Hola a todo el mundo!! He aquí mi primer fic sobre Oban Star Racers, no sé si haré otro, por eso digo que es el primero je je.
Pronto publicaré una versión en inglés para facilidad de todos los que gusten leer fics sobre esta serie de la que me enamoré. SÍ!! Lo confieso, me encanta esta serie. Ya perdí la cuenta de cuantas veces he visto cada capítulo xD ahem ahem
Ignoren los malos títulos. Mejorarán con el tiempo. Pido reviews!!
Capítulo 1: hoy no
El cielo era de un azul claro, casi no había nubes en el cielo y el sol se reflejaba en todas las ventanas de las casas de aquella urbanización, Eva estaba sentada en la acera frente a su casa mirando el atardecer y las escasas nubes que resistían la intensidad de aquel sol como para no evaporarse. Hacía casi un mes que había comenzado la época de lluvias, pero irónicamente, no había llovido ni uno solo de esos días.
Hacía un año exactamente que su vida había cambiado por completo, y hacía unos 9 meses que había regresado a la Tierra a comenzar su nueva vida con su padre, Don Wei.
Eva recordaba claramente todas las dificultades que había vivido durante esa carrera en la que había vuelto a ver a su padre, trabajado como mecánica y piloto (luego de muchas dificultades); y había conocido a toda clase de amigos y enemigos, de planetas distantes y otros más cercanos, aunque nunca se molestó en preguntar donde se ubicaban.
Algunos nombres prefería no recordarlos. Toros, Cross, Canaleto.
Otros nunca los olvidaría, Jordan, Rick, Satis…una ligera sonrisa apareció en su rostro al pensar en el pequeño avatar, todas las veces que quiso aconsejarla y ella no le prestó atención, y a pesar de todo, ella había aprendido mucho de él.
Sin embargo, había un nombre en particular que le causaba mucho dolor, el nombre de alguien a quien no había visto en todo ese tiempo… Aikka. Pero ella no quería pensar en eso ahora, "hoy no, Eva" se dijo a sí misma.
Cuando Jordan se convirtió en avatar, el pacto de paz entre los Crogs y la Tierra, por la Gran Carrera de Oban, se rompió. Todo el mundo había pensado que la Tierra sería bombardeada sin piedad apenas culminara la competencia en Oban; pero cual no sería la sorpresa de Eva cuando en las noticias informaron que el mismísimo avatar había ido a confrontar a los Crogs, cuyas naves estaban acechando el planeta; ordenándoles alejarse y no volver. Pero lo más sorprendente es que los terribles Crogs cedieron, y nadie los había vuelto a ver alrededor de la Tierra.
Ya estaba oscureciendo cuando un grito eufórico muy conocido por Eva, la sacó de sus pensamientos. Una bola de luz se acercó a ella e iluminó el rostro de la chica para luego tomar la forma de un joven alto, vestido con una especie de túnica púrpura, de cabello rubio y negro.
-¡Llegó el avatar!- exclamó el alegre muchacho, de ahora 18 años.
-Sí, ya escuché. Creo que toda la ciudad te oyó llegar, Jordan- dijo Eva, levantándose del suelo y sacudiendo despreocupadamente el polvo de su ropa.
Aún llevaba el uniforme de la escuela a la que su padre la había inscrito al mudarse a aquella ciudad. El "condenado disfraz", como ella lo llamaba, consistía de una camisa blanca de mangas largas con puñales negros y una corbata del mismo color, junto con el escudo de la escuela marcado donde se situaba el corazón, y una falda negra que tuvo que usar luego de una buena discusión con su padre y unos cuantos berrinches ante el confundido director del instituto.
