Este Fic participa del Desafío de la Princesa de la Luna de Originales Ladies Kou. Es mi segundo Fic que escribo espero les guste. Disculpen mi ortografía y errores que encuentren. Espero que sea de su agrado lo confieso soy bastante romántica, pero Seiya me hace sentir todo eso.

Gracias a Charly Meiou ya que el me dio la idea de la primera oración te lo agradezco mi Sensei.

Gracias amiga Kat Kou por tomarte el tiempo de revisar mi historia te lo agradezco de corazón valoro mucho tu amistad.

También quiero agradecer a los que se tomaron el tiempo en leer mi primer OS. Muchas gracias por sus reviews Gregorioabel, Saori Serena Kou, Kat Kou y Try Kou en verdad me animaron para seguir escribiendo se los agradezco desde el fondo de mi corazón.

Try Kou muchas gracias por considerarme una gran escritora ya que en un review me lo dejaste saber. La verdad me falta un largo camino por recorrer para llegar a ese puesto me siento orgullosamente contenta que me tengas a ese nivel. Me distes mas ánimos de seguir escribiendo, esta historia te la dedico a ti espero que te guste como la primera que escribí.

DISCLAIMER: Los personajes no me pertenecen son creados por la gran Naoko Takeuchi, pues por mi Serena tenía que estar con mi amado Seiya.

El Verdadero Pasado de la Luna y la Estrella

Capítulo 1

El Comienzo de Nuestro Amor

Soy Serena Tsukino-Kou, lo sé mi apellido es diferente porque mi historia como tal lo es, el futuro no esta escrito. Dado que mi historia con Darien no existió ese amor que se nos dijo que era del pasado Milenio de Plata era solo una ilusión. Así es, ese pasado era una mentira porque mi verdadero amor es y sera mi esposo Seiya Kou. Como te estoy diciendo mi querido diario me fui enamorando de él, te puedo decir desde que lo mire hubo algo que me atrajo de él su hermosa mirada. Esa penetrante mirada con esos hermosos zafiros que me hipnotizan cada día además de que es el hombre más guapo del universo. Es demasiado egocéntrico, arrogante, presumido, coqueto, guapo, tiene un cuerpo escultural muy bien formado, pero sobre todo eso me ama y es todo mío. Cada día que convivíamos juntos iba creciendo nuestro amor el uno hacia el otro. Nuestro amor viene desde nuestra vida pasada donde era la princesa Serenity, pero esta vez se enamoro de Serena Tsukino al igual yo de Seiya Kou, él en su vida pasada era el príncipe Helius. Nos amamos en nuestra vida anterior y en esta también nuestro amor es eterno debido a que nos enamoramos siendo simplemente Serena y Seiya ya después se nos fue revelando el pasado en visiones o sueños.

Nuestra vida pasada en el Milenio de Plata fue la más hermosa que hemos vivido todos pero también la más triste y trágica. Nuestra historia fue única porque nuestro amor empezó a nacer desde que éramos unos niños mejor dicho cuando nos conocimos. Desde que se nos revelaron esas visiones o sueños fuimos conociendo nuestra hermosa historia. Bueno ahora te voy a relatar como empezó todo.

Milenio de Plata

Era un lugar hermoso llamado el Milenio de Plata en la Luna. Todos admiraban ese hermoso lugar visto que era único en todo lo que disponía. Su hermoso palacio tenia los muebles mas lujosos que existieran, pinturas de la familia real, bastantes alcobas tanto para los que vivían en el palacio y visitantes. Había un enorme salón para las fiestas que solían realizar. Tenia bastantes jardines pero el más hermoso lo resaltaba con una bella fuente de media luna la insignia de la familia real y del palacio Lunar. También había un hermoso lago, pero lo maravilloso de ese lugar era el agua tan clara que se podía admirar sus adentros y un lugar donde te perdías en tus pensamientos.

