Una amiga y yo hemos decidido hacer una historia que transcurra en la época en la que Castle está en la Universidad, además Kate en vez de estudiar en Stanford lo hará en Columbia para que puedan estar los dos juntos, también hemos hecho que solo se lleven 3 años para que sea más fácil que estén juntos, Alexis no existe ni va a existir, aunque nos guste el personaje.

A parte intentaremos que las actualizaciones no se demoren mucho y que os guste, ya sabéis, comentad para bien como para mal, siempre os leeremos. El primer capítulo es un poco largo, haremos que el resto nos salgan más medidos.

No me entretengo más, disfrutadlo y esperamos vuestras reviews.

Caminaba por la universidad con rapidez, ya que llegaba tarde a la clase en la que peor iba, matemáticas. Me había entretenido demasiado con mamá en el almuerzo y ahora tenía que correr. Al doblar la esquina para entrar en el pasillo de la clase choqué con alguien y debido a esto caí al suelo

-Mira por dónde vas imbécil…-le solté sin llegar a mirarle

-Lo siento, déjame que te ayude-se agachó a mi lado y entonces nos miramos. Hipnotizada por sus ojos azules, me di cuenta de que quizás había sido demasiado borde e intenté rectificar-Eh… Yo también lo siento, iba demasiado deprisa…

-Tranquila, yo tampoco es que fuera muy despacio…-me extendió la mano una vez estuvo de pie para poder levantarme y estar a su altura-Castle, Richard Castle, encantado de conocerte

-Kate apresurada Beckett-sonreí y estreché su mano con rapidez-Llego muy tarde pero…-saqué un boli del estuche que llevaba a mano y apunté mi móvil en su brazo-Llámame, ¿ vale? Me encantaría volver a insultarte…-dije volviendo a coger mi antigua marcha, escuchando como me decía un "Encantado de conocerte" por lo lejos.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Una hora más tarde salí de clase más nerviosa que cuando había entrado. Había vuelto a suspender un examen y la profesora me amenazaba con suspenderme también el curso si no mejoraba al menos dos puntos. Me tiré en la cama del apartamento compartido agotada. Miraba el móvil cada dos por tres, esperando lo que quizás era un milagro. Nunca había visto a ese chico por el campus, aunque claro, este era mi segundo año y él por lo menos estaría ya en el último… Todos estos pensamientos se emborronaron cuando noté el teléfono vibrar sobre mi mano

-¿Si?-contesté tímidamente, con la voz temblorosa

-Soy yo, Richard, pensé que debería aprovechar el tener tu número para llamarte… Antes a penas pudimos hablar. ¿Te hice daño? No iba pendiente, lo siento de verdad.

-Oh no, en absoluto. Fue más mi culpa, no era un buen día y no ha mejorado mucho-al momento me di cuenta de que había hablado demasiado.

-¿Qué ha pasado? ¿Te han reñido? A mí también, pero conseguí dejarle cara de tonto al profesor cuando me entregó el examen.

-Ya bueno, el problema es que yo no he tenido esa suerte… ¿Sabes? Tengo un par de horas libres antes de la próxima clase, ¿te apetecería tomar un café y charlar?-me mordí el labio impaciente

-Claro, ¿dónde quedamos? Yo tampoco tengo nada que hacer-sonreí orgullosa y me incorporé algo nerviosa de la cama

-Podemos comprar un café para llevar y dar una vuelta por Central Park… ¿Vives muy lejos de allí?

-En absoluto, allí estaré ¿A y media?

