Hola~ no sabía que hacer un día como este y me puse a escribir algo. Resultó esto. El principio puede parecer corto, pero intentaré que sea ameno de leer en los siguientes capítulos.

Los personajes pertenecen, obviamente, a Tadatoshi Fujimaki.


Un paso hacia delante, y el sonido de la pelota rebotando contra el suelo. Con la mano izquierda vuelve a dribblear mientras sigue avanzando; siempre en línea recta y sin retroceder. Con el balón en la mano derecha ahora, ve a su oponente aproximándose. Aprovechando su pésima manera de defender, finge una finta hacia la izquierda, haciendo que el otro quede en un estado de confusión. Consigue pasarle y al creer que está en la distancia perfecta de la canasta, comienza a impulsarse para saltar. Llenos de impresión y admiración, los ojos del que hasta hace un momento se dedicaba a defender, brillan con intensidad ante el gran salto que, una vez más, tiene suerte de contemplar. El dueño de aquel salto, todavía en el aire, agarra la pelota con las dos manos e impulsándose con su propio cuerpo, la lanza flexionando el brazo derecho y encogiendo un poco el contrario.
El balón se cuela en el aro. El tirador aterriza con sus pies en el suelo y mira a su contrincante. Empiezan a oírse aplausos provenientes del banquillo.

"Kise... cierra la boca, o te entrará algún bicho!" Grita Aomine con un tono burlón mientras se pasa el brazo por la frente, impidiendo que el sudor se deslice, y se dirige hacia el rubio.

"Aominecchi.." Dice éste, en un suspiro. "Eres impresionante.." Podía notarse un leve recelo en sus palabras, probablemente debido a que nunca había conseguido vencerle en un uno contra uno.

"¿Cuántas veces más tengo que ganarte para que asumas que no tienes ninguna posibilidad contra mí?" Ríe a medida que acaba la frase y coloca su mano en la cabeza de Kise para acariciar su cabello.

"Rayos, Aominecchi.. M-me dejas por los suelos.." Suspira de nuevo y se sonroja ligeramente al sentir la mano del mayor acariciándole con suavidad. Rápidamente levanta el brazo para apartar el del peliazul. "Deja de acariciarme de ese modo.." Susurra mientras desvía la mirada hacia abajo.

"¡HEEEEEY! ¡VOSOTROS!" Grita una voz desde el banquillo mientras mira a sus dos compañeros reunidos en medio de la cancha. "¡Dejad de cuchichear y venid ya! ¡Tengo ganas de jugar contra Kise!"

"Tsk.. tenía que ser el más molesto y ruidoso.." Susurra Aomine mientras camina hacia el banquillo sacudiéndose la camiseta para que entre algo de aire a través de ella.

"¿Qué dices, Shougo-kun? ¿Quieres jugar contra mí~?" Kise sonríe, con suficiente confianza como para hacer un gesto con el dedo índice, invitándole a que se acercara. "Adelante, ven~"

"Ja.." Haizaki se levanta del banco quitándose el jersey con su habitual expresión de pocos amigos en la cara. Ríe secamente y se gira un momento hacia todos. "Midorima, pásame una pelota, corre."

"¿Por qué debería hacerlo?" Se acomoda las gafas con la mano derecha mientras que con la izquierda sujeta una tableta de chocolate, aparentemente su objeto de la suerte de hoy. "El horóscopo Oha-Asa advirtió que las personas como yo, cáncer, debemos mantenernos alejadas de los conflictos de grupo. Así que, podéis dejadme en paz."

Aomine ocupa el lugar vacío que ha dejado Haizaki, en la esquina del banco, al lado de Midorima. Al sentarse, accidentalmente empuja ligeramente el brazo del peliverde, provocando que su objeto de la suerte caiga al suelo.

Una tableta de chocolate tirada. El sonido de una lengua relamiéndose los labios.

Aomine y Midorima se miran sorprendidos. El peliverde aproxima rápidamente su brazo izquierdo para recogerla, pero la tableta ya no está.

"Ah~ esto es el paraíso~ Mido-chin, gracias~" Dice Murasakibara con una sonrisa plácida en la cara y sin dejar de engullir el chocolate.

"¿C-cuándo..?" Es lo único que sale de los labios de Midorima al ver esta escena. "Me las pagarás." Dicho ésto último, se acomoda las gafas.

Haizaki ya había llegado a la cancha, y junto a Kise contemplaba la estúpida, y a la vez enternecedora, escena. Akashi suspira y se levanta del banco para coger una pelota y pasársela a Kise.

"Venga.. mostradnos qué sabéis hacer." Sentencia el capitán con tono cortante.