La familia real compuesta por tres miembros. El rey Apolinar era alto, con cabellera dorada como el sol lo tenía atado en una coleta baja, sus ojos un azul celeste, y su tez blanca. Llevaba una camisa celeste con un pantalón blanco, un saco largo hasta la rodilla y botas blancas. Portaba la corona de rey, era de carácter suave y todas las decisiones que tomaba eran buenas y sabias. Era un buen rey por su forma de ser compresivo y sobre todo justo. Pero sobre todo esto estaba el amor a su esposa e hija eran su todo su amor completo.

La reina Serenidad una mujer alta, cabello largo color lila atado en dos coletas. Sus ojos azules opacos y tez blanca. Su vestido blanco sin mangas ceñido a su cuerpo largo y con un poco de vuelo hacia abajo y zapatillas plateadas. Portaba la corona de su reino. Su carácter era amable, atenta en los problemas para buscar la mejor solución y siempre su esposo la ayudaba en las decisiones diplomáticas y era una gran reina velando por el bien de su reino. Pero sus grandes amores eran su esposo e hija se sentía tan dichosa de tenerlos a su lado dado a que eran su vida sin ellos no sería inmensamente feliz.

La pequeña princesa Serenity hija única, tenía 5 años su cabello dorado como el sol sosteniéndolo en dos coletas como su madre, ojos azules celestes y tez blanca. Llevaba un vestido largo color rosa pálido, con mangas cortas y un hermoso bordado con unos zapatos blancos. De su padre heredo el color de pelo ese rubio dorado brillante debido a que no se había visto un color como el de ellos y ese color de ojos azules celestes eran únicos. Por parte de su madre heredo la belleza y el carácter simple de ella. Era una niña adorable, amable, siempre con esa bella sonrisa que la caracterizaba y de buen corazón pues no albergaba ninguna maldad en ella.

Ese día esperaban la llegada de sus visitantes los reyes del planeta de las flores llamado Kinmoku. El rey Sirio era alto, cabellera azabache larga sujetado a una coleta baja, sus ojos un zafiro precioso y tez morena. Llevaba una camisa azul marino con un pantalón negro, un saco largo hasta la rodilla y botas negras. Portaba la corona de rey de su planeta tenía una sonrisa encantadora. Era del mismo carácter que el rey Apolinar porque desde pequeños fueron los mejores amigos así que pensaban de la misma forma. Para él su familia era su todo lo más importante en su vida.

La reina Adhara una mujer alta, cabello largo pelirrojo amarrado en una trenza a lado, ojos violetas y tez blanca. Su vestido rojo con mangas cortas y largo ceñido a su cuerpo con unas zapatillas doradas. Portaba la corona de reina del planeta de las flores. Era amable una buena reina con su pueblo, pero su familia eran su vida dado que los amaba con todo su corazón. Tenían tres hijos y una hija eran su adoración al igual que eran para su esposo.

La mayor de 11 años su nombre era Altaír, cabello pelirrojo igual a su madre sosteniéndolo en dos trenzas una a cada lado, sus ojos color rubí y tez blanca. Su vestido color lila largo de mangas cortas y un moño atrás con unos zapatos del mismo color. Era muy amable y compresiva siempre velando por sus hermanos en especial al más pequeño.

El segundo de 9 años era Hadar, cabello castaño largo atado a una coleta baja, sus ojos violetas como los de su madre y tez blanca. Llevaba una camisa gris con un pantalón negro, un saco largo igual del color de su camisa y botas negras. Era el más inteligente de su planeta a su corta edad dejaba a todos sorprendidos por su sabiduría. Su carácter es pasivo, confiable y sobre todo paciente.

