Los personajes de esta historia no son de mi pertenecía, hago esta historia sin fines de lucro, solo por mero placer, entretenimiento y para desahogar mi alocada imaginación.
Summary: Con ayuda de mi desgraciado pero mejor amigo, me desahogo. Me siento a llorar, mientras recuerdo cada momento vivido con Sam.
El cigarrillo
Me revuelvo en mi cama inquieta, sin poder conciliar el sueño, me estiro perezosamente y bostezo, miro el techo como si fuera la cosa más interesante en esta vida. Quiero evitarlo. Lo intento con todas mis fuerzas, pero los recuerdos se cuelan en mi mente, derrumban la barrera que les impongo que para no puedan hacerme recordar, pero pierdo la lucha. Comienzo a recordar cada momento desgraciado que ha sucedido en mi vida. Desde la vez en que no logre cumplir mi sueño, cuando mi vida se desborono por la culpa de la imprimación, cuando me convertí en un animal, cuando fui la burla de muchas chicas, cuando las personas que creía que eran mis amigos me dieron la espalda.
Una lagrima se desliza por mi mejilla, la limpio instantáneamente, me sentía sofocada, atrapada por culpa de mis sabanas, me levanto y camino despacio hacia la ventana, la abro y dejo que la brisa me pegue en la cara, aspiro profundamente el olor a sal, algas, madera y musgo, todo esos aromas mesclados por la deliciosa brisa, a pesar de la distancia de mi casa y del mar, lo podía oír con total claridad, a veces esta era una de las pocas cosas que amaba de ser loba.
Otra lágrima se escapa de mis ojos sin permiso alguno y se arrastra por mi mejilla mientras recuerdo los momentos que llegue a vivir con Sam. Esos momentos que tanto anhelo que regresen, pero que sé que nunca volverán a existir, necesito desahogarme, pero no de la manera con la que suelo desahogarme que es gritando y lastimando todo lo que este en mi camino, necesito de la ayuda de uno de mis amigos más preciados…al menos desde que le conocí.
Un cigarrillo. Respiro profundamente para llevar en mis pulmones un poco más de la dulce brisa, me volteo y camino con calma hacia la mesa de noche que reposaba al lado de mi desordenada cama.
Abro la ultima gaveta y saco un cigarro junto con el encendedor, cierro la gaveta y me dirijo de nuevo hacia la ventana, la abro completamente, me siento en el borde de esta y me recuesto a las paredes laterales de la ventana, llevando aquel amigo tan considerado que alivia mis penas de una extraña manera, enciendo el cigarrillo y dejo que el humo se deslice dentro de mi organismo, siento como este invadía mi garganta, dejando un picor a su paso, secando mi húmeda cavidad bucal. El extraño escozor bajo por mi pecho abriéndose paso hasta inundar por completo mis pulmones.
Esta vez no luche contra las lágrimas y deje que salieran libres a su gusto, me permití comenzar a recordar con más nitidez. Rememorando cada momento vivido con Sam, cuando me hacia el amor, cuando nos escapábamos a escondidas para vernos juntos y hacia poder dar un paseo "romántico" a la orilla del mar. Con cada recuerdo que llegaba a mi mente las lágrimas salían con más abundancia de mis ojos. Para entonces mis mejillas estaban totalmente empapadas.
Vuelvo a colocar el cigarro entre mis labios y aspiro una cantidad de humo para retenerlo en mis pulmones el tiempo necesario, la brisa vuelve a golpearme la cara con más fuerza que la de hace un momento, sonrió recordando nuestra primera cita, mas lagrimas salen, abro mi boca suavemente y dejo salir el humo.
Sigo fumando, y desahogándome con cada lagrima que sale de mis ojos, Vuelvo a colocar el cigarro entre mis labios y repito el mismo proceso de hace un momento, mientras me sumo en uno de mis mejores recuerdos.
FlashBack
Sam y yo habíamos quedado de vernos en nuestro lugar de siempre, la punta de un acantilado donde se podía apreciar con gran belleza en atardecer.