"Gracias, Akashicchi~" Dice sonriendo y mirando hacia él. Después recoge la pelota y mira a su nuevo oponente.

Su expresión da un cambio radical. Ya no sonríe. Sus ojos irradian sentimiento de lucha. Ahí va. Por supuesto, la expresión del peliblanco también ha cambiado, aunque no demasiado; su mirada es fría y en la mueca de sus labios puede apreciarse la burla. ¿..Venganza?
En el primer segundo de juego Haizaki le roba la pelota a Kise, quien queda desconcertado por tan automática reacción. El peliblanco le sobrepasa fácilmente y avanza botando el balón entre sus manos.

"¡Vamos, Kise!" Anima Aomine haciéndose eco con sus propias manos.

«Jo.. si sigues mirándome sonriente, precisamente tú...» Piensa Kise por un instante, pero rápidamente reacciona y echa a correr detrás de Haizaki.

"Eres lento, Kise." Haizaki ríe secamente y anota.

Kise aprovecha el momento para coger rápidamente el rebote y copiar lo que acaba de hacer su oponente.

"KYAAAAA~ ¡Sigue así, Kise~~!" Al parecer, una de las muchas fans del modelo pasaba por el gimnasio y le vio jugando, así que avisó a las demás. Y ahí están todas ahora, gritando como locas.

Kise encesta y manda a sus seguidoras una sonrisa y un beso con ella. Había cogido el rebote, así que no pasaba nada por saludar. Mira de reojo y disimuladamente a Aomine, quien parece indiferente ante las chicas y el gesto hacia ellas.

"Descuidado. ¿A quién miras?" Haizaki ríe burlonamente y le roba, una vez más, el balón de las manos. Kise, confuso, mira hacia los lados frenéticamente y corre detrás del peliblanco.

"KYAAAA~ ¡Kise es tan genial!" Gritan las fans, lo que provoca que el humor de Haizaki empeore por momentos.

"Joder... ¡Dejadnos jugar en paz!" Grita también, mientras se para en seco. Empieza a agarrar la pelota como si fuera un balón de fútbol y estuviera a punto de chutarla contra ellas.

"¿Shougo..-kun?" Pregunta Kise en tono bajo.

"Haizaki. ¿Qué crees que haces?" Se escucha a Akashi levantar la voz.

"Tsk." Gruñe él. "Hacer que se callen de una jodida vez." Pega una patada a la pelota. Ésta comienza a volar en el aire, pasándo por encima de las mujeres, quienes se habían agachado asustadas, hasta chocar con uno de los cristales del gimnasio.

"CRACK"

Y los cristales se quebraron.

"Esto.. es malo.." Habla Murasakibara sin mucho interés.

"Sí, de verdad, Haizaki nunca aprenderá a controlar sus instintos." Responde Midorima.

"¿Eh~? Quiero decir, se terminó el chocolate..." Le enseña el envoltorio vacío. "¿Ves?"

Midorima suspira negando con la cabeza y acomodándose las gafas. "¿Qué se supone que hagamos aho-?"

"Esperar." Interrumpe Akashi, serio.

Kise comienza a acercarse al banquillo de nuevo, con claras intenciones de hablar con el peliazul. "Aominecch-"

"¡Tetsu!" Grita Aomine al ver a Kuroko entrando por la puerta del gimnasio, e interrumpiendo a Kise. Se levanta y corre hacia él. "Llegas tarde.. ¿Algo ocurrió?"

Kise miró cómo Aomine pasaba de largo y después se sentó junto a Midorima.

"Buenos días, Aomine-kun.." Dice frotándose la cabeza. "Me desperté tarde, y acaba de caerme un balón de basket encima.."

Al oír esas palabras, Haizaki se voltea y se dirige hacia Akashi silbando.

"¿Eh? ¿Estás bien?" Pregunta Aomine cariñosamente y juntos se acercan también donde están todos. "Pues.. verás, es una historia larga."


"¿QUE HABÉIS HECHO QUÉ?" Grita Momoi, quien había llegado hace poco y acaban de explicarle lo que ha pasado.

"Tranquilízate, Satsuki, estoy seguro de que tiene arreglo.." Dice Aomine intentando tranquilizarla.

"Dios mío.. Esperad un momento, voy a hacer una llamada."

Todos permanecieron en silencio hasta que la manager terminó de hablar por teléfono.

"Chicos.. Ya sabéis que pronto es el festival escolar.. ¿Verdad?"

Ellos asienten, menos Haizaki, que aún siendo el más implicado, pasaba olímpicamente del tema.

"Pues bien. Resulta que hay un hueco libre que cubrir en la lista de actuaciones... Así que..." Momoi tragó saliva. "Vais a tener que representar una obra de teatro."