El tercero de 7 años se llamaba Antares, cabello plateado amarrado a una coleta baja, ojos esmeralda y tez bronceada. Su camisa blanca con un pantalón gris oscuro, un saco largo gris y botas negras. Era un niño enojón todo le molestaba, siempre andaba de malhumor y demasiado arrogante. Peleaba bastante con su hermano pequeño porque eran tremendos cuando los dos estaban juntos, pero en el fondo de su corazón lo adoraba algo que no iba admitir enfrente de los demás.

El pequeño de 5 años era Helius, cabello azabache sujetado a una coleta baja, sus ojos un zafiro hermoso tenía una mirada penetrante a su corta edad y tez morena. Era idéntico a su padre visto a que heredo todo de él. Llevaba una camisa roja con un pantalón negro, un saco largo del mismo color de su camisa y botas negras. Era irresistible, amoroso, juguetón, travieso, cariñoso y tenía una sonrisa muy coqueta. Todos lo adoraban.

Eran la familia de aquel planeta y los reyes eran muy amigos de los monarcas de la Luna una amistad de bastante tiempo atrás. Era la primera vez que Helius y Serenity se miraban así que el rey Sirio se acercaba para quedar a lado de su pequeño hijo.

─ ¡Bienvenidos al reino Lunar queridos amigos! ─mencionoó el Rey Apolinar mientras iba acercándose a sus invitados.

─ Así es ya saben que esta es también su casa es un honor tenerlos aquí ─dijo la reina Serenidad con una calidad sonrisa.

─ Gracias mis estimados amigos por hermosa bienvenida hacia mi familia y al igual a mi nos da mucha alegría verlos ─respondió el rey Sirio con una sonrisa.

─ Es un gusto volver a verlos y estar ambas familias juntas debido a que teníamos un tiempo sin vernos es un placer estar aquí ─contestó la reina Adhara con un gesto cálido.

─ Mi pequeño Helius preséntate tú mismo con la princesa Serenity así como te enseñe en los días pasados para este gran día ─un orgulloso Sirio le decía a su hijo con una gran sonrisa traviesa mientras posó su mano en el hombro del pequeño y le guiño el ojo el sólo asintió.

─ Princesa Serenity es un placer conocerte acepta este bello obsequio de mi parte es nuestra flor más bella de nuestro planeta, hace honor a tu hermosa belleza porque eres única. La elegí yo mismo pues tenía que encontrar algo digno para ti mi pequeño Bomboncito ─dijo un conmovido Helius por la belleza de la niña sacando la flor de su bolsillo del saco y haciendo una pequeña reverencia.

─ Gracias príncipe Helius es hermosa no había visto una tan bella como está la cuidare con mucho cariño. Pero mi nombre es Serenity no Bomboncito ─ respondió muy sonrojada.

─ Para mi eres y serás Bomboncito por tus dos bellos chongitos, me da gusto que la cuides y no te preocupes esa flor va estar así de brillante mientras estemos unidos y seamos amigos.

─ ¡Amigos me gusta esa idea por siempre vamos hacerlo! ─Serenity daba pequeños brincos para enfrente y le daba un abrazo a Helius porque ella no tenía amigos así que se emocionó.

─ Si a mí también me gusta ser tu amigo ─el peliazabache estaba sonrojado a causa de que lo había tomado por sorpresa ─ y también vas hacer mi novia Bomboncito pensó mientras la abrazaba.

Los padres de ambos los miraban con una tierna mirada y en ese momento pensaron que con el tiempo estos pequeños fueran algo más que amigos para que sus reinos se unieran como siempre lo habían deseado. Pero no los iban a obligar debido a que estaban en contra de buscar primero el bienestar de sus reinos ante la felicidad de sus hijos. Solo esperaban que con el tiempo se pudieran enamorar lo deseaban desde el fondo de sus corazones. Altaír solo sonrió al ver a los pequeños, Hadar solo cruzo sus brazos y Antares bufó y rodo los ojos.

Pasaron al palacio los Reyes de Kinmoku y los monarcas de la Luna, estaban en la sala real conversando y poniéndose al día de todo lo que habían hecho en el tiempo sin verse. Mientras los niños estaban jugando en el jardín.