-Perfecto-colgué y amplié mi sonrisa ¿Qué me estaba pasando? ¿Por qué actuaba así? Yo en realidad no solía colgarme por un chico con facilidad… Wow pero es que él… No sabía qué narices me había hecho, pero no podía parar de ver el azul de sus ojos en mi cabeza, tenía algo en la mirada… Me volvía loca. Miré el reloj. Eran casi y cuarto y tenía que darme prisa, ya habría tiempo para fantasear

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Me senté en un banco cercano al sitio acordado hacía un par de minutos por WhatsApp y esperé un cuarto de hora, pero como veía que no aparecía me levanté y al girar, volví a chocar con él-No podemos dejar que esto se convierta en costumbre…-dije sonriendo y tendiendo una mano para que me ayudara de nuevo a incorporarme

-Siento haber tardado, justo cuando salía mi compañero Rook llegó y me enredó con preguntas-me levantó haciendo que estuviéramos muy pegados, tanto que uno podía respirar el aire del otro. Cuando pensé que íbamos a llegar al siguiente paso se separó y me sonrió-Estás realmente preciosa

-Gracias…-me coloqué el pelo tras la oreja y pedí mi café. ¿Qué pretendía este hombre? ¿Hacer que enloqueciera? Primero se pega tanto a mí que casi podía notar sus labios contra los míos, luego va, se aparta y por último me lanza un piropo… Por su culpa acabaré peinando calvos-¿Vienes?-pregunté al tener la taza de cartón caliente en mis manos

-Claro-andamos durante un rato en absoluto silencio, no sabía que decir y no quería fastidiar lo que podría llegar a ser una buena amistad o… Algo más. "Oh vamos Kate céntrate" me dije a mí misma-¿Qué estudias?-acabé soltando por sacar algún tema

-Filología inglesa, ¿tú?

-Derecho, no creo que haya cosas más dispares-reí- ¿Por qué inglesa?

-Los idiomas nunca me llamaron y como me gusta escribir decidí estudiar mi propia lengua, así sería más fácil dedicarme a eso. Mi madre siempre me decía que nunca conseguiría nada escribiendo y necesitaba una carrera, pero ahora… Mírame

-¿Eres escritor…? Espera, ¿tú eres Castle el escritor de esos best-sellers?-me asintió con una gran sonrisa

-Pensé que te diste cuenta antes pero no quisiste decir nada…-Y volvimos otra vez silencio… Pero esta vez no fue incómodo como el primero, esta vez me sentía agusto y relajada con él. Terminamos comentando cosas sin importancia hasta que, sin venir a cuento, me ofreció ir a su apartamento

-Vamos, ya has dicho que te gustaría leer algo mío, ven y así te firmo un ejemplar-lo que él no sabía es que yo ya había releído todo lo que había escrito, incluso en varios idiomas-Será divertido. Así conoces a mi compañero, puede ser algo pesado, pero te caerá bien-terminé por acceder, nunca puedes negarle nada a un escritor… Me agarró la mano de repente, gesto que hizo que me sonrojara ligeramente

-¿Preparada?-dijo cuando llegamos allí

-¿Por qué no debería estarlo?-apreté su mano con más fuerza. Abrió la puerta y al entrar vimos que no había nadie así que me relajé. Me mostró el pequeño apartamento y al llegar a su cuarto en lo primero que me fijé fue en una foto suya con una pelirroja bastante guapa-¿Quién es?-pregunté rezando para que fuera su hermana

-Mi novia, dentro de poco haremos año y medio, se llama Meredith-mis sospechas se hicieron realidad y se me cayó el alma a los pies. ¿Se supone que iba a salir con un chico que mantenía una relación estable? Ni loca

-Debería irme… No sabía que estabas con alguien

-¿Qué? No… ¿No leerás mi novela? Solo quería pasar un rato agradable contigo, no pretendía que te sintieras incómoda

-No voy a poder leerla en diez minutos, déjamela, te avisaré cuando la acabe-me la entregaste y salí corriendo de allí. Estaba avergonzada. Castle era genial, era bueno… Muy bueno… Ojalá estuviera soltero. Al llegar a mi casa me volví a tirar sobre la cama y acariciando la portada del libro me propuse no volver a hablarle jamás. No me convenía meterme en una relación… Pensando en esto, escuché el móvil sonar y por un momento pensé que sería Richard… Pero no, era mucho peor. Más de lo que nunca llegaría a imaginar.