Ningun personaje, ni canción ni nada de nada me pertenece...
Buena lectura! ;)
¿Sera lo torpe de su andar ?
¿O que escupe al charlar ?
¿O la forma tan extraña de sus pies ?
Al parecer , se baña bien y
aunque huele un poco raro
No hay otro tan sensible y tan dulce como el...
-¡Por favooooor!- Le repetía por quinta vez la princesa al rubio fornido que se hallaba apoyado contra la pared, con los brazos cruzados en el fondo del establo tenuemente iluminado con expresión de pocos amigos
-No ana te he dicho que no - Respondió firmemente para frustración de la princesa... En todo el tiempo que tenía de conocerlo nunca había visto que su forma de caminar tuviese algo de extraño, excepto cuando acababa de bajarse de Sven...
Tampoco recordaba que nunca hubiese escupido mientras hablaban, a excepción de la vez que se le ocurrió hacerle muecas mientras bebia el ultimo poco de jugo que quedaba en su vaso, el rubio estalló en risas escupiendo el liquido que aun estaba en su boca, y para su mala fortuna lo hizo encima de uno de los guardias del castillo que justo pasaba por allí; Anna pudo haber jurado que al guardia le estallaría la vena de la frente y que Kristoff estaba apunto de meter la cabeza en la tierra como las avestruces...
Lo único de lo que Anna no estaba segura era de que sus pies no tuvieran forma extraña, porque según la canción de los Trolls si la tenían, pero ya dos cosas de esa canción eran falsas según Anna...
-Por favor Kristoff, deja de ser un niño y dejame ver- dijo la pequeña princesa con el tono mas autoritario que pudo conseguir, lo cual causó en el recolector el efecto contrario al que ella quería, se estaba riendo.
-¡Kristoff!
-No Anna- Repitió el rubio como si fuera lo único que sabía decir
-Kristoff, por favoooor! Solo quiero ver... -Dijo la pequeña valiéndose de su mirada mas tierna, esa con la que lograba convencerlo de todo, pero la negativa en los ojos del hombre frente a ella no desapareció...
-No Anna... ¿ Y te imaginas lo que alguien podría pensar si escucha esta conversación fuera de contexto?, por favor detente... -advirtió Kristoff antes de suspirar algo exasperado
-No se a que te refieres, que pensaría la gente que quiero ver con tanta insisten... Oh- terminó con un susurro que los sonrojó a ambos. -¿Ves lo que haces?, toda esta discusión se ahorraría si me hicieras caso y de una vez por todas te quitaras las botas- finalizó la chica poniendo las manos en la cintura y frunciendo el ceño. El rubio rodó los ojos exasperado y suspiro pesadamente antes de agacharse derrotado y empezar a desanudar las correas de sus botas, lo que provocó un chillido emocionado de Anna.
-No se por que accedí si quiera a acompañarte hasta aquí- dijo Kristoff antes de levantarse con otro suspiro y mover fuerte los pies para deshacerse al fin de sus botas, Anna no despegaba los ojos de la escena, y una parte de ella, aunque absurda, esperaba que en realidad los pies del rubio tuvieran la extraña forma puntiaguda de sus botas, pero parpadeó seguido cuando por fin recibió la vista completa de los perfectamente normales pies de Kristoff.
Anna se puso de rodillas frente al chico y con una inigualable curiosidad extendió su dedo índice para tocar la piel de su pie derecho. Al instante el muchacho profirió un extraño sonido, algo muy parecido a la risa mientras levantaba bruscamente su pie...
-No ana, ¿Que te sucede?
-¿Que te sucede a ti Kristoff?- Dijo pícaramente la princesa, antes de añadir- ¿Tienes cosquillas? -mientras se aferra al tobillo del grandote y empezaba a hacerle cosquillas en el pie que quedaba en el piso, Kristoff empezó a reír descontroladamente hasta perder el equilibrio y caer sobre un montón de paja en el fondo del establo, lo que le dio a Anna la oportunidad de tomarle los dos pies y seguir haciéndole cosquillas
-¡Anna por favor detente!- Lograba decir un aturdido Kristoff entre risas y jadeos, mientras la chica parecía ignorarle... Al fin luego de un momento el recolector decidido se incorporó un poco y tomó a Anna por los hombros, y de un brusco tirón la alejó de sus pies haciéndola caer sobre su pecho. Mientras los restos de sus risas se extinguían ambos parecían no darse cuenta de la posición y situación en la que estaban. Ambos se miraban a los ojos extasiados, perdidos uno en la mirada del otro. Anna bajó la vista sonrojada y al hacerlo hundió la nariz en el cuello de Kristoff, al parecer se bañaba bien, y a Anna no le parecía que oliera raro para nada, todo lo contrario, el aroma del rubio era tan familiar para ella que parecía que lo conocía desde toda la vida, en vez de los escasos meses; era un aroma maravilloso, olía a bosque, a naturaleza, a masculinidad y fuerza, olía a Kristoff...
El rubio se removió un poco incomodo bajo la princesa mientras carraspeaba. Pero antes de que pudiera decirle cualquier cosa ambos escucharon una vocecita conocida llamándolos a ambos por su nombre desde fuera del establo. Eso fue todo, en un parpadeo ambos estaban de pie uno al lado del otro, Anna no se explicaba como Kristoff había sido capaz de levantarse tan rápido y levantarla a ella misma pero cuando el pequeñín que les gritaba desde fuera llego a la puerta del establo ambos estaban de lo mas relajados viendo hacia afuera, solo si Olaf hubiera sido mas observador se hubiera dado cuenta de que ambos estaban llenos de paja por todas partes
-¡Aquí están! -dijo muy animado mientras abría los brazos esperando un abrazo quizá -Elsa los esta esperando en el comedor, dice que es hora de cenar
-Vamos enseguida -se apresuró a contestar el rubio mientras tomaba a Anna de la mano y empezaba a caminar
-Kristoff -le llamó la peliroja
-No ana, suficiente, Elsa nos espera
-Kristoff- repitió la chica
-Anna se hace mas tarde
La chica se paró se golpe y atrajo a Kristoff tirándolo de la mano.
-Kristoff intento decirte algo importante
El chico volteó con un suspiro
-¿Y ahora Anna?
La princesa se acercó despacio al recolector y poniéndose de pinturas le besó tiernamente los labios...
-No te volviste a poner las botas -le dijo en un susurro
Mientras el grandote volvía a toda prisa a traer sus botas Anna se quedó pensando
"Realmente no hay otro tan sensible y tan dulce como el"