─ Que bello jardín es enorme y la fuente es hermosa ─dijo la pelirroja.

─ Es la fuente favorita de mis padres y la mía también. Mis padres me dijeron que unos buenos amigos se la regalaron el día de su boda ─contestó una sonriente rubia.

─ Ya lo recordé mis padres una vez dijeron que habían regalado una fuente de media luna a los Reyes de la Luna debido a que son sus mejores amigos y quisieron darles esa fuente en símbolo del reino Lunar ─respondió un pelicastaño con su dedo en el mentón.

─Bomboncito mis padres les dieron esta bella fuente a los tuyos me da gusto que sea tu favorita. Así que también es mi favorita todo lo que a ti te guste me gusta a mí también ─un emocionado peliazabache va corriendo hacia ella y le toma la mano ella solo se sonroja.

─Ya empezaste con tus ridiculeces mejor cállate que enfadas con tus cosas ─gruño muy molesto el peliplata.

─ Antares no empieces con tu mal genio puedes irte con nuestros padres, no es necesario que estés aquí ─mencionó Altaír mirándolo con reproche y cruzando sus brazos puesto que conocían el temperamento de su hermano.

─Altaír tiene razón puedes estar aquí con nosotros y mantenerte callado o entrar al palacio. Sabes bien que solo vas a estar sentado escuchando la conversión de los adultos y con tu cara de enojón ─dijo con calma Hadar señalando con su dedo hacia la entrada del palacio.

─ Hermanos ustedes saben cómo es éste gruñón todo le parece mal ya que es medio amargado. Pero cuando conozca a una niña va a cambiar de opinión, bueno eso espero que alguien lo quiera porque esta difícil con ese carácter que tiene de mal humor ─un alegre Helius se escuchaba con su mano en la cabeza.

─ Son unos montoneros como siempre se juntan para hacerme la vida imposible mejor me quedó aquí esas conversaciones de adultos hacen que me dé una terrible jaqueca ─se sentó en la banca y cruzo sus brazos un mal humorado Antares.

─ Antares no seas enojón porque te vas hacer viejito mejor sonríe tienes que estar feliz por tener hermanos pues yo soy la única hija y me siento sola, pero ya no porque ustedes están aquí y son mis amigos ─dijo Serenity conmocionada con sus manos en la cintura.

Los demás soltaron una carcajada a lo que escucharon de Serenity por la forma de lo que había mencionado a Antares. Ella no sabía nada de cómo era el carácter del peliplata.

─ Bomboncito eso es mucho pedir este gruñón no es feliz siempre anda con su cara de pocos amigos a él le gusta ser así no te preocupes. Ya no vas estar sola nunca más ya que me tienes a mí y claro a mis hermanos también pero principalmente yo estaré a tu lado siempre te lo prometo ─se fue acercando el pequeño poco a poco hacia la rubia con una sonrisa coqueta ella solo asintió.

Así fue como empezó esta hermosa amistad de estos niños de una forma tan sencilla que no necesitaron protocolos. Los días fueron pasando y esta amistad iba cada vez creciendo más dado a que disfrutaban al estar juntos ya sea jugando, conversando o solo estar sentados admirando el bello jardín. Helius y Serenity no se apartaban del uno al otro eran tan parecidos que eran los que se llevaban mejor hasta en la comida eran idénticos siempre arrasaban con lo que miraban. La llegada de la despedida llegaba así que los pequeños estaban tristes porque se habían acostumbrado a estar siempre juntos. Se prometieron volver a verse y seguir en contacto a causa de que no querían dejar esta bella amistad o tal vez el comienzo de un amor puro entre estos adorables pequeños, así se despidieron con un abrazo y un beso en la mejilla con sus lágrimas en sus ojos. Anhelando que pronto se volverían a ver.