-Por cierto- dijo Eva, dirigiendo una mirada acusadora al joven avatar- llegaste algo tarde hoy-
-¡Soy el avatar! Tengo más trabajo del que piensas, con toda esta guerra de los Crogs…-
Los ojos de Eva se dirigieron inmediatamente al suelo y Jordan sólo pudo sentirse como todo un idiota. ¿Por qué tenía que sacar precisamente ese tema? Ambos sabían que un mes después de que Jordan había obligado a los Crogs a alejarse de la Tierra, todo el universo recibió la noticia de que Nourasia había sido atacada por las naves de los despiadados alienígenas. ¿La razón? Simple. La ruptura de la alianza de los Crogs y los Nourasianos durante la carrera de Oban. Pero Eva sabía mejor que nadie la causa real de esa ruptura. Su amistad con Aikka había ocasionado que el príncipe fuese acusado de traidor y que se sospechara de una alianza con la Tierra, por lo que los Crogs, aparentemente indignados, declararon la guerra a Nourasia, y no habían detenido sus ataques desde entonces.
Eva temía que el príncipe hubiese sido reprendido, expulsado de la corte nourasiana, herido en medio de la guerra, o peor, que hubiese muerto. Cuando ella pensaba en la última posibilidad, su cuerpo se estremecía y el miedo y la culpa la invadían. ¿Por qué la culpa? Si ella no hubiese conocido a Aikka, esa guerra no estaría ocurriendo. ¿Qué tal si él había muerto por su culpa?
-¡Eva¡Jordan¿Van a entrar? Ya se hace tarde- gritó Don Wei, asomando la cabeza tras la puerta principal de la casa que él y su hija habitaban desde hacía casi un año.
-¡Ya vamos papá!, entremos Jordan- dijo Eva mientras corría hacia donde estaba su padre. Al llegar a la puerta principal, Eva abrazó a Don con una amplia sonrisa en los labios.
Desde que habían regresado a la Tierra, todo parecía casi un sueño maravilloso. Jordan había decidido visitar a su "compañera" todos los días, siempre que pudiese escaparse de la estricta y tediosa supervisión de los creadores. Stan y Koji ahora trabajaban para Don desde que Miguel, su antiguo jefe, se había retirado y cada día creaban mejores star racers para las empresas Wei.
Rick, al enterarse de su regreso a la Tierra, fue a recibirlos, e incluso los ayudó a encontrar un buen lugar donde mudarse, y ahora era entrenador de los corredores más jóvenes que trabajaban para Don. Y por si fuera poco, Eva era la mejor de todos los corredores de star racers de su padre, ya había ganado un campeonato internacional y participado en uno nacional donde ganó el 2do lugar. Además, Don parecía haber vuelto a ser el mismo que Eva conoció, claro que aún la reprendía cuando hacía algo malo, pero algo que realmente valiera la pena discutir; incluso a veces bromeaban sobre las tonterías que ella hacía en la escuela; pero ignorando eso, su relación no podía ser mejor. Siempre que podían pasaban tiempo juntos, Eva siempre lo abrazaba y Don sonreía, sintiéndose el hombre más feliz del mundo por haber recuperado a su hija.
No te atreverás a llegar tarde mañana ¿verdad Jordan?- dijo Don dirigiendo su mirada al avatar, a través del cabello de su hija, quien aún no lo soltaba.
Claro que no, señor- respondió el muchacho sonriendo pícaramente.
Muy bien- dijo Don, guiñándole un ojo – vamos Eva, tenemos que entrar. Ya debes tener hambre ¿verdad?-
Eva lo pensó un segundo y al instante su estómago rugió pidiendo alimento, haciendo reír a Jordan y su padre.
-Está bien- dijo ella con un ligero rubor en su rostro, negándose a separarse del cuerpo de su padre. Había pasado 10 años esperando para estar con él y lo abrazaría tanto como quisiera.
-Oigan, no se olviden de nosotros- dijo una voz.
Cuando voltearon a ver, un auto convertible negro y alargado estaba estacionado en la acera y de él salieron 2 conocidos mecánicos, uno de apariencia oriental y otro moreno, junto con un alto ex-corredor de carreras.
-¡Rick¡Stan¡Koji!- exclamó Eva sonriendo aún más que antes mientras corría hacia sus amigos y saltaba en los brazos abiertos de los jóvenes mecánicos, para luego pasar a quedar atrapada entre los brazos de Rick.
