Summary: Para corregir un desastre, un deseo se debe hacer. A Adrien no le importa lo que deba sacrificar mientras que todo salga bien, incluso si eso significa cambiar el pasado y abandonar su identidad como héroe. /Time travel.

Disclaimer: Todos los derechos están reservados a sus respectivos creadores, ninguno de estos personajes me pertenece. Fanfiction sin fines de lucro ni pretensiones de infringir derechos de reproducción, realizado sólo con fines de entretenimiento.


Capítulo 0: Prólogo.

Me dijeron que me estas mintiendo y que eres lo peor,

No puede ser.

Que has jugado con mis sentimientos y no eres lo que dices ser.

Más te vale que sea una broma, te lo advierto de una vez.

Barbazul-Torreblanca.

.

Bien.

Estaba asustado, no.

Estaba aterrado.

Adrien suspiró temblorosamente, sosteniendo con fuerza un frasco de cristal contra su pecho, tapando su contenido, tratando de regular su respiración para evitar que lo descubrieran. Un solo error y estaba acabado.

"¿Adrien?" Su kwami le llamó en voz baja, saliendo de su chaqueta. "No tenemos tiempo."

El rubio asintió, pegándose más a la pared donde estaba apoyado y avanzando a lo largo silenciosamente.

Esto era su culpa.

Había empezado como un ataque normal, había terminado como una tragedia. Cuando el ataque empezó él estaba a mitad de una sesión de fotos demasiado importante para su padre, un contrato que renovar con una prestigiosa revista. Había mirado la recién noticia en su teléfono apretando los dientes antes de bufar, y decidir que su Lady podía hacerlo sola. Casi iba a terminar cuando el akuma los había obligado a evacuar el edificio.

Ladybug no estaba por ningún lado y, para su horror, la victima akumatizada estaba sonriendo con los aretes en una mano y lentes oscuros sobre sus ojos. Lo estaba buscándolo a él, buscando a Chat Noir. Las calles de París estaban destrozadas, y una sola mirada al exterior lo asustado. La víctima del akuma tenía poderes semejantes a medusa, una mirada y dejaba petrificado a quien la viera. Miles de estatuas estaban esparcidas por todas las calles, pero eso no era lo espeluznante, lo espeluznante era que la mitad estaban destrozadas

Ladybug estaba a mitad del desastre, la expresión de sorpresa y un además de saltar, su máscara despojada. Adrien en realidad no tuvo mucho tiempo para procesar que -después de todo- Marinette era la chica de quien había estado enamorado, porque en un parpadeo de ojos la estatua se había desmoronado convirtiéndose en polvo y en una sombra de un futuro arrebatado ante sus ojos.

Él no era tan estúpido para mostrarse como Chat Noir con las escasas posibilidades que tenía para ganar, de manera que hizo puño su corazón e intentó ignorar las llamadas de auxilio y ayuda desesperadas que escuchaba. Sentía los ojos escocerle y un nudo en la garganta cada vez que los escuchaba. No importaba cuanto intentaba ahogar los sentimientos que querían impedirle protegerse de lo que pasaba en el exterior, estos seguían lastimándolo como cuchillas.

Luego, las cosas empeoraron.

Enterarse que su padre era Hawk Moth fue la gota que derramó el vaso. Su padre lo había anunciado en público, amenazando con nunca revertir los efectos del akuma si Chat Noir no se presentaba y le entregaba su miraculous. A partir de ahí su mundo comenzó a caer en pedazos, quizás lo que más le dolió a Adrien no era que su padre fuera un villano, si no que en ningún momento pareció pensar en él y lo que pensaría sobre lo que estaba haciendo.

La habitación donde llevaba a cabo todo fue fácil de encontrar para él, estaba en su casa y el cuarto estaba atestado de mariposas blancas brillantes.

Plagg le había explicado cual era el poder de su padre, la capacidad de conceder deseos para ayudar a un propósito. Así, Adrien llegó a ese punto. Tomó un frasco de la cocina escuchando las instrucciones de su kwami y capturó a una con delicadeza.

Un deseo, una sola oportunidad.

Escondiéndose en su propia casa, de su propio padre ¿Había algún lugar que fuera seguro para él? Llegó a su cuarto cerrando la puerta tras él, el sol ya estaba ocultado y las sombras parecían mirarlo.

Plagg acarició su hombro intentando consolarlo.

Adrien dejó libre a la mariposa y la observó volar un poco entre sus cosas antes de detenerse en el marco de la foto de su madre. El rubio la observó con tristeza antes de acercarse y atraparla con suavidad entre sus manos, sintiendo las alas rozar sus manos.

Cerró los ojos y pidió su deseo.

.

.

.

Por favor, déjame evitar esto.

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Adrien se volteó justo para ver a un anciano caer al suelo no muy lejos de él, parpadeó un par de veces antes de caer en la cuenta de en qué momento estaba. Le dio la espalda y miró un corto momento a Nathalie antes de meterse en la limosina y apretar sus puños con fuerza.

"Lo siento, Adrien." Nathalie susurró sin verlo, sus ojos en los papeles entre sus manos. "Sabes que tu padre no aprobará que asistas a la escuela."

Adrien no contestó, miró por la ventana en el momento exacto en que una cabellera pelirroja se abalanzó para ayudar al anciano a levantarse, una expresión de preocupación en su rostro. Un sentimiento de tristeza se arrastró en el fondo de su estómago.

¿Qué si nunca iba a ser Chat Noit?

Un pequeño sacrificio no era nada.


Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh

¿Por qué empiezo historias? ¿Por qué no estoy haciendo mi tarea?

A veces me odio tanto.

Con amor.

Me.