Quinn lleva mucho tiempo enamorada de Rachel, pero lo disfraza de odio y repugnancia porque en eso consiste ser popular, y Rachel no entra en esa categoría.

Quinn sabe que nunca la tendrá, pero siempre le quedará la esperanza.

Rachel decide preparar otra fiesta en su casa, a todo el Glee Club le gustó la idea la primera vez así que lo hizo de nuevo. Todos estaban invitados.

Finn y Rachel están juntos así que el le ayudará a preparar todo en casa de Berry. Puck y Santana traerán el alcohol.

Todo estaba listo pronto, y empezaron a llegar los invitados. Blaine traía del brazo a Kurt y Santana a Britt (todos sabían la verdad y ellas estaban juntas).

Después llegaron Tina y Mike y por último Mercedes, Puck, Quinn, Artie y Lauren.

La noche comienza animada, todo el mundo estaba borracho menos Finn, Rachel y Quinn, quien observa a la pareja besándose y se muere por dentro.

Por otro lado esta Lauren y Puck y Tina y Mike en el sofá que poco les falta para comerse los unos a los otros. Artie, Mercedes, Kurt y Blaine están tan borrachos que se reían por todo, así que no mantenían una conversación demasiado interesante. Y Santana esta cuidando de Britt, ya que se ha pasado con el alcohol y ahora ve unicornios y arco iris por todas partes.

Finn no se ve muy cómodo con Rachel y ella lo nota.

¿Pasa algo? – le dice Rachel mientras le da besos por el cuello.

¡Para! ¡Ya esta bien! – salta Finn.

Ey, ¿Qué pasa? – Rachel se sorprende de la reacción.

Hasta aquí hemos llegado, ¡se acabo! – grita Finn.

¡Eres un imbécil!

Rachel se enfada tanto que coge una botella de alcohol y se la traga entera.

Quinn mientras tanto, observa todo lo que esta pasando entre ellos. Ella ya sabía que esto de la fiesta no acabaría bien.

A los 20 minutos Rachel esta borracha perdida.

Eeeeres imbéeecil, eres imbéeecil – le cantaba Rachel a Finn.

Acto seguido Rachel cae al suelo. Finn intenta que despierte pero no lo consigue. Puck la ve en el suelo y se aproxima a ella, intenta abrirle la camiseta pero Quinn se acerca antes.

Eh, Puckerman, ¡no la toques! – dice Quinn enfadada

Tranquila Quinnie, no me mates – Puck se aleja de Rachel.

Quinn coge a Rachel en brazos y se dirige a las escaleras.

¿Dónde la llevas Quinn? – Finn estaba asombrado.

La llevaré arriba, a su cuarto, tiene que dormir, no es bueno que esté aquí con todo el ruido y con las botellas a mano.

Como puede Quinn sube a Rachel, la deja en la cama y se va hacia la puerta para bajar con los demás.

- No te vayas, quédate conmigo. – dice la voz apagada de Rachel.


Esto es un proyecto que me vino a la cabeza, si os gusta lo continuaré :)