Pasaron los años en ese tiempo tanto la familia Lunar y la familia de Kinmoku se visitaban a sus planetas. Los niños estaban contentos de estarse mirando dado a que era seguido de esa manera no se sentían tristes. Helius ya estaba enamorado de su Bombón porque cada vez que la miraba iba creciendo ese sentimiento hacia ella. Serenity también estaba enamorada cada vez que estaba con Helius sentía mariposas en su estómago una sensación que le gustaba.

Kinmoku

Era un planeta hermoso no le envidiaba nada a los otros planetas también era único en lo que tenían. El palacio era bastante hermoso tenían los mejores muebles, pinturas de retratos de la familia real, con bastantes alcobas, un gran salón para las fiestas que de vez en cuando realizaban, había demasiados jardines, pero estaba uno en especial donde estaban las bellas flores de ese planeta, también una gran biblioteca ya que Hadar le encantaban los libros y ese sitio fue hecho exclusivamente para él. Ese día llegaba la familia real de la Luna como todo el tiempo que iban a visitarlos.

Los reyes de Kinmoku estaban juntos a sus hijos esperando a sus amigos. Ya estaban más altos sus cuerpos iban cambiando a su crecimiento. Altaír tenía 21 años ya era una adulta toda una princesa que ayudaba a sus padres con el planeta en tomar decisiones era la heredera al trono, tenía un bonito cuerpo y estaba casada con un general de alto nivel que dirigía a la guardia de Kinmoku llamado Rigel. Tenía una bella hija llamada Capella con tan solo 3 años de edad. Su pelo pelirrojo como su madre atada en una trenza a lado, piel blanca, ojos marrones como los de su padre, era una niña muy tierna y la adoración de la familia real de Kinmoku.

Hadar tenía 19 años ya todo un adulto, bastante alto y tenía un cuerpo bien formado. Cada vez más su inteligencia iba desarrollándose al grado de que nadie podía llegar a su nivel tenía su propio laboratorio y le gustaba buscar curas para enfermedades o solo hacer experimentos. Estaba comprometido con la princesa de Mercurio pues la conoció por medio de una fiesta en el palacio Lunar y Serenity tuvo que ver con que esta pareja se enamorara con la ayuda de Helius.

Antares tenía 17 años era un adolescente arrogante, seguía siendo igual de carácter como cuando era un niño en eso no había cambiado al contrario era todavía más que antes. Tenía un cuerpo bien formado para su edad, guapo de eso no había duda tenía admiradoras, pero ni siquiera volteaba a verlas no le interesaba porque cierta princesa no se le quitaba de la mente. Así era el geniudo de Antares estaba enamorado de su novia la princesa de Venus el chico no resistió en caer en las redes de la Diosa del Amor. Tanto Helius y Serenity tuvieron que ver para que aceptaran que se querían, pero el autor de ese plan fue el ojiazul porque quería enfadar a su hermano.

Helius tenía 15 años era más guapo y encantador de los tres era el que le asentaba más el tiempo era un jovencito perfecto. También tenía jovencitas que lo querían, pero al saber que él amaba a la princesa de la Luna mejor no insistían. El deseaba verla dado a que quería pedirle que fuera su novia pensaba que ya era tiempo de decirle cuanto la amaba ya eran adolescentes y era el momento indicado. Sabía que ella también sentía algo por el su corazón se lo decía solo esperaba en que llegara para decirle lo que sentía por ella.

La carroza donde se transportaba la familia real de la Luna al fin llego a la entrada del palacio, bajaba el rey Apolinar pisaba tierra firme, le daba la mano a su esposa Serenidad le ayudaba a que bajara y después a su hija Serenity. Se fueron acercando a los monarcas de Kinmoku pero Serenity corrió hacia Helius y se le dejaba ir para abrazarlo pero fue tanto la velocidad que ambos cayeron al pasto ella encima de él, a causa de que él no alcanzo a reaccionar para evitar la caída.

