Siete
Disclaimer: Todo es propiedad de J.K. Rowling y compañía.
Summary: Siete fueron las veces que la Dama Gris y el Barón Sanguinario se vieron a escondidas, siete las puñaladas que les condujeron a la muerte, siete los siglos que tardaron en volver a recordar su historia y siete los pecados que cometieron.
Summary Adicional: Dos fantasmas, siete pecados. Esta es su historia.
Rating: T
Pairing: Helena Ravenclaw & El Barón Sanguinario.
Duración: 451 palabras (es un drabble, sí, pero no muy corto) En total serán siete drabbles.
Nota de Autora: Sí, ya sé que el descubrimiento de América, y por tanto, del chocolate y de las patatas y de otros muchos alimentos no tuvo lugar hasta 1492, y la instauración del chocolate como bebida fue más tardía, pero aunque esto transcurra aproximadamente en el año 1000 d.C. (Historia de Hogwarts), podemos partir de la base que son magos y podían haberlo descubierto mucho antes que los muggles.
Siete
Gula
Helena estaba aprovechando cada minuto de aquella recepción. Realmente, como entretenimiento era un verdadero bodrio, no había ni un bailarín decente y la música era pésima y muy aburrida, demasiado ceremoniosa. Pero la comida era totalmente deliciosa. Al parecer, su madre se lo había contado, unos magos intrépidos habían hecho una expedición cruzando el océano, y habían descubierto una nueva tierra, desconocida hasta el momento. Allí habían hallado muchas cosas, unas tribus extrañas y una rara magia muy antigua, entre otras cosas. Pero, sin duda, lo más importante era lo que se habían llevado consigo de vuelta. Muchos frutos exóticos y unos insólitos tubérculos que crecían bajo la tierra, sin embargo, lo más destacable era esa bebida amarga que llamaban chocolate.
Al principio, no le había gustado. Demasiado amargo, agrio y áspero. Pero luego, jugando, por casualidad, había probado a echarle un poco de leche y otro poco de miel. Y desde entonces llevaba dos horas acabando insaciablemente con todas las provisiones de chocolate. Claro, que ni su madre ni su aya la habían visto. Sólo tío Godric, que se había limitado a sonreírla y guiñarla un ojo.
Y así seguía ella, con la boca manchada de chocolate y las manos pringosas y pegajosas. Sólo que ahora, bebía el chocolate con más rapidez, si eso era posible, claro.
Había visualizado un niño que también parecía demasiado interesado en acabar con todo el chocolate que aún quedaba en las jarras, y eso era algo que ella no iba a permitir. ¡No iba a dejar que le arrebataran su más reciente descubrimento!
Y así, jarra va y jarra viene, iban acabando con todas las provisiones restantes, hasta que sólo quedó una jarra, objeto de deseo.
Y Helena extendió los dedos y agarró la jarra. Pero el destino no se lo iba a poner fácil, y el otro niño hizo lo mismo también. Helena fue la que habló primero, con el egoísmo inocente de pocas primaveras:
- Dame la jarra, es mía, mi madre la ha traído expresamente para mí – Dijo con el retintín propio de una niña. Porque aunque Helena supiera que el otro niño había tomado mucho menos chocolate que ella, no podía ni quería renunciar al placer recién descubierto.
El niño no se dignó a hablarla, le dirigió una mirada de desprecio y dio un brusco estirón a la jarra. El impulso provocó que el chocolate se saliera del recipiente y salpicará a los dos, embadurnándolos de chocolate.
Sólo entonces, Helena, con las pupilas dilatadas por la gula, y la cara, los dedos y la túnica manchados por el chocolate, le dedicó una mirada de odio y aborrecimiento que el Barón tuvo la certeza de que no olvidaría en mucho tiempo.
Nota de Autora: Bien, desde el principio quiero decir que no me ha convencido del todo. Me gusta, sí, pero no está escrito como normalmente suelo hacerlo, sino como una Helena o un Barón de unos siete años pensarían, con su prosa y pensamiento infantil. Así que he tratado de acomodar el lenguaje a la situación y a los personajes. ¿El resultado? En vuestras manos. Aunque prometo que este es sólo el primero, y que los siguientes están mucho mejor. Avanzo que en los siguientes drabbles ya serán jóvenes-adultos, pero este era necesario.
Aparte de eso, sobre la caracterización de los personajes, no se dan muchos datos en los libros, pero yo creo que sí están IC. Hay que tener en cuenta que en los libros se les presenta como fantasmas y mil años después de que acontezcan estos hechos. De todas formas, seguiréis viendo más su carácter dentro de un par de drabbles más.
Aviso que serán seis más, siete en total y que ya están todos escritos, así que actualizaré cada semana más o menos.
Por último, un favor. Esta pareja no es muy usual, así que este fic es algo bastante arriesgado, ya que al contrario que con otras parejas, no se sabe como acogerá el público (vosotros, que estáis leyendo) la historia, ni al tener tan poca información sobre los personajes y las circunstancias si lo estoy haciendo bien. Por tanto, os pido que dejéis review para saber que tal es la historia. Si lo hacéis, el Barón Sanguinario versión adulta os invitará a una taza de chocolate (ejem, ejem, aquí me huele a soborno).
Pues eso, os dejo, porque la nota de autor es ya más larga que el fic en sí mismo.
Hasta la próxima.
"Una review al año, no hace daño" "Y más de una tampoco"
Islian
