mañana a la mañana le dan el alta que ya usted está en perfectas condiciones, espero con nervios y muchas ansias poder tener esa conversación con usted, ya no tengo miedo ya no aguanto más todo lo que siento necesito abrirle mi corazón, aunque este nerviosa y me de vergüenza necesito decirle absolutamente todo lo que tengo en mi para usted

Snape: - perfecto señorita Granger, la espero mañana a las 11 de la noche en mi despacho

Hermione: - allí estaré profesor ahora lo dejo descansar, hasta mañana por la noche

FIN FLASH BACK

Mientras recordaba sin darse cuenta llego al despacho de Severus, tomo una gran bocanada de aire dándose ánimos, era ahora o nunca y toco la puerta.

Snape: - Adelante, tome asiento Señorita Granger - dijo con su voz aterciopelada

Hermione se sentó frente al escritorio del pocionista

Hermione: - Bien creo que es momento que le explique, todo comenzó cuando yo tenía 15 años, fue en una de sus clases profesor usted me miro fijo y me perdí en sus ojos, sentí que mi alma estaba desnuda ante usted, sentí algo que nunca sentí, amor, deseo, ganas de pasar mi vida a su lado - tomo aire y continuo - soy virgen y todo mi deseo sexual lo tengo con usted, deseo que sea mi primer hombre, que me haga sentir mujer, ya se la diferencia de edad, ya sé que usted es mi profesor, porque a pesar de la guerra voy a recuperar mi último año de Hogwarts y sé que no voy a poder sobrevivir si no lo siento, lo necesito como el aire que respiro cuando pensé que moría, sentí que mi alma se moría con usted.

Snape: - Señorita Granger déjeme explicarle mi posición, desde que me salvo la vida empecé a sentir cosas con usted, me alaga lo que me dice y que tenga esos deseos hacia mi persona, pero no puedo aceptar una relación entre nosotros, por más que lo desee, usted es una niña, no puedo caer en las garras del de la lujuria, por Merlín, usted es virgen, por más que me muera de deseo de hacerla mía, no puedo permitirlo, simplemente no puedo, si nosotros hacemos el amor, no vamos a poder dejar de hacerlo reiteradas veces, y luego qué?... yo no puedo tener una relación con usted, no soy un chiquillo, no puedo mantener una relación con una mujercita 19 años menor, que es mi alumna, yo no tengo su espíritu juvenil, lo siento mucho pero le voy a pedir por favor que haga como que no haya sucedido nada.

Hermione: - Snape por favor no me haga esto, siento como mi corazón se destroza- decía entre lágrimas - Por favor no me destruya.

Snape: - lo siento mucho pero no puedo, no quiero lastimarte pequeña en unos años cuando este con alguien de su edad, alguien que le haga bien me lo va a agradecer

Hermione: - Pero no quiero a alguien de mi edad lo quiero a usted Snape, es lo único que necesito para ser feliz

Snape: - Lo siento mi niña lo siento, quiero que sepas que esto me destroza a mi también lo único que le puedo ofrecer es una amistad, mis consejos y todo lo que esto conlleva

Hermione: - De acuerdo lo acepto antes que perderlo

Snape: - De acuerdo puede tutearme Granger si así lo desea

Hermione: - de acuerdo Severus vos también podes tutearme, lo único que te voy a pedir antes que me retire a mi dormitorio es que me des un abrazo

Snape sintió que se le quebró el corazón, él no era para nada un hombre sentimental, era una persona oscura, fría, todavía no sabía porque había actuado tan amable con Hermione, suponía era el amor que empezaba a sentir por la chica, por un momento pensó que porque no seguir esta nueva oportunidad de cambiar su vida, pero por supuesto solo con esa niña, su nueva amiga, solo ella vería su parte amable, para el resto seguiría siendo el temido murciélago de las mazmorras. Y la abrazo, la abrazo como nunca abrazo a nadie, con el alma a flor de piel la apretó fuerte entre sus brazos, cuando se separaron, Severus hablo

Snape: - Queres venir a almorzar a mi despacho mañana Hermione

Hermione: - me encantaría Severus, bueno me tengo que ir hasta mañana.

Snape: - Hasta mañana pequeña.

Y así se retiraba una pequeña insufrible sabelotodo del despacho del profesor más temido de Hogwarts. Una muchacha que no pudo dormir pensando cómo hacer para que su sexy profesor olvidara el miedo y se entregara a ella y un oclumante que no podía dejar de pensar en la castaña. Lentamente ambos se entregaron al sueño.