─ Veo que me has extrañado Bombón no puedes vivir sin ver a este guapo galán ─dijo Helius con una sonrisa de triunfo abrazándola.

─ ¿Por qué siempre tienes que arruinar un bello momento juntos? ─le dio un pequeño golpe en la cabeza molesta se iba a levantar, pero la atrajo hacia él muy disimuladamente porque los estaban mirándo.

─ No crees que estamos mejor así Bombón ─musitó muy bajito para que no lo escucharan ella solo se sonrojo él se levantó y le daba la mano para ayudarla a levantarla.

─ Tío deja en paz a Serenity vez como la pones de roja con tus palabras ─mencionó la pequeña ─Hola Serenity me da gusto verte ─le dio un fuerte abrazo.

─ Hola pequeña Capella, yo estoy más feliz de verte te quiero mucho estas preparada porque nos vamos a divertir mucho ─contestó una alegre rubia abrazándola y le daba un beso en la mejilla la niña solo asintió.

Helius solo observaba como se querían su amada Bombón y su pequeña sobrina era un bello momento que presenciaba eran su adoración y les gustaba compartir a los dos en jugar con la pequeña. En eso el solo sonrió.

─ Bueno vamos para adentro para que descansen y ponernos al día de los asuntos que tenemos porque mañana es la presentación de mi amada nieta Capella ante los demás ─dijo el rey Sirio tomando la mano de su esposa y se dirigieron para el palacio.

Altaír quería mucho a Serenity aunque era mayor que ella la estimaba demasiado y sobre todo porque nadie le quitaba de la mente que ella amaba a su pequeño hermano. Así que tenía un plan para que por fin estos dos se animaran a confesarse su amor. Mientras se acercaba a Helius para decirle que después de diez minutos que ella saliera con Serenity fuera detrás de ellas y se escondiera lo más cercas posible. El solo asintió confundido.

Altaír iba caminando con Serenity hacia el jardín favorito de la rubia donde estaban las hermosas flores de Kinmoku desde que lo vio por primera vez quedó maravillada con ese lugar y se había convertido en el lugar favorito de Helius y de ella. Las flores eran su delirio y siempre se acercaba y les daba una tierna caricia.

─ Serenity te he traído a este lugar pues sé es tu favorito y quiero conversar contigo ─ la pelirroja se sentaba en una banca y con su mano le señalaba a la rubia que se sentara. Mientras se sentaba Serenity ella volteaba disimuladamente para atrás y miraba que su hermano se acercacaba detrás del árbol donde estaban ellas sin hacer ruido ésta solo sonrió.

─ Es hermoso ver como amas a tu esposo e hija son todo para ti verdad Altaír ─era una afirmación de la rubia la miraba radiar de felicidad.

─ Así es Serenity es lo más hermoso que nos puede pasar a nosotras las mujeres, encontrar al amor de tu vida y tener hijos dedicarte hacer feliz a su lado es lo que más deseamos.

─ Si yo también deseo encontrar esa persona a mi alma gemela o tal vez ya la encontré, yo sé que soy una jovencita solo tengo 15 años, pero eso no importa el amor llega de la manera más inesperada.

─ ¿Dime algo estas enamorada de alguien? ─preguntó una atónita pelirroja por lo que había escuchado de la boca de la rubia.

Mientras atrás del árbol un peliazabache estaba nervioso de lo que escuchaba hoy se iba a enterar si esa persona era él. Los nervios lo carcomían de haberla escuchado y más en decir su alma gemela ella se estaba confesando ante su hermana no lo podía creer, su hermana lo estaba ayudando.

─ Si lo estoy desde hace tiempo siento esto como mariposas en mi estómago, pero con el tiempo la siento aún más al principio no sabía que era, pero ya sé que es amor. Cada vez que lo veo y estoy cercas de él mi corazón se acelera no sé cómo actuar delante de él me pongo nerviosa y no sé si él se ha dado cuenta ─respondió muy tranquila.