Realmente estaba muy nerviosa, Sam dijo que me tenía una sorpresa, le insistí en que me digiera a que se refería y que me digiera de una buena vez cual era mi sorpresa, pero para colmo de mal, solo se reía en mi cara y me besaba la punta de la nariz diciéndome "Leah tonta, es una sorpresa no pienso decirte nada amor".
Eran las 8 Pm y mi familia ya yacía plácidamente dormida, era viernes y nosotros acostumbramos a dormir temprano, pero se puede decir que por Sam hacía de todo!
Espero hasta las 8:30 pm para saltar por mi ventana y comenzar a caminar hacia nuestro lugar favorito.
8:40 pm. Era mi idea me estaba tardando más de lo normal en llegar, mientras me adentraba en el principio del bosque, Cada paso que daba me acercaba mas a donde se encontraba el amor de mi vida esperándome.
8:45 pm ahora el tiempo pasaba muy lento para ser verdad, ya casi llegaba, cuando repentinamente mientras agudizaba un poco más la vista logre divisar unas tenues luces alumbrando la punta del acantilado.
Mi corazón empezó a latir desenfrenadamente, cuando estaba a un paso de llegar alguien me tapa los ojos, sonrió la sentir un tacto muy conocido rodearme los ojos.
—Hola preciosa dama— Me susurra el al oído, rio tontamente.
—Hola mi fiel caballero— Le digo y me volteo para besar sus dulces labios.
—Ven, quiero que veas tu sorpresa pero cierra los ojos primero que nada, y sin trampas eh! — Dice con un poco de nerviosismo en la voz.
El toma mi mano y me dirige por fin nuestro lugar, yo fielmente cierro los ojos, cuando siento que se detiene, hago lo mismo.
—Abre los ojos— Al abrirlos, vi la cosa más maravillosa que puede llegar a mirar en mi corta vida.
La punta del acantilado estaba iluminada por velas, y rosas regadas por el piso terrenal. En el centro había una sabana color azul rey con rosas blancas encima, dando la impresión de ser el cielo de la noche llena de estrellas.
Lagrimas de felicidad cayeron mojando mis mejillas, me acerque a Sam y le bese como su no hubiera mañana, el coloco sus manos en mi cintura atrayéndome más hacia él.
—Te amo, Leah, para siempre— dijo el entre besos.
—Y yo te amo a ti, Sam— Le respondí.
Nuestros besos aumentaban más y más, no queríamos detenernos, nos deseamos mutuamente eso estaba más que claro. El delicadamente me recostó en la acolchada sabana, mientras se colocaba encima de mí.
—Te deseo Leah— Admitió el hombre de mi vida. Temblé bajo sus manos, mis labios dejaron escapar un jadeo y mirándole a los ojos le respondí con sinceridad.
—Y yo a ti Sam.
Esa noche nos entregamos el uno al otro. A partir de esa noche le pertenecí por completo a Sam, y él me perteneció a mí.
Fin de FlashBack
El cigarrillo ya casi llegaba al final, le di una última fumada, y deje que mis pulmones aspiraran por completo el último humo de vida que le quedaba a mi amigo el cigarro.
Tiro por la ventana el residuo de mi antiguo y ya inexistente amigo, retengo un poco más el humo en mis pulmones ahogándome con él, ya casi no caían lágrimas de mis ojos, otra vez empezaban a escocer por haber derramado tal cantidad de lágrimas.
Abro mi boca y dejo salir el humo, dejo que sea libre, que se vaya y no vuelva más, tal y como mi terminó mi amor con Sam. Las últimas lágrimas cayeron por fin. Y mis ojos se secaron finalmente.
Esperando a la próxima noche para volver a llorar descontroladamente.
FIN
HOLA HOOOLA! MIS AMORES, PUES BUENO AQUÍ HE VUELTO CON ESTA HERMOSA HISTORIA (ONE-SHOT)
Que les pareció, eh? Por favor quiero completa sinceridad! Recibo Críticas constructivas. Si a usted le causo placer venir a insultar mi historia, pues le recomiendo que no lo haga porque será meramente ignorado!
Besos a Todos! DEJAN REVIEWS si?! No cuesta nada, ni siquiera necesitan tener cuenta para decirme que les pareció.! Muchísimas gracias a aquellos que leyeron mi historia! Y dejaron algún review! *-*
Besos. R.
