Disclaimer: ninguno de los personajes son míos, todos pertenecen a S. Meyer.
Claim: Billy.
Summary: Porque solo unos cuantos tragos de un buen licor y ese estado posterior de embriaguez, eran capaces de consolarlo en los momentos de mayor soledad.
Rating: K+.
Nota: este drabble participa en el reto 'Palabras para el recuerdo' del foro LOL.
Palabra clave: licor.
Ahogando las penas
(When you have lost everything, what can you do?).
(Licor).-
La noche. Para algunos es el mejor momento del día, cuando vuelves a casa, con tu familia, a la felicidad del hogar; sin embargo, para otros, la noche se convierte en un verdadero suplicio.
Billy desliza las manos sobre las finas ruedas de su silla y avanza lentamente hasta el mueble que hay en el extremo opuesto de la habitación. Se aúpa un poco y abre, con una pequeña llave, la puerta superior izquierda, de donde saca una pequeña botella de licor.
Cuando murió Sarah -su amada esposa-, un gran vacío se abrió en su interior, un vacío que creía incapaz de llenar nunca, pero que supo cicatrizar con el amor y el apoyo de sus hijos. Después las gemelas, Rachel y Rebecca, habían abandonado el hogar familiar, y Billy creyó morir un poco con su marcha. Pero por suerte Jacob siempre estuvo ahí, sin separarse ni un centímetro de él, para darle siempre todo lo que necesitaba, tanto material como sentimentalmente.
Pero ahora, Jacob tampoco estaba ahí. Ya nada le quedaba. Era como si todo y todos se hubieran olvidado de él, como si el maldito mundo hubiera desaparecido para él o como si él hubiera desaparecido para el mundo. Poco importaba en realidad. Se alegrara de que Jacob hubiese encontrado la felicidad que tanto perseguía junto a esa pequeña niña, pero eso no le hacía sentirse menos desdichado. La soledad nunca es fácil, por mucho que intentes acostumbrarte a ella.
Así, sujeta con una mano un pequeño vaso de cristal mientras que con la otra vierte parte del contenido de la botella en él. Mira las pequeñas ondas que se forman en la superficie del líquido mientras piensa él, en su familia y en su vida. Realmente no puede decir que haya sido feliz durante un gran período de tiempo, pero tampoco puede quejarse, no piensa que tenga el derecho mientras siga vivo y teniendo algo por lo que luchar, aunque no esté muy seguro de qué es exactamente ese algo.
Se acerca el vaso a los labios y deja que el sabor del licor se extienda en su boca y descienda con rapidez por toda su garganta hasta caer en el estómago con una especie de calma y sosiego difíciles de describir. Cierra los ojos y asimila lo patético y mortuorio de su vida en esos momentos y no puede hacer otra cosa sino volver a llenar el vaso hasta el borde y seguir bebiendo hasta que la botella, vacía, caiga de sus manos y se rompa contra el suelo en pequeños trozos, pedazos que reflejan las ilusiones por las que algún día creyó vivir.
¿?