─ ¿Y se puede saber quién es esa persona que te hace sentir todo eso? Bueno sólo si me lo quieres contar tu sabes que puedes confiar en mi ─rogó por sus adentros para que se lo confesara y así ayudaba a su hermano se imaginaba que estaba con los nervios encima.

─Claro que confió en ti eres como mi hermana mayor y te quiero mucho ─volteo hacia ella y le dio una tierna sonrisa que fue correspondida luego agacho la cabeza para abajo ─ tú lo conoces muy bien porque siempre estas a su lado ─ musitó la rubia, al escuchar eso la pelirroja sonrió de felicidad sabía que no estaba equivocada.

─ ¿Acaso és? ─pero fue interrumpida.

─ Si es Helius estoy enamorada de él desde que lo conocí hubo algo que sentí, pero no lo entendía pues era muy pequeña pero ahora te puedo asegurar que es amor no dejo de pensar en él siempre lo tengo en mis pensamientos y esperando el momento para verlo. ¿Tal vez el no sienta lo mismo que yo? ─dijo Serenity conmovida y al final triste pensaba que tal vez él no la amaba.

Altaír iba a contestar cuando alguien caía encima de unos arbustos, dé la impresión no pudo sostenerse y las piernas le fallaban del solo pensar que su amada Bombón pensaba que no la amaba. Se levantaba lo más rápido posible y se acercaba hacia donde estaban ellas.

Serenity estaba paralizada y sonrojada de verlo ahí parado enfrente de ella no le salía ninguna palabra para articular pues suponía que había escuchado toda la conversación. Solo lo miraba y escondía su rostro de la pena que le daba. En eso escuchaba la voz de Altaír.

─ ¡Mi plan hasta aquí termina los dejo sólos para que conversen en paz ya di mi aporte par de enamorados! Así que me voy con permiso ─mientras pasaba le daba una sonrisa y un gesto a Serenity dándole a entender que todo estaba bien. A su hermano le dio un abrazo mientras se acercaba a su oído para susurrarle ─todo está bien Helius ahora es tu turno de decirle tus sentimientos así que adelante galán ─dijo con una picara sonrisa.

─ Gracias hermana ─fue lo único que le salió ya que estaba nervioso.

Altaír se retiró. Helius tomo de la mano a Serenity para guiarla a la banca y tomar asiento. Dado a que no se podía quedar parado con esos malditos nervios que no se le quitaban, al igual Serenity agradeció en sus adentros que se sentaran pensaba que se iba a caer.

─ Bombón discúlpame porque estuve escuchando la conversación que tenías con mi hermana, pero es que yo no sabía que se tenía entre manos solo me dijo que las siguiera y me escondiera lo más cerca posible nunca pensé que iba a escuchar esto ─decía un peliazbache muy emotivo.

Ella iba a contestar, pero el posó su dedo en sus labios para que no dijera nada.

─ Shhhh no me digas nada déjame hablar ahora a mí por favor ─ella solo asintió agradeciendo al no tener que decirle nada ya que era como si le hubieran quitado el habla.

─ Te amo Bombón, desde pequeños también lo hago así como tú no lo sabías yo tampoco sabía lo que sentía, pero con el tiempo también iba sintiendo esas mariposas como tú las llamas. Cada vez que estoy cercas de ti mi corazón late más fuerte ─en eso toma la mano de ella y se la pone directo a su corazón para que lo sintiera ella le daba su mejor sonrisa ─ vez mi corazón se enloquece cuando estoy contigo no sé qué me diste para tenerme así de loco. Bombón ya es tiempo de hacerte esta pregunta pues sé que me amas también.

Helius se posó de rodillas tomo la mano de su Bombón la beso y luego la miro fijamente.