-¿Qué hacen aquí? No los esperábamos- dijo ella finalmente separándose del hombre que nunca se quitaba sus lentes oscuros.
-Tal vez tú no, pero yo sí sabía que ellos vendrían- dijo Don detrás de ella, saludando a los recién llegados.
-¿Y para qué?- preguntó ella con inocente curiosidad, mientras los hombres allí presentes intercambiaban miradas de nerviosismo.
-Es que vamos a hablar de algunos negocios con tu padre- respondió Stan, luego de un corto pero tenso silencio.
-Bueno, ya dejemos la plática- dijo Jordan, tratando de apaciguar la situación.
-Muy bien- dijo Eva, aparentando haber sido convencida, pero ella sabía que ellos tramaban algo aunque no se imaginaba qué sería.
Todos entraron a la casa y cenaron, escucharon algunas bromas que Jordan había oído en sus viajes por el espacio, Eva jugó a algunos videojuegos con Stan, habló con Koji acerca de las nuevas star-racers que estaban desarrollando y después fue enviada por su padre a su habitación a hacer su tarea y acostarse, a lo que no tardó en resistirse, pero se dio por vencida cuando todos comenzaron a decir que también irían a descansar, pues se quedarían en su casa esa noche.
Eva subió a su cuarto, su santuario, su lugar favorito de la casa a parte de la cocina, por razones obvias. Había posters de star-racers en una de las paredes, la que estaba junto a su cama; y en la otra había muchos dibujos pegados, la mayoría eran bocetos de los paisajes de Oban, Alwas y los rostros de sus amigos y las personas que había conocido en sus carreras. También había un escritorio, su cama y una mesa pequeña donde estaba su mochila de la escuela.
Por suerte, hoy sólo tenía que hacer su tarea de matemáticas y la de arte. Rápidamente abrió su libro, escribió los ejercicios asignados y los resolvió, los revisó con ojo crítico y una vez que estuvo segura, guardó su libro en su mochila y sacó de la gaveta del escritorio, lápiz y papel, y comenzó a hacer su tarea de arte.
Eva había descubierto al volver de Oban que su mayor pasión, después de manejar star-racers, era dibujar. Todos decían que era muy buena, en especial cuando se trataba de retratos. Había hecho el rostro de su padre, Rick, Jordan, Stan, Koji, Satis, Rush, Sul, Ning, Skun, su madre Maya y su mejor amiga Mary. Su personalidad era escalofriantemente semejante a la de Eva. Ella era la única que creía su historia sobre Oban en su escuela; por eso era su mejor amiga. Además, todo el que las conociera decía que juntas eran insoportables e incluso una vez Jordan las llamó "amenazas públicas" cuando quisieron robarle una vez su túnica de avatar para echarla por la ventana y que tuviera que salir desnudo a buscarla.
Ese recuerdo creó una sonrisa maligna en la cara de Eva, pero esta se desvaneció al instante cuando miró su trabajo de arte. No se había dado cuenta de lo que había hecho, puesto que estaba muy inmersa en sus pensamientos sobre qué sería lo que ocultaban su padre y sus amigos. Al ver que su reloj marcaba las 11 PM, tuvo que resignarse; ya no tendría tiempo de hacer otro dibujo, debería llevar ese a su clase, aunque seguramente le sería difícil explicar quién era sin que pensaran que estaba loca, pero Mary la ayudaría sin duda.
Así que se quitó el tedioso uniforme, se colocó una camisa sin mangas y unos shorts y se estiró finalmente en su cama, conciliando el sueño luego de unos minutos pensando en el rostro que había hecho, hasta que su mente la regañó diciendo de nuevo "hoy no, Eva".
Un poco largo, no? Bueno, realmente había mucho que contar y me inspiré xD. Ahora algunas preguntas para ustedes para el próximo capítulo.
¿Qué están ocultando los chicos?
¿A quién dibujó Eva?
¿Está bien Aikka?
Hasta la próxima! REVIEW!!! O sea, comentarios por favor.
