Encuentro casual en la montaña

Narra Hotaru:

Había terminado con un caso al norte de Japón, lamentablemente tenía que irme ya que (quizás es impresión mía), tengo tendencia a atraer a los mushis, y más con una voz como la mía.

Iba por una alta montaña con nieve cuando de repente siento que mi equipaje se inclina más hacia un lado, ¡lotería! ¡se había roto una de las cuerdas que permitían llevarlo! (Nótese mi sarcasmo).

-Maldición-exclamé por lo bajo, al intentar acomodarlo de emergencia, resbalé y estuve a punto de caer al precipicio, con un "grácil" movimiento logre caer de espaldas en el frío peñasco, de cabeza, y para colmo de males, a mi blusa blanca se le desabotonaron algunos (valga la redundancia) botones, y empapada con la nieve, se pego a mi torso, ¡y había un atractivo hombre de cabellos blancos y un solo ojo mirándome! ¡Dios qué vergüenza! Me sonroje a más no poder y rápidamente me puse mi chaqueta, espero que no haya visto mucho...

Narra Ginko:

Iba subiendo por una montaña en la que aún había algo de nieve, cuando veo que una chica de largo cabello negro se cae de forma estrepitosa. ¡Pero qué muchacha más torpe! Y a juzgar por su equipaje, parece que es una maestra del mushi ¡con esa torpeza!

Cuando logró ponerse de pie, pude notar como su blanca camisa se había empapado con la poca nieve, y algunos botones estaban desprendidos, aparte mi vista rápido, antes de ver más de la cuenta, sentía mis mejillas arder levemente por lo que casi veo. Levante mi vista nuevamente, encontrando que ya se había puesto una chaqueta negra.

-Deberías tener más cuidado por estos caminos-dije sin más-

-¿Oh de verdad? No lo había notado...-el sarcasmo era evidente en sus palabras- De verdad...-rodó los ojos, pude notarlo a pesar de que tenía su rostro cubierto parcialmente con el largo cabello negro.

-Bueno, yo me voy-reanudé mi marcha, y vi que una de las cuerdas de su equipaje también estaba rota, por lo que añadí- Y deberías reparar eso también-dije sin voltear a verla-

-Gracias...-esta vez su tono se escucho más sincero, no sabía si era por el consejo, o por apartar mi vista en el momento justo, quizás ambas-

Sea cual fuere el caso, antes de alejarme más, me di la vuelta, y vi que estaba levemente agachada sobre su equipaje, anudándolo de nuevo. No sé por qué lo hice, pero le dije mi nombre.

-Me llamo Ginko...-hizo ademán de ponerse de pie, como dudando, cuando finalmente se enderezó-

-Y yo Hotaru...-sonrió, ajustando su chaqueta-

Narra Hotaru:

¿Por qué le dije mi nombre? Ni yo lo sé. ¿Por qué me dijo él el suyo? Es un verdadero misterio. Lo que sí sé es que me gustaría volver a verlo, en una situación menos incomoda por supuesto... me sonroje de nuevo, por suerte aquel extraño ya se había ido.

Narra Ginko:

¿Qué es esta extraña sensación? ¿Por qué quiero verla de nuevo? Encendí mi cigarrillo y continúe mi camino.