─ ¿Mi dulce Bombón me harías el gran honor de ser la novia de este guapo y apuesto joven? ─preguntó muy conmovido.

─ ¡Si aceptó claro que aceptó es lo que más deseo de ser tu novia guapo, apuesto y arrogante joven! ─contestó muy emocionada con las lágrimas en sus ojos.

Helios al verla llorando se levantó asustado pensando que algo le pasaba a su ahora novia y él la atrajo a sus brazos para abrazarla.

─ ¿Te duele algo Bombón porque lloras? ─dijo muy asustado.

─No, mi amor no me pasa nada es que esto era mi sueño estar contigo y lloro de felicidad perdóname por haberte asustado ─musitó suspirando de la emoción y con la voz cortada por las lágrimas.

El posaba su mano en la espalda de ella y con su otra mano tomaba su mentón y se fue acercando a sus labios rosados, ella elevaba sus brazos en el cuello de él se iban acercando poco a poco hasta que rosaron sus labios. Empezaba con un suave roce y de ahí fue profundizando el beso de tierno se volvió apasionado. Sintieron sensaciones que nunca habían sentido por su cuerpo empezó a correr algo que no podían explicar cómo ardiendo en llamas. Ese fue su primer beso se fueron separando y sus frentes topando con el uno al otro.

─ Me haces el joven más feliz del universo en ser mi novia en verdad lo deseaba tanto tenerte entre mis brazos y perderme en tus labios mi amada Bombón eres el amor de mi vida ─al decir esto le fue poniendo una esclava de oro blanco con medias lunas y estrellas incrustadas.

Ella quedo sorprendida al verla ya que no supo en que momento la saco y se la puso.

─ Es hermosa la cuidare siempre al igual que la flor que me regalaste el día que nos conocimos son mis tesoros ─contestó muy sorprendida por ese detalle de él.

─ Entonces vamos al palacio a dar esta maravillosa noticia de que somos novios, nuestros padres se van a poner muy contentos hace tiempo los escuche que deseaban que tú y yo nos enamoráramos. Pero no querían obligarnos a causa de que están en contra de eso.

─ Tienes razón les cumplimos sus deseos de estar juntos ya me imagino sus caras al saberlo vamos adentro ya no puedo esperar más al ver sus rostros.

En el palacio se escuchaban las risas de todos ya que estaban contando algunas anécdotas de cuando eran jóvenes. Al ver a Helius y Serenity tomados de la mano se imaginaron que estaban a punto de saber algo muy importante pues se les miraba radiar de felicidad.

─ Padres y reyes del reino Lunar queremos darles una gran noticia ya que es algo importante tanto para mi Bombón y para mi ─todos estaban en la expectativa de saber que era esa noticia ─quiero decirles que soy el joven más feliz porque Bombón y yo somos novios ─dijo un alegre Helius, ella solo asintió con una alegre sonrisa.

Todos se levantaron para felicitarlos en especial los padres de cada uno dado a que estaban muy contentos de que sus hijos estaban enamorados. Lo que más habían pedido se les cumplió de la forma más hermosa que es el amor. Los felicitaron por el paso que habían tomado.

La fiesta fue como lo habían planeado todo salió bien y la pequeña Capella ya era conocida antes todos los reinos fue un gran acontecimiento. Así pasaron los días y la familia real de la Luna tenía que regresar a su reino. Helius y Serenity estaban tristes porque se tenían que despedir, pero ya no era como antes la gran diferencia que eran novios y se verían más seguido. Sellaron su despedida con un tierno beso y se dijeron que pronto se volverían a ver.

Espero este primer capitulo haya sido de su agrado. Todavia no se si sea de dos o tres capitulos tengo que consultar con mi mente jajaja. Gracias por tomarse el tiempo de leerme ya que soy novata en escribir es mi segundo Fic. Pronto subire el segundo capitulo.

Que las estrellas fugaces iluminen su camino besos!